Skip to main content

¡Piazzollísimo! Un Idioma Universal

En la juventud de sus 100 años, todo Piazzolla: su música, sus revoluciones, su legado. Hoy se cumple un siglo desde el nacimiento de Piazzolla, el 11 de marzo de 1921. Astor se prodigó una excelente formación musical y durante toda su vida compuso para los dos campos musicales, el popular y el académico. Pero sus intereses se inclinaron a una u otra música de manera pendular, pero con una visión integral de un nuevo tipo de música, que lo inmortaliza como un actor musical relevante del Siglo XX cuya música de Buenos Aires interpela a todo el mundo.

Por Matías Mauricio


 

Piazzolla - 100 Años en el Teatro Colón 

 

De la ciudad feliz a la ciudad de los rascacielos (1921-1936)

Sigo creyendo que Piazzolla es un disparo de asombro a la cabeza de los necios. Digo (es), porque este hombre -aunque haya partido en 1992- no se muere más. ¿Su arma? El fueye, la jaula, el bandoneón. ¡Sí, ese!, el del sonido endiablado, chirriante, cavernoso.
Y ya que escribo la palabra “sonido”, ¿no crees que hay algo de ‘mandato grande’ en sus nombres? Pronuncialos. Mejor dicho, paladéalos: ASTOR PANTALEÓN.

Astor: cinco letras. Dos vocales llenas de viento: a, o. Tres consonantes: la s deslizándose, la t desde la punta de la lengua saltando al vacío, la r vibrante. Hermoso nombre, ¿no?, seco, ni una hendija de duda, perfecto. ¿Y Pantaleón? ¡oh, mezcla de rey y de santo! Al parecer un homenaje a su abuelo. ¿Y si hubo algo más? ¿Y si todo fue un presagio, o un juego rimante entre Pantaleón y Bandoneón?, y es que Astor siempre fue un distinto.

Vino al mundo el 21 de marzo de 1921, y desde el vamos, cargó con una particularidad: un pequeño defecto en la formación de su pie derecho, (pie equinovaro), y con él, los gritos de bronca cada vez que oía la palabra ‘rengo’. Pero el que nace en una ciudad portuaria sabe enfrentar embestidas, sabe de lejanías: “Mi papá, Nonino, hizo el mismo camino que años después haría yo. Levantó su familia y emigró. Yo tenía 4 años (1925) y dejar Mar del Plata, a mis abuelos, mis tíos, mis primos, fue quizás el primer dolor que sentí en mi vida. En aquellos tiempos se viajaba en barco, así que la primera imagen que tengo de Nueva York es la misma que vieron otros millones de inmigrantes: la estatua de la Libertad.”

Nueva York, su niñez junto a sus padres.

En la ciudad de los rascacielos -entre gánsteres y extranjería- llegó el primer llamado de la música: “Una vez la profesora nos explicó la Tercera Sinfonía de Brahms, y yo me la aprendí de memoria (…) Mi padre ya me había comprado un bandoneón, pero estaba guardado en el ropero, yo sentía un rechazo por esa música que él escuchaba, por lo general tangos de la orquesta de Julio De Caro”. Pero su “destino tango” ya estaba signado, y puede confirmarse en un acontecimiento que roza lo sagrado. Hablo de su encuentro con Gardel en la película El día que me quieras (1935). La escena es más o menos así: un policía confunde por bandidos a Gardel y sus amigos, de pronto, cumpliendo el papel de niño canillita, aparece Astor (apenas trece años); tras un breve diálogo entre mayores, todos sonríen, Gardel se aleja hacia la derecha de la pantalla, Astor dándole la espalda parte hacia la izquierda; en esa elección de caminos opuestos, ¿presagiaron el enfrentamiento: tango tradicional vs tango vanguardia? No. Astor amó el tango, en todo caso, odió a sus refractarios, esos que no supieron ver más allá de la época dorada del género. En cuanto a Gardel, ya sabemos: su arte salta escuelas, géneros, y está más allá de cualquier discusión.

