En el blog cabeza siempre tratamos de no quedarnos con el maravilloso y conocido sonido setentero de los setentas y vamos presentando diferentes propuestas que intentan un sonido más moderno y actualizado pero con la calidad que caracteriza nuestra música. Dentro de esa onda, Haken es una banda que lleva más de una década arriba de los escenarios y sus álbumes solo han cosechado elogios, y en cada disco siguen experimentando y modificando su estilo. "Affinity" fue su cuarta placa, donde conserva su raíz progresiva, pero esto no los limita para seguir explorando nuevos sonidos y mostrando influencias varias de muchos grupos clásicos que nos gustan, desde buenas baladas llenas de sentimiento hasta canciones más pesadas, pasando por cortes más técnicos, pero siempre la banda muestra su versatilidad y su calidad. En estos días vamos a completar la discografía de este proyecto que es fundamental dentro del progresivo moderno, y todos sus discos están muy recomendados, y este no es la excepción.
Artista: Haken
Álbum: Affinity
Año: 2016
Género: Heavy prog
Duración: 61:26
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra
Como ya he comentado en anteriores ocasiones, reseñar un disco de una banda conocida no es tarea sencilla, pues para eso es menester traspasar ese halo etéreo que otorga la fama, hacer caso omiso al nombre y enfocarse en la música en sí y llegar al fondo último de la cuestión sin dejarse guiar por otros dictámenes, para exponer una opinión subjetiva –valga la redundancia- y objetiva a la vez. Así que así ha sido reseñar este disco de Haken; un pequeño desafío.
Con Affinity los británicos cambian de tercio; evaden un poco esos estilos de los grupos que les marcaron en sus inicios y se decantan por mostrar otras facetas. Así que no es esperable un The Mountain ni nada similar. También he comentado que, a grandes rasgos, Haken son –o eran- una mezcla entre los neoyorkinosDream Theater y los también británicos Gentle Giant, comparación muy simplista y variable según cada uno. Pero el caso es que en Affinity esas dos influencias están ya muy borrosas, y se suma la vertiente Leprous al sonido.
Cuando publicaron su EP Restoration, algún seguidor comentaba que realmente no era nada nuevo, que se habían acomodado en su propio estilo y que parecía que ya no querían llegar al estudio sin sus patrones ya preestablecidos. Affinity evita el levantamiento de las voces que consideran el estancamiento de un grupo como algo negativo. Affinity se encuentra ante un nuevo frente: será retado por muchos juicios que lo encuentren demasiado Leprous y ya no distingan el sello de Haken entre esa corriente leprousiana. Pero sea como sea, lo cierto es que Haken ya se codea con los “grandes nombres” y se ha consagrado como uno de los mejores grupos del rock y metal progresivo actual.
Cada vez que veo la portada de Affinity, no puedo evitar acordarme del artwork de Long Distant Trip de los alemanes Samsara Blues Experiment. Creo que ahora, escuchando el disco, esta idea se corrobora. Aunque musicalmente sean distintos, pues Samsara Blues Experiment juega con una mezcolanza de rock psicodélico, stoner rock y blues, ambos trabajos despiden ese aroma setentero u ochentero, y ambos aplican una visión más actual sobre los grandes referentes de tiempos pasados, quienes dieron bautizo al género.
El punto de partida de este disco es ‘affinity_exe’, como si se tratara de una aplicación. De hecho, en la web de Haken (http://hakenmusic.com/haken-album-four-press-release) se van desglosando una serie de códigos y de textos encriptados, como si fuera un Sistema Operativo (de versión 4.0.1), al estilo del Sistema Operativo Linux de la década de los 90. Después es el turno de ‘Initiate’, en el que se hace patente el influjo de Baard Kolstad (baterista de Leprous desde 2014) sobre Raymond Hearne (homólogo en Haken). Pronto se hace alarde del juego coral que tan bien se le da a Ross Jennings y compañía. El tema se desenvuelve con proporciones más metaleras hacia los últimos minutos para volver a intercalar tonalidades más melódicas.
