Skip to main content

Kansas - The Absence of Presence (2020)

#Músicaparaelencierro. Y al final los Kansas presentan su nuevo LP "The Absence Of Presence". Dice el cantante Ronnie Platt: "Estamos muy contentos de poderles dar a nuestros fans un primer aperitivo de lo que se viene encima con ‘The Absence of Presence’. La gente va a sorprenderse mucho con el disco, que muestra a la banda con toda su cilindrada". Y es que estamos ante un disco con mucha vitalidad y dinamismo (y vida!), con momentos que van desde el rock progresivo, hasta el hard rock más puro (rozando el sonido metálico), hasta sonidos AOR, momentos épicos y la consabida balada, pero siempre muy rockero y muy al palo, creando un disco que cualquierfanático del clásico Kansas defendería con orgullo por ser una obra tan importante como cualquier otra de sus creaciones más clásicas y vendidas a lo largo de su larga historia ("Leftoverture", "Point of Know Return", "Two for the Show", etc.). Aquí, el nuevo y resucitado Kansas, con más vida que nunca, demostrando que están en un magnifico momento y que no van por los caminos de la música comercial, y que la vida continua, mezclando sangre fresca y veterana y creando un disco delicioso que lo tiene todo, y que rebalsa de potencia, energía y vitalidad. Y buena música! por supuesto. Dedicado a Callenep que sé que le gusta y seguirá gustando también en su nueva versión. Recién salido del horno, aquí tienen al nuevo Kansas para disfrutar a lo grande, se los aseguro!

Artista: Kansas
Álbum: The Absence of Presence
Año: 2020
Género: Heavy prog / Progresivo sinfónico
Duración: 47:25
Referencia: Discogs
Nacionalidad: EEUU

De más estaría decir muchas obviedades, pero sí quizás haya que aclarar un par de cosas: uno de los instrumentos imprescindibles en la banda (el violín) brilla magníficamente aportando melodías en todo momento. Eso es uno. Otro es que su nuevo tecladista no es nada más ni nada menos que el talentosísimo Tom Brislin, que ha destrozado las teclas en Yes, Camel, The Sea Within, Renaissance y unos cuantos grupazos más, y que está a la altura de los mejores tecladistas actuales. Otra es que la de Kansas siempre es música de primera calidad, y este "The Absence of Presence" demuestra que más que un digno recuerdo es un presente sinceramente bueno.

Quienes enloquecieran hace la friolera de 45 años gracias a It takes a woman’s love to make a man o se dejaran engatusar poco tiempo después con Dust in the wind, una de esas madres-de-todas-las-baladas, poco podrían sospechar que a estas alturas seguirían desprecintando álbumes nuevos del septeto de Topeka (Kansas, claro). Y, más asombroso aún, que la banda sigue sonando tal y como lo hacía en sus años de gloria, incluso aunque el depositario de las esencias primigenias sea, a falta de otros supervivientes, su majestuoso batería fundacional, Phil Ehart. Pero The absence of presence resulta inconfundible, y a ratos inevitablemente irresistible, pese al portazo del guitarrista original, Kerry Livgren, y la retirada de su cantante y teclista más emblemático, el ilustrísimo Steve Walsh.
No importa, porque la marca en Kansas pesa más que los operarios detrás de ella. La fórmula –que se cimenta en la complejidad del rock progresivo británico pero aporta la pirotecnia del arena rock yanqui, las guitarras de perfil rocoso y alguna ocasional balada tremendamente enfática– es irrenunciable. El resto son matices. El nuevo vocalista/teclista, Robbie Platt, que debutara en 2016 con el antecesor The prelude implicit (primer título de estos gigantes en 16 años), es ligeramente más sosegado y menos propenso a los agudos que Walsh. Y, por supuesto, el violín de David Ragsdale, fijo en la alineación desde 1991, es omnisciente y electrizante. Además de bastante más preciso, puestos a contarlo todo, que el primigenio de Robbie Steinhardt.
Juntos son capaces de revivir la magia, convocados en torno a la pegada salvaje del bracero Ehart y las incisivas guitarras hard rock de los también productores Rich Williams y Zak Rizvi. Y así, tanto Throwing mountains como Jets overhead incluyen todos los parámetros –base rítmica robusta, cambios de velocidad y dinámica, acentos enfáticos– para provocar el delirio entre los fieles y los asistentes a las salas de conciertos. Más aún si el segundo aporta una excelente coda instrumental de dos minutos, Propulsion 1, que, lejos de la anécdota, ofrece algunos de los mejores pasajes del álbum.
La balada por antonomasia es Memories down the line, emotiva y además casi premonitoria desde nuestra mirada presente, inevitablemente pandémica. Never es un tiempo medio de academia, muy bien desarrollado. Pero, por minutaje y ambición, el momento culminante lo representa la pieza inicial y titular, The absence of presence. Y, por finura, lo más inspirado llega con el epílogo, el excelente The song the river sang, que aborda vertiginosos cambios de ambientación y sabe alternar la fiereza guitarrera con un lirismo que parece prestado de los primeros Genesis. Difícilmente los jóvenes se asomarán a un disco de una complejidad evocadora de tiempos muy pasados. Pero quienes peinen alguna cana se quedarán atónitos al comprobar que Kansas, tantas décadas y mudanzas después, aún preservan la lozanía orgullosa de sus ya remotos orígenes.

