Artista: Ihsahn
Álbum: Ihsahn
Año: 2024
Género: Metal extremo progresivo / Death metal progresivo
Duración: 48:02
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Noruega
Este es el octavo disco de su carrera en solitario, que se le suman a un montón de discos que ha grabado en proyectos junto a distintos músicos. Y eso se ve reflejado en la calidad de la obra que presentamos, que como ya venimos hablando de ella hace rato, mejor traemos un comentario de terceros, que es el siguiente.
Del black metal al metal progresivo hay una mente que ha convergido ambos subgéneros y que además le ha agregado una orquestación. Hablamos del noruego fundador y líder de Emperor: Ihsahn, quien acaba de estrenar su octavo álbum solista titulado como su pseudónimo. Este trabajo tiene dos versiones; la del metal y la orquestal. Es de la primera de la que hablaremos a continuación.
“Cervus Venator” es la antesala que nos expresa la orquestación del progresivo y sus tintes black metaleros que nos pondrá a escuchar el líder de Emperor, como diciendo, bienvenidos de nuevo a mi mundo de película, madura ya no tan oscura.
“The Promethean Spark” empieza con un riff simple, nada estruendoso, pero con la voz que distingue al noruego en sus anteriores trabajos como solista. Es en los siguientes versos donde el ambient se vuelve avant garde, influenciado, tal vez, por ese black metal noruego más artístico y no solamente con un mensaje de oscuridad.
Con “Pilgrimage to Oblivion” todo se torna más estruendoso, una orquestación más cruda, guturales más desgarradores que parecen música hecha para un soundtrack de película de terror. Considero es una de las más creativas del álbum. Me recuerda de repente a In the Nightside Eclipse (Emperor).
“Twice Born” una composición que te estremece desde el comienzo, un violín increíble y que deja paso a todo el estruendo progresivo y unos riffs blackeros. Es, para mí, la pieza que más cambios tiene, un poco rebuscado sin descuidar la orquestación.
“A Taste of the Ambrosia” es una cosa única que recuerda mucho a los primeros trabajos de Leprous, indudablemente, muchísimo al tema “Contaminate me” (Coal) pero que al paso del desarrollo musical, se torna propio de Ihsahn.
“Anima Extraneae” nos da un respiro y nos volcamos al lado melancólico del noruego. La pieza tiene un desarrollo de piano como entrando a otra versión del mundo de Ihsahn. Considero es de las pocas veces de la faceta en la que escucho delicadeza y melancolía.
“Blood Trails to Love” se desenvuelve entre el misterio y lo oscuro, incluso su misma voz al cantar con guturales y voces limpias me hace imaginar un personaje del bosque en busca de su naturaleza curiosa al lado de su sombra. Como dice en la letra: para encontrarse en su transformación.
“Hubris and blue devils” fácilmente podría ser parte del soundtrack de alguna película de Guillermo del Toro o de su última serie, es decir, inspiración lovecraftiana. Es otra de mis canciones favoritas, muy progresiva, pero también muy cruda. Creo que en ella Ihsahn ha descubierto de lo que es capaz él solo, ya que sus álbumes posteriores son muy progresivos pero esta vez al darle una orquestación e incorporar un poco el avant garde y lo que queda de él marcado por Emperor con sus creativas distorciones, lo ha llevado a otro nivel de composición.
“The Distance Between Us” un tema meloso, con mucha distorsión, pero más tranquila, sin tanto riff. Mucha ejecución orquestal con un poco de trance para llevarte a “At the Heart of all Things Broken”, con la colaboración de Einar Solberg (Leprous) es indudable que el tema iba a ser de larga duración. La colaboración de ambos músicos siempre se me ha hecho una cosa única, fascinante, que la mente de uno de los íconos líder del black metal ha influenciado al líder de una de las bandas ya icónicas del metal progresivo y a su vez que se han complementado para crear esas atmósferas oscuras, dulces, elegantes, pero con un estruendo único. La pieza es algo repetitiva sin desmeritar el trabajo orquestal tan bien producido.
