Y siguiendo con nuestro recorrido por el progresivo latinoamericano tenemos la aparición de una banda ecuatoriana con su primer disco, que les ha permitido expandir su creatividad y ampliar sus horizontes musicales gracias a la pandemia, y desde allí han registrado este álbum que deambula entre el hard rock alternativo y el progresivo. Banda directa, sin estructuras complejas, pero que sale de las estructuras clásicas del hard rock para llevar su estilo a los inconformistas caminos de la búsqueda, desplegando unas líricas tan poéticas como dolorosas y sentidas que no sonríen en ningún momento y que saben desplegar algunos ganchos inteligentes y emotivos. Una banda que llora en su grito y te hablan al oído pero no dando ninguna posibilidad a la tranquilidad. Con un sonido que siempre mira por el retrovisor lo que fueron los noventa pero sin dejar de sonar rabiosamente actual, les presento la propuesta de Kamaska a cualquier curioso cabezón ansioso de novedosas propuestas. Artista: