Otra vez volvemos con lo mejor que sale de México, y otra vez nos toca volver con Troker, tremenda banda experimental con la que hoy estamos con todo cerrando otra semana, y aquí con su último álbum (al menos eso creo yo, aunque no lo aseguro). Por si se les había escapado antes, el Rafa nos presenta la banda así: "Troker es una banda nativa de la cuidad donde vivo Guadalajara, Jalisco, México, para algunos no de tan fácil acceso auditivo debido a que fusiona casi todo tipo de música, principalmente jazz y rock pasando por el funk y el progresivo. Tienen un EP y cinco álbumes, este es el último de ellos". "Imperfecto" sobrevuela de manera perfecta distintas geografías que pasan por el jazz, el rock progresivo, la música mexicana y el pop, y es una alegría tenerlos nuevamente en el blog cabeza. En definitiva, una banda tremenda haciendo música de puta madre, justo lo que necesitamos para empezar bien otra semana a pura música.
Artista: Troker
Álbum: Imperfecto
Año: 2018
Género: Jazz rock progresivo experimental
Duración: 49:44
Referencia: Discogs
Nacionalidad: México
Representando una parvada por el talentoso artista Ricardo Luévanos. La banda despliega sus alas multicolores en el oído de la libertad y la humanidad.
Hace mucho tiempo que Troker dejó de ser una promesa. Hoy, luego de quince años, es una de las agrupaciones mexicanas más sólidas y como muestra de ello está Imperfecto (Ropeadope, 2018), su más reciente grabación, en la que encontramos continuidades y cambios con respecto de sus predecesoras.
Es una placa que se fraguó rápidamente, pero su tiempo de salida al público se tomó más de lo planeado. Al respecto, el baterista Frankie Mares comenta: “El trabajo fue fondeado por Kickstarter, pero tardamos mucho en el proceso de la maquila y el arte; siempre hemos sido muy clavados en entregar un producto de buena calidad y no tanto en los tiempos de lanzamiento”.
Imperfecto presenta los toques distintivos de Troker. Su filia con el hip hop y el funk, su particular forma de encarar la fusión jazz-rock al incorporar elementos de música mexicana sin caer en el pastiche, ligeros devaneos con el rock progresivo, algo de rock en oposición. Esa ensaladera que en otras manos ha producido extravíos, ellos han logrado conjuntarla para crear un sonido distintivo. Pero también hay sorpresas: por primera vez la banda tapatía incluye una parte vocal en uno de sus temas (“One Thousand Million Eyes”), un corte de funk-soul al cual Renee Mooi añade sensualidad. Es un tema grasoso, con un bajo retumbante, grueso, con ecos de hip hop y un atractivo solo de teclado de Christian Jiménez.
“Mucha gente nos preguntaba que cuándo iba a pasar eso, querían escuchar la música de Troker con voz. Cuando conocimos a Renee, en un concierto en el ex DF, estuvo increíble y nos dimos cuenta de que si teníamos que hacer algo, tenía que ser con ella, por su voz, la presencia escénica, sus loqueras. Finalmente, el sonido de la banda es fuerte, es grande y la voz tiene que estar a ese nivel y la de ella sobresale. Sentimos que la canción suena muy Troker. También viene Freedom Bremner que es el vocalista de Screamless Headless Torsos en este disco” señala Mares.
“Coyote”, la composición en la que se incluye la voz de Bremner, es el tema más lento del álbum y esa parsimonia le imprime dramatismo; los alientos suenan pesarosos y los coros —con algo de blues, un poco de góspel— refuerzan la sensación de dolor. Cuando entran los sampleos de los discursos de López Obrador y de Donald Trump, la composición agarra un aire de folclor, sin duda el toque más expresamente mexicanista del álbum.