“Sonata Profana” es el preludio, como una película, con el que nos deja Ihsahn; entre el misterio y el suspenso.
Sin duda, esta entrega es un álbum conceptual, pensado tal vez en la influencia del cine oscuro como de Ingmar Bergman y por otro lado, por el pasar de los años de la figura emblemática de Vegard, pues el mismo título hace referencia a él mismo, ya que es un ícono del metal. Que además siempre se autoexige y ha sido muy maduro en su personalidad para crear música e influencias de la cultura de su país. Un trabajo que será de los mejores del año.
Ahhh, y este será uno de los mejores discos progresivos que saldrán en este caótico 2024. Pero como siempre digo, mejor lo escuchan. Y si lo escuchan y lo ven, aún mejor que mejor.
En definitiva y ya para ir cerrando el tema, este disco homónimo se disfruta de punta a punta, en la que podemos encontrar una música bien lograda, que transmite muchas sensaciones, bestial pero con mucha sensibilidad y donde el ruido forma parte de una de las máximas expresiones del arte.
Dicho esto, es momento de enfrentarnos a su álbum homónimo, que ve la luz seis años después de ‘Àmr’ y desde entonces solo había publicado dos EPs. Sí, Ihsahn se ha tomado su tiempo para cocinar este trabajo y ha tenido tiempo de pensar, componer, cambiar, desechar y dar forma a un disco realmente fastuoso. Me explico.
‘Ihsahn’ es un disco doble y no porque tenga veintidós canciones diferentes, sino porque los once cortes que componen el disco están publicados en su versión metal y en su versión orquestal. Esto sería un detalle baladí si hubiera sido un corta-pega de las partes orquestales, pero resulta que las orquestaciones juegan un papel fundamental para entender este trabajo. Y para que todo ello tenga sentido, se ha tomado su tiempo para lograr una producción nítida que deje al descubierto los matices.
No tengo claro si primero se compusieron las partes orquestales o las metaleras, pero sí que se trata de un disco enrevesado, que engancha, que crece, que te deja descubrir parte de sus entresijos a cada escucha y que, escuchándolo todo por separado, también tiene sentido.
La pandemia le ha sentado muy bien a Ihsahn, que consigue aunar y entremezclar en una misma obra el aspecto cinematográfico de una banda sonora, el black metal de su pasado, voces limpias y guturales, elementos progresivos y hasta la influencia de Leprous, y todo con un gusto exquisito. Un claro ejemplo de todo ello es “Pilgrimage to Oblivion”.
La riqueza musical de este trabajo radica en cortes como la melancólica “A Taste of Ambrosia”, la progresiva “At the Heart of All Things Broken” o “Hubris and Blue Devils”, que destaca por su dinamismo.
Ihsahn ha aprovechado la pandemia para crear un disco tan completo como complejo, de esos que se dejan degustar con paciencia y que permiten el crecimiento del artista. La única duda que me genera este trabajo será su puesta en escena y cómo Ihsahn llevará al directo tantas orquestaciones; quizá ahí veamos si se compuso primero la parte metal para adaptar después las aportaciones orquestales o fue a la inversa.
Dale una oportunidad en este fin de semana, si lo dejás entrar quizás no te abandone jamás...
Lo podés escuchar desde su espacio en Spotify:
https://open.spotify.com/intl-es/album/78eWgdCbll6LBKZR696IBE
Lista de Temas:
1. Cervus Venator
2. The Promethean Spark
3. Pilgrimage to Oblivion
4. Twice Born
5. A Taste of the Ambrosia
6. Anima Extraneae
7. Blood Trails to Love
8. Hubris and Blue Devils
9. The Distance Between Us
10. At the Heart of All Things Broken
11. Sonata Profana
Alineación:
- Vegard Sverre Tveitan / vocals, instruments
With:
Tobias Ørnes Andersen / drums, percussion
Tobias Solbakk / drums, percussion
Angell Solberg Tveitan / percussion
Chris Baum / violins
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