Posverdad es el método político victorioso y dominante de los últimos años. Lo usa la derecha inescrupulosa para doblegar el racional relato progresista. Intenta convertirse en hegemónico. Como una plaga, se expande sin control y aún no se halla el antídoto que lo neutralice. La censura del gobierno Amarillo impone una única voz hegemónica donde los medios intentan imponer una realidad forzada mientras van destrozando la calidad de vida de la mayoría de la población. Las tapas de los medios masivos es realmente desopilante (sería así si no fuese tan grave) contrastado con la realidad que nos toca vivir a diario: no alcanzó una devaluación, muchos tarifazos y otros nuevos ya anunciados, despidos, desocupación, inflación creciente, deudas fastuosas a pagar en cien años, represión , persecuciones a opositores , autoritarismo, PAMI paralelo , cierres de proyectos científicos, mientras el Indec informa que aumenta la pobreza y más de dos millones de personas se mantienen por debajo de la lí