Brasil en venta. Aquí, otro ejemplo de cómo las sociedades modernas van mutando desde una capitalismo extremo y en decadencia hacia un estado de un violento capitalismo de raíz fascista y autoritario. Este 7 de octubre se realizarán las primeras elecciones presidenciales tras la destitución de Dilma Rousseff en 2016, por un lado el ex militar y fascista Bolsonaro, y por otro el candidato de Lula. En caso de que ningún candidato obtenga más del 50% de los votos, se disputará el balotaje el 28 de octubre. Los que aparecen con más chances son el militar retirado y ultraderechista Jair Bolsonaro (PSL) y Fernando Haddad (PT), quien reemplazó a Lula tras su impugnación. También se elegirán a los 27 gobernadores, a los 513 diputados y a 27 de los 81 senadores. El ultraderechista Jair Bolsonaro dispone de apenas ocho segundos en televisión y lidera todas las encuestas para la primera vuelta, que se celebrará el próximo domingo, con un 31% de preferencias. Esto se debe, en parte, a su fortaleza en las redes sociales y las "fake news" que trabajan a favor de Bolsonaro. Pero... ¿Quién vota a Bolsonaro? A continuación, el analista Juan Manuel Karg y el periodista Fernando Duclos hilaron datos e impresiones que desmenuzan al votante del candidato que lidera las encuestas en Brasil. Radiografía del horror.
Los argentinos conocemos mucho y mal a Brasil, mucho porque lo visitamos, nos gustan sus músicos, tenemos una rivalidad que nos une con su futbol, tenemos algún conocimiento de sus figuras politicas centrales pero ignoramos el sustrato brutal que persiste desde un pasado que nos muestra que no es tal y dice aquí estoy. Brasil fue el último país de América en eliminar la esclavitud, oficialmente fue eliminada por la hija de Pedro II, Isabel de Braganza en 1888. Oficialmente digo, porque la concepción de un Brasil de amos y sirvientes es un fantasma que aparece, habla y forma sentido común.
Esa historia de cadena y látigo, de explotación humana extrema, esa historia que explica el Brasil subyancente al amable y luminoso.
Ese Brasil de la violencia de los poderosos, la de los Escuadrones de la Muerte, ese Brasil bestial dice presente en Bolsonaro.
En este contexto, la misoginia y homofobia de Bolsanoro es apenas un detalle más dentro del horror. Entregan Brasil entero con su gente adentro, entregan la Amazonia y el mar lleno de petróleo.
Esa historia se hace presente en la reforma laboral brasilera, que retrotae las relaciones obrero /patronales a la etapa inmediata posterior al fin del esclavismo, ese liberalismo económico necesita, al igual que en estos pagos de un nacionalista de ultraderecha al estilo de los buenos tiempos de la Liga Patriotica Argentina o una Tradición Familia Propiedad blandiendo armas en lugar de estandartes. Ongania y Videla tuvieron sus nacionalistas fungiendo de perros del liberalismo. Recuerden a "Cristo Vence".
Puede terminar muy mal
Un Bolsonaro para Argentina...
¿Y por casa como andamos?
Y no es para extrañarse el nivel de xenofobia de la República Fascista del Brasil, ya que en la República Fascista del Argentina pasan cosas como esta: sábado a la noche, un par de jóvenes de origen venezolano se encuentran en la entrada de su edificio fumando, en el paquetísimo barrio Las Cañitas, en la fascista Buenos Aires, cuando fueron objeto de insultos xenófobos por parte de una mujer y su pequeño hijo que pasaban por el lugar, la mujer con su hijo de la mano, y de la nada comienza a insultarlas y hacerles burla, les dice "colombianas" como si fuera un insulto, a lo cual el niño se hace eco, se burla también, les arroja un objeto y las golpea.
Las chicas buscaron refugio con unos policías que estaban en la esquina, que observaban pasivamente como la mujer les gritaba y el pequeño las golpeaba. La pararon cuando amenazaron con llamar a la ambulancia psiquiátrica.
¿Para cuando un Bolsonaro en Argentina? Piden los paquetes señores de la high society, y también los no tan paquetes señores de la golpeada clase media que se quieren parecer tanto a ellos.
Tenemos nuestros Bolsonaros, tenemos seres sociópatas, dementes, mesiánicos e histriónicos, tenemos quien apela a la muerte en forma casi constante. Tenemos quienes meten miedo a fuerza de gritos y declaraciones. Son varios pero todavía no sobresale ninguno.
