Rockarte ahora anima el arte gráfico de la tapa del tercer disco de Ring Van Möbius, banda noruega de personal estilo, y la historia del disco la damos a conocer dentro del post, debajo de la animación. Sonido retro prog con una banda que emula a los maestros del pasado, que básicamente es un poderoso trío que, para mantenerse fiel a la época, utiliza solo equipos analógicos que agregan un sentido de veracidad a su afirmación de realizar sonido retro, con una fuerte tendencia hacia el estilo de los Van Der Graaf Generator, y la ausencia total de la guitarra solo puede generar más comparaciones. Con ustedes, una banda que replica los sonidos de antaño y los traduce a la era moderna, a lo que se le suma Rockarte imprimiendo su arte para completar un viaje sonoro y visual.
Si no podés ver la animación, entrá acá:
https://fb.watch/maog-5qio1/
J.J. Iglesias
Edición Rockarte
Si no podés ver la animación, entrá acá:
https://fb.watch/maog-5qio1/
Que nuestra última entrada en los
"Ensayos Sobre un Sonido" fuera para el ya histórico "Gothic
Impressions" de Pår Lind Project, no fue casual. Preparaba el terreno
para sucesores dignos, de la talla de Ring Van Mobius. El trío noruego
que ya navega en su particular Drakkar, por su tercer trabajo. Del que
conviene dar un pequeño prólogo explicativo.
En la primavera del 2021, Ring Van Mobius fueron llamados por el performer y coreógrafo Harald Beharie, para escribir música destinada a su próxima performance. Se llamó "Batty Bwoy" y la premiere fue en Dansens Hus, Oslo.
El álbum que ahora sale, sin embargo, no es el soundtrack per se. Sino un reflejo primigenio de aquel resultado. Cuando la banda estaba investigando libremente los conceptos que iban a musicar. Pero desde la más absoluta espontaneidad. Todavía no estaban supeditados al concepto propuesto y encargado. Libres pues, de ésa idea principal. De ahí el título "Comissioned Works Pt II". Se diría que es material embrionario de cómo trabaja la banda hasta conseguir el objetivo que se les pide. Una pre-producción libre de ataduras, en su estado creativo puro.
Así pues, tenemos 12 capítulos cortos pero encadenados entre sí y subtitulados en divisiones. Dando una noción de cohesión conceptual.
Sin cambios de formación, siguen ahí Dag Olav Husås (batería) Håvard Rasmussen (bajo) y Thor Erik Helgesen (teclados y voz). La orientación teclística es rotunda, como no podía ser de otro modo. Y en ésa libertad en la que acogen su encargo, demuestran inteligencia y ética superior para con su público. No es algo que abunde hoy día. Todos los cacharros sospechosos habituales están aquí, desbordando notas y fantasía, por supuesto. El influjo de Emerson, Lake & Palmer es cada vez más fuerte. "Elements" que abre el disco, podría estar en "Trilogy". Me apena su pérdida de influencia hacia Van Der Graaf Generator, que les dotaba de una mayor personalidad estilística, en mi opinión. Por lo que su debut me sigue pareciendo excepcional. "The Fire" circula por ampulosos peplums sonoros a la Triumvirat. Y "Moments and Movements" (6'37) es el capítulo más extenso del lote. Parece Schicke, Fūhrs & Frohling o un outtake del "Brain Salad Surgery". De hecho sugieren constantemente una oscura música muy cinematográfica, como de terror 70s. Que hubiese hecho las delicias de un Jess Franco. "Through Oceans of Glass" o "When Man Becomes Wolf", sin ir más lejos. Dramatismo vocal expresado con absoluta pasión, Mellotron + Hammond en decadentes melodías y ritmos solemnes que huelen a camposanto maldito. Saben cómo recrear aquel sombrío tiempo 70s, cuando el prog y el terror iban en un mismo lote. Absoluto mérito en tiempos tan jodidamente superficiales. "Hex" toma prestado algo del kosmische, para continuar en instrumental modo Atomic Rooster.
"An Ending" invoca inquietantes paisajes del inframundo Morte Macabre. " A Darker Poison" es como si Bowie hubiera interpretado El Fantasma de la Ópera. En su continuación, "The Echoes" es convertido en un lienzo de pinceladas Greenslade, con guiños emersonianos y un nebuloso final a la Isao Tomita. "Paradoxal Fate" es casi hard rock en sympho-drama teatral. Aún quedan vestigios del órgano a la Hugh Banton, pero su oscuridad explora otros agujeros del Hades. El final con los capítulos 11 y 12, "The Nine" y "The Conclusión" son un absoluto homenaje a Keith Emerson.