Otra novedad en Imperfecto es la producción de Alonso Arreola. Dice Mares: “La composición estaba muy avanzada cuando llegamos a los procesos de preproducción. En realidad fue un trabajo conjunto y él terminó siendo compositor de varias partes. Cuando componemos no hay una batuta, dejamos lo que sucede en el momento, pero lo que fue clave es que queríamos que el disco sonara como en directo, por eso está basado en la imperfección. A la hora de grabar dejamos pequeños errores y accidentes afortunados, porque era lo que estaba sucediendo en ese mismo momento y de allí viene el nombre precisamente”.
En “Chip”, por ejemplo, el sexteto se decanta por la fusión y el corte con los alientos en franco diálogo y una parte que resulta más abstracta presenta una cualidad cinemática; hay ligeros toques de RIO sobre todo en el pasaje más “denso” del corte. “Escarlata” prosigue con esa manera de contar una historia que ya teníamos en el track anterior, una herencia de Crimen sonoro, su producción previa, e incluye un momento cercano a la mitad en la cual todo gira alrededor de un bajo pulsante —y que en vivo alcanza una sensación cercana a una hipnótica monotonía— para luego dar paso a un espacio de funky cibernético.
“Ofrenda”, el tema que cierra el disco, es la que se acerca más al RIO que desplegaran en Pueblo de brujos, aunque a la mitad deriva a un collage en el cual los muertos se representan con una sucesión de sampleos de diferentes músicas (danzón, mariachi, bolero, canción), para finalmente regresar al impulso primigenio del jazz y clausurar la obra.
Imperfecto se abre al mundo. Troker se ha caracterizado por haber desarrollado una organización en la que la parte administrativa y la musical se comunican estrechamente. Esa administración les ha permitido llegar al Festival de Glastonbury en un par de ocasiones y a otros lugares del planeta, pero la geografía por descubrir este año recién comenzado será Asia: “Es una meta grande que este año se tiene que lograr. Nos encontramos en un momento muy bueno de la banda; estamos sonando de una manera increíble y el proyecto está súper bien en todos los aspectos”, concluye Mares. La imperfección tiene sus ventajas.
David Cortés
Y si los quieren escuchar, miren que belleza!...
Esta es una de esas bandas que uno se pregunta porqué no es más conocida, si es que lo tienen todo, valentía, musicalidad, gancho, virtuosismo. Quizás es su inconformismo lo que haga que su música no sea más conocida, pero ni vale, que aunque no suene en la radio los tenemos bien presentes en el blog cabeza. Aquí vamos con otro comentario del disco.
Tenemos esta nueva y quinta entrega de la agrupación tapatía de jazz que años antes nos ha deleitado con piezas como “Tequila Death” o “Príncipe Charro”. Imperfecto es el nuevo álbum de esta banda conformada por Frankie en la batería, Samo en el bajo, Diego en el sax, Chay en la trompeta, Chris en los teclados y DJ Sonicko en la tornamesa.
No es raro que incorporen elementos poco ortodoxos si de jazz tradicional hablamos, ya que bajo el magistral ingenio de DJ Sonicko, podemos escuchar distintas pistas de audio dentro de las canciones, que van desde discursos políticos hasta voces y coros.
Y es que no estamos escuchando a una banda de jazz tradicional ni mucho menos apegada a los esquemas estereotípicos de lo que pensamos que es una agrupación de este género. Tenemos una banda de fusión que incorpora elementos del rock, jazz, rock progresivo y hasta mambo en sus temas, ofreciéndonos una paleta de colores muy amplia.
Este álbum cuenta con piezas maravillosamente ejecutadas como “Dynamo”, la cual abre el disco con un groove en cuatro cuartos protagonizado por un motivo en bajo que se repite por toda la exposición de la pieza, pero que se alterna con los metales y las secuencias del DJ. Así, crea un contraste bastante interesante, que después de generar la suficiente tensión, nos relaja con una “parte b” donde el piano se incorpora con un estilo de bossa nova y que nos permite cerrar los ojos y mover la cabeza al ritmo de esta entretenida pieza.
