"Eduardo Rovira fue más revolucionario que yo", dijo Ástor Piazzolla. Estamos a más de cuarenta años de la muerte del bandoneonista y compositor Eduardo Rovira, autor que venimos reivindicando en el blog cabezón por ser uno de los mayores exponentes de la vanguardia en el tango que quedó casi en el olvido. Su obra, con más de 200 tangos y unas 100 composiciones de música de cámara reflejan una de las más interesantes búsquedas por parte de un legítimo espíritu renovador e inconformista. Poco tocada y menos aún difundida, la música de Rovira encontró en el quinteto Sónico, conjunto multinacional radicado en Bélgica y liderado por el contrabajista Ariel Eberstein, formado en la música clásica y un genuino cultor de su obra. Lejos de querer contraponer la trayectoria del popular Astor Piazzolla a la del menos conocido Eduardo Rovira, el músico argentino Ariel Eberstein ideó en Bruselas un proyecto musical ambicioso que propone poner en relieve la ecléctica producción artís