Con el título "Está frío afuera" e ilustrada con una caricatura de Marioneta Macri muy abrigado con orejeras, de espaldas a manifestantes, la revista británica The Economist criticó duramente las medidas económicas adoptadas por Mauricio Macri con un lapidario título: ""It's cold outside" ("Hace frío afuera"). En la nota asegura que la "luna de miel" de la primera etapa de la gestión presidencial "está llegando a su fin" tras un "torpe manejo" de la subas en las tarifas de los servicios públicos.
En este sentido hace público un artículo de la revista donde realiza un repaso sobre las medidas del Gobierno, la "reacción violenta" de los usuarios, la justificación del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay acerca de que el aumento equivaldría a "dos pizzas" y la espera para que la Justicia defina el tema.
La nota nos sirve para dar un pantallazo a las operaciones mediáticas que se montan en Argentina y que trabajan como los grupos de tareas; son los mercenarios de la información, al mismo tiempo que nos sirve para comparar los direferentes prismas con que el capitalismo global mira la realidad y nos la embute en los noticieron y diarios.
"Macri no tiene más remedio que esperar que la Corte Suprema falle a su favor, insistir con la suba de los precios y pagar el costo político", determina The Economist y al mismo tiempo resalta que con miras a las elecciones legislativas de 2017: "el Gobierno tiene que mostrar algunos resultados económicos en el primer trimestre del próximo año".
No obstante la revista británica no deja de observar la economía argentina bajo la lente conservadora y neoliberal del prisma globalizador; con otras palabras, The Economist repite las argumentaciones del gobierno Pro, al mismo tiempo que el gobierno Pro adopta la interpretación justificativa globalizadora en su remanido discurso (hasta las palabras de Paul Singer son las mismas utilizadas por Marioneta Macri en los discursos justificativos de sus abruptas políticas que destruyen todo que se relacione con el bienestar de la sociedad argentina en su conjunto).
Mientras tanto, en los medios locales se trata de disimular la situación mientras las empresas de servicios y los medios intentan disciplinar a la sociedad a través de la estrategia del miedo. el periodismo de guerra no teme en meter presión a la corte y avanzar con una campaña del miedo, colaborando con la estrategia de comunicación oficial para el tarifazo contra los argentinos.
Para el gobierno fue un shock encontrar que para aplicar el tarifzo su primer límite lo había puesto el partido de los jueces. Siguiendo los capítulos predecibles del guión, los expertos comunicólogos de Corporación Cambiemos S.A. se pusieron a trabajar en el relato del apocalipsis: la nueva secuencia del fin del mundo enumera que sin los súper aumentos de tarifas el déficit fiscal se tornaría incontrolable, lo que haría imposible bajar la inflación. La única manera de evitarlo sería recurriendo al endeudamiento externo para pagar gastos corrientes. Al mismo tiempo las empresas de energía con ganancias cercenadas frenarían toda inversión, lo que llevaría a un casi inmediato colapso del sistema energético, el que dicho sea de paso, ya estaba colapsado y robado, pero enmascarado por "el relato". No sólo es falso el valor de 5,4% para el déficit de 2015 sino que vuelve a la falacia de relacionar los "apagones de verano" a las tarifas subsidiadas para que la mayoría de la población acceda a una mejora en la distribución de la riqueza. Se supone que los cortes en el servicio de electricidad se deben a la falta de inversiones de las compañías. Pero ni Macri ni The Economist explican que las inversiones no realizadas por las compañías eléctricas nada tienen que ver con quién le paga por su servicio (sea el Estado o los usuarios en particular), sino con el correcto o incorrecto funcionamiento del ente regulador creado para el control de inversiones. Según ese relato, en medio del derroche impago de los consumidores, del populismo energético, el descalabro que se generaría sería mayúsculo.
Clarín lo escondió en la página 18: solo en los primeros 5 meses 97.219 despidos: parece que no le gusta los datos de Seguridad Social de la AFIP: en los primeros 5 meses de este año se redujo en 97.219 personas el número empleados ocupados formales del sector publico y privado, de acuerdo a De 8.096.281 empleados en relación de dependencia registrados en diciembre de 2015 bajó a 7.999.062 en mayo último. En tanto, el sueldo bruto promedio (antes de los descuentos de jubilación y salud) pasó de $15.959 a $18.517, un alza nominal del 16%, muy por debajo de la inflación de ese período que fue del 25,2%.
El aparato de comunicación paraoficial del Grupo trata de tapar el sol con las manos, tal como ayer sostenía que la gente comprendía el ajuste... ¿lo recuerdan?