Tras este inicio que, aunque no es malo, deja bastante que desear sabiendo cuál es la calidad compositiva a la que Haken puede llegar, es el momento de ‘1985’, el cual sí mejora el baremo global que se tiene deAffinity. ‘1985’ entra ya en ese encuadre retro que dirige parte del entramado sonoro de Affinity. Aunque por su inicio el tema puede parecer diferente, pronto deja paso a unos Rush ochenteros. Como es el caso del álbum Power Windows –de 1985, curiosamente-, al que pertenece, por ejemplo, la conocida canción de los canadienses ‘Manhattan Project’. La ambigüedad que manifiesta es interesante, porque por una parte mezcla la faceta más ochentera con la más actual, siendo Diego Tejeida a los teclados y Hearne a la batería los dos protagonistas.
Antes de la llegada de otra de las grandes apuestas del disco, se encuentra ‘Lapse’, en el que el regusto que dejó ‘1985’ se corta; pues ‘Lapse’ opta por una corriente más electrónica y menos clásica. En el principio presenta una base más post-rock al estilo de Long Distance Calling o de Exxasens, después añade una parte intermedia más ambiental y con arreglos vocales, tras la cual se va acelerando a un medio tiempo en el que Leprous hace presencia.
‘The Architect’ es el culmen de Affinity, una pieza completísima que aúna diferentes movimientos: desde un metal progresivo herencia de Dream Theater a secciones más rock progresivo de Mike Oldfield en Tubular Bells pasando incluso por un krautrock desinhibido a lo Kraftwerk. Todo ello aderezado con más que interesantes arreglos vocales y calculados cortes instrumentales, despliegues percusivos, ejecuciones depuradas y enrevesados compases. En ‘The Architect’ aparece Einar Solberg, vocalista y frontman de la formación noruega Leprous, como invitado.
Como dice el refrán, “no todo el monte es orégano”, y en Affinity, la prueba de ello es ‘Earthrise’. El tema mejora a partir de los últimos dos minutos, pero sigue sin ser destacable. En ‘Red Giant’ el protagonista indiscutible es la batería. Un trabajo complejísimo, que sólo un ingeniero de la partitura puede efectuar.
Las tres grabaciones estrella de este disco son ‘1985’, ‘The Architect’ y ‘The Endless Knot’. Totalmente diferentes las tres; pues ‘1985’ recoge el influjo de Yes o de Rush de hace tres décadas, expresando esa clara intención a base de sintetizadores. ‘The Architect’ es la pieza que más se acerca al math metal. Mientras que ‘The Endless Knot’ recurre al sonido clásico de Haken de siempre, y ahí el sexteto ha impreso su distintivo.
Para finalizar, ‘Bound By Gravity’ cierra el disco exhibiendo de nuevo una amalgama de ritmos que no lo encasillan en una balada, y tampoco lo sitúan en una canción rockera. La línea melódica recuerda a la de los británicos Anathema o a la de los neerlandeses Huis.
A grandes rasgos, Affinity supone un giro en la dirección compositiva de Haken. Aúna influencias hasta ahora desconocidas y aquí se han preferido subrayar unas facetas en detrimento de otras – por ejemplo, el papel de la batería se acentúa -. Affinity es un paso diferente, lo que va a suscitar reacciones opuestas por parte de los oyentes.
Valoración: 7,5 / 10
Eva Plaza
Pero mejor lo escuchan ustedes mismos.
Entre las bandas de Metal Progresivo “actuales” una de las que goza de mayor popularidad y crece por momentos es HAKEN. Provenientes de Londres y cogiendo el testigo de uno de los grupos más reconocidos de su entorno, THRESHOLD, disco a disco se han sabido hacer hueco y ahora son junto a LEPROUS dos de los estandartes del “nuevo” Metal Progresivo. Y creedme que traer a LEPROUS a esta reseña está más que justificado como luego explicaré.
Las referencias de HAKEN eran variopintas. Hasta su eclosión en “The Mountain” tenía influencias tanto del sonido de Canterbury setentero como de DREAM THEATER y sus muchos derivados. En el citado disco suponía mezclar contundencia y virtuosismo tanto desde un punto de vista metálico como de otros muchos estilos. “Affinity”, el nuevo trabajo de HAKEN, parece una vuelta de tuerca a estos principios, un paso hacia otros sonidos, sin perder estas referencias. Vuelta de tuerca que ya podía anticiparse en el EP (extendido) de “Restoration” y que aquí queda mucho más claro.
