Haden ya había definido al jazz como "la música de la rebelión", y por lo tanto no queda desfasado este aparente rejunte de músicas bajo este título. Su primer disco solista de 1969 se llamó "Liberation Music Orchestra". Fue el nombre de su banda, pero también una declaración de principios frente a la guerra de Vietnam y la onda de rebelión antisistema de aquel momento. Charlie Haden, junto al Gato Barbieri, Perry Robinson, Don Cherry, Dewey Redman, Carla Bley, Paul Motian y varias otras bestias, dan vida a "Liberation Music Orchestra" y nuestro querido amigo Gardelvis vuelve al blog para comentarlo. En el mismo rescató canciones de la guerra civil española, incluyó un homenaje al Che Guevara y cierra con el himno de lucha "We shall overcome". Una música fascinante de un grupo extraordinario logrando uno de los discos de jazz mas frescos, mas creativos y mas emotivos de la década de los sesenta. Un disco que le dedico a todos los tibios y descafeinados que me piden que solo hable sobre música (pfff, que aburridos además!). Un imprescindible del blog cabezón!.
Artista: Charlie Haden
Álbum: Liberation Music Orchestra
Año: 1970
Género: Jazz fusión / Free jazz
Duración: 51:37
Nacionalidad: EEUU
En los 60, Haden tocó entre otros con Ornette Coleman, Archie Shepp, Don Cherry y demás colosos del free jazz, entrando a la vez en el grupo de Keith Jarrett. Y en 1970 montó su más ambicioso proyecto, la Liberation Music Orchestra, junto a otra adalid del free: Carla Bley. Un proyecto experimental y de cariz político cuyo primer disco estuvo dedicado a la Guerra Civil española.
La Liberation Music Orchestra fue un órgano de propaganda ideológica, revolucionario en su acepción social y musical. Creada en 1969 por Haden como reacción musical a las injusticias del mundo la ‘Liberation’ siempre ha tenido un carácter reivindicativo en su repertorio con temas dedicados a la Guerra civil española o las situaciones de Sudamérica o Vietnam entre otras.
Charlie Haden (1937-2014) no sólo fue uno de los mejores contrabajistas de jazz, sino uno de los más comprometidos en las luchas sociales y políticas. En los últimos de vida, Charlie Haden se concentró junto a su mujer, Ruth Cameron (presentadora del concierto en Guimarães), en la lucha medioambiental. Y en referencia a lo estrictamente musical, la "Liberation" tambien se ha distinguido por reunir en sus filas a muchos importantes músicos de cada época, por ejemplo fueron miembros de la banda musicos como Don Cherry, Dewey Redman, Paul Motian, Gato Barbieri o Joe Lovano entre otros.
Así es que, en un momento estúpido donde los fachos seguidores de Bolsonaro le dicen a Roger Waters que se calle, que no hable de los "pigs" Bolsonaro y que solo cante (lástima que sus canciones solo hablan de los "pigs", en fin...) redescrubrir este tipo de músicos y este tipo de proyectos hace bien al corazón, porque vamos a tener que empezar a sentirlos más vivos que nunca... Por ello copio el excelente comentario que está debajo antes del de Gardelvis...
Empezamos así otra semana de grandes sorpresas musicales en el humilde pero fogoso blog cabezón. Espero que lo disfruten!
UN DISCO OLVIDADO PARA RECORDAR POR SIEMPRE:
Charlie Haden – “Liberation Music Orchestra” (1970)
Lista de Temas:
1. The Introduction
2. Song Of The United Front
3. El Quinto Regimiento(Fifth Regiment) Los Cuatro Ge
4. The Ending To The First Side
5. Song For Che'
6. War Orphans
7. The Interlude (Drinking Music)
8. Circus '68 '69
9. We Shall Overcome
Alineación:
- Charlie Haden / Bass
Perry Robinson / Clarinet
Gato Barbieri / Tenor Saxophone, Clarinet
Dewey Redman / Tenor Saxophone, Alto Saxophone
Don Cherry / Cornet, Indian Flutes (3, 5)
Mike Mantler / Trumpet
Roswell Rudd / Trombone
Bob Northern / French Horn, Hand Wood Blocks, Crow Call, Military Whistle, Bells
Howard Johnson / Tuba
Sam Brown / Guitar, Thumb Piano (1, 3-7)
Carla Bley / Piano, Tambourine
Paul Motian / Drums, Percussion
Andrew Cyrille / Drums, Percussion (8)
Artista: Charlie Haden
Álbum: Liberation Music Orchestra
Año: 1970
Género: Jazz fusión / Free jazz
Duración: 51:37
Nacionalidad: EEUU
En los 60, Haden tocó entre otros con Ornette Coleman, Archie Shepp, Don Cherry y demás colosos del free jazz, entrando a la vez en el grupo de Keith Jarrett. Y en 1970 montó su más ambicioso proyecto, la Liberation Music Orchestra, junto a otra adalid del free: Carla Bley. Un proyecto experimental y de cariz político cuyo primer disco estuvo dedicado a la Guerra Civil española.
