Hay personajes en la historia nacional que tienen papeles trascendentales que cumplir. Ese fue el caso del ítalo-argentino llamado a salvar al rock nacional cuando estuvo a punto de morir. Cuando escuchamos en un asado un disco de Los Redondos, una canción de Soda Stereo o hablamos acaloradamente de la trascendencia de Charly Garcia y Spinetta, tenemos naturalizado el poderío del rock. Incluso hoy que está en jaque, los rockeros nos jactamos de este hermoso género popular que nos alimenta el alma desde hace más de medio siglo. ¿Pero sabemos que tan cerca estuvo de desaparecer? En los trágicos sesenta en la Argentina. Cuando a la dictadura de 1966 se le sumó la disolución de la tríada fundacional: Manal, Los Gatos y Almendra. La convocatoria a los shows bajaba y las grandes discográficas no acertaban en sus manejos. Fue en esos años que Billy Bond apareció en escena para ser guía de una transición necesaria. Por Nehuén Gusmerotti Fue en La Cueva de Passarotus, bar mítico de la cit