Y traemos otra sorpresita al blog cabeza: el gran Hugh Hopper, miembro de los históricos Soft Machine, quien se une a Lisa Klossner (cantante y artista musical de la onda Canterbury con quien Hopper ya ha trabajado anteriormente) para armar un combo compuesto por 5 eclécticos temas (más tres bonus tracks) donde no les faltará nada. Un disco para amar o para odiar sin términos medios, donde tratar de describirlo es más al pedo que teta de monja, donde simplemente caben los sonidos y las sensaciones. Despojado en cuanto a la cantidad de músicos que intervienen pero magnánimo en cuanto a sonido, solo con la voz de Klossner y la guitarra, bajo y programación de Hopper, más algún acompañamiento adicional, para crear un disco dramático, soberbio, interesante, sobrio por momentos pero no por ello menos volado, y hasta con bastantes elementos propios del Rock In Opposition que suenan como si Henry Cow estuviese interpretando una oda folclórica tradicional escandinava. Especial para los ama