Voy a empezar por las novedades: HAKEN parece que ha cambiado su mimbre clásico y de Canterbury se ha desplazado hacia los ochenta. A veces uno cree escuchar ecos de los GENESIS y YES de esa época, hasta de ASIA. Pero ojo, todo tamizado por una producción actual, casi sintética. El mejor ejemplo es “1985”, un tema con mucho uso del sintetizador (hasta la batería en ciertos momentos es electrónica) y unas melodías muy ochenteras. Ese quizás sea el corte más descarado en cuanto a estos sonidos, pero en general todas las partes virtuosas de “Affinity” beben de esta época y no tanto de Canterbury como antaño en el grupo. En ese sentido “Restoration” fue ya un anticipo, pues allí ya se empezaban a escuchar ecos de cambio hacia este sentido de la melodía y la instrumentación. Para mi gusto la elección funciona, sobre todo por esa actualización que le dan en la producción y porque también lo combinan con la contundencia y el cariz más moderno de los riffs (en el propio “1985” se aprecia).
Y sigo con otra novedad, y ahora entenderéis la razón por la que mencioné antes a LEPROUS intencionadamente. Y es que HAKEN ha cogido muchos elementos de LEPROUS de ese sonido grueso en guitarras, matemático en ritmos (en ese sentido Ray Hearne adquiere mayor protagonismo como también ocurre con Baard Kolstad en la banda noruega). Esto se aprecia en “Initiate”, especialmente en los patrones rítmicos del tema, pero sobre todo en la canción más extensa del CD, “The Architect”, donde HAKEN mete hasta blast beats y el propio Einar Solberg de LEPROUS colabora con voces agresivas. Corte muy variado y completo en donde sin embargo uno echará de menos esos teclados jazzísticos que llenaban “The Mountain” o esas orquestaciones y arreglos coloristas que aquí se oscurecen, ganando también peso la cara DREAM THEATER del asunto en las progresiones de riffs, que no en la atmósfera que consiguen transmitir.
En el resto del trabajo HAKEN se mueve entre estas dos novedades con mayor peso hacia un lado o hacia otro, pero manteniendo la coherencia con los tres cortes citados. El más delicado es precisamente “Bound By Gravity”, que cierra el plástico rondando los diez minutos y que se aleja un poco de lo dicho con un sonido más Post Rock o incluso con influencias de SIGUR ROS. Por su parte “Lapse” continúa la línea intrincada rítmicamente, con más melodía que “Inititate”, algo que también se aprecia en “Earthrise”, donde lo más destacable son las pegadizas líneas melódicas de la voz de Ross Jennings, mientras que “Red Giant” se erige como un corte arriesgado, con una producción muy sintética y donde la batería se limita a hacer ritmos sincopados electronificados, mientras la voz de Jennings se llena de efectos. Corte por otro lado también muy ochentero en cuanto a su concepción y por esta experimentación crossover, que al final torna hacia un contexto más Post-Rock.
Para mi gusto “Affinity” es un disco en el que cuesta entrar. Sobre todo si uno conoce la trayectoria previa de HAKEN. Y cuesta porque no suena a HAKEN e incluso se adentra en exceso en la atmósfera oscura-virtuosa de sus compañeros de sello LEPROUS. Estamos ante una nueva escuela de grupos progresivos, pero no conviene que pierdan su personalidad básica. Dejando esto a un lado, “Affinity”, una vez asimilado, es un disco completísimo y lleno de detalles que enganchan y que están bien pensados. Ahora solo falta ver cómo funciona en directo, como podremos comprobar a principios de junio por España.
Cuarto disco de estudio de la banda británica de rock/metal progresivo Haken, quinto si consideramos el “EP” de más de media hora de duración previo a este lanzamiento. La banda sigue buscando formas de innovar el cargado estilo, esta vez han presentado durante unos meses antes, una nueva página web en la que se podía ver una introducción al disco simulando la informática de los años 80.
