Artista: Homunculus Res
Álbum: Ecco l'impero dei doppi sensi
Año: 2023
Género: Escena Canterbury / Rock Progresivo Italiano
Duración: 49:56
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Italia
Como siempre, los elementos en los que se basa la banda son siempre los mismos, lo que no significa que sus discos son iguales, simplemente contienen los mismos ingredientes y uno sabe que los va a disfrutar en grande pero también sabe que ellos no te van a sorprender.
Por aquí está el imperio de los dobles sentidos, nos indica Homunculus Res en el título de su nuevo disco. En esta ocasión los italianos nos llevan en una aventura excéntrica, colorida y en contraste, un tanto existencial. Para amantes de lo incierto y lo desconocido.
El progresivo italiano, siempre tuvo una fuerte inclinación sinfónica que podemos seguir escuchando en bandas modernas como Il Bacio della Medusa o La maschera Di Cera. Sin embargo, Homunculus Res tiene una marca distintiva; presenta una influencia muy fuerte de la escena de Canterbury, sobre todo del lado más pop del género. Los teclados son claramente inspirados por el sonar de Dave Stewart o David Sinclair y arrastran desde el pasado el color de discos de culto como el del clásico Caravan – “If I Could Do It All Over Again, I’d Do It All Over You”.
Esto no quiere decir que la banda se conforme con revivir estos sonidos, sino que deciden redoblar la apuesta y combinar elementos del easy-listening, la electrónica y el jazz, para darle forma a un disco carismático, con un aroma mediterráneo y significativamente distinto al Canterbury que hemos escuchado antes. Picchio dal Pozzo se puede citar como otra fuerte influencia de esta banda.
Irónicamente (como transcurren la gran mayoría de eventos por estos lares) el disco arranca con “Il gran finale”, un opener track sólido, que explora diferentes teclados y sonidos que caracterizan a la banda. Por ejemplo; esa guitarra limpia que toca acordes de séptima y que aporta un feeling tan jazzero y espaciado a la mezcla. El vacío entre los instrumentos y la voz se puede palpar, estamos frente a una producción bien lograda y que acompaña el propósito de la letra; resulta en una invitación al espacio sideral, a ver las estrellas, a viajar en la nada, sin inicio ni final. En una base rítmica rígida disfrutamos un solo de órgano bien canterbury para volver al cantable pre-estribillo y estribillo de la canción. Una mezcla perfecta entre virtuosismo y pop. La canción termina con un playout estupendo entre el guitarrista y el bajista.
El opener, discretamente nos redirige a “Quintessenza la la la”, una composición dulce y agradable, con lindas melodías vocales en armonía que toman protagonismo durante los versos y un saxofón brillante uniendo las secciones entre sí, el pegamento perfecto. El hook instrumental es llamativo, con ese teclado techno que (como se dijo anteriormente) demuestra que este no es un disco de retro-prog cualquiera, sino que tiene su insignia característica al momento de configurar paisajes sonoros.
La sección final de esta canción de seis minutos se dedica a dejar a los teclados jugar y experimentar libremente sobre la progresión de acordes; llevándonos en un lindo camino hacia un final abrupto.
“Il bello e il cattivo tempo” da rienda suelta a la parte más Beatle del disco, vemos armonías vocales por todos lados y un ritmo cuatro cuartero que nos hace mover la cabeza de arriba a abajo. Viaggia l’infinito, si espande sempre più, narra la canción, de nuevo con temática espacial/existencial; letras que suscitan a pensar en la grandeza del universo, y en lo pequeños que somos en comparación. Entre platillos ominosos, guitarras extrañas y armonías celestiales la canción cierra en una especie de caos controlado, entropía.
Un mellotron clásico abre “Viaggio astrale di una polpetta” para luego introducir a toda la banda; esta vez, con un arsenal de vientos, tales como flautas y trompetas. La gran presencia del mellotron en el retorno constante al tema principal y el feeling pastoral que aporta la flauta hacen de este track quizás el más sinfónico del disco. Múltiples dinámicas rítmicas y modulaciones tonales le dan un aire de completitud importante a la música. Al final aparece el segundo cantante de la banda, con una voz aguda y brillante para cantar unas líneas vibrantes, antes de que el tema cierre en una especie de sección krautrock hipnótica.