La Liberation Music Orchestra fue un órgano de propaganda ideológica, revolucionario en su acepción social y musical. Creada en 1969 por Haden como reacción musical a las injusticias del mundo la ‘Liberation’ siempre ha tenido un carácter reivindicativo en su repertorio con temas dedicados a la Guerra civil española o las situaciones de Sudamérica o Vietnam entre otras.
"The music in this album is dedicated to creating a better world; a world without war and killing, without racism, without poverty and exploitation; a world where men of all governments realize the vital importance of life and strive to protect rather than to destroy it".Charlie Haden - Notas interiores del álbum
Charlie Haden (1937-2014) no sólo fue uno de los mejores contrabajistas de jazz, sino uno de los más comprometidos en las luchas sociales y políticas. En los últimos de vida, Charlie Haden se concentró junto a su mujer, Ruth Cameron (presentadora del concierto en Guimarães), en la lucha medioambiental. Y en referencia a lo estrictamente musical, la "Liberation" tambien se ha distinguido por reunir en sus filas a muchos importantes músicos de cada época, por ejemplo fueron miembros de la banda musicos como Don Cherry, Dewey Redman, Paul Motian, Gato Barbieri o Joe Lovano entre otros.
Así es que, en un momento estúpido donde los fachos seguidores de Bolsonaro le dicen a Roger Waters que se calle, que no hable de los "pigs" Bolsonaro y que solo cante (lástima que sus canciones solo hablan de los "pigs", en fin...) redescrubrir este tipo de músicos y este tipo de proyectos hace bien al corazón, porque vamos a tener que empezar a sentirlos más vivos que nunca... Por ello copio el excelente comentario que está debajo antes del de Gardelvis...
1.- Hace un año, con motivo de la reseña de un disco de Phil Ochs, decía -como nota bene- lo siguiente: “A propósito de “plaisirs demodés”. He vuelto a escuchar estos días el “Liberation Music Orchestra” (1970), de Charlie Haden, y me ha sorprendido lo bien que aguanta el paso de los años, al margen de la vigencia del contenido político. Las texturas de Carla Bley, los soplidos de Gato Barbieri, Mike Mantler y Dewey Redman, la libertad colemaniana de Cherry y Haden, los arpegios de Sam Brown, la afilada sutileza de Paul Motian, la precisión de Howard Jonson, la robustez de Roswell Rudd…... Todo hace que la música mantenga incólume la fuerza del free jazz, su frescura, su aliento libertario. Y es una sensación reconfortante en tiempos de alzar la voz nuevamente en defensa de las personas, de los sueños, de la dignidad”.Dorotea
Como, desde entonces, todo ha ido peor en todos los sentidos, discrepo de lo escrito en cuanto a la vigencia del contenido político de éste disco. En lo tocante a los temas contenidos en el álbum, como “War Orphans”, compuesto por Ornette Coleman en 1964; el “We Shall Over Come”, entonado en todas las grandes marchas por los derechos civiles que tuvieron lugar en los años sesenta en USA (y extendidas al mundo entero) e imborrablemente asociado a Martin Luther King, Pete Seeger, Joan Baez y demás activistas; y, por descontado, las canciones de la guerra civil española, están plenamente vigentes. Desde luego, bastante más que en las dos últimas décadas.
Es triste tener que constatar, cuarenta años después, la pervivencia de esta música, aunque bien mirado, la lucha por la libertad, la dignidad, la igualdad de derechos de todas las personas con independencia de raza, religión, sexo, etc., etc., etc., es eterna y siempre habrá algún lugar en el mundo en que se esté librando una batalla por ellas. Pero lo que ahora mismo está sucediendo en la vieja Europa con el aniquilamiento premeditado y sistemático de Grecia, Portugal, Irlanda y España, es absolutamente estremecedor y desolador. Después de décadas de luchas en los ámbitos políticos, laborales, sociales, etc., para lograr, pacientemente y con mucho esfuerzo, avances sociales que parecían consolidados para siempre, nos encontramos de bruces con la constatación de la fragilidad de los sistemas democráticos, y asistimos con impotencia al desmoronamiento de todos los derechos conquistados con la sangre de miles de personas que han dado su vida por un mundo mejor.