Sólo falta que hoy digan "estamos mal pero vamos bien" (Menem dixit). Perdón, me corrijo, también hasta dicen eso... Cambiamos, hacia el pasado.
En este sentido hace público un artículo de la revista donde realiza un repaso sobre las medidas del Gobierno, la "reacción violenta" de los usuarios, la justificación del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay acerca de que el aumento equivaldría a "dos pizzas" y la espera para que la Justicia defina el tema.
La nota nos sirve para dar un pantallazo a las operaciones mediáticas que se montan en Argentina y que trabajan como los grupos de tareas; son los mercenarios de la información, al mismo tiempo que nos sirve para comparar los direferentes prismas con que el capitalismo global mira la realidad y nos la embute en los noticieron y diarios.
"Macri no tiene más remedio que esperar que la Corte Suprema falle a su favor, insistir con la suba de los precios y pagar el costo político", determina The Economist y al mismo tiempo resalta que con miras a las elecciones legislativas de 2017: "el Gobierno tiene que mostrar algunos resultados económicos en el primer trimestre del próximo año".
No obstante la revista británica no deja de observar la economía argentina bajo la lente conservadora y neoliberal del prisma globalizador; con otras palabras, The Economist repite las argumentaciones del gobierno Pro, al mismo tiempo que el gobierno Pro adopta la interpretación justificativa globalizadora en su remanido discurso (hasta las palabras de Paul Singer son las mismas utilizadas por Marioneta Macri en los discursos justificativos de sus abruptas políticas que destruyen todo que se relacione con el bienestar de la sociedad argentina en su conjunto).
Mientras tanto, en los medios locales se trata de disimular la situación mientras las empresas de servicios y los medios intentan disciplinar a la sociedad a través de la estrategia del miedo. el periodismo de guerra no teme en meter presión a la corte y avanzar con una campaña del miedo, colaborando con la estrategia de comunicación oficial para el tarifazo contra los argentinos.
Para el gobierno fue un shock encontrar que para aplicar el tarifzo su primer límite lo había puesto el partido de los jueces. Siguiendo los capítulos predecibles del guión, los expertos comunicólogos de Corporación Cambiemos S.A. se pusieron a trabajar en el relato del apocalipsis: la nueva secuencia del fin del mundo enumera que sin los súper aumentos de tarifas el déficit fiscal se tornaría incontrolable, lo que haría imposible bajar la inflación. La única manera de evitarlo sería recurriendo al endeudamiento externo para pagar gastos corrientes. Al mismo tiempo las empresas de energía con ganancias cercenadas frenarían toda inversión, lo que llevaría a un casi inmediato colapso del sistema energético, el que dicho sea de paso, ya estaba colapsado y robado, pero enmascarado por "el relato". No sólo es falso el valor de 5,4% para el déficit de 2015 sino que vuelve a la falacia de relacionar los "apagones de verano" a las tarifas subsidiadas para que la mayoría de la población acceda a una mejora en la distribución de la riqueza. Se supone que los cortes en el servicio de electricidad se deben a la falta de inversiones de las compañías. Pero ni Macri ni The Economist explican que las inversiones no realizadas por las compañías eléctricas nada tienen que ver con quién le paga por su servicio (sea el Estado o los usuarios en particular), sino con el correcto o incorrecto funcionamiento del ente regulador creado para el control de inversiones. Según ese relato, en medio del derroche impago de los consumidores, del populismo energético, el descalabro que se generaría sería mayúsculo.
Clarín lo escondió en la página 18: solo en los primeros 5 meses 97.219 despidos: parece que no le gusta los datos de Seguridad Social de la AFIP: en los primeros 5 meses de este año se redujo en 97.219 personas el número empleados ocupados formales del sector publico y privado, de acuerdo a De 8.096.281 empleados en relación de dependencia registrados en diciembre de 2015 bajó a 7.999.062 en mayo último. En tanto, el sueldo bruto promedio (antes de los descuentos de jubilación y salud) pasó de $15.959 a $18.517, un alza nominal del 16%, muy por debajo de la inflación de ese período que fue del 25,2%.
El aparato de comunicación paraoficial del Grupo trata de tapar el sol con las manos, tal como ayer sostenía que la gente comprendía el ajuste... ¿lo recuerdan?
Sólo falta que hoy digan "estamos mal pero vamos bien" (Menem dixit). Perdón, me corrijo, también hasta dicen eso... Cambiamos, hacia el pasado.
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