Y aquí presentamos el "bats’i rock" en el blog cabezón, siguiendo con más del buen rock mexicano, y ahora desde Chiapas, México, con el grupo Sak Tzevul (relámpago, en idioma tsotsil) un grupo indígena pionero en el rock cantado en lenguas originarias de Zinacantán, en este caso, se trata de lenguas tzeltal, tzotzil y tojolabal. Considerado un grupo de culto según nos cuenta Wikipedia. Aquí, con su cuarto disco, en realidad y dado que dos de sus integrantes son japonesas y que también exploran sonoridades orientales, diríamos que es erróneo considerarlos un "grupo indígena", pero si le prestamos atención a la lírica (en los temas que cantan en castellano, que son solo algunos) veremos que el espíritu no solamente es latinoamericano sino de raíz y sentir bien indígena, orgulloso de su pueblo y de la lucha que se subleva en su región. Los invito a conocer a Sak Tzevul, creadores de un rock muy melódico, con elementos étnicos y sinfónicos. Y gracias otra vez a nuestro blog hermano Viaje al Espacio Visceral por hacernos conocer estas maravillas.
Artista: Sak Tzevul
Álbum: Selva... (Soñadora)
Año: 2012
Género: Crossover Prog / Folk rock
Duración: 47:36
Referencia: Discogs
Nacionalidad: México
Una mezcla acústica y eléctrica de melodías que van desde lo tradicional hasta el rock clásico, con inflexiones autóctonas que evocan con sus sones. Este grupo demuestra que la música es un lenguaje universal que no tiene barreras para poder comunicar, pues pese a que no entendemos las letras en tzotzil, tzetzal y tojolabal de algunas canciones, siempre entenderemos la cantidad de melodías desde donde ellas se lanzan. Este grupo mezcla sus orígenes indígenas y japoneses con la frescura musical del rock, para ofrecer composiciones poéticas cargadas de simbolismos. Tuvieron numerosas presentaciones en la Feria del Libro de Antropología e Historia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fueron protagonistas en el 2019 de la ponencia "Del costumbre al rock y del rock al ancho mundo: el rock indígena de México; el caso de Sak Tzevul", dictada por Ulises Fierro Alonso, investigador de la subdirección de etnografía del INAH. El grupo, según el investigador, muestra una de las estrategias más importantes de la resistencia indígena: apropiarse los elementos de la cultura occidental y utilizarlos, a lo Antonio Gramsci pero en mexicano.
Llevan la vestimenta tradicional tzotzil, lo cual comprueba que ser roquero no implica dejar de ser indígena. El grupo fue compuesto por Damián Martínez, actual guitarrista principal y vocalista, y su hermano, Francisco Martínez, en la batería (hijos del marimbista Francisco Martínez), aunque Francisco luego dejó la agrupación y los integrantes se fueron acomodando hasta sumar a dos japonesas. Desde el inicio su propuesta estuvo dedicada a resaltar las raíces de los pueblos mayas, y el grupo se encuadra en el movimiento que se inició en los años 90 entre las comunidades indígenas, las cuales se lanzaron a componer rock en sus lenguas: tzotzil de Chiapas, seri de Sonora, yoreme de Sinaloa y otomí del estado de México, entre otros ejemplos.
Conformado en 1996 en Zinacantán, Chiapas,la singular agrupación Sak Tzevul –que significa relámpago- nació con el propósito de cantar lo que ellos
denominan el “rock verdadero”, es decir, la verdad sobre la felicidad, pero también sobre el dolor que ha sufrido la humanidad durante cientos de años.
Con Kin Watababe al violín, Kaori Nishi en el trambón y flautas y Damián Martínez en la guitarra, las canciones de estos músicos, interpretadas en español, japonés y en idiomas indígenas del estado de Chiapas como el tzotzil y el tzeltal, hablan sobre el sufrimiento causado por algunas sociedades quienes han aniquilado la cultura y a los integrantes de algunos pueblos originarios en
todo el mundo; además hablan sobre el respeto a los recursos naturales, así como la idea de divinidad de todos los elementos del universo como el Sol, la Luna, el Agua y la Tierra.
