#Músicaparaelencierro. Y aquí tenemos otro de los grandes aportes de neckwringer al blog cabezón, uno de los referentes máximos de la canción de protesta no solo por su agudeza sino también por su sensibilidad, la belleza de sus poemas y su buen gusto melódico, un disco histórico que hoy se vive más actual que nunca, sobretodo en su Chile natal, y que me hace pensar... ¿qué cantaría Víctor Jara hoy en día? Quizás simplemente cambiaría la frase "donde revientan la flor con genocidio y napalm" por hambrunas y glifosato. ¿Cómo acompañaría todo el proceso que está nueva revolución ciudadana que está en marcha en las calles chilenas?. Porque este es el himno oficial de las protestas que comenzaron en octubre de 2019 y prosiguen luego de un recreo que cuarentena. ¿Cómo es posible que su impacto estético y social siga estando vigente?. Un disco lanzado con la guerra de Vietnam encima y con un intervencionismo estadounidense que amenazaba a los regímenes socialistas en el mundo, y que ha perdurado en el tiempo y se ha multiplicado para ser un himno de los tiempos actuales, tan candentes como los de ayer, y en general más desorientados también, pero por ello resuenan los ecos de quienes han hablado fuerte y claro -y con valentía, porque les haya costado caro-. Un ejemplo vivo de cómo los tiempos están conectados, y como desde el arte se puede plantar bandera contra las injusticias y el sufrimiento, sea en el momento histórico que sea.
Artista: Víctor Jara
Álbum: El Derecho de Vivir en Paz
Año: 1971
Género: Nueva Canción Chilena
Duración: 57:09
Referencia: Musicbrainz Discogs
Nacionalidad: Chilena
El 25 de octubre de 2019, el colectivo "Mil guitarras para Víctor Jara" realizó una convocatoria durante la primera semana del estallido social en Chile. El evento ya se había realizado al menos unas siete veces en años anteriores, pero esa vez, con un toque de queda encima y con la salida de los militares a las calles, parecía recobrar el sentido más purista de la llamada "Nueva Canción Chilena".
Hace un año que Chile puja por cambiar: la tarde del 18 de octubre de 2019, cuando comenzaba la hora punta de regreso a casa, los estudiantes de secundaria intensificaron una protesta que consistía en ingresar al metro de Santiago sin pagar el pasaje, a lo cual el gobierno respondió con represión dentro de las estaciones, que fueron gaseadas por los carabineros.
Uno de los discos más emblemáticos de la historia de la música chilena y el ícono del movimiento social, político y cultural que se vive actualmente en Chile, que pudo descargarse gratuitamente desde todo el mundo hasta el 31 de diciembre pasado. La Fundación Víctor Jara decidió liberar el disco para que pueda descargarse gratuitamente o con aporte voluntario desde todo el mundo en PortalDisc, el mayor portal de descarga de música chilena, convirtiéndose rápidamente en el disco gratuito más descargado en la plataforma.
El derecho de vivir en paz es el sexto álbum de estudio del cantautor chileno Víctor Jara como solista, lanzado originalmente en abril de 1971 por el sello DICAP. El álbum ha sido reeditado en diversas ocasiones y en distintos países, cambiando su nombre por el de Levántate y mira a la montaña, reemplazándose sus canciones por otras, e incluyéndose canciones adicionales. El año 2002 el álbum se reeditó en formato DVD.
En el álbum colaboran los músicos chilenos Ángel Parra, Patricio Castillo, Celso Garrido-Lecca, Inti-Illimani y Los Blops. La participación de estos últimos permite experimentar a Víctor Jara por primera vez en un álbum con el uso de guitarras eléctricas y órganos, fenómeno que se repite en el álbum Canciones de patria nueva / Corazón de bandido de Ángel Parra de ese mismo año. El relanzamiento de 1977, por su parte, incluye en los créditos a la agrupación Quilapayún como acompañamiento musical, banda a la que perteneció Patricio Castillo hasta 1971, antes de integrarse definitivamente a ella varios años más tarde. La mayoría de las canciones fueron compuestas por Víctor Jara, y el álbum contiene varias canciones que conforman el repertorio más conocido tanto del cantautor como de la Nueva Canción Chilena, tales como «El derecho de vivir en paz», el tema instrumental «La partida», «A Cuba», la versión «Las casitas del barrio alto», adaptación de la canción Little Boxes12 de Malvina Reynolds, «Ni chicha ni limoná» y «Plegaria a un labrador», compuesta junto con Patricio Castillo.
Este último 18 de octubre se conmemoró un año del comienzo de una revuelta que no da tregua ni en medio de la pandemia, en un encuentro que no fue transmitido por televisión, y que, como todo lo importante que va naciendo hoy en Chile, se transmite boca en boca. Otra vez, jóvenes, niños, adultos, abuelos, se reunieron reafirmando que siguen presentes y no olvidan, y que siguen pidiendo por la libertad de los presos políticos. Alegría, encuentro, colectividad, música y homenaje a quienes cayeron, fueron mutiladoss, torturados durante la revuelta y el levantamiento popular acontecido en Chile en octubre de 2019. Algo que la TV chilena no muestra y jamás evidenciará. El clima de unión que albergó a miles de personas en esta conmemoración de un año de una revuelta que no da tregua.