Fernando Neira

Kansas. La gran mayoría del público asocia este nombre a una canción: “Dust in the wind”. Evidentemente, la obra de esta banda nacida en 1970 tiene grandes trabajos en los que la evolución musical, incorporar elementos como el violín eléctrico en el Rock Progresivo o grandes partes sinfónicas orquestales, fusionados con el Folk americano, entre otros detalles, les hace ser una de las bandas legendarias más valoradas por el amante del Rock. Si la obra de Kansas la comparásemos con una obra literaria, este disco, “The absence of presence” sería el nuevo volumen en esa enciclopedia llamada KANSAS. Dicho esto, os invito a acomodaos en el sillón de lectura favorito, bajo la brisa del ventilador del techo, con alguna bebida espirituosa en la que el hielo sea un compañero adecuado y os ajustéis las gafas de lectura para abrir y leer con los oídos el volumen número 16 de esta parte de nuestra biblioteca sonora.
“The absence of presence” nos introduce en esas primeras líneas literarias de la mano de los ecos de un piano, bajo la melancolía del volín rasgado por David Ragsdale. Un tema que nos retrotrae a los Kansas más clásicos y fidelignos.
“Throwing mountains” nos ataca con un riff dinámico de Rich Williams y Zak Rizvi en el que nuevamente, la lectura sonora que nos evoca es un compendio de sensaciones pasadas y basadas en anteriores libros (discos) en los que el pie de página invisible nos puede hacer visualizar esas portadas a las que nos traslada. Ronnie Platt se encarga de darnos esas pistas.
“Jets overhead” continua contándonos con coherencia esta nueva novela de este veterano sexteto, en el que Billy Greer, también tiene su cota de protagonismo tanto al bajo como a los coros y en el que el solo de volin y los arreglos basados en estas cuerdas, junto a las seis de acero, alcanzan un climax esplendoroso.
Despues de los jets, nos vamos algo más lejos de las nubes con “Propulsion 1” y una intro más progresiva de la mano de Greer y las baquetas de Phil Ehart. Con recursos instrumentales que demuestran que los años son experiencia.
“Memories down the line” relaja el trabajo, bajo las premisas de una balada que bien se hubiera compuesto para trabajos de mediados de los años 80 y en la que la guitarra de Steve Morse hubiera encajado a la perfección.
“Circus of illusion”, continúa con una carga armónica rica y envuelta en un primer acto en el delay de la guitarra que aparece y desaparace, ante la presencia de un pre estribillo que rasga por momentos el A.O.R. de tomos musicales como “Power”.
“Animals son the roof” se desliza bajo el trabajo de los teclados (siempre presentes y con una gran combinación de sonidos dentro de los parámetros de Kansas) del benjamín de la banda, Tom Brislin y la contundencia de la base rítmica.
“Never”, vuelve a llenar unas páginas para la reflexión calmada mientras degustamos esa bebida que nos acompaña en este cómodo viaje por la imaginación literaria y sinestésica que sugiere esta grata canción.
“The song of the river sang” finaliza este disco con toda una lección de virtuosismo y dinámica armónica, pulsando nuestra zona más etérea, hasta que el final inesperado, nos devuelve a la realidad.
Una vez que cerramos este libro musical, (cuya portada un tanto sencilla en el concepto, no emula arte digital, sino el analógico y abierto a la interpretación, como en toda obra en la que se trata de ocultar un mensaje trascendental…) llegamos a la conclusión de que no es una obra menor, siendo un disco que a los fieles seguidores de la banda, no les va a defraudar. Como antes escribía haciendo esa analogía, en la enciclopedia Kansas, se ha escrito un nuevo volumen que da continuidad a la saga. A partir de este caluroso 17 de julio, le tenéis disponible a través del sello especializado en Prog Rock Inside Out Music.
82%          


Joe Angel L.

