Desde hace al menos tres semanas estamos dando vueltas alrededor de "satélites" de Charly García: Gabriela Epumer, Fernando Samalea y ahora Christian Basso, todos traídos por Pedro Rock al que le debemos un monumento. Aquí, el último disoc de Basso, junto con Cerati, Samalea, Coleman, Terán, Diego Frenkel y calro que muchos más. A pura experimentación sin prejuicios.
Artista: Christian Basso
Artista: Christian Basso
Álbum: Espiritista
Año: 2013
Género: Sondtrack / Rock ecléctico / World Music
Nacionalidad: Argentina
Año: 2013
Género: Sondtrack / Rock ecléctico / World Music
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
01. Mejor bailar
02. Ya no te quiero
03. Anarquía
04. Fuego
05. Mysterious power
06. Reina Maxima
07. Apocalipsis
08. Decadance
09. El más allá
10. Sigue a tu mantra
01. Mejor bailar
02. Ya no te quiero
03. Anarquía
04. Fuego
05. Mysterious power
06. Reina Maxima
07. Apocalipsis
08. Decadance
09. El más allá
10. Sigue a tu mantra
Alineación:
- Christian Basso / voz, guitarras, synths, órganos, bajo, percusión y caja de ritmos
Pablo Chinen / synths, guitarras, coros, shamisen y caja de ritmos
Gustavo Cerati / guitarra eléctrica (en 1, 3, 8)
Richard Coleman / guitarra eléctrica (en 2, 3, 8, 9)
Alejandro Terán / viola y saxo tenor (en 2, 3, 5, 8, 10)
Fernando Samalea / batería (en 1, 2, 3, 7, 8, 9, 10)
Carolina Kleinman / coros (en 1, 3, 5, 7, 9, 10)
Tito Losavio / guitarra acústica (en 2)
Sergio Bulgakov / sitar (en 5, 10)
Mariano Zambo / flauta (en 7)
Manu Schaller / rare instruments (en 3, 7, 8, 9)
Diego Frenkel / guitarra eléctrica (en 8, 10)
Axel Krygier / piano y percusión (en 5, 6)
Gonzalo Córdoba / guitarra eléctrica (en 7)
Sebastian Schachtel / acordeón (en 5, 9)
Adi Azicri / guitarra eléctrica (en 5, 9, 10)
Mariano Oliva / synths y baterias adicionales (en 4)
Eva Faludi / coro (en 7)
Cay Gutierrez / coro (en 7)
Guadalupe Cfhirotarrab / coros (en 7)
Oni Moreno / coros (en 3, 5)
Valentin Basso / coros (en 2 y 3)
Marcelo Blanco / percusión (en 1, 3, 5, 7, 9, 10)
Jorge Rivas Fischer / campanófono (en 4)
Sergio Sotomayor / pulsar y tambor (en 7 y 9)
- Christian Basso / voz, guitarras, synths, órganos, bajo, percusión y caja de ritmos
Pablo Chinen / synths, guitarras, coros, shamisen y caja de ritmos
Gustavo Cerati / guitarra eléctrica (en 1, 3, 8)
Richard Coleman / guitarra eléctrica (en 2, 3, 8, 9)
Alejandro Terán / viola y saxo tenor (en 2, 3, 5, 8, 10)
Fernando Samalea / batería (en 1, 2, 3, 7, 8, 9, 10)
Carolina Kleinman / coros (en 1, 3, 5, 7, 9, 10)
Tito Losavio / guitarra acústica (en 2)
Sergio Bulgakov / sitar (en 5, 10)
Mariano Zambo / flauta (en 7)
Manu Schaller / rare instruments (en 3, 7, 8, 9)
Diego Frenkel / guitarra eléctrica (en 8, 10)
Axel Krygier / piano y percusión (en 5, 6)
Gonzalo Córdoba / guitarra eléctrica (en 7)
Sebastian Schachtel / acordeón (en 5, 9)
Adi Azicri / guitarra eléctrica (en 5, 9, 10)
Mariano Oliva / synths y baterias adicionales (en 4)
Eva Faludi / coro (en 7)
Cay Gutierrez / coro (en 7)
Guadalupe Cfhirotarrab / coros (en 7)
Oni Moreno / coros (en 3, 5)
Valentin Basso / coros (en 2 y 3)
Marcelo Blanco / percusión (en 1, 3, 5, 7, 9, 10)
Jorge Rivas Fischer / campanófono (en 4)
Sergio Sotomayor / pulsar y tambor (en 7 y 9)
Aquí está nuevamente un aporte de Pedro Rock, ahora con el último disco de Christian Basso, y como ya saben de quien les hablo y de qué va el disco, no hace falta màs presentaciones...
Christian Basso is an Argentine musician, known as both a composer and a multi-instrumentalist. As soloist he edited ¨Espiritista¨ in 2013, ¨La Musica Cura!¨ in 2011, ¨La Penthalpha¨ in 2003, and ¨Profanía¨ in 2001. He has created music for films, theatre and multimedia. Among his creations is the music for Korean feature Secret Sunshine 2007 by filmmaker Lee Chang-dong.Ahora vamos con un comentario de terceros del disco, donde no le hace asco ni a la tarantela...
