Artista: Seven Impale
Álbum: Summit
Año: 2023
Género: Progresivo ecléctico
Duración: 43:55
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Noruega
Un disco que lleva al oyente a través de muchos paisajes sonoros, incluyendo algunos que uno no esperaría en un álbum de rock progresivo.
Siete largos años han tardado los noruegos en dar continuación a Contrapasso, su segundo álbum, pero -recurriendo al tópico- hay que reconocer que la espera ha merecido la pena. Summit es una sinfonía desquiciada, alucinada y violenta en la que cada uno de los cuatro movimientos que la componen es un perfecto manual de cómo mezclar rock progresivo, jazz y heavy metal y no solo salir airoso del intento, sino sobradamente triunfante. Como diría Obélix, están locos estos noruegos, pero bendita locura.
Eloy Pérez - Los 10 mejores discos de rock progresivo de 2023
La música de este disco es poderosa y dinámica, la interpretación es de primer nivel y las cuatro canciones que componen el disco crecen y evolucionan de manera convincente y arrolladora. Decirte que te lo recomiendo es poco, así que simplemente te dejo que lo te diga otra persona... como la que escribe el siguiente comentario.
Seven Impale es un sexteto surgido en 2009 bajo la batuta de Stian Øklandpor y originario de Bergen, Noruega. Una de las principales particularidades de esta agrupación es la incorporación de su gusto por el jazz, el thrash metal y el rock progresivo en su música. Gracias a su ecléctico sonido han participado en una gran variedad de festivales locales donde llamaron la atención de Martin Kvam, quien los invitó a formar parte de Karisma Records, sello discográfico independiente.
Cuentan con 3 discos de larga duración, “Summit”, s último trabajo publicado a finales de mayo consta de cuatro canciones, todas con una duración promedio de 10 minutos.
El disco abre con “Hunter”. Inicia con un piano cargado de tensiones que va in crecendo y llegado su punto más alto, se mezcla con el resto de los instrumentos en un vertiginoso remolino de sonidos vibrantes y cambios de tiempo inesperados. A ésta introducción precede una melodía propia del blues; una base sutil propicia para el despliegue de energía que, tanto el saxofón como la voz, vierten en una cadencia hipnótica y que, minutos más tarde, desemboca en una vorágine estridente de sonidos que altera los sentidos. Hacia el final de la canción, la melodía regresa al punto inicial únicamente para abrir lo que parece ser una segunda sección de este tema, con un carácter más pesado gracias al ritmo galopante impuesto por la batería y a los poderosos riffs distorsionados que nos regala la guitarra.
Continúa con “Hydra”. Desde el comienzo, el sonido del órgano y la limpieza de los riffs de guitarra apuntan a una melodía más animada pero no por ello suave; con la entrada de los riffs distorsionados parece que estamos ante el contundente sonido y vivacidad de una canción de heavy metal de los años 80. En este tema, el saxofón es el personaje principal de la melodía y nos lleva de la mano por un sube y baja de emociones a través de pausas seguidas por cambios abruptos en el ritmo y el tempo; en todo momento persiste una expectativa por lo que vendrá.
Sigue el turno de “Ikaros”, que inicia con una estremecedora distorsión que abre paso a una batería dominante y poderosa. El resto de los instrumentos se dejan guiar por el trepidante ritmo de la percusión a la cual, se une una voz limpia que armoniza de maravilla con la pesada base. A partir del minuto y medio, el tempo se dispara y en la batería suena un blast beat: una base perfecta para crear un escenario donde crece la tensión entre la guitarra y el saxofón. Más adelante, la melodía adquiere un tono más oscilante e inesperado. Termina con una improvisación de jazz que parece alargar un inminente final.
Por último, aparece “Sisyphus” y desde los primeros acordes, es inevitable pensar en la sonoridad del rock progresivo clásico de los setenta. No obstante, este sonido no perdura pronto el sax y la guitarra marcan una creciente tensión que se ve exacerbada por una serie de inesperadas distorsiones que mantienen al escucha al borde del asiento. A lo largo de la canción se encontrarán pasajes vigorosos seguidos de secciones calmadas par finalmente desembocar en una melodía más inclinada al jazz. Culmina con una melodía esperanzadora y suave. Indiscutiblemente, es un poderoso final para cerrar el disco.
Sin lugar a dudas, “Summit” responde perfectamente a la descripción que tiene la banda de su propio sonido: “progressive heavy jazz rock” ya que, en todo momento, muestran una gran capacidad musical para crear melodías donde conviven en equilibrio sonidos tan dispares como lo son el thrash y el jazz.
El sexteto noruego un disco dinámico y poderoso que mantiene siempre expectante al oyente; una propuesta novedosa e interesante que merece ser escuchada.
Y ya es hora de que empiecen a disfrutarlo... ahora con un video y después con el disco entero.
Se termina la semana y no quiero escribirles más. Ya les dije que les recomiendo empecinadamente este disco, como casi todo lo que se publica en este blog que vale oro.
Lo podés escuchar completo desde su espacio en Bandcamp:
https://sevenimpale.bandcamp.com/album/summit
Lista de Temas:
1. Hunter (10:33)
2. Hydra (10:34)
3. Ikaros (9:26)
4. Sisyphus (13:22)
Alineación:
- Stian Økland / vocals, lead guitar
- Erlend Vottvik Olsen / guitar, vocals
- Håkon Vinje / keyboards, vocals
- Benjamin Mekki Widerøe / tenor saxophone, flute, vocals
- Tormod Fosso / bass, cello
- Fredrik Mekki Widerøe / drums & percussion, banjo, vocals
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