Es sencillamente repugnante que criminales de toda laya (principalmente banqueros, inversores, especuladores financieros, etc., con la necesaria e imprescindible colaboración de políticos y jueces corruptos, instituciones nacionales y supranacionales ineficientes y la indiferencia de unas poblaciones anestesiadas) sean inmunes a los devastadores efectos de una profunda crisis económica que ellos mismos han creado y de la que se benefician cuantiosamente, mientras millones de personas, sin culpa alguna, sufren las fatales consecuencias con una perdida total de los derechos personales y colectivos arduamente conquistados y reconocidos en las respectivas leyes fundamentales de los países citados, los clasificados con el ominoso acrónimo de pigs.
Y ante esta situación, hay una obligación perentoria de combatir, de manifestarse, de hacer ver, de dejar palpable manifiesta e inequívocamente la indignación que recorre a la población despojada y sojuzgada, de que arda el mar (que decía Pere Gimferrer). Y claro está, también queda el refugio de los libros, las películas, los discos, los cuadros, las fotografías. Y la familia, los amigos, los vinos, los licores, la gastronomía, el cielo, el mar, los bosques, los animales, la lluvia, los sueños….Y varias decenas de cosas más que no pueden arrebatarnos. Es cuestión de supervivencia, de respirar. Y es entonces cuando se echa mano de consuelos que alivien el espíritu. Pero con un poco de esperanza, no de resignación. Con la firme decisión de protestar, de rebelarse, de no conformarse con el estado de las cosas, de alzarse ante los atracos perpetrados por gobiernos indignos que se vuelven contra la población que les ha elegido torpemente. Y para eso viene bien volver a recuperar éste álbum como banda sonora de unos tiempos, de unos países.
2.- Si algo tiene el jazz es su condición universal. Superando la barrera de los idiomas, cualquier persona en cualquier lugar del planeta en cualquier tiempo se puede sentir conmovida por unos sonidos que hablan directamente al corazón. Y también al cerebro. El free jazz tiene la aureola de ser una música fría, que se dirige al intelecto, que no cultiva las emociones. Bueno, eso se decía también del cool en contraposición al hard bop, y ya sabemos que, afortunadamente, en el jazz no hay fronteras infranqueables, sino apenas unas líneas marcadas ligeramente que permiten cruzarlas en cualquier sentido sin aduanas ni peajes de ninguna clase.
El free jazz tenía, es cierto, unos intelectuales que más o menos teorizaban sobre la falta de libertad y derechos de la raza negra, los métodos -pacíficos o violentos- para conseguir su liberación, etc. Y su gran tesoro, la música propia de los negros, su inestimable aportación a la cultura norteamericana, era un ariete inestimable en la lucha. Alrededor del “black power”, surgieron escritores como Leroi Jones y otros, que encontraron en el free jazz una vía de penetración en el sistema. Con intransigencia, con fundamentalismo, con orgullo racial. La mezcolanza produjo un caleidoscopio en el que transitaron abigarradamente desde Ángela Davis a Malcom X, desde grupos musulmanes a ejércitos armados de liberación….
Pero el free jazz tuvo también francotiradores que, al margen de sus ideologías -casi siempre escoradas a la izquierda-, tenían como único afán conseguir una música lo más libre posible, despojada de corsés estéticos y formales. Ya no se trataba sólo de escalas y acordes, sino de una liberación personal, de una búsqueda espiritual a través de la música que llevara a regiones interestelares. Es el caso de John Coltrane hasta su temprana muerte. Y también, en otro sentido más terrenal, el de Charlie Mingus, Max Roach, Archie Shepp, Albert Ayler y Ornette Coleman.
3.- Y junto a éste último, el texano inconformista y visionario que ha creado alguna de la música más innovadora, libre, pura y radical del siglo XX, se formó Charlie Haden. Y con el mejor profesor posible, cualquier alumno con inquietudes y talento no podía más que desarrollar su propio camino. Después de absorber como una esponja del genio de Coleman en su célebre cuarteto de finales de los cincuenta y primeros sesenta, Haden ha colaborado con todos los grandes del jazz y ha participado en centenares de grabaciones de costa a costa. Además ha construido una muy estimable carrera en solitario y ha creado el Quartet West, un grupo de ensueño con Ernie Watts al saxo tenor; Alan Broadbent, al piano, y Larance Marable, a la batería.