Para el comienzo de la masiva protesta de hace ya un año (y que hemos seguido insistentemente en el blog cabezón), el tema ya sonaba a diario a través de parlantes colocados en los balcones de la ciudad, se escuchaba frecuentemente en las radios, y hasta llegó a grabarse en una versión que apareció dos días después de la marcha más grande de Chile, que congregó a un millón y medio de personas por toda la Alameda, esta grabación convocó a una veintena de artistas chilenos.
Un año después del estallido social del 18 de octubre de 2019, decenas de miles de habitantes de Santiago tomaron la Plaza Dignidad y extensos alrededores de la misma en desafío al gobierno derechista de Sebastián Piñera, quien intentó durante toda la semana infundir temores anticipando actos de violencia y presumiendo acerca de los 40 mil carabineros listos para reprimir que, finalmente, no se animaron a salir a las calles.
Nuevamente el centro de Santiago fue una expresión multicultural y multicolor de diversidades: la bandera del pueblo mapuche flameaba por doquier, también las de la diversidad sexual y las de los movimientos de pobladores y de decenas de cabildos y asambleas territoriales de los barrios populares. Las únicas que no se animaron a salir fueron las de los partidos políticos, castigados por la consigna "el pueblo unido avanza sin partidos".
Las causas profundas del estallido, las injusticias y desigualdades, siguen intactas. Los niveles de tensión social no han disminuido; si bien la pandemia generó un estado de desmovilización. Hubo una pausa larga por la pandemia y a medida que se han ido rebajando las restricciones, la gente ha recomenzado a protestar.
Más de 3.000 chilenos sufrieron violaciones a los derechos humanos durante el estallido social del año pasado, según un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos. Además se presentaron 2.520 querellas contra agentes de seguridad en todo el país. A un año del estallido social las causas judiciales contra miembros de las fuerzas policiales chilenas siguen estancadas. Las víctimas exigen justicia y que avancen las investigaciones.
Esta violencia es solo el correlato propio de las profundas desigualdades, la escandalosa discriminación, como la grosera concentración de la riqueza.
Y en todo ese presente caótico de futuro incierto pero con grandes esperanzas, revivir este "Derecho de Vivir en Paz" musical pero que expresa realidades que se viven y se soportan desde hace ya demasiado tiempo, nos hace adentrarnos en un terreno que sobrepasa lo estricamente musical para meternos, como casi siempre, en el aspecto social del arte, de la lucha que también se da desde lo musical y desde cualquier aspecto de la cultura, que incluso, cuando es real y de calidad, sobrepasa los límites del tiempo, sobrepasa incluso las fronteras, sobrepasa las diferencias y las grietas, para encontrarnos en el fondo completamente humanos, para encontrar la solidaridad que un sistema inhumano siempre quiso que perdamos, para revivir nuevamente la esperanza de un mundo mejor que movió a generaciones anteriores a una contienda que aún continúa, porque los poderosos pueden tener los medios de comunicación, las armas, el poder económico y la mar en coche, pero si hay algo que no tienen controlado y jamás podrán controlar es el futuro, tan incierto, tan abierto, y por ello tan lleno de esperanzas.
He aquí un disco que sobrepasa con creces lo musical, que expresa el sentimiento que se viene desplegando desde hace décadas, siglos, milenios, a veces acallada, a veces a viva voz, a veces a los gritos, pero que forma parte del alma humana.
Datos técnicos:
Album: El Derecho de Vivir en Paz
Year: 1971
Label: Warner Music Chile
Catalog: 8573 87606-2
Tracks: 17
Barcode: 685738760626
Release: 2001
Matrix: L.D. CHILE 6589
Mastering SID Code: IFPI L701
Mould SID Code: NA
Lista de Temas:
1. El Derecho de Vivir en Paz
2. Abre la Ventana
3. La Partida
4. El Niño Yuntero
5. Vamos por Ancho Camino
6. A La Molina no Voy Más
7. A Cuba
8. Las Casitas del Barrio Alto
9. El Alma Llena de Banderas
10. Ni Chicha ni Limoná
11. Plegaria a un Labrador
12. Brigada Ramona Parra
Bonus Tracks:
13. Oiga pues, Mijita
14. Muchachas del Telar (Single)
15. Venían del Desierto
16. Poema 15 (Single)
17. Danza de los Niños (del Homenaje a Pablo Neruda)
- Víctor Jara / Voz y Composición
En colaboración con:
- Celso Garrido-Lecca
- Ángel Parra
- Patricio Castillo
- Inti-Illimani
- Los Blops
- Ángel Araos / Técnico
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