Quizá no posean el virtuosismo del trío británico, pero saben cómo construir pasajes emocionales igual de efectivos y sugerentes.
La portada es un reflejo de su interior, emulando una época irrepetible donde la inteligencia y la cultura "estaban de moda" entre una juventud muy atenta a todo. Muy similar al "Sounds Like This" de Nektar. Preciosa. Lástima que para disfrutarla en su versión vinilo, haya que desembolsar como si perteneciera al Louvre. Álbum de notable alto y que admite multitud de escuchas para un futuro. Siguen siendo muy fiables.
En la primavera del 2021, Ring Van Mobius fueron llamados por el performer y coreógrafo Harald Beharie, para escribir música destinada a su próxima performance. Se llamó "Batty Bwoy" y la premiere fue en Dansens Hus, Oslo.
El álbum que ahora sale, sin embargo, no es el soundtrack per se. Sino un reflejo primigenio de aquel resultado. Cuando la banda estaba investigando libremente los conceptos que iban a musicar. Pero desde la más absoluta espontaneidad. Todavía no estaban supeditados al concepto propuesto y encargado. Libres pues, de ésa idea principal. De ahí el título "Comissioned Works Pt II". Se diría que es material embrionario de cómo trabaja la banda hasta conseguir el objetivo que se les pide. Una pre-producción libre de ataduras, en su estado creativo puro.
Así pues, tenemos 12 capítulos cortos pero encadenados entre sí y subtitulados en divisiones. Dando una noción de cohesión conceptual.
Sin cambios de formación, siguen ahí Dag Olav Husås (batería) Håvard Rasmussen (bajo) y Thor Erik Helgesen (teclados y voz). La orientación teclística es rotunda, como no podía ser de otro modo. Y en ésa libertad en la que acogen su encargo, demuestran inteligencia y ética superior para con su público. No es algo que abunde hoy día. Todos los cacharros sospechosos habituales están aquí, desbordando notas y fantasía, por supuesto. El influjo de Emerson, Lake & Palmer es cada vez más fuerte. "Elements" que abre el disco, podría estar en "Trilogy". Me apena su pérdida de influencia hacia Van Der Graaf Generator, que les dotaba de una mayor personalidad estilística, en mi opinión. Por lo que su debut me sigue pareciendo excepcional. "The Fire" circula por ampulosos peplums sonoros a la Triumvirat. Y "Moments and Movements" (6'37) es el capítulo más extenso del lote. Parece Schicke, Fūhrs & Frohling o un outtake del "Brain Salad Surgery". De hecho sugieren constantemente una oscura música muy cinematográfica, como de terror 70s. Que hubiese hecho las delicias de un Jess Franco. "Through Oceans of Glass" o "When Man Becomes Wolf", sin ir más lejos. Dramatismo vocal expresado con absoluta pasión, Mellotron + Hammond en decadentes melodías y ritmos solemnes que huelen a camposanto maldito. Saben cómo recrear aquel sombrío tiempo 70s, cuando el prog y el terror iban en un mismo lote. Absoluto mérito en tiempos tan jodidamente superficiales. "Hex" toma prestado algo del kosmische, para continuar en instrumental modo Atomic Rooster.
"An Ending" invoca inquietantes paisajes del inframundo Morte Macabre. " A Darker Poison" es como si Bowie hubiera interpretado El Fantasma de la Ópera. En su continuación, "The Echoes" es convertido en un lienzo de pinceladas Greenslade, con guiños emersonianos y un nebuloso final a la Isao Tomita. "Paradoxal Fate" es casi hard rock en sympho-drama teatral. Aún quedan vestigios del órgano a la Hugh Banton, pero su oscuridad explora otros agujeros del Hades. El final con los capítulos 11 y 12, "The Nine" y "The Conclusión" son un absoluto homenaje a Keith Emerson.
Quizá no posean el virtuosismo del trío británico, pero saben cómo construir pasajes emocionales igual de efectivos y sugerentes.
La portada es un reflejo de su interior, emulando una época irrepetible donde la inteligencia y la cultura "estaban de moda" entre una juventud muy atenta a todo. Muy similar al "Sounds Like This" de Nektar. Preciosa. Lástima que para disfrutarla en su versión vinilo, haya que desembolsar como si perteneciera al Louvre. Álbum de notable alto y que admite multitud de escuchas para un futuro. Siguen siendo muy fiables.
J.J. Iglesias
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