Para el niño que nació en Shenandoah (Iowa), en el seno de una familia, que perteneciente al Grand Ole Opry, cantaba por todo el país música hillbilly y tenía dos shows diarios en la radio, con lo que aprendió a andar y armonía al mismo tiempo, y que se empapó de country, blues, gospel y folk rural (viñetas de infancia que más tarde recuperó, junto a Pat Metheny, en el soberbio “Beyond The Missouri Sky”, 1996), para el adolescente que se interesó por el jazz ¡cómo no, después de ver en directo a Charlie Parker, Billie Holiday y Lester Young, uff!, y al perder la voz, se recicló en contrabajista, debió ser impresionante recalar en Los Ángeles, Nueva York, San Francisco o Chicago, junto a muchos de los músicos que admiraba.
De todos los encuentros salió indemne, aportando un concepto preciso de aquello que el contrabajo tenía que subrayar acompañando sin que se notara demasiado, pero manteniendo la necesaria autonomía para marcar su propio paso. En esta interacción solitaria, aparentemente contradictoria, ha basado Haden su sonido tan sedoso, amplio y enérgico. No es extraño que -aparte el cuarteto de Coleman, sin piano- sus colaboraciones principales hayan sido con pianistas. Además de su pertenencia, entre 1967 y 1976, a los combos de Keith Jarrett, ha colaborado con Paul Bley, Kenny Barron, Hank Jones…creando con frecuencia una música maravillosa.
4.- Un aspecto fundamental en Haden han sido sus preocupaciones e intereses políticos, destacando por su ideología izquierdista (que le llevó a ser detenido en Portugal por la policía de la dictadura salazarista, por dedicar sus explícitos temas a los heroicos resistentes locales y movimientos de liberación mundiales o como rezaba la acusación “por mezclar la música con la política” ¡horrible pecado éste!). Esta faceta política en los USA pasaba inevitablemente por las protestas contra la nefasta y cruenta guerra del Vietnam. Y como músico le llevó a crear la Liberation Music Orchestra, de título suficientemente explicito. En su primer disco el que ahora nos ocupa, contaba con los arreglos de Carla Bley, otra vanguardista de pro, y entre ambos reclutaron un grupo plagado de grandes músicos.
Ahí es nada, la alineación de la LMO tenía tantas estrellas como el Brasil de 1970 y era un equipo con una conjunción y compenetración tan grande como la España de 2008-2012. Recitarla casi quita el aliento: Perry Robinson, clarinete; Gato Barbieri, saxo tenor y clarinete; Dewey Redman, saxo tenor y alto; Don Cherry, corneta, flautas india y de bambú; Mike Mantler, trompeta; Roswell Rudd, trombón; Bob Northern, corno francés, campanas y silbato; Howard Johnson, tuba; Paul Motian, batería y percusión; Andrew Cyrille, percusión; Sam Brown, guitarra; Carla Bley, piano y arreglos. Como líder y al contrabajo, Haden.
No es preciso decir mucho más. Un grupo de grandes músicos unidos por la férrea mano de un líder lleno de compromiso y convicción. Y unos temas que se deslizan como un cisne en el río, con elegancia, con suavidad, con precisión, pero también con la energía y fiereza de un león en sus dominios. La cara A está dedicada al motivo principal del disco, las canciones de la guerra civil española. Y así, entre una introducción y un cierre compuestos por Carla Bley, suenan sucesivamente la “Song of the United Front” (con texto de Bertolt Brecht y música de Hans Eisler), el popular “El Quinto Regimiento”, “Los cuatro generales” y “Viva la Brigada Quince”. Arreglos imaginativos y grandes intervenciones.
La cara B comienza con la célebre “Song For Ché”, con una coda del “Hasta siempre” de Carlos Puebla, con el bello sonido de Haden y las intervenciones de Cherry y Redman. Le sigue el electrizante “War Orphans” de Coleman; un interludio de Carla Bley, un tema de Haden “Circus 68’ 69’”, y finaliza con el “We Shall Over Come”, con el trombón de Roswell Rudd llevando la melodía.