No estamos tan lejos... Que no nos sorprenda un Bolsonaro a la argentina.
Quién, dónde, por qué
Juan Manuel Karg - Politólogo / Magíster en Estudios Sociales Latinoamericanos / IIGG-UBA
Los argentinos conocemos mucho y mal a Brasil, mucho porque lo visitamos, nos gustan sus músicos, tenemos una rivalidad que nos une con su futbol, tenemos algún conocimiento de sus figuras politicas centrales pero ignoramos el sustrato brutal que persiste desde un pasado que nos muestra que no es tal y dice aquí estoy. Brasil fue el último país de América en eliminar la esclavitud, oficialmente fue eliminada por la hija de Pedro II, Isabel de Braganza en 1888. Oficialmente digo, porque la concepción de un Brasil de amos y sirvientes es un fantasma que aparece, habla y forma sentido común.
Esa historia de cadena y látigo, de explotación humana extrema, esa historia que explica el Brasil subyancente al amable y luminoso.
Ese Brasil de la violencia de los poderosos, la de los Escuadrones de la Muerte, ese Brasil bestial dice presente en Bolsonaro.
En este contexto, la misoginia y homofobia de Bolsanoro es apenas un detalle más dentro del horror. Entregan Brasil entero con su gente adentro, entregan la Amazonia y el mar lleno de petróleo.
Esa historia se hace presente en la reforma laboral brasilera, que retrotae las relaciones obrero /patronales a la etapa inmediata posterior al fin del esclavismo, ese liberalismo económico necesita, al igual que en estos pagos de un nacionalista de ultraderecha al estilo de los buenos tiempos de la Liga Patriotica Argentina o una Tradición Familia Propiedad blandiendo armas en lugar de estandartes. Ongania y Videla tuvieron sus nacionalistas fungiendo de perros del liberalismo. Recuerden a "Cristo Vence".
Puede terminar muy mal
Una potencial victoria de #Bolso (que, lamentablemente, es muy probable) sería terrible, desastrosa, catastrófica para Brasil y para el continente, pero no tanto por él en cuanto personaje sino por lo que representa para la sociedad.Fernando Duclos - Periodista
Todo el mundo sabe que una cosa es lo que se dice en campaña y otra, muy diferente, es gobernar (o pregúntenle a Macri). En ese sentido, sus declaraciones racistas, espantosas, no dan necesariamente la pauta de lo que sería su gobierno. Además, llegaría sin apoyo parlamentario.
Sin embargo, para quien sólo la conoce de pasar un mes en Copacabana o Ipanema y queda maravillado con su alegría, debo decirles que la sociedad brasileña es PROFUNDAMENTE RACISTA. Diría más, la élite blanca es desvergonzadamente ESCLAVÓCRATA y muy violenta.
El pacto de la oligarquía con Lula, dicen mucho/as, comenzó a romperse cuando el líder del PT amplió el cupo en las universidades públicas para los negro/as. Darles un poco de comida a los hambrientos, OK. Empoderar a los negro/as y cambiar la estructura del país, ESO NO.
La élite paulista, por citar otro ejemplo, contrata empleadas domésticas filipinas o de otros países (con Lula las brasileñas ganaron derechos), las encierran, no las dejan salir, las humillan. Esclavócratas x naturaleza.
Brasil es el país con más empleadas domésticas del mundo. Hay muchísima gente (y uno lo ve en las redes) que, si pudieran, les gritarían “esclavos” a los negro/as que ven por la calle. Que aman humillarlo/as. Sienten que es el orden justo de las cosas. Lo mismo con los gays, las lesbianas, LO/AS POBRES. Les gusta hacerlo/as sentir mal. No lo hacen porque -todavía- está mal visto. La sociedad no lo permite. Pero la potencial victoria del racista les daría carta blanca total, crearía una atmósfera en la que todo está permitido. Y eso más allá de las medidas presidenciales que él, en el Planalto, pueda tomar.
Conozco varios casos de personas que volvieron llorando a sus casas por la (omnipresente) discriminación. Les gritaron “esclavo/as” en la calle. Se burlan del pelo de los negro/as, de las palabras que usan (así como en Argentina se burlan de la gente pobre). Votan a Bolsonaro.
El propio Bolsonaro dijo hace poco, en un evento, que a los negros “hay que pesarlos en arrobas” (como a las vacas). Obvio, si llega al poder va a tener que medirse. Pero sus votantes no. Ello/as ya van a haber ganado y reclamarán su parte en el premio: la libertad de discriminar.
