Cuarto y último trabajo de estudio de este maravilloso músico que realizara un genial trabajo de progresivo instrumental, repleto de flautas, violines, violas... en contraposición al experimento completamente académico de "Entre Um Silencio E Outro" (su anterior disco de 1983) y marcando un regreso al sonido eléctrico, en el 84 Araújo lanzó Lucas, dedicado a su hijo, quizás su mejor creación durante su carrera solista y que continúa la seguidilla de un disco por año. Un progresivo sinfónico sutil, elegante y alegre con una mezcla de folclore brasilero que está literalmente imbuido de belleza e inspiración, y que incluye la suite de dieciséis minutos "Lembranças", donde Marco brilla con todas las facetas de su talento compositivo, demostrando el milagro de combinar elementos de varios géneros, formando un mosaico instrumental brillante y muy orgánico, donde los elementos clásicos coexisten en igualdad de condiciones con el rock duro impulsado por la guitarra y el est