Y vamos otra vez con estos alemanes, ahora con "Grave Human Genuine", un disco en el que el bajo estuvo a cargo de Kristoffer Gildenlöw (ya habíamos comentado los múltiples puntos en común entre esta banda y Pain of Salvation), pero afortunadamente, el objetivo final de Dark Suns es hacer álbums que se parezca más a sí mismo que a sus influencias; y aquí podremos observar una mezcla entre Tool, Opeth, Anathema y Pain of Salvation. Sin embargo, el álbum ofrece más variedad gracias a una buena composición y una sensibilidad con la que se pueden comparar también a bandas como Porcupine Tree, con un amplio rango entre lo suave y lo pesado, y explorando terrenos fuera del metal y el prog: pequeñas dosis de rock acústico, post metal, sinfonismo, electrónica, psicodelia, música del mundo, jazz, trip-hop y baladas, creando una personalidad diversa, experimental y ecléctica. Un disco inquieto, ambicioso, refinado y sofisticado, con canciones de estructura bastante compleja e impredeci