La exposición de Alfredo Zaiat en el Congreso sobre fondos buitres de mierda. O mirar el pasado para saber cómo nos va a ir en el futuro.
Hay un estado de alerta de hecho en el mundo sindical y social ante la ola de despidos pocas veces visto. Hay una reactivación de las redes de autoconvocados y un grado de movilización callejera de lucha contra las medidas de gobierno que no tiene antecedentes en los primeros días posteriores a su asunción. Desde algunos intérpretes de la política esto aparece como la acción de grupos minoritarios. Cuando un grupo de la sociedad sale a la calle enarbolando un proyecto orgánico de sociedad estamos en presencia de otro fenómeno. Nunca más oportuna la discusión del tema cuando en España un partido (Podemos) que nació en una plaza se convirtió en las últimas elecciones en un actor central de la política.
Tales expresiones de movilización popular no dejan de ser valiosas en ese exacto punto: demostrar que no todos comparten el entusiasmo por la "revolución de la alegría". Y más teniendo el cuenta la descomunal metida de pata que van a hacer con el tema de los fondos buitre de mierda, aquí, el señor Zaiat te lo explica clarito... escuchalo con atención hasta el final.
Entrá al post para ver la trnscripción de la exposición...
Hay un estado de alerta de hecho en el mundo sindical y social ante la ola de despidos pocas veces visto. Hay una reactivación de las redes de autoconvocados y un grado de movilización callejera de lucha contra las medidas de gobierno que no tiene antecedentes en los primeros días posteriores a su asunción. Desde algunos intérpretes de la política esto aparece como la acción de grupos minoritarios. Cuando un grupo de la sociedad sale a la calle enarbolando un proyecto orgánico de sociedad estamos en presencia de otro fenómeno. Nunca más oportuna la discusión del tema cuando en España un partido (Podemos) que nació en una plaza se convirtió en las últimas elecciones en un actor central de la política.
Tales expresiones de movilización popular no dejan de ser valiosas en ese exacto punto: demostrar que no todos comparten el entusiasmo por la "revolución de la alegría". Y más teniendo el cuenta la descomunal metida de pata que van a hacer con el tema de los fondos buitre de mierda, aquí, el señor Zaiat te lo explica clarito... escuchalo con atención hasta el final.
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Hola buenas tardes. Buenos, muchísimas gracias por la invitación, para poder compartir con ustedes algunas ideas. En la presentación que me hacía Luciano, me mencionaba como Licenciado en economía, lo que soy, también periodista, y periodista especializado en temas económicos. La verdad que, a esta altura, lo que ha pasado en estas últimas dos o tres décadas, no se cuál de las dos profesiones es más peligrosa. Pero bueno, eso queda después a consideración de cada uno de ustedes. Entonces, va a haber una mezcla, entre algunas visiones o miradas con criterio periodístico, vinculado con el periodismo económico, y también una lectura sobre los aspectos económicos e históricos de este proyecto de ley que está en discusión.
Es importante abordar algunas cuestiones históricas-conceptuales de la relación de la Argentina con el endeudamiento, para encuadrar el debate sobre el litigio de los Fondos Buitres y la propuesta que se está tratando sobre este tema. Porque está íntimamente ligado, el litigio con los Fondos Buitres con el tema del endeudamiento. Por eso, cuando uno escucha a funcionarios de gobierno, incluso a muchísimos expositores o a interesados en este tema, inmediatamente aparece el tema del endeudamiento: la posibilidad de salir a colocar deuda, tanto del sector privado como del sector público nacional y provincial. Por lo tanto, no es irrelevante hacer un marco histórico para comprender la relevancia de esta decisión para conocer las consecuencias de una determinación con una mirada de corto plazo que se presenta siempre con una lógica financiera pero que tiene efectos en el mediano y largo plazo en términos económicos y en términos sociales.
Por eso, es muy importante hacer una caracterización del endeudamiento en Argentina. Y cuando hablo del endeudamiento, insisto, porque cuando se habla de terminar con el litigio de los Fondos Buitres aparece inmediatamente esta idea, esta proposición, este objetivo, de salir a colocar emisión de deuda. Y, por consiguiente, reiniciar un ciclo de endeudamiento creciente para la Argentina.
Entonces, resulta fundamental conocer cuál ha sido el recorrido de la deuda externa argentina porque tiene rasgos similares a lo largo de toda su historia. Desde el primer empréstito otorgado por los ingleses de la Baring Brothers en 1824, hasta el Megacanje de deuda diseñado por Domingo Felipe Cavallo en 2001, que fue la última estación previa al default.
