Mucho se habla y poco se hace por el federalismo en Argentina, y eso es en todos los ámbitos, pero al que nos vamos a referir ahora es al cultural y especialmente el musical, y específicamente el rockero. Si bien la escena porteña es generalmente la más vista, reconocida y publicitada, existe una república polifacética que se expresa con singularidad y dinamismo en cada uno de los puntos de su basta geografía, generando cultura de modo inagotable en múltiples lugares, cada uno con sus propias características. Y llegó el momento de adentrarnos un poquito más en la región patagónica (en realidad siendo un poco amplios en la definición y hablando desde la provincia de Neuquén para abajo), zona muy particular porque sostengo que es el lugar rockero por excelencia en la actual Argentina, donde se cultiva un estilo crudo, sin caretajes, honesto, cotidiano porque en realidad es parte de la vida. Lanzamos este especial donde presentaremos varias bandas patagónicas gracias a Beto Nacarado (responsable de las entrevistas a las bandas) y en conjunción con el programa de radio Perspectivas en Si.
Neuquén es un país rockero… Una ciudad del rock… Por la cantidad de gente que tienen Neuquén, Centenario, Cutral-Co, Poletti, Cipolletti y todos los pueblitos, que se conglomeran en el Alto valle hay una cantidad de bandas de rock muy importantes. No sé si será el viento, la tierra, la falta de playa, de sombra o la falta de algún mineral esencial en la dieta del neuquino. Pero hay mucho rock por aquí y también mucho respeto por el rockero. Además hay una escena grande con muchas y muy buenas bandas. Donde hay respeto y cariño entre los músicos y son muy pocos los que se creen que son Rock Stars. Sabemos que esto es desde nosotros y para nosotros. Además, Neuquén tuvo y aún conserva una escena Stoner, de rock progresivo, de rock pop y de rock and roll que atesoramos y queremos compartir.
Cebo de Trastornos Generales
En en la lejana, agreste y helada región de la Patagonia Argentina crecen plantaciones exóticas, tiene su propio estilo vitivinícola, su personal gastronomía, tiene su tradición chocolatera, pero esta hermosa, fría e inóspita región también debería ser reconocida por sus particulares gustos musicales, y eso se hace tangible especialmente cuando hablamos del rock en todas sus formas: rock progresivo, música electrónica, heavy metal, hard rock, punk, ska, mucho pero mucho Stoner rock (la cantidad de publicaciones en el rock cabeza dan cuenta de ello), y hay poco espacio para bandas que se han consolidado en todo el resto del país, como Soda Stereo, Cerati o Babasónicos no son consumidos a gran nivel, tampoco el rock barrial o "rolinga" (y seguramente tiene que ver que hay un abismo que separa la Patagonia del conurbano bonaerense, en la Patagonia el barrio se forja de otra manera, con costumbres distintas y códigos completamente diferentes).
Flor Nieto, periodista de Comodoro Rivadavia, publicó el libro "Made in Patagonia, bandas y solistas del fin del mundo", y que parece ser el primer libro que recopila la historia del rock patagónico, un compilado con reseñas, entrevistas y testimonios de más de 100 músicos independientes desde Ushuaia hasta Neuquén.
"La idea comenzó en 2017 cuando se cumplieron 100 números de la revista Noche Polar. Siempre me gustó leer mucho de música, pero me costó mucho encontrar material de la patagonia. Si bien hay más de 100 bandas y solistas, sé que no están todas, porque la patagonia es una escena que no tiene tanto registro, hay muy poco digitalizado".
Flor Nieto
Por las calles, en centros culturales, plazas o pequeños teatros tocan muchas veces pequeños grupos de música autóctona, no solo patagónica, sino folklórica en sus numerosas variantes, emergida de cada una de las regiones de nuestro país y nuestro continente. Esta bella forma de cultura que nos traslada a concientizarnos de nuestras raíces es el componente ancestral fundamental para equilibrarse con lo foráneo, que ya estuvimos analizando y que fue (y continúa siendo) introducido por las constantes conquistas e inmigraciones de las sociedades hegemónicas. Las colectividades indígenas, como los mapuches, tehuelches y sus descendientes, celebran sus fiestas y además, organizan eventos invitando a toda la población a presenciar y participar. Pasan por zambas, chacareras, malambos, loncomeo (música nativa de la Patagonia) y otros ritmos más nacidos en nuestra gran tierra, muchas veces fusionados con elementos europeos, pero hechos nuestros al fin y al cabo.
Esa diversidad cultural transmitida en su música y en su forma de vivir (nunca podremos separar lo cultural del estilo de vida) parecen crear una la unión entre lo viejo y lo nuevo dentro de la región Patagónica, es evidente que hay un hilo conductor en su propio estilo que los hace únicos en referencia a la Argentina toda, hoy en la Patagonia el rock vive como en ningún otro lugar, y el legado de los poneros se ha multiplicado en innumerables bandas, algunas pocas de ellas las iremos presentando próximamente. El resto quedará en el tintero para futuras exploraciones.
Más info: Apuntes para la historia del rock patagonico
Un abrazo desde Trelew!
ReplyDeleteGracias Lisandro querido!!!
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