#Músicaparaelencierro. Ya habíamos publicado sus dos álbums anteriores, y la verdad que este la rompe. Y uno se pregunta porqué a veces hay artistas que no son más reconocidos, que no tienen un poquito de lugar aunque no sea en el mundo del mainstrean, sino siquiera en los rincones especializados, y tal es el caso de esta banda que creó un álbum demoledor, contundente, macizo y apabullante, con siete trompadas al cerebro (mencionemos que fue nominado en los Premios Gardel 2020 en la categoría "Mejor álbum de rock pesado/punk"). Un disco que relata un momento social y político concreto con contundencia y crudeza, tomando como base sus temas largos, sus matices musicales complejos y una propuesta lírica que interpela al pensamiento, esos son algunos de los condimentos de este tercer trabajo de estudio de Policromía que traemos al blog cabezón para cerrar una semana repleta de sorpresas, y esta es una más. Con ustedes, para que les vuele el peluquín, lo último de Policromía.
Artista: Policromía
Álbum: El Ocaso de los Héroes
Año: 2019
Género: Hard rock progresivo
Duración: 48:59
Referencia: Bandcamp
Nacionalidad: Argentina
Policromía es una banda de rock formada en Buenos Aires, Argentina, en marzo de 2012. Tiene tres álbumes de estudio: "De ánimos partir...", (2014), "El desconcierto" (2016) y "El Ocaso de los Héroes" (2019). Entre las influencias musicales del grupo se destacan varias bandas de los setenta. Generalmente orientadas al sonido pesado como Black Sabbath, Queen of The Stone Age, Mastodon, Tool, Opeth o Mars Volta entre tantos otros mencionados. También mencionaron grupos contemporáneas y nacionales como Sauron, Los Antiguos o Proyecto Quasar, renovando la idea de las influencias cercanas.
Con música y letras de su bajista y cantante, Juan Martín Galeano, este último disco aparece como la vuelta de tuerca que les diera el empujón definitivo para encontrar su propio sonido.
Una época sin épica advierte su mortalidad. Esa percepción aparece a lo largo de El ocaso de los héroes: el desconcierto nos trajo a un momento en el que incluso el rock como fenómeno cultural parece estar mostrándonos sus peores facetas –quizás hasta su decadencia-, y gran parte de todo eso sobrevuela las canciones que aquí presentamos. En este mundo de héroes de un día que parten, encontramos en el espacio que desocupan toda una serie de personajes: aprendices inexpertos, imitadores de poca monta, alquimistas listos para seguir ofreciendo quimeras a poblaciones desencantadas, mercenarios aún viviendo de sus rebeldías de papel en comunidades destructivas, seres atribulados ante la inevitabilidad de la afectación del cambio a la vida en común, incomprendidos –miles- buscando un lugar de quietud ante la urgencia de los días y pensadores insomnes que en la era de la información reflexionan sobre las virtudes de demorarse. Al final del camino, y a pesar de todo, la distorsión aparece todavía como esa pared de sonido que nos da un poco de aire en este caos. Y la música, en tanto ámbito de congregación, como un refugio plagado de contradicciones.
Policromía, julio de 2019.
Esta vez en formación cuarteto con teclados /sintetizadores, y lejos de una falsa modestia, los chicos reivindican su presente y redoblan la apuesta: "para nosotros, la nominación es una reivindicación de la propuesta que llevamos a cabo en este álbum y también del disco como propuesta esencial. (...) Creemos que el álbum cumple bien esa idea de contar una historia, de que los temas se hilvanen y se vinculen por una razón y de llevar a quien lo escucha por diferentes emociones. En ese sentido, la nominación es para nosotros una demostración de que logramos lo que quisimos hacer en este disco y de que la banda tiene cosas para decir, tanto musicalmente como con las letras. Nos animamos a explorar esos matices y a jugar un poco con el Stoner rock. La banda estaba más ajustada y permitía hacer esas cosas, tirar para atrás los riffs y ver qué pasaba. Eso dio lugar a canciones más pesadas, como “Blues para olvidarme”, “De una enseñanza desconocida”, “El manjar de los prudentes” y, sobre todo, “Hombre de la multitud”, todos temas que tenían muchos pasajes instrumentales densos, una búsqueda compleja de climas que se iban construyendo de a poco, y que en algunos casos superaban los 7 minutos de duración, creemos que el disco es como el “pico” en esta búsqueda de “virtuosismo” (por decirle de una manera) desde lo instrumental de la banda".