Escena de El día que me quieras

De sus vivencias con el Zorzal, escribirá: “Jamás olvidaré la noche que ofreciste un asado al terminar la filmación de El día que me quieras. Recuerdo que Alberto Castellano debía tocar el piano y yo el bandoneón, por supuesto para acompañarte a vos cantando. Tuve la loca suerte de que el piano era tan malo que tuve que tocar yo solo y vos cantaste los temas del filme. ¡Qué noche, Charlie! Allí fue mi bautismo con el tango. Primer tango de mi vida y ¡acompañando a Gardel! ¿Te acordás que me mandaste dos telegramas para que me uniera a ustedes con mi bandoneón? Era la primavera del 35 y yo cumplía 14 años. Los viejos no me dieron permiso y el sindicato tampoco. Charlie, ¡me salvé! En vez de tocar el bandoneón estaría tocando el arpa.”

Se prepara, quiere dar el gran salto (1936-1954)

La familia Piazzolla regresa a la argentina. Con los oídos llenos de jazz y música clásica, alimenta sus conocimientos armónicos. De pronto, desde la radio, la revelación: el Sexteto Vardaro; Astor parece decir: es por acá, no todo es chan-chan. Lo que vendrá es un largo itinerario, un prepararse para el gran zarpazo.

Se larga con el Cuarteto azul y el Sexteto Ases del Ritmo, pero en medio de la paz pueblerina de la ciudad feliz se siente pájaro de un ala. Habla con su padre, lo tiene decidido, quiere emigrar a la city porteña, si es posible, vivir dentro del obelisco, empaparse de mugre y asfalto.
Ya instalado, hace su paso por las orquestas de Caló, Lauro y Clausi. Estamos en 1939, Astor maneja a la perfección todos los yeites del género, se deleita en la escucha de las orquestas de Pugliese y Salgán, y no para de estudiar. En sus ratos libres frecuenta a otro bandoneonista: Aníbal Troilo. “Lo escuchaba todos los días. Empezaba a las tres de la tarde y terminaba a las nueve de la noche. Y yo allí con un café miserable con pasión por el Gordo y su orquesta. Yo le dije que quería tocar con él. Un día se enfermó un músico y subí. Me preguntó si quería la música, yo no la necesitaba. Fue como mi segundo bautismo. Hice arreglos orquestales (diferentes de los que se estilaba), quedé como arreglador oficial. Por primera vez puse un acorde de trecena en una obra.”
1944, Astor se la juega, abandona la orquesta de Troilo; rápidamente arma la suya, acompaña al cantor Francisco Fiorentino. En el ambiente tanguero ya se siente el “tufo piazzolliano”.


Burbujas, la orquesta de Astor acompañando a Fiorentino
 

Pero todo creador es un alma inconforme. Otra vez pega el portazo y cambia de rumbo: “Tuve un ataque de música erudita, y allí comienzo a componer música sinfónica, de cámara, y así es como se me suben los pájaros a la cabeza. Menos que nunca quiero volver al tango. Ginastera me propone participar en un concurso de música y ganó el primer premio con Los tres movimientos sinfónico”.

Parte rumbo a Europa (Paris) estudia un año con Nadia Boulanger. Una mañana -entre escalas y armónicos- lo oye interpretando su tango Triunfal. Con la sabiduría de las magas blancas, Nadia lo toma de las manos, lo mira hondo y le dice: “Aquí está Piazzolla”.

Ensayando el tango Triunfal


Octeto Buenos Aires. Entre el amor y el odio (1955)

Junio, 1955. Bombas y balas rasantes regando la Plaza de Mayo. Comienza el desguace de la Revolución Libertadora. El castillo del tango canción se derrumba. En ese clima de época Astor presenta su maquinaria: el Octeto Buenos Aires. En su manifiesto: nada de baile, nada de cantores, su música es vanguardia, solo apta para elegidos y debe escucharse desde las butacas. Redobla la apuesta. Adiós a los trajes con olor a naftalina. Adiós a la imagen melancólica del bandoneonista sentado. Piazzolla se para, levanta la pierna de derecha, apoya el pie sobre una silla, en su rodilla el fueye; ahí parado Astor es el más alto de los rascacielos. Marca tres y arranca el Octeto. Todo es puro erotismo, y a su bandoneón lo percute, lo taladra. En fin, adiós al tango de las casitas bajas. Grítenlo en la calle: ¡Piazzolla es la nueva música de Buenos Aires!

Lo que vendrá, Octeto Buenos Aires

Sus discos El Tango, María de Buenos Aires… y un hit (1965-1969)

La aparición del Octeto siembra discordia en el mundo del tango. La prensa quiere sangre. Comienza el primer round. En el rincón izquierdo: intelectuales, jóvenes, y músicos de elite lo celebran. En el rincón derecho: los recalcitrantes del tango disparan a quema ropa: ¡Piazzolla anti-tango! ¡Andate del país! Astor infla los pulmones, está en boca de todos. La primera pelea está ganada.