Las características históricas del endeudamiento argentino fueron:
El Pago de sobre-tasa de la tasa de interés.
Operaciones financieras poco transparentes y corrupción de banqueros y funcionarios.
Definición de cláusulas de condicionalidad de la política interna por parte de bancos acreedores primero, y del Fondo Monetario después, organismo que actuó como auditor de los acreedores.
El desvío de los préstamos recibidos hacia otros objetivos no previstos al momento de solicitar el crédito externo.
La aplicación irregular de los recursos obtenidos.
Ser el canal para la especulación financiera y (esto es un punto clave) la fuga de capitales.
El último ciclo de endeudamiento en la Argentina iniciado en la dictadura militar en 1976, y que ahora se quiere reiniciar, ha servido (la deuda) para implementar una reestructuración económica y social del país en forma regresiva.
Entonces, ese nuevo régimen, al que se aspira con el nuevo endeudamiento, los rasgos históricos en la Argentina muestran que ha sido regresivo y ha afectado en términos negativos a los trabajadores y a las pequeñas y medianas empresas. Porque el ciclo de endeudamiento externo definió un cambio estructural de la redistribución del ingreso, con dos sectores perjudicados: los trabajadores y los empresarios nacionales (pequeños y medianos). Entonces, a lo largo del último cuarto del siglo XX dejó como sedimento el siguiente aprendizaje.
El financiamiento internacional fue funcional a las necesidades de los acreedores.
El endeudamiento externo, lejos de contribuir al desarrollo productivo (que es lo que se plantea: un nuevo ciclo de endeudamiento para mejorar las condiciones de crecimiento), sirvió para reestructurar deudas, transferir utilidades de las multinacionales, formar oligopolios o monopolios, facilitar la compra de activos nacionales por capital del exterior, y acelerar la fuga de capitales.
La imposición de condiciones de ajuste económico para garantizar el repago de la deuda, que condujeron a un profundo deterioro socio-laboral.
Los organismos internacionales de crédito (Fondo Monetario, Banco Mundial), que nacieron en Bretoon Woods para ayudar a los países con problemas en la balanza de pagos, ese propósito terminó desdibujado, y ambos organismos se transformaron en auditores de la comunidad financiera internacional.
El crédito, como bien se sabe porque es lo que siempre se plantea cuando se habla del crédito externo, es una herramienta necesaria para la economía. Y la refinanciación de los vencimientos forma parte del ciclo normal de su funcionamiento. El endeudamiento, con fines específicos para financiar la expansión de infraestructura, mejorar competitividad de la economía. Sin embargo, en la Argentina se ha demostrado que el endeudamiento creciente fundamentalmente ha servido para financiar la fuga de capitales. ¿Se quiere recomenzar un nuevo ciclo de endeudamiento para financiar la fuga de capitales?
Y, por último, en este marco histórico, el problema no es estar en los mercados o no, sino en cómo estar.
Específicamente, dado este encuadre, vale y quiero ser sincero, empezar por la conclusión. Este acuerdo con los fondos buitres, que sería el puntapié inicial para reiniciar un nuevo ciclo de endeudamiento creciente para la Argentina, no es conveniente. No es conveniente tal como ha sido presentado. Existen razones históricas, económicas, sociales y políticas de largo y de corto plazo que muestran que este acuerdo significará más costos que beneficios. Y cuando hablo de más costos que beneficios no hablo con la lógica de costo financiero. Porque si hay una decisión que se tiene que tomar no es con la lógica financiera sino con la lógica del desarrollo nacional.
Algunos puntos para aclarar. Los Buitres estaban antes que en 2005. No nacen con la Argentina. No es la primera experiencia de los Buitres el caso argentino. Y además los Buitres no nacen a partir de la Ley Cerrojo. Hay que leer el prospecto de emisión de los bonos 2005 donde se aclaraba precisamente el riesgo que implicaban los buitres (el riesgo para los que querían ingresar al Canje).
Otro aspecto. Argentina no desconoció la sentencia del juez Griesa. Simplemente cuestionó sus condiciones abusivas hacia un país soberano. Entonces, como les decía. Este acuerdo no es conveniente. ¿Por qué?
