El proyecto de Ley Ómnibus vulnera fuertemente al sector cultural. Por esto, organizaciones, artistas, actores, actrices, escritores, músicos, poetas, cineastas, gestores se han organizado a lo largo y ancho del país para proteger las fuentes de trabajo y el acceso a los bienes, servicios y eventos culturales. Convocan a un cacerolazo para hoy, camino al paro nacional del 24. En Córdoba, a las 18 h, se convoca al cacerolazo cultural, con réplicas en todo el país, previo al paro nacional de trabajadores y trabajadoras convocado para el 24 de enero.
Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta
El mega proyecto de Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos, más conocido como Ley Ómnibus, impulsado por el Gobierno nacional, será tratado durante los próximos días por el poder legislativo. El mismo promete arrasar con una larga lista de derechos y seguridades constitucionales adquiridas. Uno de los sectores más perjudicados por esta situación es el de lxs trabajadorxs de la cultura y la ciudadanía en general, ya que el acceso a bienes, servicios y eventos culturales es un derecho humano básico e indispensable para nuestro desarrollo integral.
Algunas de las medidas que se temen, entre otras tantas, son: el cierre del Instituto Nacional del Teatro y el Fondo Nacional de las Artes -que no se financian con impuestos nacionales-, precarizando el trabajo de artistas plásticxs, actrices, actores, directorxs, dramaturgxs, técnicxs, vestuaristas, escenógrafxs, iluminadorxs, etc.; modificaciones al Instituto Nacional de la Música, destruyéndolo como ente público no estatal y quitándole su carácter federal e internacional; desfinanciamiento de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, provocando el cierre de cientos de bibliotecas, espacios de cultura, esparcimiento y pertenencia de miles de familias a lo largo y ancho de nuestro país; y desfinanciamiento del Instituto Nacional del Cine y Artes Visuales. Al quitar sus ingresos, convertirá a nuestro cine en una actividad restrictiva reservada a unas pocas empresas, concentrando aún más el mercado, reduciendo drásticamente la producción y dejando en la calle a miles de trabajadores.
El disfrute, la alegría, las fiestas populares, los museos para todxs, el cine nacional, la música, la danza, los libros y las bibliotecas son parte esencial de la canasta básica cultural. Hoy más que nunca, la acción colectiva y en las calles puede frenar este plan de destrucción de la cultura argentina y todos sus organismos.
Trabajadorxs de la cultura de todo el país comenzaron un proceso profundo de organización y lucha ante la embestida que impulsa el gobierno de Javier Milei contra la cultura nacional. En Córdoba, el pasado 3 de enero en el Centro Cultural La Piojera, se dieron cita más de 800 personas de manera presencial y virtual, y conformaron la Multisectorial Cordobazo Cultural para hacerle frente al apagón. «Este hecho es muy potente para la historia del arte y la cultura en Córdoba. Que colectivos de expresiones diversas, corrientes y construcciones distintas hayan podido confluir nos da la lucidez que tenemos como espacio, como conjunto de trabajadores, para defender nuestros derechos y saber qué es lo que está en juego”, comparte con La tinta Lucas Heredia, coordinador de la primera Asamblea Multisectorial Cordobazo Cultural, y explica que ya se encuentran trabajando en comisiones para hacerle frente al apagón cultural.
“Llamamos con convicción y confianza, con unidad y organización, a que defendamos la libertad creativa, el arte y la alegría. Convocamos a toda la ciudadanía a la defensa de la cultura, el arte y la educación artística, e invitamos a sumarse a este movimiento federal”, se promulga desde la multisectorial, rechazando y exigiendo la inmediata reincorporación de lxs trabajadorxs despedidxs en las distintas dependencias de la Agencia Córdoba Cultura y en los Teatros Real y San Martín recientemente por el gobierno de Llaryora.
Por su parte, estudiantes de artes de nuestra ciudad se convocaron en asamblea el pasado 4 de enero para discutir el ataque específico del Gobierno de Javier Milei a la cultura y pensar en conjunto cómo organizarse y fortalecer la pelea del sector. “Fue destacada la participación de varixs compañerxs migrantes que expresaron su preocupación en torno al arancelamiento para estudiantes y trabajadorxs extranjerxs sin residencia, con la iniciativa de organizarse para hacer escuchar su voz. Lxs estudiantes artistas vemos la necesidad de retomar el arte como herramienta de lucha por levantar las propias, las de la solidaridad y unidad con lxs trabajadorxs, migrantes y estatales, porque sabemos que la salida a esta crisis es colectiva”, expresa Josue Plevich desde la Asamblea estudiantil en defensa de la cultura.
En Buenos Aires, el 30 de diciembre, tuvo lugar la multitudinaria asamblea de Unidxs por la Cultura. Más de 1.000 personas participaron de manera presencial y virtual en el Auditorio de ATE Nacional. La convocatoria, de carácter federal, tuvo más de 70 oradores referentes de distintos sectores artísticos, de la comunicación, sindicales y estudiantiles, que definieron impulsar un plan de lucha hacia el paro nacional del 24 de enero. El debate expresó la gravedad de las medidas del Gobierno nacional para los distintos sectores de la cultura a nivel nacional y también la bronca, la necesidad de coordinar y movilizar. «Desde Jujuy hasta la Patagonia y desde Mendoza a Buenos Aires, con la voz también de las luchas culturales de los pueblos originarios, se intervino con disposición a enfrentar el DNU y el mega proyecto de ley de Javier Milei con diferentes propuestas. Con mucha indignación ante el ajuste a la cultura, el ataque al derecho a la protesta y la libertad de expresión que son tan necesarias para el arte y la comunicación”, afirman desde Unidxs.
“Somos parte de un ataque enorme a las condiciones de vida de todo el pueblo trabajador. Tenemos que constatar que hay una verdadera rebelión cultural en todo el país y que esto lo demuestra en poco tiempo el camino de organización y lucha que se viene haciendo en la cultura desde que asumió Milei. Esto se manifiesta, por ejemplo, en las asambleas masivas de Rosario y Córdoba con la idea de encender la lucha para que no apaguen la cultura. Todos unidos para tirar abajo el DNU y la Ley Ómnibus. La clave es la unidad, la coordinación y la pelea en la calle”, dice con contundencia Javier Gabino, uno de los referentes de Unidxs por la Cultura.
El cine, la música, el teatro, la danza, las artes visuales, bibliotecas populares, medios comunitarios, organizaciones sindicales y territoriales, artesanxs, espacios de la memoria y amplios sectores de la cultura dicen NO a la Ley Ómnibus, no al DNU. Por eso, hoy, 10 de enero, en más de 60 puntos del país se convoca al Cacerolazo Cultural Nacional camino al paro nacional del 24 de enero. En Córdoba, la convocatoria es para las 18 h en el Patio Olmos.
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