Un disco bien de viernes, para que disfruten en el fin de semana, y además bien bueno que está...


 
 



El Rock Progresivo es uno de los géneros más infravalorados de la historia. Casi siempre alejado de las modas imperantes y, por supuesto, de las canciones de éxito instantáneo, nunca ha gozado de difusión en los medios. Sin embargo, sus seguidores son los más fieles del mundo; una aldea de irreductibles galos que resiste todavía y, como siempre, al invasor, y que son perfectamente capaces de recorrer medio mundo para ver a sus bandas favoritas tocar en directo.
Pues amigos, estamos de enhorabuena; Kansas, una de las bandas más importantes del género, está apunto de publicar nuevo disco y creo que lo vamos a disfrutar de lo lindo. Estos auténticos veteranos de la música más exquisita están de vuelta, pasados ya cuatro años de la publicación de su anterior trabajo, The Prelude Implicit.
Dos miembros originales permanecen en la banda después de más de 40 años dando guerra: el batería Phil Ehart y el guitarrista del parche en el ojo, Rich Williams. El bajo continua a cargo del ilustre Billy Greer (Streets, Seventh Key). Ese rasgo tan distintivo del “sonido Kansas”, que es el violín, corre a cargo del veterano David Ragsdale. Los más nuevos en esta nueva reencarnación de la banda, y seguramente en gran medida los responsables del nuevo impulso de la misma tras la salida de Steve Walsh, son el vocalista Ronnie Platt y el guitarrista Zak Rizvi. Debuta en este trabajo el prestigioso teclista Tom Brislin (Yes, Meat Loaf o, más recientemente, la superbanda progresiva The Sea Within).
Las canciones:
Bastan unos segundos del tema homónimo, The Absence Of Presence, para darse cuenta que estamos ante un disco que suena a lo que uno espera de Kansas; teclados a punta pala, violines, pasajes hipnóticos, coros angelicales…. pero también guitarras muy muy presentes y un sonido de batería poderoso. Además, estos abueletes no se cortan un pelo; este primer tema es el más largo y progresivo de todo el disco. La canción está repleta de cambios de ritmo y variaciones, solos de todos los instrumentos posibles y una letra que, supongo, escrita hace unos meses y chocantemente premonitoria de los tiempos que nos está tocando vivir.
Throwing Mountains suena realmente poderosa en muchos momentos. Es curioso como estos veteranos han sabido entender que endureciendo un poco su música, quizás puedan hacer llegar su exquisito sonido a nuevas generaciones de rockeros y rockeras acostumbrados a escuchar música mucho más extrema.
Jets Overhead es otro temazo como la copa de un pino, y mi favorito de momento. Tiene gancho, cierto aire comercial y me parece una elección perfecta si quieres convencer a algún despistado de que este disco merece toda la atención del mundo.
Propulsion I es una sorprendente e intensa pieza instrumental en la que podremos escuchar a Phil Ehart, que debe rondar los 70 años, aporrear su instrumento con pericia y la energía de un treintañero ¡Increíble el estado de forma que demuestra Ehart durante todo el disco!
Como contraste a la energía que desprende el tema anterior, Memories Down The Line es una bonita balada con una letra inspiradora, que ahonda en el concepto de compartir nuestros recuerdos, conocimientos y experiencias con nuestros hijos, así como nuestros padres o abuelos hicieran antes con nosotros; llegará el momento en que no seamos más que el recuerdo en la memoria de los que nos sobrevivan.
Circus Of Illusion y Animals On The Roof son puro rock progresivo y justo lo que uno espera de una banda como esta.
Circus Of Illusion nos recordará a los Kansas más clásicos de discos como Point Of No Return o Leftoverture y, en cambio, Animals On The Roof tiene un punto más AOR con uno de los estribillos más pegadizos del disco. Juntas son un resumen perfecto de lo que este disco nos ofrece: canciones muy trabajadas instrumentalmente y a veces sorprendentes, con momentos en los que esperas que la canción va a ir hacia un sitio y va exactamente en la dirección contraria, pero también melodías pegadizas y unos coros que a mí me suenan a música celestial, que invita a cerrar los ojos y viajar mentalmente a los confines del universo.
Para el final, nos quedan un par de temas que no acaban de llegar al nivel de excelencia de los anteriores.
Never es una balada compuesta por el vocalista Ronnie Platt que, al contrario que Memories Down The Line, no acaba de hacerme tilín.
La final The Song That River Sang, está compuesta y cantada por el teclista Tom Brislin. Quizás, lo más sorprendente de la misma sea el final, cuando el tema se transforma y una serie de notas disonantes y oscuros solos ponen el punto final al disco de una forma un poco desconcertante e inquietante, y que a mí personalmente me recuerda al tema final del Scenes From A Memory de Dream Theater.
En Resumen:
The Absence Of Presence es mucho más que un retorno digno para una banda de la solera de Kansas; es un disco magnífico, con unas composiciones completamente contemporáneas y bastante más rockeras de lo que cabría esperar. Añadimos una producción sobresaliente y cristalina, que nos permite disfrutar con todo lujo de detalles de unos músicos increíbles por los que no parecen pasar los años. Además, los “jóvenes” no solo se han integrado a la perfección en la banda, si no que han tomado las riendas de la composición; casi todos los temas están firmados por el dueto Brislin/Rizvi, sin traicionar las marcas de identidad de una banda tan mítica.
El disco rezuma clase y elegancia por todos lados ¡Simplemente imprescindible!
El disco debía publicarse a finales de junio, pero retrasos en la fabricación provocados por la situación de pandemia mundial, han obligado a cambiar la fecha de lanzamiento al viernes 17 de julio.
RATE/NOTA: 8/10