No es cierto que si no se aprueba este acuerdo necesariamente hay que hacer un ajuste mayor. En política económica no existe una sola receta económica. La inevitabilidad del ajuste, como era inevitable la mega-devaluación, son decisiones de política económica, en base a una concepción ideológico y política, y legítima: de hacer el ajuste o no. De ir a una mega-devaluación o no. La economía, como definición (no académica, que a veces las definiciones académicas poco sirven para la comprensión de los fenómenos económicos) es un espacio de disputa de poder, de cómo se distribuye la riqueza entre diferentes sujetos sociales que tienen intereses contrapuestos. Y por lo tanto, en la economía, hay tensiones, permanentes, siempre hay tensiones. Una de esas tensiones es con los Fondos Buitres. Ahora bien, la definición de esa tensión es política, en función de a cuál de los sectores se quiere beneficiar. Porque si la economía es un espacio de disputa de poder, hay intereses contrapuestos. Y entonces después, la decisión política es a quién se beneficia.
Queda claro, y ya no porque lo digamos acá en la Argentina y puede haber controversia, que este acuerdo es impresionantemente favorable a los Fondos Buitres. Lo dicen todos los medios financieros internacionales. No los locales.
Existen opciones a que si no es esto, es el ajuste o megaajuste. Porque es conocida la estrategia de la extorsión. “Es el acuerdo o el caos”. En este caso, sería más ajuste. Es conocida esa estrategia, que se desplegó con intensidad durante décadas pasadas. Por ahí acá hay algunos de los legisladores que participaron en la década del 90, o no, pero si tienen que tener conocimiento que se hablaba que había que aprobar las leyes de privatizaciones, si no...el caos. Había que aprobar la ley de flexibilización laboral, si no… el caos. Había que aprobar la ley de déficit cero, si no… el caos. La devaluación o el caos. Y paradójicamente, fueron aprobadas para la salvación. Y terminó en un caos económico, político y social.
No es cierto que habrá una lluvia de dólares y recuperación de la confianza. No hay que hacer mucha historia. Esta cuestión de que los economistas, los expertos en finanzas o los que incluso están a favor de la propuesta, siempre hablan primero técnico y después hablan de algo que no es fácil de medir que es la confianza. “Esto va a generar confianza”. Y digo que no hay que hacer mucha historia de esta cuestión vinculada con esta cuestión gaseosa de la confianza, no hay que ir muy lejos si no a estos últimos meses. El desarrollo del mercado de cambios de estos tres meses es una prueba contundente que ese shock de confianza no se registró. Por el contrario, se perdieron 2500 millones de reservas y no hubo esa lluvia de dólares fruto de ese shock de confianza. Y en los mejores meses de un nuevo gobierno: luna de miel, apoyo empresario, apoyo de los mercados. O sea que no es cierto que va a haber un shock de confianza. Porque la verdad que, en la economía, y esto vuelvo a reiterarlo, es una disputa de poder, son relaciones de fuerza. No es una cuestión de voluntad.
Cualquier nuevo ciclo de endeudamiento externo es para atender el sector externo, la restricción externa. No es para aliviar el déficit fiscal. El sector externo necesita dólares. Las cuentas públicas, nacionales y provinciales, necesitan pesos. Además, endeudarse para gastos corrientes, como seducen a las provincias, es la peor estrategia de endeudamiento. Y, además, es el adelanto de una crisis de insolvencia futura.
No es cierto que se baje sustancialmente la tasa de interés del endeudamiento. Seguirá en niveles elevados como está previsto. De 7 al 7,5 para un nuevo endeudamiento. Si existe ese shock de confianza, si existe que el mercado se alivia porque se va a cerrar el conflicto con los Fondos Buitres, ¿Por qué cobran esta tasa tan elevada? Porque no es el bono que van a recibir los Fondos Buitres. Van a cobrarlo en efectivo. Entonces, si la Argentina va a salir a colocar en el mercado, y el mercado va a estar contento, alegre, porque hay confianza, teóricamente, deberían cobrar, exigir, una tasa de interés más baja.
El debate no es si hay que terminar el litigio con los Fondos Buitres o no, sino cómo cerrar ese capítulo con los Buitres. Y Argentina había avanzado mucho y los Buitres no estaban cobrando. No hubo negociación. Lo dicen todos los medios financieros internacionales. Acá no hubo una negociación. Recién comentaba el expositor anterior que, al Fondo Buitre Paul Singer, el que lideró la estrategia de hostigamiento a la Argentina con lobbie externo e interno, tergiversando la situación argentina, se le va a pagar todos los costes y gastos judiciales hasta 235 millones de dólares.