Esta agrupación, con el viento frío y veloz de la noche guanajuatense, se presentó en la mítica Plaza de San Roque en el programa musical al aire libre de este Festival que lleva la imagen de Miguel de Cervantes como estandarte.
Sobre el disco (y de las notas del mismo) salen las siguientes palabras:
Sak Tzevul es un conjunto dirigido y fundado por Demián Martínez, músico originario de Zinacantán, Chiapas, México. Martínez, descendiente de zapotecos y tzotziles, es creador de un concepto musical inédito que revitaliza a las lenguas originarias, al incluir temas que tienden a mezclar la cultura tradicional de los pueblos mayas y su tradición cosmogónica al castellano aprovechando para dicho fin las posibilidades sonoras de la actualidad, incluyendo los místicos sonidos del pueblo japonés.
Sak Tzevul ha tenido digna presencia en escenarios nacionales e internacionales. Destaca su particupación en 2009 como parte de la serie documental del Canal 22 "Tocando Tierra", conducida por la cantante Eugenia León. Asimismo, su presentación en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en febrero de 2010, además de su colaboración y participación en el National Museum of Mexican Art y el Navy Pier, de Chicago, Illinois, en agosto del mismo año.
En mayo de 2012 realizan la gira "Time for Healing" (Tiempo de sanación) en colaboración con el colectivo de arte Habana Harlem, en diferentes foros de las comunidades latinas de las ciudades de Nueva York y Filadelfia, incluyendo la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y finalizando con la presentación estelar en el Lincoln Center de Nueva York. En junio del mismo año fue parte de la delegación artística representativa de México, en el festival "Noches Blancas", en la ciudad de Perm, Rusia.
En este tiempo de no tiempo, como final y comienzo de otro ciclo en la cuenta del calendario maya, Sak Tzevul hace un homenaje y reconocimiento a las culturas milenarias que han habitado el territorio de la Abya Yala o Mesoamérica, partiendo y remontándonos al despertar de la Selva Lacandona, como testigo silencioso de nuestra historia. Es así como, de forma colectiva y retomando el espíritu ancestral, nos presenta ahora un nuevo viaje al centro del corazón de un nuevo tiempo.
Y aquí te presento algo de él como para que lo puedas escuchar....
Y para culminar, presentamos formalmente al grupo según su descripción en Wikipedia, como un comentario sobre lo que representa esta banda en la cultura el llamado "bats’i rock" o rock indígena mexicano, movimiento musical surgido en Chiapas en 1996 entre jóvenes que asumen una pertenencia y una herencia cultural indígena:
Sak Tzevul se formó en 1996 por los hermanos Martínez, originarios de Zinacantán e hijos del marimbista Francisco Martínez. Damián Martínez, guitarrista y compositor de la banda, inició la exploración de composiciones en tsotsil años antes, teniendo como fin diversificar le arte en su lengua materna. Sus primeras composiciones tuvieron buena recepción entre la gente de su propia ciudad y posteriormente en la región, en su mayoría jóvenes. En el 2000 se presentaron por primera vez en la Ciudad de México, en el Museo Universitario del Chopo, como parte de un ciclo de nuevas manifestaciones musicales indígenas.
Se han presentado en distintos escenarios de México como el festival Vive Latino (2014), el Internacional Cervantino (2012) o el Fórum de las Culturas de Monterrey; también lo hicieron en el Lincoln Center de Nueva York y en la sede de las Naciones Unidas en esa ciudad, Rusia y Japón.