La temática del disco está enfocada en esos años, el boom informático que desembocó en el mayor invento del campo informático: internet. La música es la que más y mejor representa este tema, con un nuevo sonido, innovando con respecto de los tres discos anteriores, siendo el teclado el que más ha cambiado, presentando un sonido muy espacial y electrónico, como si estuviéramos escuchando una banda sonora de una película futurista.
Eso sí, inventar ya no queda nada por inventar, se pueden notar influencias de las bandas que comenzaron en los años 80 a desarrollar el progresivo, principalmente en las islas británicas, como son Genesis, Marillion y Yes. Por otro lado también se pueden notar los elementos más representativos del otro lado del charco del estilo de Rush y los teclados que Kevin Moore aportó en el gran Perfect Symmetry de Fates Warning.
La hora exacta de música comienza con la intro con nombre de archivo ejecutable, “Affinity.exe” que nos hace viajar en el tiempo hasta esos años. El primer tema de adelanto en forma de videoclip, “Initiate”, llega mostrando la fórmula que la banda ha llevado desde sus comienzos, un metal progresivo con innovaciones dependiendo del tema que traten las letras. Por otro lado “1985” es para mi gusto uno de los tres temas que mejor defienden el nuevo sonido de este disco, teclados que defienden los aspectos mencionados antes, un bajo bastante completo, el norteamericano Conner Green demuestra que puede ser el mejor sucesor de Thomas MacLean.
La parte instrumental de la canción es de lo mejor del disco, mencionando que la parte a lo Octavarium es más que evidente, así como el ritmo general es un guiño a Rush y Genesis. El nombre desde luego le viene al pego, mostrando las ideas musicales de esos años con un sonido muy contemporáneo.
Los casi cinco minutos de “Lapse” proporcionan un descanso para la banda, un medio tiempo tranquilo en el que Ross canta como bien él sabe, mucho sentimiento. El ecuador del disco llega con el cuarto de hora que “The Architect” aporta. Dividida en tres partes, con la primera muy Haken, es la parte del disco en la que más diferencias podemos encontrar con los discos anteriores, más con “The Mountain” y el EP “Restoration” que con los otros dos primeros, el estribillo es muy llamativo y pegadizo que logra cautivar a la primera escucha. La segunda es puro rock atmosférico con teclado de fondo y el bajo marcando melancólicamente el ritmo que las voces dobladas de fondo interpretan. Y la tercera es la mejor parte, sin duda, del disco, predomina la actuación instrumental de puro metal en la que nadie se queda rezagado, incluso podemos asemejar el estilo a lo Leprous desde que canta la voz semigutural del líder de los noruegos, Einar Solberg. Debe ser que mientras su gira conjunta por Gran Bretaña surgieron esas ideas, bastante buenas.
El tercer momentazo del disco es “Earthrise”, de aspecto más simple pero con un estribillo con varias voces que logra llamarnos a la primera, una vez más. Sin embargo el gran ritmo compositivo baja el nivel con la lenta y demasiado experimental “Red Giant”, que es una especie de “Aquarium” y “Deathless” de los dos primeros discos, solo que con un aspecto más oscuro y dando más protagonismo a la voz principal, no logra llegar de la misma forma que las dos mencionadas o que el resto del disco a pesar de su buen final progresivo.
“The Endless Knot” fue el segundo adelanto en forma de lyric video, a primera escucha podía resultar algo difícil de entender, pero ahora escuchando de seguido el disco, todas esas dudas se disipan nada más escuchar el complicado primer riff. Esta canción es la que más y mejor defiende el carácter de este disco, solo con esta nos podemos hacer una idea de lo que ofrece todo el conjunto, por eso de que de primeras pueda chocar algo. Lo que muestra este disco, es por tanto, un estilo compositivo muy diferente a lo que hayan presentado antes.
Finalizamos la hora de disco con “Bound By Gravity” de forma lenta, llamativo el terminar un trabajo con un tema como este, más cuando antes habían acabado a lo grande con temazos, pero alguna tendría que ser la primera y en este caso el resultado no es nada malo.