Este álbum no puede cambiar nada en el mundo por sí mismo. Ninguna música puede hacerlo, pero puede ofrecernos, y lo hace, acompañamiento sonoro para no bajar la guardia, para protestar, para rebelarnos ante las canalladas que se cometen diariamente contra las poblaciones desprotegidas de muchos países. Y eso es algo que tendremos que agradecerles siempre a estos músicos que, hace ya cuarenta y dos años, decidieron grabar este puñado de temas que hablan de libertad y dignidad. Cómo ayer, cómo hoy, cómo mañana. Cómo siempre.
Empezamos así otra semana de grandes sorpresas musicales en el humilde pero fogoso blog cabezón. Espero que lo disfruten!
UN DISCO OLVIDADO PARA RECORDAR POR SIEMPRE:
Charlie Haden – “Liberation Music Orchestra” (1970)
Acerca de Charlie…
En los años 90 leí una nota efectuada al contrabajista Charlie Haden en la cual, hablando de su cura de adicción a la heroína, sentenciaba: “Las drogas no te dan el talento. Esto es una característica innata de cada persona”. Una frase valiente teniendo en cuenta que la industria discográfica y el ambiente musical siempre vivieron a la sombra del uso de narcóticos para obtener una creación más libre.
No pude escuchar ningún disco de Haden hasta hace un tiempo relativamente cercano, en el cual me interesó en primera medida, el disco que hoy me toca analizar, realizado como su primer álbum solista en 1970.
Charlie Haden fue uno de los pioneros del free jazz y formó parte de la banda de Ornette Coleman a fines de los años 50, a quien se le atribuye ser una de las piezas basales del jazz de forma libre o free jazz. En esta banda, Haden improvisaba ejecutando líneas melódicas mientras Coleman realizaba proezas atonales con su instrumento, las que no tenían relación armónica o rítmica con el fraseo del contrabajista. Haden, literalmente “cantaba con el bajo”, de ahí que se considere que su estilo es netamente “lírico”.
Ornette Coleman Quartet (1961) Donald Cherry, Ed Blackwell, Ornette Coleman y Charlie Haden
Este hombre era un convencido de las Libertades Políticas (era de origen liberal-radical) y esta situación, junto al hecho participar en el Movimiento por los Derechos Civiles en contra de la segregación racial en EEUU, lo llevó a grabar este primer disco bajo el nombre de “Orquesta Musical de Liberación”, un combinado que contó con el aporte de grandes luminarias del jazz así como con los arreglos y dirección musical de la gran Carla Bley, y que sigue activo hasta el día de hoy.
En dicho álbum hay una suite compuesta de tres canciones tradicionales españolas , rebautizadas en la época de la Guerra Civil Española; una canción dedicada al “Ché” Guevara y el tema “Huérfanos de la Guerra” de Ornette Coleman, entre otros.
Charlie Haden y la maravillosa Carla Bley
CAOS Y CREACIÓN EN EL PATIO TRASERO: UNA GUÍA PARA EL OYENTE DESPREVENIDO
The Introduction es un tema que recuerda el estilo de las marchas funerarias de las bandas de Jazz de Nueva Orleans ejecutado en tempo lento. El tema se fusiona sin solución de continuidad con el tema de Bertolt Brecht “Song of the United Front” (“Einheitsfrontlied” una de las famosas canciones del Movimiento Obrero Aleman), donde Carla Bley interpreta el piano como si fuera una marcha militar, apoyada por la batería de Motian. Luego se sumarán el contrabajo de Haden y los vientos, siendo todo hasta ahora melodioso y armónico.
El tercer tema es una suite basada en tres canciones tradicionales de los tiempos de la Guerra Civil Española que fueron rebautizadas. En la primera de ellas, “El Quinto Regimiento”, la guitarra, interpretada con un aire flamenco, introduce el tema principal. Luego se sucede un vals ejecutado al estilo de las bandas militares por la mayoría de los músicos en el que no se pierde el estilo español y al inicio del tercer minuto, el piano comienza a discurrir en una improvisación libre, acompañada por fraseos de la trompeta : el ritmo se desdibuja y Haden acompaña con lirismo con su bajo y se sucede una maraña de instrumentos de percusión que acompañan al resto de los instrumentos, retornando el tema español pero en forma de free jazz, sumándose cada vez más los vientos hasta que se llega a un caos de armonía y libertad en la improvisación. Luego aparece la guitarra flamenca interpretando la melodía de la canción “Los Cuatro Generales” acompañada por el bajo de Haden y una percusión caótica continuando con un ritmo flamenco. El contrabajo hace luego un solo melodioso acompañado por percusión y la aparición de la tuba da lugar al desarrollo de este segundo tema ( minuto doce ) en donde la banda lo ejecuta con intervenciones de trombón y trompeta y de los demás metales y maderas , el cual es armonioso hasta que el caos retorna indicado por el piano de Bley , la improvisación libre fluye y puede escucharse superpuesto un fragmento de la canción original. Luego el piano introduce un tema melodioso acompañando al saxo que comienza a desarrollar un solo también melodioso , en el cual lo caótico es el acompañamiento. Finalmente el saxo se acopla al devenir atonal y surge un desarrollo de improvisación libre donde se escucha un fragmento de “Ay Carmela!” “Viva la Quinta Brigada“. Luego de esto, todo deriva en un final de banda militar ejecutando el tema , finalizado por una tuba.
