Jazz rock fusionado con música étnica de publos originarios que da un aire a R.I.O. y Avant prog que mata. "Nos interesan las culturas ancestrales, o en algunas de ellas que comparten aparte de la cosmovisión un sentido rítmico. No nos interesa la cultura celta, por dar un ejemplo. La kaweskar (otro de los pueblos australes sudamericanos, también conocidos como alacalufes) fue toda una sorpresa. Rítmicamente en sus melodías a capella son súper irregulares para nosotros, pero diría que se sienten otros acentos naturales producto de su entorno, o sus genes, vaya uno saber todo lo que hace a un pueblo". Así comienza la presentación que Horeja hace de su propio disco, y con eso da toda una idea de la onda que puede llegar a tener este trabajo. Recordamos y revivimos un disco que hemos presentado ya hace mucho tiempo atrás, pero que siempre es bueno volver sobre él por su calidad compositiva, su búsqueda y su propuesta, y por varias cosas más que si querés conocerlas entrá al post