Lista de Temas:
01. The Absence of Presence (8:22)
02. Throwing Mountains (6:21)
03. Jets Overhead (5:17)
04. Propulsion 1 (2:17)
05. Memories Down the Line (4:38)
06. Circus of Illusion (5:19)
07. Animals on the Roof (5:13)
08. Never (4:51)
09. The Song the River Sang (5:06)

Alineación:
- Tom Brislin / Keyboards
- Phil Ehart / Drums
- Billy Greer / Bass and Vocals
- Ronnie Platt / Vocals and Keyboard
- David Ragsdale / Violin and Guitar
- Zak Rizvi / Guitar
- Richard Williams / Lead Guitar




Comments

  1. Yeeeee GRACIAS MOE!!!!
    Sí soy incondicional de mis tíos KANSAS :-)

    ReplyDelete

Post a Comment

Lo más visto de la semana pasada

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Jon Anderson & The Band Geeks - True (2024)

Antes de terminar la semana el Mago Alberto nos trae algo recién salido del horno y que huele bastante al Yes de los 80s y 90s, aunque también tiene un tema de más de 16 minutos de la onda de "Awaken" para los más progresivos. Y es que proviene de Jon Anderson, ex miembro fundador de Yes, que junto con la formación The Band Geeks como apoyo lanza este "True", que para presentarlo lo copio al Mago que nos dice: "La producción musical es sensacional con arreglos exquisitos, una instrumentación acorde a las ideas siempre extra mega espaciales de Anderson, el resultado; un disco fresco, agradable al oído, con toda la impronta de el viejo YES, lógico, sabiendo que Jon siempre fue el corazón de la legendaria banda británica". Ideal para ir cerrando otra semana a pura sorpresa, esta es otra más! Artista: Jon Anderson & The Band Geeks Álbum: True Año: 2024 Género: Prog related Nacionalidad: Inglaterra Antes del comentario del Mago Alberto, copio

Charly García - La Lógica del Escorpión (2024)

Y ya que nos estamos yendo a la mierda, nos vamos a la mierda bien y presentamos lo último de Charly, en otro gran aporte de LightbulbSun. Y no será el mejor disco de Charly, ya no tiene la misma chispa de siempre, su lírica no es la misma, pero es un disco de un sobreviviente, y ese sobreviviente es nada más y nada menos que Charly. No daré mucha vuelta a esto, otra entrada cortita y al pie, como para adentrarse a lo último de un genio que marcó una etapa. Esto es lo que queda... lanzado hoy mismo, se suma a las sorpresas de Tony Levin y del Tío Franky, porque a ellos se les suma ahora el abuelo jodón de Charly, quien lanza esto en compañía de David Lebón, Pedro Aznar, Fito Páez, Fernando Kabusacki, Fernando Samalea y muchos otros, entre ellos nuestro querido Spinetta que presenta su aporte desde el más allá. Artista: Charly García Álbum: La Lógica del Escorpión Año: 2024 Género: Rock Referencia: Rollingstone Nacionalidad: Argentina Como comentario, solamente dejar

