La maravillosa coreógrafa y bailarina estadounidense Martha Graham encargó a Aaron Copland la música de un ballet «de tema americano». Copland, para inspirarse, recurrió a las canciones, danzas y rituales tradicionales de los shakers de Estados Unidos (Sociedad Unidad de Creyentes en la Segunda Venida de Cristo).
Appalachian spring («Primavera apalache») —llamada inicialmente «Ballet para Martha»— cuenta una historia sencilla: la víspera de su boda, dos jóvenes del siglo xix piensan en su futuro; fundan una casa en el campo americano, conocen a un predicador itinerante y a una sabia y simpática pionera de avanzada edad.
Entre la música de Copland y la danza de Graham, se nos revela la vida interior de los cuatro personajes, que trasciende la simplicidad de su historia y se convierte en una parábola de la conquista americana de un nuevo país. Estrenada este día de 1944 en la Biblioteca del Congreso de Washington D.C., consiguió para Copland el Premio Pulitzer del año siguiente.
El título surgió mucho después, por sugerencia de Graham, y es una expresión que aparece en «The dance», un poema de Hart Crane:
Of Adirondacks! de las Adirondacks!
Clemency Burton-Hill
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