Con cerca de dos décadas de existencia, el rock indígena en Los Altos de Chiapas comienza a gozar de cierta visibilidad internacional, luego de que en 2014 agrupaciones de jóvenes rockeros tsotsiles de San Juan Chamula y Zinacantán, Chiapas, se presentaran en dos de los festivales musicales más importantes de México y América Latina. Por una parte, Vayijel de San Juan abrió las presentaciones de agrupaciones internacionales como Tool, Primus y Puscyfer en el marco de la XV Edición de la Cumbre Tajín, el 21 de marzo de 2014 en Papantla, Veracruz; y por otra parte, agrupaciones vinculadas a los festivales “Tradición y Nuevas Rolas” (auspiciados por la Dirección General de Culturas Populares de CONACULTA), como Lumaltok, Sak Tzevul, Yibel Jme´tik Banamil y Hektal (de Zinacantán), se presentaron en la también XV edición del Festival Iberoamericano de Cultura Musical “Vive Latino” 2014.
Sin embargo, antes de emitir un juicio espontáneo que reduzca el fenómeno del también llamado bats’i rock (rock de la gente verdadera) a un mero fenómeno de espectacularización, negociación, apropiación, enajenación o resistencia, es tarea de la reflexión crítica abordar el proceso social en que éste ha ido teniendo lugar. Surgido en 1996 en el contexto de las negociaciones que darían lugar a los Acuerdos de San Andrés Larráinzar entre el EZLN y el Estado mexicano, el rock tsotsil ha transitado entre la comunidad indígena y la urbe mestiza; entre el underground y la empresa cultural, entre la propuesta independiente y el cobijo gubernamental, lo que nos habla de un fenómeno complejo, heterogéneo y cambiante, a través del cual, sin duda, se han ido desmantelando prenociones respecto al concepto de juventud indígena.
El rock tsotsil se manifiesta en muchos casos como una práctica de resistencia cultural; sin embargo, ésta ha roto el paradigma tanto modernizador como patrimonialista respecto de la cultura, ambos discursos muchas veces cernidos desde la política cultural hegemónica. Teniendo por plataforma las experiencias cotidianas de algunos jóvenes tsotsiles en su tránsito por la urbe mestiza y el mundo escolar y laboral, el rock tsotsil desmesura tanto al sistema tradicional comunitario, como a los estereotipos étnicos de las sociedades mestizas, reapropiando para sí la auto-construcción de su yo-joven-indígena, mediado por un nosotros auto-narrado que reconoce su histórica etnicidad. La identidad indígena se negocia a través de la construcción práctica de su juventud.
En el proceso de construcción del bats’i rock media uno de constante negociación con la política cultural y con la espectacularización de las prácticas etnicitarias, esto paradójicamente posibilita sostener un discurso de transformación en la conservación: “tratar de ser otro, pero el mismo”, como estrategia de defensa de la cultura propia, y de inserción en el campo del rock. Para dar cuenta de ello, presentaré el caso de Vayijel (espíritu animal guardián), a quienes he seguido desde el año 2009 como parte de mi investigación de tesis de licenciatura, enfocándome en delinear trayectoria, transformaciones, espacios y discursos. ¿Cómo se construye un concepto de juventud indígena a través de la práctica rockera de Vayijel?
Podés escuchar el disco completo desde la lista del canal de Youtube de Viaje al Espacio Visceral.
Lista de Temas:
1. Batz'I vinik (Hombre verdadero)
2. Sangre de selva parte I
3. Sangre de selva parte II
4. Manifiesto de primavera
5. Chiapas, jun ox nichim (Chiapas, una sola flor)
6. Esperanza mía
7. Aniversario
8. Okutike (Lo que somos...)
9. Oxim ch'uleltik: Intro
10. Balamil
11. Ik' (Viento)
12. K'ak'al (Fuego solar)
13. Vo' (Agua)
14. Alaletik (Niños, la esperanza)
15. Historia sin fin
16. Ch'ulelal
17. Bolomchon (Tradional maya tzotzil)
18. Hombre verdadero (Preludio a la selva soñadora)
Alineación:
- Damián Martínez / Guitarra y voz
- Juan Alberto Díaz López / Batería y percusión
- Pedro Pérez / Bajo
- Luis Enrique Ruiz García / Guitarra
- Rie Watanabe / Violín y coros
- Kaori Nishii / Piano, ocarina y trombón
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