Tony Levin - Bringing It Down to the Bass (2024)

Llega el mejor disco que el pelado ha sacado hasta la fecha, y el Mago Alberto se zarpa de nuevo... "Cabezones, vamos de sorpresa en sorpresa, esta reseña la escribo hoy jueves 12 de Setiembre y mañana recién se edita en todo el mundo esta preciosura de disco, una obra impresionante, lo mas logardo hasta el momento por Levin". Eso es lo que dice el Mago Alberto presentando este disco, otro más que se adelanta a su salida en el mercado, para que lo empieces a conocer, a disfrutar y a paladear. Llega al blog cabezón un disco que marcará un antes y un después en la carreara de Levin, y creo que eso ya es mucho decir... o no? Otra sorpresota de aquellas, con un DISCAZO, con mayúsculas. Artista: Tony Levin Álbum: Bringing It Down to the Bass Año: 2024 Género: Fusion, Jazz-Rock. Referencia: Site oficial Nacionalidad: EEUU Creo que el pelado esta vez disfrutó el bajo como nunca, y ello parece haberse trasladado a la grabación, y de ahí a tu equipo de sonido y de

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Spinetta & Páez - La La La (1986-2007)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun nos revive el disco doble entre el Flaco y Fito. La edición original de este álbum fue en formato vinilo y contenía 20 temas distribuidos en dos discos. Sin embargo en su posterior edición en CD se incluyeron los primeros 19 temas, dejando fuera la última canción que era la única canción compuesta por ambos. En relación a este trabajo, Spinetta en cada entrevista que le preguntaron sobre este disco el dijo que fue un trabajo maravilloso, que es uno de los discos favoritos grabados por él. En septiembre de 2007 se reedita el disco en formato CD, con todos los temas originales contenidos en la edición original en vinilo pero con un nuevo diseño. Creo que lo más elevado del disco es la poética del Flaco, este trabajo es anterior a "Tester de Vilencia" y musicalmente tiene alguna relación con dicho álbum... y una tapa donde se fusionan los rostros de ambos, que dice bastante del disco. Aquí, otro trabajo en la discografía del Flaco que estamos

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

Casandra Lange - Estaba En Llamas Cuando Me Acosté (1995)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun vuelve a las andadas y nos presenta un disquito de Casandra Lange (conjunto integrado por Charly García a la cabeza, junto con María Gabriela Epumer, Juan Bellia, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y Jorge Suárez), un disquieto en vivo con canciones de Lennon, McCartney, Hendrix, Dylan, Annie Lennox, Jagger y Richards y de otros compositores además de las propias. Este es quizás uno de los secretos mejor guardados de Charly, que además aporta dos temas inéditos. Artista: Casandra Lange Álbum: Estaba En Llamas Cuando Me Acosté Año: 1995 Género: Rock Duración: 56:47 Referencia: Discogs Nacionalidad: Argentina Con ganas de pasarla bien, en el verano de 1995 Charly García armó una banda que tocara covers y recorrió distintos bares y teatros de la costa: Casandra Lange , con María Gabriela Epumer, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y hasta Pedro Aznar en algunas ocasiones. Parte de esa gira quedó registrada aquí, un disco de edición re

Yaki Kandru - Yaki Kandru (1986)

#Músicaparaelencierro.  La agrupación colombiana Yaki Kandru, en cabeza del antropólogo e investigador Jorge López Palacio, constituye uno de los hitos etnomusicales de Latinoamérica, siendo sus aportes extremadamente valiosos para la etnomusicología no sólo del país, sino de todo el continente y a su paso, el mundo. Artista: Yaki Kandru Álbum: Yaki Kandru Año: 1986 Género: Etnomusicología Duración:  35:30 Referencia:   zigzagandino.blogspot.com Nacionalidad: Colombia Fundamentalmente, el trabajo de la agrupación consta de profundas y apasionadas investigaciones con las comunidades indígenas y campesinas, que terminaron en registros sonoros avezados, frutos de un esfuerzo inquebrantable por la comprensión integral de la música como un elemento de orden vital en las poblaciones nativas, superponiéndose a la concepción ornamental y estética del arte occidental. De este modo, Yaki Kandru no corresponde a un grupo meramente recopilatorio, sino uno que excava en los cimientos

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.