El acuerdo deja abierta la posibilidad de nuevos juicios. No hay una muestra contundente que no habrá nuevos juicios. Entonces, ¿cómo se puede sentenciar que con esto se termina el litigio con los Fondos Buitres? ¿O se termina el hostigamiento de los Fondos Buitres a la economía argentina? Ya hubo, hoy, una expresión del representante de los bonistas italianos que entraron en el canje 2005-2010.
Se dice que se cierra el capítulo de litigios. Pero solo están incluidos el 85% de los que estaban en litigio. ¿Y el resto? ¿Se va a hacer otra Ley Cerrojo para el resto cuando se cuestione esa ley cerrojo? ¿Qué es lo que se va a decidir sobre el resto que no acepte?
Este acuerdo violento la soberanía nacional. Cada uno puede tener un concepto más estricto, o más liviano sobre soberanía nacional. Pero podemos llegar a un acuerdo de algunas cuestiones simples sobre soberanía nacional, de que las decisiones soberanas de un país no son cuando fijan las condiciones o son impuestas por un Juez que no es de este país, el Juez Griesa, que antes ordenaba lo que tenía que hacer el Poder Ejecutivo, y ahora dice qué tiene que hacer el Congreso Nacional fijando plazos y a la vez definiendo que este acuerdo va a estar vigente, pero si el Congreso deroga dos leyes.
La emisión de los bonos reitera un error de gobiernos anteriores, en emisión de deuda. La cesión de soberanía jurídica. ¿No se aprendió nada después de todo lo que ha padecido la Argentina, el poder político, el empresariado, los sectores del trabajo, el mundo de las finanzas, de que la nueva deuda para pagarle a los fondos buitres va a tener legislación de New York? La excusa es la tasa de interés. Excusa. Hubo colocaciones de deuda con colocación argentina y no había diferencia con la tasa de interés de un bono similar con legislación extranjera.
Por último, al Congreso lo pone en una situación de subordinación. No es un debate justo y equitativo. La negociación, el gobierno, ya la tiene cerrada con los Fondos Buitres y se le pide su aprobación al Congreso solo contra promesas de un futuro mejor. Confiar en las finanzas globales para mejorar las condiciones de vida de la población de los sectores más vulnerables es inocente, o una decisión deliberada para beneficiar al mundo de las finanzas. No se trata de ignorar la existencia del mundo de las finanzas. Pero si establecerle límites si el objetivo es el bienestar general. El acuerdo Buitre es oneroso, no evita el ajuste, incrementará los costos de financiamiento, someterá la política económica, significará abrir la puerta de regreso al Fondo Monetario para auditar la economía nacional y por consiguiente a establecerle condicionalidades, se perderán márgenes de autonomía de la política económica.
Por eso, para cerrar, creo, humildemente, no es un acuerdo conveniente para el desarrollo de la economía argentina. Muchísimas gracias.
Es importante abordar algunas cuestiones históricas-conceptuales de la relación de la Argentina con el endeudamiento, para encuadrar el debate sobre el litigio de los Fondos Buitres y la propuesta que se está tratando sobre este tema. Porque está íntimamente ligado, el litigio con los Fondos Buitres con el tema del endeudamiento. Por eso, cuando uno escucha a funcionarios de gobierno, incluso a muchísimos expositores o a interesados en este tema, inmediatamente aparece el tema del endeudamiento: la posibilidad de salir a colocar deuda, tanto del sector privado como del sector público nacional y provincial. Por lo tanto, no es irrelevante hacer un marco histórico para comprender la relevancia de esta decisión para conocer las consecuencias de una determinación con una mirada de corto plazo que se presenta siempre con una lógica financiera pero que tiene efectos en el mediano y largo plazo en términos económicos y en términos sociales.
Por eso, es muy importante hacer una caracterización del endeudamiento en Argentina. Y cuando hablo del endeudamiento, insisto, porque cuando se habla de terminar con el litigio de los Fondos Buitres aparece inmediatamente esta idea, esta proposición, este objetivo, de salir a colocar emisión de deuda. Y, por consiguiente, reiniciar un ciclo de endeudamiento creciente para la Argentina.
Entonces, resulta fundamental conocer cuál ha sido el recorrido de la deuda externa argentina porque tiene rasgos similares a lo largo de toda su historia. Desde el primer empréstito otorgado por los ingleses de la Baring Brothers en 1824, hasta el Megacanje de deuda diseñado por Domingo Felipe Cavallo en 2001, que fue la última estación previa al default.
Las características históricas del endeudamiento argentino fueron:
El Pago de sobre-tasa de la tasa de interés.