A lo largo de su vida musical, experimentará múltiples formaciones y sonoridades: quintetos, nonetos, orquestaciones corales, utiliza instrumentos electrónicos, batería, prueba con el tango-jazz…; en general bajo el concepto de obra propia e instrumental, como si el tango cantado le produjera urticaria. ¿No le interesa la palabra? Por lo pronto, la elección de los títulos de sus canciones es perfecta: Lo que vendrá, Prepárense, Persecuta, Buenos Aires hora cero, Tres minutos con la realidad, Revirado, Tanguedia, La camorra. Hasta en eso es diferente.
Cuando intenta el tango cantado quiere dar el golpe de la mano del poeta invencionista Juan Carlos La Madrid y entre otras joyas escriben Fugitiva. Sin embargo, algo no lo termina de convencer. ¡Hay que ir por los cuentistas, los novelistas! En 1963 convoca a Ernesto Sábato quien, sobre un colchón musical recita un fragmento de su novela Sobre Héroes y Tumbas. En 1965 va por Jorge Luis Borges y editan El Tango, uno de los discos más bellos del género.

Borges, Rivero, Piazzolla

1968. Su música ya es el “nuevo perfume de Buenos Aires” y, sin embargo, continúan los agravios. Astor les tira con más música. Esta vez, una obra conceptual: la operita María de Buenos Aires junto al poeta uruguayo Horacio Ferrer. Una perfecta amalgama compositiva a la manera de las grandes duplas del género. Lo que Astor es en música, Horacio lo es en poesía. Luego de la operita, dan a luz el vals Chiquilín de Bachín y el hit Balada para un loco (ambos de 1969) revolucionando las estructuras clásicas del tango canción. La Balada, más la versión instrumental de Adiós Nonino (1959) y Libertango (1974) conforman la tríada popular del músico.

Balada para un loco obtiene el 2° premio del Festival Iberoamericano de la canción 1969 y gana rápidamente la calle. Ante la pregunta del periodista Horacio del Prado acerca de la incomodidad del aplauso del Luna Park premiándola, Piazzolla responde: “No me gustó nada. Es la verdad. Yo buscaba dos mil dólares, porque los necesitaba. Mil para mí y mil para Ferrer. Sin vender el alma al diablo, hicimos La Balada y nos llevamos la plata. Pero no es lo mío, aunque reconozco que me sirvió de puente para encontrarme con el público no piazzollista.” Piazzolla cuenta los billetes y sonríe, otra vez vence.

Lo que vendrá (con idas y vueltas) será la coronación de una nueva etapa. Europa y los Estados Unidos lo celebran como un pequeño dios.

Alevare, María de Buenos Aires


Final bien obstinato: la consolidación (1970-y más allá)

Hay mucho más por decir, por caso, sus músicas para películas de cine; el Piazzolla referente para la generación del tango del siglo XXI; sus disparos contra los artistas del rock nacional, pese a aquel intento trunco con Luis Alberto Spinetta. “Quiero un autor… me desespero por un autor y no lo encuentro (…) A mí no me importa que la gente quiera “Alfonsina en el mar” (sic), ¿me entendés? Lo importante es descubrir gente que escriba, que diga cosas nuevas. Dicen que yo tengo a Horacio Ferrer, sí. Pero Horacio tiene otra mira. Yo quiero romper un poco con lo de Ferrer. Yo me quiero largar con Luis Alberto Spinetta. Yo quiero armar revuelo.”

En sintonía con este reportaje, el escritor y periodista Juan Carlos Diez le pregunta al autor de Muchacha ojos de papel:
-¿Lo conociste personalmente a Piazzolla?
-Sí, pero no tuve una excelente relación con él. Piazzolla fue muy duro con nosotros porque para él, éramos todos orejeros. ‘Spinetta se dispersó como las aspas de un molino’, dijo una vez. Que al principio pintaba bien pero después me había ido a cualquier parte. Una vez me invitó a tocar, ahí tuve la oportunidad de aclararle telefónicamente que realmente no me sentía como para estar al lado de él en un escenario. La sola idea de estar con él en un concierto me hubiera paralizado. Me lo perdí.

Spinetta lo amaba, es más, si escuchan el armado de coros de Figuración (una de las canciones de Almendra) encontrarán semejanza con aquellos de María de Buenos Aires.

