A pesar de que generacionalmente debería haber abrazado al rock se enamoró del folclore. Eso fue cuando era muy chico. A raíz del viaje familiar, cada quince días al campo, para visitar a su familia. Allí todos tocaban un instrumento y lo que sonaba era folclore. Además cuando acompañaba a su padre al taller lo que siempre sonaba en la radio eran programas de folclore. El Rock y Pop no le eran ajenos, los conoció de la mano de sus amigos y compañeros del colegio. Pero Omar terminó abrazándose al folclore. Otro músico que traemos a conocimiento de la mano del trabajo en conjunto entre el blog cabezón y AMIBA (Asociación Músicos Independientes Buenos Aires). Debutó a los 6 años y comenzó como profesional, casi sin darse cuenta, a los 9. En peñas y bares donde lo llevaba a cantar su papá con músicos que lo acompañaban. Ese período fue básicamente de folclore tradicional. Luego, con sus primos, también músicos, comenzó a investigar otras formas de tocar y cantar folclore. Con ellos