En síntesis, en una sociedad enferma y MUY VIOLENTA, tener a este tipo en el poder es la peor situación posible, y no por él sino por lo que generará en sus seguidores: carta blanca para hacer lo que hasta hoy se les negaba, lo que reprimían. Puede terminar realmente MUY MAL.
Un Bolsonaro para Argentina...
¿Y por casa como andamos?
Y no es para extrañarse el nivel de xenofobia de la República Fascista del Brasil, ya que en la República Fascista del Argentina pasan cosas como esta: sábado a la noche, un par de jóvenes de origen venezolano se encuentran en la entrada de su edificio fumando, en el paquetísimo barrio Las Cañitas, en la fascista Buenos Aires, cuando fueron objeto de insultos xenófobos por parte de una mujer y su pequeño hijo que pasaban por el lugar, la mujer con su hijo de la mano, y de la nada comienza a insultarlas y hacerles burla, les dice "colombianas" como si fuera un insulto, a lo cual el niño se hace eco, se burla también, les arroja un objeto y las golpea.
Las chicas buscaron refugio con unos policías que estaban en la esquina, que observaban pasivamente como la mujer les gritaba y el pequeño las golpeaba. La pararon cuando amenazaron con llamar a la ambulancia psiquiátrica.
¿Para cuando un Bolsonaro en Argentina? Piden los paquetes señores de la high society, y también los no tan paquetes señores de la golpeada clase media que se quieren parecer tanto a ellos.
Tenemos nuestros Bolsonaros, tenemos seres sociópatas, dementes, mesiánicos e histriónicos, tenemos quien apela a la muerte en forma casi constante. Tenemos quienes meten miedo a fuerza de gritos y declaraciones. Son varios pero todavía no sobresale ninguno.
No estamos tan lejos... Que no nos sorprenda un Bolsonaro a la argentina.
Quién, dónde, por qué
Estuve repasando algunas cosas de la última encuesta de Datafolha. Vean la abrumadora diferencia a favor de Jair Bolsonaro entre quienes tienen estudios superiores (terciarios/universitarios): le saca casi 30% a Haddad en ese segmento.
En términos religiosos, Bolsonaro hace la gran diferencia dentro de los votantes evangélicos: 25% de diferencia sobre Haddad, 21% más de brecha que entre los electores católicos.
En términos económicos, Bolsonaro arrasa en el segmento que cobra más de 10 salarios mínimos: casi 30% de diferencia respecto a Haddad. Hablamos, lógicamente, del sector más acaudalado de la sociedad brasileña.
En términos geográficos, Bolsonaro tiene un desempeño contundente en el Sur del país, donde le saca -también- 30% de diferencia a Fernando Haddad.
¿Dónde se hace fuerte el candidato de Lula? En el Nordeste, histórico bastión del PT. Allí Haddad le gana por 16% al candidato ultraderechista, siempre siguiendo a Datafolha.
Haddad también se hace fuerte en el sector de menores ingresos de la población brasileña, aunque la distancia respecto a Bolsonaro allí es corta: apenas 7%.
El candidato del PT venía creciendo en voto femenino, llegando incluso a superar a Bolsonaro días atrás. ¿Qué pasó tras las movilizaciones callejeras? Bolsonaro subió en intención de voto dentro de las mujeres (52% del padrón total en Brasil) y le saca 7% a Haddad en ese segmento.
Último dato, relacionado con la edad de las y los electores en Brasil: Bolsonaro arrasa en la franja de 25 a 34 años. Si bien gana en todas las franjas, dentro de ese segmento juvenil hace una diferencia de 17%.
Juan Manuel Karg - Politólogo / Magíster en Estudios Sociales Latinoamericanos / IIGG-UBA
Tsc! Eu sou brasileiro! E sei muito bem que tudo o que vocês falam é um monte de mentiras e besteiras! Eu apoio o Presidente Jair Messias Bolsonaro, sim! E chamando ele de fascista, é uma imensa hipocrisias! Vocês são é comunistas! Têm inveja do nosso Brasil, vocês não tem escrúpulos! Vocês querem que o Brasil fique como a Venezuela, como Cuba! Mas, se vocês pensam que o povo brasileiro é comunista, estão muito enganados! Nós, patriotas, jamais iremos nos sujeitar ao comunismo ideológico sem lutar! Deus acima de todos, Brasil acima de tudo! Se vocês não sabem nem falar português para falar contra nosso Presidente, copiem esta frase e colem no Google Tradutor!
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