“Fine del mondo” es una canción alegre y veraniega, que, como era de esperar en el imperio de los dobles sentidos, aporta un mensaje subyacente sobre la extinción del planeta a costa del calentamiento global. Guitarras chillonas y divertidas son la cereza del pastel para este divertido (y preocupante) tema.
Sol, sol, sol, sol, así empieza “Pentagono”, repitiendo una y otra vez la nota sol, pero desarrollando sobre ella acordes variopintos que forman complejos de lo más interesantes. Los freaks de la armonía querrán esta canción, ya que está plagada de juegos por el estilo. Las vocales muy aireadas acompañando al resto de los instrumentos generan un ambiente muy particular en la pieza, que transiciona lentamente a una sección explosiva de índole jazzero con pianos en los registros agudos y una rítmica sincopada. En su conclusión “Pentagono” incurre en la mezcla de contrastantes sentimientos y resulta en un producto muy rico e interesante.
“Parole e numeri” empieza lenta y épica, arrastrándose como un coloso musical, vientos, sonidos ambientales y de nuevo, este estilo de vocals espaciadas que aporta un aire casi dream-popesco al disco. Las melodías hermosas y sutiles son lo que consolidan y potencian al track, dotándolo de un sentido. Termina acompañado por teclados y olas corales místicas, entre risas y sonidos de estudio.
Enseguida después empieza “Qinque sensi”, con un bajo punzante, poderoso y armonías vocales suaves. Generan la mezcla perfecta entre difuso y afilado. Nebulosas musicales con teclados y guitarras sucias atraviesan la composición y la impulsan a otro nivel.
“Fiume dell’oblio” nos presenta un dueto flauta-banjo al que se le suma, ¿Un violonchelo? ¿Qué puede salir mal?
Canción que plasma los aspectos más carismáticos de la banda, sobre una melodía principal para nada despreciable. El uso de instrumentos poco convencionales aporta mucho (al igual que la adición de ese mellotron tímido) a plasmar la originalidad inherente al género y estilo. Increíblemente, la canción termina con la melodía principal del tema siendo silbada por alguien mientras se baña. No pretendo negarlo, me ví haciendo lo mismo un par de veces.
“Doppi sensi” es el último tema del disco y el más extenso (10 minutos). Engloba todo lo que fue mencionado anteriormente pero también pasa por etapas exploratorias. La canción tiene múltiples cambios que la hacen sentir una mezcolanza de arriesgadas ideas musicales. Los solos aquí están muy bien logrados y los estribillos vocales repletos de “La, la, las” siguen la convención del resto del álbum.
Más o menos a mitad de la obra tenemos un cambio importante; con la aparición de unos coros angelicales todo se transforma y nos quedamos con una sección puramente ambiental, ultrajada; 5 minutos de campanas, repiques, moduladores y voces marcianas que vibran murientes, desvaneciendo de a poco la obra.
Con este lanzamiento queda expuesto, una vez más, el talento y la personalidad de Homunculus Res. Una colección de canciones que puede entrar perfectamente entre las mejores presentadas esta segunda mitad de año; un disco distinto, fresco, entretenido y fácil de escuchar.
La parte más pop del progresivo no es para nada despreciable, ya que toma un riesgo importante estirando los límites de un género musical influencial y decoroso. Este es un álbum excelente para empezar a escuchar música progresiva viniendo desde cualquier ambiente; es creativo; y se esfuerza por construir y complejizar lírica e instrumentalmente, sin embargo, lo hace de una forma tal que nunca llega a ser elitista ni pretenciosa. Discazo para chiflar, llorar, correr, amar, pensar, bailar, en fin; cualquier infinitivo que se le ocurra.
