Cabeza de Moog !

Y comenzamos la semana a lo grande y con un disco doble, de una banda proveniente de Hungría, y ya sabemos que si viene de por aquellos pagos es muy difícil que defraude musicalmente, y si algo no pasa en estos dos discos es que la banda defraude en algún momento. Con mucha onda a Pink Floyd y a sus compatriotas East (gran banda que hemos presentado en el blog cabeza), y eso no es casualidad porque esta banda es una derivación de East. Aquí presentamos en sociedad el primer disco de un proyecto formado por experimentados músicos que tienen en claro lo que quieren hacer. Imaginen a esta obra es como un cuadro: los colores, las formas y las sombras son importantes juntos, y aquí, cada sonido, atmósfera, intrumentación o canto tiene su lugar y nada está librado al azar. Un trabajo ideal para comenzar una semana cortita pero que estará llena de buena música para que no se les marchite los corazones y no su alma no pierda las esperanzas ni algo de la magia que es su esencia, al igual que

Esta semana, y en principio de la mano de East, he preparado algo de buen progresivo húngaro para presentar en el blog cabezón. Cuando los anglosajones progresivos se inclinaban hacia el pop y perdían la brújula, los europeos orientales iniciaron su etapa de sinfonismo de alta calidad, trayecto que llega hasta el día de hoy y que nunca ha perdido su fuerza. Luego del tremendo disco en vivo, traemos a su reconocido segundo disco, y luego presentaremos otras cosas de algunos de sus músicos en trabajos solistas, como los hermosos trabajos de su guitarrista János Varga. Y así nos damos por hechos al traer a la luz otra excelente banda que merece conocerse. Montones de pasajes instrumentales empapados de teclados y ácidos solos de guitarra, cantado en húngaro, melodías serenas y exuberantes, paisajes sofisticados e imaginativos para una propuesta elegante, y sobretodo rico y creativo, creando un progresivo sinfónico muy emocional. Copio las palabras con las que termino esta entrada: "c

No vamos a empezar la semana con cualquier disco, ni con cualquier banda. Volvemos otra vez a presentar los grandes grupos venidos de Hungría, y es que aunque pocos los conozcan, resulta que East es una veterana y notable agrupación que ha sabido competir en calidad, sinfonismo, maestría y buen gusto con los mismos Solaris, Mini, Omega o After Crying (al menos en su país, aunque no se los conozca tanto fuera de Hungría) en la avanzada del rock progresivo que se dió en Europa Oriental (disculpen pero tengo que agregar a Collegium Musicum, de Eslovaquia, pero hay más) cuando los dinosaurios del progresivo cayeron en picada en el escenario progresivo mundial. A los East en su país se los llamaba los Pink Floyd húngaros, no por ser una copia (ni mucho menos, y tampoco les hace falta) sino porque lo que prima en esta banda es la sensibilidad, emotividad, dramatismo y la visceralidad antes que el virtuosismo. Este registro de dos discos corresponde a una presentación en vivo junto a la Hunga