El disco profundiza en la línea más pesada y progresiva de la banda ya marcada en El desconcierto (su anterior disco), de canciones atravesadas por largos pasajes instrumentales que coquetean con el stoner y la psicodelia a través de cambios de clima, velocidad y el uso de tiempos irregulares. Esta impronta surge desde el comienzo con la canción que da nombre al álbum, que supera los 10 minutos y deja asentada tanto la adrenalina como las sorpresas y giros que aparecerán en cada canción.
A lo largo de 7 tracks que se extienden por casi 50 minutos, el disco explora las preocupaciones que movilizan al grupo desde sus inicios, ancladas entre planteos de corte existencialista surgidos en el día a día urbano y la búsqueda de alguna forma de trascendencia en el medio del caos.
En esta línea, el álbum desarrolla un etéreo concepto que anuda sus tracks impares (“El ocaso de los héroes”; “Comunidad destructiva”; “Mientras contemplo sin prisa la urgencia de los días” y “Pared de sonido”) a partir de una reflexión crítica sobre las formas de vinculación de carácter casi tribal propias del rock y los crecientes problemas que éstas encuentran hacia el final de la segunda década del siglo XXI. A su vez, los tracks pares (“Promesas de alquimistas”; “Tribulaciones” y “El aroma del tiempo”) exploran ciertas inquietudes de carácter político-social, reflexiones más intimistas y el vínculo entre tecnología, modernidad y distanciamiento.
Grabado en el estudio El Pie y en Estudio Panacea con Santiago Iezzi (quien también mezcló el álbum) durante los primeros días de enero de 2019 (con Santiago J. Galeano aportando las baterías, esta vez como miembro invitado) y masterizado en Orange Sound Studio por Sebastián Andreatta, El ocaso de los héroes consolida el sonido crudo al que la banda aspira desde sus inicios, y registra en formato de estudio el creciente vigor de las presentaciones en vivo de la banda.
El disco propone planteos de corte existencialistas que surgen del día a día en la urbe social, y esa búsqueda de, aun así, trascender en el caos. Es muy interesante la propuesta que hace el grupo proponiendo en sus canciones impares (“El ocaso de los héroes”; “Comunidad destructiva”; “Mientras contemplo sin prisa la urgencia de los días” y “Pared de sonido”) una reflexión crítica sobre las formas de vincularse dentro del rock, contrastándolo con los cambios que enfrenta el género en estos tiempos. Mientras que en los temas pares (“Promesas de alquimistas”; “Tribulaciones” y “El aroma del tiempo”) el foco está puesto en cuestiones que tienen más con el plano social y político, con temas como la tecnología, la modernidad y el distanciamiento que ello puede implicar.
El
disco se puede conseguir por el espacio de Viajero Inmóvil Records, lo
pueden escuchar o comprar en digital, pero también tienen la opción de
comprar el CD físico escribiendo a info@viajeroinmovil.com. Y los invito a revisar el catálogo completo de dicho sello porque tiene exquisiteces más que interesantes.
Y con esto vamos cerrando otra semana a pura música en el blog cabezón.
Pueden escuchar el disco completo en su espacio de Bandcamp:
https://policromia.bandcamp.com/album/el-ocaso-de-los-h-roes
Lista de Temas:
01 - El Ocaso de los Heroes
02 - Promesas de Alquimistas
03 - Comunidad Destructiva
04 - Tribulaciones
05 - Mientras Contemplo Sin Prisa la Urgencia de los Dias
06 - El Aroma del Tiempo
07 - Pared de Sonido
Alineación:
- Lucas Emilio Martín / Guitarras
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