Tenemos piezas como “Coyote”, que comienza lento con unos coros de góspel lento, el saxofón y un órgano regalándonos melodías de expectativa o de tristeza para otros. Pero un poco antes de la mitad de la canción, se percibe un leve cambio de estilo, con la batería en un redoble al tiempo que escuchamos a Andrés Manuel López Obrador en un discurso a favor de los migrantes a Estados Unidos. Claramente se trata de una pieza de corte político, que nos ambienta en un escenario de crítica y reflexión hacia el tema de la inmigración, ya que el coro góspel que se escucha hacia el final canta y repite la primera línea del himno nacional estadounidense, y termina con la frase “One dream to be free”.
La canción “Ofelia” nos ofrece un relajante mood que permite al piano y la batería llevarnos de la mano mientras caminamos en la noche por un paseo comercial, y en cada escaparate vemos al bajo, al saxofón y la trompeta alternándose como si nos ofrecieran algo, lo cual rechazamos y seguimos adelante. Al llegar al desarrollo de la pieza, nos quedamos solos con el piano, disfrutando desde un puente un escenario nocturno de la ciudad y su rumor, para después emprender nuestra caminata de regreso por el mismo paseo comercial, pero esta vez, escuchando la re-exposición de la pieza como si los instrumentos se resignaran a que no los aceptaremos por completo y simplemente nos dejan ir.
“Escarlata” me recuerda mucho a aquella canción de King Crimson titulada Pictures of a City, donde los metales y la batería nos evocaban el desastroso ambiente citadino con sus coches, sus edificios y gente. Aquí contamos con acordes disonantes durante los primeros temas de la canción, mientras la batería nos llena de pesadez con los remates en el crash insistentemente, como recordándonos que es casi imposible escapar de todo el ajetreo y cotidianeidad de la ciudad. Por la mitad de la pieza intentamos huir de todo esto y escuchamos al bajo y a los platillos en un motivo que se repite una y otra vez, sin resolver completamente, y a unas cuerdas en el fondo que suenan esperanzadoras como incitándonos a seguir y seguir tratando de buscar una salida a todo este estrés. Ya hacia el final de esta canción, escuchamos al DJ dándonos un interesante “solo” de tornamesas, si es que se le puede llamar así, como diciéndonos que llegamos a una pared tecnológica que nos impide abandonar este lugar en el que hemos vivido cómodamente por mucho tiempo y regresando a los temas principales de inicios de la canción, resignándonos a quedarnos.
Cabe señalar que todo esto ha sido mi propia interpretación con disco en mano de algunas de las canciones que escuché en esta nueva aportación a la escena mexicana. Es una nueva aportación bastante entretenida que, de no ser por algunos momentos algo lentos, me mantuvo despierto y a la expectativa con la pregunta de “qué tanto se oye en esta canción” además de los instrumentos principales.
Troker es una banda talentosa que pueden proyectar todo su potencial en este álbum, aunque en vivo tienen ese “no sé qué” que me hace pensar que falta que cautiven más a la gente porque sabemos que escuchar jazz fusión no es algo sencillo, y mucho menos si estamos acostumbrados a los géneros usuales que buscamos en Spotify o la radio nacional.
Sea como sea el caso, sí vale la pena el streaming o la compra en físico de este disco, aunque no estoy seguro de si vale tanto como para comprar la versión en vinilo que saldrá en Mayo.
Otro discazo muy personal y recontra recomendado!
Pueden escuchar el disco desde su espacio en Bandcamp:
https://trokermusic.bandcamp.com/album/imperfecto
Lista de Temas:
1. Dynamo
2. One Thousand Million Eyes
3. Nahual
4. Zafiro
5. Ofelia
6. Chip
7. Escarlata
8. Chicano
9. Coyote
10. Ofrenda
Alineación:
- Frankie Mares / Drums
- Samo González / Bass
- Christian Jiménez / Piano and keyboards
- DJ Sonicko / Turntables
- Chay Flores / Trumpet
- Diego Franco / Clarinet and Saxophones
Special guest:
Renee Mooi / Vocals on One Thousand Million Eyes
Freedom Bremner / Vocals and Vocal arrangements on Coyote
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