Texto expandido de la entrada
Llegan muy buenas nuevas desde el escenario progresivo italiano: el grupo HOMUNCULUS RES nos trae su nuevo álbum “Ecco L’impero Dei Doppi Sensi”, el mismo que fue publicado el pasado 15 de junio por vía de una asociación entre los sellos AltrOck y Ma.Ra.Cash. El colectivo radicado en Palermo opera con la alineación de Dario D’Alessandro [voz, teclados, guitarra rítmica, glockenspiel y bajo ocasional], Davide Di Giovanni [órgano, piano, sintetizadores y bajo ocasional], Mauro Turdo [guitarra solista], Daniele Di Giovann [batería y percusión] y Daniele Crisci [bajo]. D’Alessandro es el autor de todos los temas salvo uno, que fue compuesto por Di Giovanni. El quinteto recibió las colaboraciones de una gran cantidad de músicos: James Strain (oud), Massimo Giuntoli (teclados), Giorgio Trombino (saxo alto y flauta), Dominique D'Avanzo (canto, flauta, flauta dulce y clarinete), Marco Monterosso (guitarra), Emanuele “Sterbus” Sterbini (canto), Alan Strawbridge (canto), Giovanni Parmeggiani (sintetizadores Moog y Korg Polysix, y piano eléctrico Fender Rhodes), Giuseppe Turdo (cornos inglés y francés, oboe y trompeta), Dario Lo Cicero (panaulón, flauta, fagot, trombón y Cristal Baschet), Mila Di Addario (piano tangente y armónica de cristal), Federico Cardaci (sintetizadores ARP Odyssey, Oberheim, Digitone y Memotron), Luciano Margorani (guitarra), Andrea Cusumano (whistle) y Enea Turdo (canto). Los procesos de mezcla y masterización de “Ecco L’impero Dei Doppi Sensi” estuvieron a cargo de James Strain, mientras que el arte gráfica, como siempre, es de Dario D’Alessandro. Veamos ahora los detalles del repertorio de este hermoso disco.
Durando poco más de 3 ¾ minutos, abre el álbum la canción irónicamente titulada ‘Il Gran Finale’: ésta se define por una cruza entre los CARAVAN de los dos primeros álbumes y los SOFT MACHINE del primero, más unos toques añadidos de jazz-rock melódico. Tanto la metralla sintetizada del inicio como el excelente solo de órgano en el medio proveen de gran señorío al esquema melódico. Tras este llamativo inicio del álbum sigue la dupla de ‘Quintessenza La La La’ y ‘Il Bello E Il Cattivo’, la misma que está diseñada para expandir la paleta sonora de la banda con solvencia y agilidad, además de una creativa fidelidad al canon estilístico de la misma. La primera pieza mencionada activa un aura sofisticada eficazmente planteada a lo largo y ancho de los diversos grooves que se van turnando en el desarrollo temático. Las secciones más serenas tienen algo de etéreo en el modo en que las orquestaciones y ornamentos de teclado arropan a los demás instrumentos, mientras que los más vivaces se orientan por un lirismo tan entrañable como extravagante. La majestuosidad del epílogo y el aura flotante de la coda redondean cabalmente el expansivo fulgor de la canción. Un momento culminante del disco. Respecto a la segunda de ellas, el enfoque sonoro se centra en unos aires retro centrados en una psicodelia melódica de fines de los 60s con añadidos matices Canterburyanos (a lo CARAVAN) y otros al estilo Zappiano en sus momentos de farsa gentil. ‘Viaggio Astrale Di Una Polpetta’ trae consigo algunos ecos de la atmósfera lúdica de la canción precedente, pero los transforma radicalmente mediante el uso de atmósferas y grooves propios del space-rock al modo de GONG (etapa 1971-73), asentando también algunas afinidades con bandas contemporáneas como REGAL WORM, MOONWAGON y MAAT LANDER. El modo en que la batería insufla un swing jazz-rockero a la ingeniería rítmica ayuda al ensamble entero a realzar la juguetona vitalidad inherente a la composición. Cuando llega el turno de ‘Fine Del Mondo’, el grupo regresa a la lógica del jolgorio sofisticado en la que se centró el tema inicial, una estrategia con la que el ensamble se siente muy cómodo a la hora de ornamentar el desarrollo melódico. Se trata, al fin y al cabo, de expresar fuerza de carácter sedosamente para realzar el sortilegio musical en curso.