Escualo, Astor Piazzolla y su Quinteto nuevo tango

Hay también un Astor de sombra que, como otros artistas, almorzó con los milicos, y en consecuencia, la pelea por años con su hija Diana (exiliada en México). Podría detenerme en el “Piazzollismo” paralizando músicos que, en el afán de copiarlo, nunca pudieron encontrar la voz propia. Aquí rompo una lanza por Eduardo Rovira, -aunque opacado por la maquinaria Piazzolla-, supo ser vanguardia con estilo y personalidad propia.

El tiempo fue pasando, las aguas se calmaron, las paradojas del destino dicen que, a 100 años de su nacimiento, este hombre, pura revolución, pura vanguardia, pura rebeldía, hoy es tradición, hoy es un clásico. ¡Pero créemelo!, todavía no lo entendimos, este hombre está lleno de misterios.
Que mejor entonces, celebrarlo en un final de carta. Aníbal Troilo quien, cariñosamente lo llamaba Gato, escribe:

Querido Gato:
Siempre me he honrado con tu amistad. Mucho más ahora que ha pasado tanta agua debajo del puente. Ahora, repito, solo me queda pedirle a Dios que te dé tranquilidad, y a mí que no me desampare. Algo hemos hecho para merecerlo. Te abraza. Pichuco.

Mumuki, Sexteto nuevo tango

 
 
 
 
 

Comments

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer ...

Yes - Symphonic Live (2009)

#Videosparaelencierro. Gracias a Horacio Manrique acá está no sólo el sonido de una obra monumental, única, sino el video completo, uno de los grandes hitos de Yes que quizás muchos desconocen. Como dice el Mago Alberto en su comentario: esta obra pasa a ser trascendental simplemente por su contexto, por su coyuntura, este proyecto resiste cualquier crítica, este trabajo va más allá de cualquier análisis. Para el seguidor de Yes esto no es ninguna novedad, para el desprevenido y el colgado esto les va a caer de maravilla. Una de las mayores obras creadas por esos magos del rock sinfónico que se dieron a llamar Yes, grabadas a fuego en el blog cabezón... y de ahora en más también en tu cabeza. Artista: Yes Álbum: Symphonic Live Año: 2009 Género: Rock sinfónico de aquellos Duración: 194:00 Nacionalidad: Inglaterra Desde unos días antes de la partida de Chris Squire (y por ende de su propio proyecto personal: Yes ) habíamos estado publicando las sendas obras de Yes ; y n...

Steven Wilson - The Overview The Film (2025)

Llegamos temprano y poco a poco el ambiente se fue tornando como al previo a un concierto en vivo, los comensales auditivos llegaban con sus camisas de portadas de álbumes o giras de Porcupine Tree y de Steven Wilson llenos de mucha expectación.... Artista:  Steven Wilson Álbum:  The Overview The Film Año: 2025 Género:   Crossover Prog Duración:  41.32 Nacionalidad:  UK La función empezó sin preámbulo, algunos todavía estaban acomodándose, la imagen y el sonido sin critica alguna. La primera parte enfocada hacia tomas dentro de la tierra, montaña mar, ríos, ciudad, bosques para después pasar a imágenes, sobre la contaminación, cambio climático, guerra, y figuras humanas en reunión. La segunda parte la mirada es hacia el cosmos, descripción de enormes distancias de galaxias, nebulosas y cuerpos cósmicos seguido de un astronauta con la cara de Wilson en una caminata espacial después de ver el inmenso cosmos voltea a ver nuestro mundo. La mezcla visu...

Chango Spasiuk - La ponzoña (1996)

Artista: Chango Spasiuk Álbum: La ponzoña Año: 1996 Género: Chamamé fusión Duración: 38:13 Nacionalidad: Argentina Lista de Temas: 01. Gobernador Virasoro 02. La colonia 03. La ponzoña 04. Preludio a um beija flor 05. Chamamé en mi-bemol "El polvaderal" 06. Borboleta 07. Ivanco 08. Canto a ñande reta 09. San Jorge 10. Misiones 11. El violín / Ojos color del tiempo Alineación: - Chango Spasiuk / Acordeón Invitados; Hector Console / Contrabajo Tancredo / Violin Lalo Doreto / Guitarra Cuchu / Voz Antonio Agri / Violin

Genesis - BBC Broadcasts (2023)