Christian Basso: Pasajero en tranceSantiago Delucchi
El ex bajista de La Portuaria y Charly editó “Espiritista”, donde Cerati aportó guitarras.
Poner el cuerpo: hacerlo bailar. Y poner la voz, sobre todo. Hace rato que Christian Basso dejó en claro que lo suyo excede el rol de bajista con el que se dio a conocer. Pero lo cierto es que, hasta ahora, más allá de las múltiples funciones en las que se fue desenvolviendo como solista, no se le daba por cantar. Los instrumentales y las voces invitadas, entonces, resolvían sus inquietudes. De ahí que su nuevo álbum, Espiritista, se desmarque de entrada. Y que resalte, en una trayectoria atravesada por las bandas sonoras y la world music , con su viraje de estilos: el rock como nervio del pop, la electrónica como recurso estético, y el ritmo que pone en trance.
“Es un disco que rompe con todo mi pasado como solista, es bien distinto. La búsqueda ya no pasa tanto por elevarse, sino lo contrario: bajar a la tierra, que el piso levante polvo, que la disco transpire poesía”, dice el ex La Portuaria, que se decidió por este giro el año pasado, después de viajar a Shanghái, China. “Cuando volví, me puse a componer: surgieron canciones, preguntas, sabores a futuro. Me dieron ganas de moverme, de mostrar lo que estaba haciendo. Sentí que se venía algo, y el puente hacia eso era un disco previo que ya estaba casi hecho, un disco que había tomado una entidad propia y parecía indicarme que era el momento de sacarlo. Ahí regrabé y remezclé cosas, además de incluir un tema nuevo.” El recorrido fue largo, con grabaciones que arrancaron en 2006 y que pasaron por dos productores (Pablo Chinen y Manu Schaller). De ahí se explica el desfile de colaboradores: Gustavo Cerati, Richard Coleman, Fernando Samalea, Tito Losavio, Diego Frenkel, Axel Krygier y Alejandro Terán, entre otros. “Es casi una bitácora de mi historia musical: están las personas con las que trabajé a lo largo de mi vida. Si uno ve la lista de invitados, de hecho, se podrían reconstruir las formaciones de Fricción, Clap, La Portuaria y Sexteto Irreal”, cuenta Basso, que también fue parte de Las Ligas de Charly García. Y agrega: “Cerati y Coleman grabaron guitarras en sus estudios: fue muy emocionante y un gran honor tenerlos involucrados en mis canciones. Samalea, además de grabar las baterías, me insistió tenazmente para que lo edite. La música no pide permiso, se impone”.
La paleta de sonidos de Espiritista se vale tanto de lo acústico (vientos, cuerdas) como de lo electrónico ( auto-tune , arpegiadores). Pero todo apunta a la misma propuesta: poner al oyente en una situación de “tribalismo primitivo”, ese “olvido del ser racional” al que -según el cantautor- se llega “a través del poder de la palabra y del groove ”. Hay una clara invitación al baile, a dejarse llevar. Y todo responde a una necesidad muy simple: divertirse, ya sea para paliar el aburrimiento (Mejor bailar) o porque mañana puede ser el final (Apocalipsis).
Basso, que en La Portuaria coescribió temas como Selva y El bar de la calle Rodney, se reencontró con el formato canción. “Siempre le di un lugar a la composición, pero en formas más libres”, reconoce. Y de eso dan cuenta sus discos anteriores: Profanía (2001), La Pentalpha (2004) y La música cura (2011). “Me encanta escribir canciones. Y descubrirme en ese proceso, ahora, fue lo que más me motivó. Pócima poderosa: letra y música juntas.”
Y un reportaje al músico luego de sacar al mercado éste disco... y espero que no dejen de agradecerle a Pedro Rock.
Christian Basso le puso fin a su condición de bajista respetado y confiable del rock & pop de los '80 (con Fricción) -'90 (con La Portuaria) al desarrollar una carrera solista como productor de música sofisticada y sugerente. Esta versión de Basso, que aireaba un western psicodélico y un exotismo lejos de todo clisé cool, se plasmó en la trilogía formada por los discos Profanía, La Pentalplha y La música cura, y a su vez lo proyectó como productor de bandas de sonido para cine en estado de suspensión.Germán Arrascaeta
En efecto, de Secret sunshine de Lee Chang Dong a La invención de la carne de Santiago Loza, previo paso por Eva y Lola de Sabrina Farji, Christian se convirtió en opción para redondear intenciones significantes en la sala de montaje.