‘Pentagono’ le da una nueva vuelta de tuerca a la faceta señorial de la banda mientras apela a una mayor musculatura en lo referente a los recursos de impacto pulsátil y esplendor multitemático que tienen lugar en los arreglos instrumentales. La patente opulencia de esta canción se va moldeando fluidamente a través de los bien articulados recovecos por los que se transporta al oyente. Resumiendo, tenemos aquí un cénit decisivo del disco. Bajo el elocuente título de ‘Parole E Numeri’ emerge una cálida balada progresiva que deja que la sobriedad esencial de su esquema melódico se vaya explayando con una delicadeza cristalina. Es algo así como una sueva canción de alguno de los tres primeros discos de KEVIN AYERS que pasó por un reacomodo en la fábrica del primer álbum de PICCHIO DAL POZZO. ‘Cinque Sensi’, por su parte, marca un regreso frontal al dinamismo vorazmente lúdico que es tan habitual en el ideario musical del grupo, pero esta vez hay una mayor densidad expresiva tanto en el entramado sonoro como en el mismo núcleo temático. ‘Fiume Dell’oblio’ comienza con un prólogo exótico para luego meterse en un viaje retro donde el bien delineado centro melódico es manejado con inspirada soltura. Es un detalle muy simpático el de termina resta canción silbando el motif principal bajo la ducha. El fin del repertorio lo trae el tema ‘Doppi Sensi’, el cual dura 10 minutos y pico y es, de lejos, lo más largo que se ha compuesto para el presente disco. Todo comienza con un juego de cadencias mesuradas que no tardan en abrir paso a otras más intensivas y resolutas en las que el grupo exorciza sus fantasmas de HATFIELD AND THE NORTH y CARAVAN. La sucesión de las diversas secciones contiene algunos aspectos farsescos y otros que parecen estar orientados hacia un surrealismo amable con ligeros ribetes de ensoñación. Éstos empiezan a soltarse alrededor de la frontera de los 4 ¾ minutos, cuando todo se disuelve en un espejismo celestial de talante cósmico, el mismo que se sitúa en una cruza entre el minimalismo futurista del krautrock, los ambientes solipsistas de FRIPP & ENO y la faceta experimental de ROBERT WYATT. Las capas sintetizadas, los fraseos y efectos de guitarra, y los ornamentos percusivos arman una maraña intangible que terminará siendo absorbida por una ventisca cibernéticamente oscurantista en sus últimas instancias. Una gran manera de finiquitar el repertorio, un muy eficaz mensaje de que algo se concluyó sin punto de retorno.
Ésta fue la serie total de nuevas percepciones progresivas salidas de los cuarteles del genial colectivo italiano HOMUNCULUS RES: “Ecco L’impero Dei Doppi Sensi” es un disco vibrante que se siente repleto de colorido sonoro e ingenio creativo, una estrategia de refuerzo renovador de la que es su línea de trabajo esencial. Tenemos aquí una nueva prueba fehaciente de por qué los HOMUNCULUS RES están bien emplazados en la élite de la movida progresiva italiana del momento. Este disco es totalmente recomendable para cualquier fonoteca dedicada al rock artístico que se precie de ser mínimamente buena.
Pueden escucharlo completito desde su espacio en Bandcamp:
https://homunculusres.bandcamp.com/album/ecco-limpero-dei-doppi-sensi
Lista de Temas:
1. Il gran finale (3:51)
2. Quintessenza la la la (6:05)
3. Il bello e il cattivo tempo (3:52)
4. Viaggio astrale di una polpetta (5:17)
5. Fine del mondo (4:07)
6. Pentagono (5:23)
7. Parole e numeri (3:04)
8. Cinque sensi (3:59)
9. Fiume dell'oblio (4:14)
10. Doppi sensi (10:04)
Alineación:
- Dario D'Alessandro / vocals, rhythm guitar, keyboards, glockenspiel, bass (1)
- Davide Di Giovanni / organ, piano, synth, bass (4)
- Mauro Turdo / lead guitar
- Daniele Di Giovanni / drums & percussion
- Daniele Crisci / bass
With:
- James Strain / oud (1)
- Massimo Giuntoli / keyboards (2)
- Giorgio Trombino / alto saxophone, flute (2)
- Dominique D'Avanzo / vocals, flute, recorder, clarinet (4)
- Emanuele "Sterbus" Sterbini / vocals (4)
- Giuseppe Turdo / French & English horns, oboe, trumpet (4,7)
- Marco Monterosso / guitar (5)
- Alan Strawbridge / vocals (8)
- Giovanni Parmeggiani / Moog, Polysix, Fender Rhodes (8)
- Andrea Cusumano / whistle (9)
- Dario Lo Cicero / panaulon, flute, bassoon, trombone, Cristal Baschet (9,10)
- Mila Di Addario / Tangent piano (9), Angelica glass harp (10)
- Federico Cardaci / ARP Odyssey, Oberheim, digitone, memotron (10)
- Luciano Margorani / guitar (10)
- Enea Turdo / vocals (10)
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