#Músicaparaelencierro. Luego de que nos asombrara la calidad musical de "From Silence to Somewhere" del 2017, y que hemos presentado en el blog cabezón, revivimos a los noruegos Wobbler con uno de los mejores discos que vieron la luz en el pandémico 2020, con su prog sinfónico de la escuela nórdica, sus climas, su sinfonismo, y sus desarrollos de primera clase, con una banda que nació para tratar de llenar el vacío que produjo la separación de Änglagård: aquí hay mucho sinfonismo, mucha onda nórdica, una obra maestra de la música rock, una excepcional obra de arte que incluso supera la alta varilla que ha dejado su antecesor, y que se hace presente en el blog cabezón con todas las recomendaciones posibles, y no solamente por mí, miren lo que dicen en Progarchives sobre esta belleza. Con un sonido muy propio y una musicalidad extraordinaria, lo completan con su notable diversidad de opciones y estilos, una gama que que va desde lo folcklórico escandinavo, lo medieval, lo p