Un día, los prog rockeros húngaros (mejor dicho de Europa del Este) tomaron el rock sinfónico por asalto, creando material nuevo, original y fresco, y enriqueciendo el género con las influencias étnicas de su país de origen y su particular sensibilidad, estos músicos entrenados en la música clásica se niegan a seguir los patrones creados en Europa occidental para crear su propio sonido nuevo y único. El Mago Alberto nos trae otro de los discos de una de las bandas que más hemos destacado en el blog cabezón (y eso que hemos hemos destacado infinidad de bandas y músicos del carajo), y es que hablamos de After Crying, y estamos hablado de lo más refinado de la propuesta progresiva húngara, o sea, algo así como la crème de la crème de mejor rock que uno puede escuchar en este puto mundo. Un álbum raro en la discografía de los húngaros, donde su música no se clasifica fácilmente, con mucha crítica social, mucho eclecticismo, salidas musicales no esperadas (como ejemplo está el primer track)