Sin duda un disco que se aleja de lo mostrado en “Aquarius” y “Visions” pero que muestra una banda, que, con los mismos integrantes, parece no tener límites y eso es bueno, porque siempre sorprenden, como con la portada, que pareciera un programa informático de aquellos años. La nota que le doy a este disco es un 9,1/10.
Si algo quedara todavía por demostrarse con relación a Haken, con su quinto disco, "Affinity", todo ha sido dicho. Esta banda inglesa es, sin duda, una de las mejores bandas del Progressive, a nivel de quien se quiera comparar, tanto en el Metal como en el Rock. Ya desde "The Mountain" (2013) era un hecho notorio lo señalado y con este disco se hace patente que el cielo es el límite. Haken se ha ganado por derecho propio el acceso al Olimpo del género.
Este disco es una demostración del carácter, comodidad con ellos mismos, capacidad y manejo que la banda tiene del Prog. Un disco conceptual en lo musical, inspirado en los sonidos de los mejores exponentes de los años ochenta y noventa, como Yes, Marillion, Genesis y Rush a los que le agregan su propia tesitura y capacidad instrumental, evitando caer -de forma lograda- en los excesos de ejecución (...achuuu!!! (Dream Theater) cough).
El disco está inundado de temas que tocan el cielo con las manos y que convierten a "Affinity" en un trabajo marcador, uno de esos discos destinados a ser referencia para quienes quieran entender de que se trata esto. 1985, por ejemplo, no sólo es una excelente canción, una de las tres nominadas a Canción del Año del disco, sino tiene una de las mas interesantes estructuras musicales. En ella se observa como el tiempo pasa en la música; se muestra, con teclados, guitarra y batería, el sonido con el que el Prog se inició en discos como "Invisible Touch" (1986) de Genesis, luego Dream Theater pulió en los noventa, para cerrar con ese toque más intenso y metalero de los instrumentos, que a partir de la primera década del siglo XXI muestran bandas como Symphony X, realmente extraordinario tema.
The Architect es el centro del trabajo, con casi dieciséis minutos duración, una perspectiva rítmica de primer orden, muy atmosférica, cambiante, compleja pero interesante, melódica, muy bien cantada, incluyendo la vuelta a los screams/growls de la banda y con un coro super emocionante, otro tema que necesariamente tiene que ser considerado para el título de Canción del Año. Además está incluida una 'cancioncita' que por más que intento no puedo dejar de volver a colocar, me refiero a Earthrise, marcando apenas los cinco minutos, su perspectiva melódica y rítmica es capaz de derretir el corazón más congelado. En ella se resume el bagaje de Haken, todos los grupos que han influido en ellos y la genial manera de agregarle su arte, su ritmo, sus riff y sus coros, desde ya mi favorita para ganar en la categoría de Canción del Año. Sólo a manera anecdótica observo que nunca antes había nominado tres canciones de un mismo disco.
El trabajo cierra manteniendo el nivel, quizás con una perspectiva más Rock que metalera, especialmente en el tema Bound To Gravity, con elementos que me parece identificar tomados de Vangelis. Incluso esa perspectiva más suave tan bien presentada me sugiere que el disco no desdice en razones a esgrimir de porque soy amante de esta forma de hacer música.
"Affinity" de Haken es a partir de ahora una de las 'joyas de la corona' del Prog, un homenaje al pasado del género, escrito con los elementos novedosos que aporta esta gran banda... de esos que van a ser recordados.
10/10. Disco perfecto, nominado como claro contendiente a Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica
Hay muchísimos otros comentarios en la red para quien quiera investigar más y perder su tiempo, yo ya me cansé.... pero desde acá les dejo lo que vale, que es de donde pueden escuchar su disco completo...
https://insideoutmusic.bandcamp.com/album/affinity-deluxe-edition
Lista de Temas:
01.- Affinity
02.- Initiate
03.- 1985
04.- Lapse
05.- The Architect
06.- Earthrise
07.- Red Giant
08.- The Endless Knot
09.- Bound By Gravity
Alineación:
- Ross Jennings / Voz
- Richard 'Hen' Henshall / Guitarras
- Charles Griffiths / Guitarras
- Diego Tejeida / Teclados
- Conner Green / Bajo
- Ray Hearne / Batería
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