Falta poco para el fin de semana y ya vamos preparando algo para no se aburran, ahora es el Mago Alberto que aparece y lanza un bombazo, les copio palabras textuales: "El pasado viernes 3 de marzo se lanzó en todo el mundo una serie de 5 volúmenes finamente seleccionados por Tony Banks de grabaciones en vivo de Genesis que abarcan desde los comienzos de la banda hasta su etapa final. Lo sorprendente de estas ediciones es el trabajo de retocado muy profesional del sonido, que produce un placer auditivo muy particular ya que las primeras tomas en vivo en los albores de la banda por lo general no eran muy buenas, pero realmente vale la pena escuchar estas versiones, aparte de un muy buen gusto en la selección de los tracks, todos muy rockeros incluida la etapa mas popera y menos atractiva del grupo, así que vayan con confianza y disfruten a pleno de esta muy buena edición. Por supuesto ya todos conocemos el inmenso abanico musical de Genesis, así que los fanáticos van a ...

Museo Rosenbach - Zarathustra (1973)

Artista: Museo Rosenbach Álbum: Zarathustra Año: 1973 Género: Progresivo italiano Duración: 39:39 Nacionalidad: Italia Lista de Temas: 1. Zarathustra a) L'Ultimo uomo b) Il re di ieri c) Al di la del bene e del male d) Superuomo e) Il tempio delle clessidre 2. Degli Uomini 3. Della Natura 4. Dell'Eterno Ritorno Alineación: - Giancarlo Golzi / drums, vocals - Alberto Moreno / bass, pianoforte - Enzo Merogno / guitar, vocals - Pit Corradi / Mellotron, Hammond - Stefano Lupo Galifi / vocals

El Tarro de Mostaza - El Tarro de Mostaza (1970)

Artista: El Tarro de Mostaza Álbum: El Tarro de Mostaza Año: 1970 Género: Rock psicodélico Duración: 36:41 Nacionalidad: México Lista de Temas: 1. Obertura - Brillo De Luz 2. Final - Avances 3. En Caso De Que Mi Reloj Se Pare 4. El Ruido Del Silencio 5. Amor Por Telefono 6. Brillo De Luz Alineación: - Juan Felipe Castro Osornio / Guitar - Jorge Lopez Martinez / Keyboard - Francisco Javier / Vocal - Oscar Garcia Casados (El Pipi) / Drums - Santiago Galvan Diaz (El Bolillo) / Bass

Cheat The Prophet - Redemption (2025)

Y por alguna extraña razón este pequeño y humilde blog se terminó haciendo conocido no solo para los melómanos sino también para las bandas musicales, y no solamente en Argentina o Latinoaméricana, sino que también proyectos de todos lados del mundo nos piden que le hagamos las reseñas de sus discos. Y en ese esquema, los tenemos a estos muchachos de Cheat The Prophet que nos pidieron nuestra impresión de su opera prima. Este es un power trío proveniente de yankylandia, con un sonido neo progresivo bastante particular, ya que lo primero que me llamó la atención al escuchar el disco fue que me costaba relacionar su sonido con el de cualquier otra agrupación, no solamente hablando estrictamente de rock progresivo, sino directamente de rock en general. Una banda integrada por músicos muy competentes y experimentados dan un álbum maduro que logra su primer disco basándose en los sonidos clásicos del Neo Progreso pero en contexto fresco y moderno y con su claro toque personal. Y ahora t...

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá...

Raw Material - Raw Material (1970)

Vamos con otro aporte de neckwringer, con un disco desconocido de una banda psicodélica criminalmente subestimada, el grupo británico que no causó sensación con sus dos álbumes lanzados a principios de los 70, pero ambos merecen su lugar en el panteón de los clásicos perdidos. Este es su trabajo homónimo, el primer lanzamiento que vio la luz en 1970, bastante temprano en el desarrollo del rock progresivo, y que gracias a un sello con mucha modorra y a la apatía total de la prensa musical de la época, abandonaron este álbum al fracaso desde el principio. Combinando elementos de psicodelia, blues, rock con tintes de jazz, divagaciones folk y vuelos pop con tintes lisérgicos, "Raw Material" es un álbum fascinante, con una mezcla ecléctica de estilos que, de alguna manera, logran encajar de forma convincente. El álbum también posee un tono extraño y atmosférico que le otorga una atmósfera cósmica, que evoca al Pink Floyd y al King Crimson de "Meddle", conformando un ...

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.