Pero lejos de dormirse sobre ese colchón de prestigio, el también miembro del Sexteto Irreal se permitió probarse como compositor pop, en el marco de una electrónica que no reniega de lo pistero. Lo prueba Espiritista, disco de reciente edición en el Babasónico sello Crack, que de un extraño modo linkea con las indagaciones del músico en Traslasierra (donde viven sus primos Brondo) sobre la tarantela. "Nunca me he propuesto hacer música desde un lugar de diseño _dispara Basso en el arranque de su intercambio con VOS_. Los géneros sirven para conocer y ampliar el espectro de posibilidades desde un lugar conceptual, pero a la hora de crear, la música y, en este caso como novedad, la poesía, brotan desde un lugar visceral, tribal. Lo importante es comunicar. Sí, hay en este disco una falta de inhibiciones, sobre todo a la hora de tocarlo en vivo".
-¿Cuál es la particularidad del vivo?
-Al estar al frente de la propuesta, logré crear un espacio de diversión. Camino un poco por la cornisa y me salgo de un lugar de comodidad. Por supuesto que sostenido por mis músicos, quienes aportan energía y sangre. Volviendo a tu primera pregunta, me parece que "demasiada sugerencia" es un buen camino de aproach hacia lo que uno está buscando. Lo sutil alucina, pero a veces la obviedad es más efectiva. El mundo se maneja con obviedades. Eso es la televisión... Los medios se han vuelto fines; y el arte, puro contenido.
-El disco abre con un tema titulado "Mejor bailar" y, en general, tiene pulso electrónico. ¿El instrumentista exquisito se permite un hedonismo más pistero?
-Se podría decir que en el disco hay mucho groove; pulso tribal, chamánico. A pesar de lo electro, está todo muy tocado; muy humano y no robótico. El buen cocinero pone toda su técnica en cortar una cebolla, es algo que hay que hacer bien. Dos notas ejecutadas con técnica y emoción, hacen que algo pase de sonido a ser música.
-En el disco trabajaste con compañeros tuyos en Fricción y La Portuaria. ¿Cómo capitalizaste la participación de cada uno y cómo ves a esa formación en perspectiva?
-Sí, logré juntar a Fricción, La Portuaria, el Sexteto Irreal, los músicos que tocan en vivo ahora conmigo más otros invitados. No fue deliberado, simplemente se dio. Y agradezco a todos por todo el amor y la onda que le pusieron. En el caso de Gustavo (Cerati) y Richard (Coleman), ambos me invitaron a sus respectivos estudios y me regalaron unas hermosas sesiones de guitarras. "Sama", como siempre, no sólo grabó todas las baterías, sino que siempre me recordaba e insistía con la edición final del disco, que dio muchas vueltas antes de salir en su versión definitiva.
-A lo largo de tu carrera has estado en el seno de grupos con compositores de carácter, como Coleman y Diego Frenkel. ¿Te resultaba complicado imponer puntos de vista? Y ahora que tenés el control, ¿permitís sugerencias de terceros?
-Por supuesto que sí, necesito cada vez más de productores y cabezas parlantes. El control lo asumo en los momentos necesarios, siento que el proceso de composición es todo lo contrario, menos control, más viaje. Con Diego logramos hacer una dupla compositiva muy prolífica de la que salieron temas como Selva y El bar de la calle Rodney, y aunque el era quien ponía la cara, mi estética se abrió paso. Logramos como tándem algo muy interesante a nivel popular. Y ahora nos revisitamos.
-"Decadance", "Apocalipsis"... ¿Te minaron el optimismo?
-Soy un dark de los '80 (risas)... No puedo contra eso. Igual, creo que las letras tienen mucho humor. Fue todo un acontecimiento escribir esta poesía. Ya tengo los 10 temas para mi nuevo disco de 2014 y es bien distinto. Creo que se va a llamar Revolución y tendrá canciones de amor bien grooveras. Pero ahora es hora de presentar Espiritista y mostrarlo tal cual es, sin inhibiciones y en estado de trance de comunicación. Es increíble sentir que el decir transforma el estado energético tanto del que dice como el del que escucha o baila. También esta bueno perder ese límite. Espiritista propone un puente luminoso al más allá a través de la música.
-¿En qué están tus contribuciones para cine?
-Ahora estoy haciendo la música de una miniserie de Sabrina Farji que se llama Fronteras. Allí trabajo bastante con instrumentos argentinos como el charango y el bombo. Está quedando muy lindo. También este año me incluyeron una canción en una peli de México que se llama No se aceptan devoluciones. La canción es Flowers, y está escrita en coautoría con Haien Qiu. Fue en mega éxito en Estados Unidos y México, dirigida por el conocido actor mexicano Eugenio Derbez.
-¿Y tus indagaciones sobre la tarantela?
-Como te decía más arriba, los géneros puros nos disparan. Para mí, el estudio de ese género fue muy importante, ya que fue la prueba directa de la sanación (de la picadura de la tarántula) a través de la música y el baile. Como una demostración metafísica de la existencia de Dios. Pero ese Dios baila y se divierte, es el verdadero proveedor de hedonismo.
Excelente album! Muchas gracias!!!
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