Lo hice mil veces. Ya de pibito. Y es que encajaban a la perfección. ¿Qué cosas? El Tema de Pototo y el ritmo tanguero. Es un lindo ejercicio. Digo para quien no lo intentó. De pibito, escuchando en el Winco que "cantaba todo el día" desde un rincón del living de la casa el primer LP de Almendra -propiedad privada de mis hermanos mayores que yo no respetaba en absoluto-, había dado el primer paso para convertirme en algo que, en aquel entonces, en mi mente infantil estaba totalmente ausente: fanático de Luis Alberto Spinetta, el Flaco. Por Carlos Altavista Pero además de los long play, en un estuche había un montón de discos simples. De todo tipo. Mucha berretada comercial de Música en Libertad y Alta Tensión, lentos de bandas extranjeras como los Bee Gees, canciones de The Beatles y de The Rolling Stones, y mil cosas más que mi memoria hace tiempo guardó en “el fondo del placard”. Pero también había dos simples de Almendra, uno con el Tema de Pototo (Para saber cómo es