En “The Ending to the First Side” se retoma la ambientación creada en el primer tema del álbum , ejecutada por toda la banda a manera de variación del tema de la apertura en forma armoniosa y melódica.
El lado B abre con “Song for Ché” en donde el tema es expuesto por el contrabajo de Haden, sumándose luego la guitarra , los metales y la percusión a modo de acompañamiento. El bajista desarrolla un solo de carácter lírico mientras la percusión discurre libremente con apariciones de la guitarra en el fondo hasta que Haden ejecuta un ostinato que precede al fragmento de la canción de Carlos Puebla dedicada al Che ; luego aparecen flautas improvisando en modo libre y también esto hace el saxo, mientras Motian desarrolla un ritmo totalmente irregular y se agrega la trompeta que define la melodía , sumándose luego el resto de los metales y maderas para dejar al bajista exponiendo el final del tema acompañado por la percusión.
En “War Orphans” (compuesto por Ornette Coleman) el piano comienza exponiéndolo con acompañamiento de Haden frotando el bajo con un arco, luego la banda aparece y Haden vuelve a pulsar el contrabajo, con una sólida base de Motian sobre la cual van apareciendo los vientos discurriendo varias melodías al unísono en forma completamente armónica primero y atonal después. Es en este tema en donde más se aprecia el trabajo de Carla Bley como directora musical. Luego del discurso atonal el tema va en decrescendo hasta que queda sólo el piano para el final.
En “The Interlude (Drinking Music)” se desarrolla un tema corto que va acelerando el tempo (2×4) en el estilo del primer tema del disco.
En “Circus ‘68 ‘69″ se comienza con un solo de Haden con pizzicatos exponiendo un tema que podría calificarse de tintes “circenses” con evocaciones de carácter lúdico. Aparece la percusión y luego los metales y ya se está improvisando en forma libre, lo cual genera un caos tonal y rítmico marcado hasta que todos desarrollan una ejecución compuesta por múltiples melodías al unísono. Pizzicatos de Haden en 3×4 dan comienzo a la coda de la apertura y allí deviene el final.
El tema “We Shall Overcome” (La conocida canción de protesta que se convirtió en un himno del Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos) está interpretada nuevamente al estilo de marcha fúnebre de Nueva Orleans . Es expuesto en todo el esplendor de la banda , dando así final al álbum.
De este álbum de Haden surge esa idea donde el caos y lo armónico conviven maravillosamente, haciendo de él uno de los discos más importantes y más influyentes en la escena de Jazz de los años setenta.GARDELVIS
Maravilloso poder haberlo disfrutado…
…. y poder ahora compartirlo con ustedes.
Lista de Temas:
1. The Introduction
2. Song Of The United Front
3. El Quinto Regimiento(Fifth Regiment) Los Cuatro Ge
4. The Ending To The First Side
5. Song For Che'
6. War Orphans
7. The Interlude (Drinking Music)
8. Circus '68 '69
9. We Shall Overcome
Alineación:
- Charlie Haden / Bass
Perry Robinson / Clarinet
Gato Barbieri / Tenor Saxophone, Clarinet
Dewey Redman / Tenor Saxophone, Alto Saxophone
Don Cherry / Cornet, Indian Flutes (3, 5)
Mike Mantler / Trumpet
Roswell Rudd / Trombone
Bob Northern / French Horn, Hand Wood Blocks, Crow Call, Military Whistle, Bells
Howard Johnson / Tuba
Sam Brown / Guitar, Thumb Piano (1, 3-7)
Carla Bley / Piano, Tambourine
Paul Motian / Drums, Percussion
Andrew Cyrille / Drums, Percussion (8)
Thank you for all interesting albums and perfect information.
ReplyDeleteMy last visit here was 5 years ago. The download links was in comments then.
Now I can't see them there. What can I do, please help the poor man.