Operaciones financieras poco transparentes y corrupción de banqueros y funcionarios.
Definición de cláusulas de condicionalidad de la política interna por parte de bancos acreedores primero, y del Fondo Monetario después, organismo que actuó como auditor de los acreedores.
El desvío de los préstamos recibidos hacia otros objetivos no previstos al momento de solicitar el crédito externo.
La aplicación irregular de los recursos obtenidos.
Ser el canal para la especulación financiera y (esto es un punto clave) la fuga de capitales.
El último ciclo de endeudamiento en la Argentina iniciado en la dictadura militar en 1976, y que ahora se quiere reiniciar, ha servido (la deuda) para implementar una reestructuración económica y social del país en forma regresiva.
Entonces, ese nuevo régimen, al que se aspira con el nuevo endeudamiento, los rasgos históricos en la Argentina muestran que ha sido regresivo y ha afectado en términos negativos a los trabajadores y a las pequeñas y medianas empresas. Porque el ciclo de endeudamiento externo definió un cambio estructural de la redistribución del ingreso, con dos sectores perjudicados: los trabajadores y los empresarios nacionales (pequeños y medianos). Entonces, a lo largo del último cuarto del siglo XX dejó como sedimento el siguiente aprendizaje.
El financiamiento internacional fue funcional a las necesidades de los acreedores.
El endeudamiento externo, lejos de contribuir al desarrollo productivo (que es lo que se plantea: un nuevo ciclo de endeudamiento para mejorar las condiciones de crecimiento), sirvió para reestructurar deudas, transferir utilidades de las multinacionales, formar oligopolios o monopolios, facilitar la compra de activos nacionales por capital del exterior, y acelerar la fuga de capitales.
La imposición de condiciones de ajuste económico para garantizar el repago de la deuda, que condujeron a un profundo deterioro socio-laboral.
Los organismos internacionales de crédito (Fondo Monetario, Banco Mundial), que nacieron en Bretoon Woods para ayudar a los países con problemas en la balanza de pagos, ese propósito terminó desdibujado, y ambos organismos se transformaron en auditores de la comunidad financiera internacional.
El crédito, como bien se sabe porque es lo que siempre se plantea cuando se habla del crédito externo, es una herramienta necesaria para la economía. Y la refinanciación de los vencimientos forma parte del ciclo normal de su funcionamiento. El endeudamiento, con fines específicos para financiar la expansión de infraestructura, mejorar competitividad de la economía. Sin embargo, en la Argentina se ha demostrado que el endeudamiento creciente fundamentalmente ha servido para financiar la fuga de capitales. ¿Se quiere recomenzar un nuevo ciclo de endeudamiento para financiar la fuga de capitales?
Y, por último, en este marco histórico, el problema no es estar en los mercados o no, sino en cómo estar.
Específicamente, dado este encuadre, vale y quiero ser sincero, empezar por la conclusión. Este acuerdo con los fondos buitres, que sería el puntapié inicial para reiniciar un nuevo ciclo de endeudamiento creciente para la Argentina, no es conveniente. No es conveniente tal como ha sido presentado. Existen razones históricas, económicas, sociales y políticas de largo y de corto plazo que muestran que este acuerdo significará más costos que beneficios. Y cuando hablo de más costos que beneficios no hablo con la lógica de costo financiero. Porque si hay una decisión que se tiene que tomar no es con la lógica financiera sino con la lógica del desarrollo nacional.
Algunos puntos para aclarar. Los Buitres estaban antes que en 2005. No nacen con la Argentina. No es la primera experiencia de los Buitres el caso argentino. Y además los Buitres no nacen a partir de la Ley Cerrojo. Hay que leer el prospecto de emisión de los bonos 2005 donde se aclaraba precisamente el riesgo que implicaban los buitres (el riesgo para los que querían ingresar al Canje).
Otro aspecto. Argentina no desconoció la sentencia del juez Griesa. Simplemente cuestionó sus condiciones abusivas hacia un país soberano. Entonces, como les decía. Este acuerdo no es conveniente. ¿Por qué?
No es cierto que si no se aprueba este acuerdo necesariamente hay que hacer un ajuste mayor. En política económica no existe una sola receta económica. La inevitabilidad del ajuste, como era inevitable la mega-devaluación, son decisiones de política económica, en base a una concepción ideológico y política, y legítima: de hacer el ajuste o no. De ir a una mega-devaluación o no. La economía, como definición (no académica, que a veces las definiciones académicas poco sirven para la comprensión de los fenómenos económicos) es un espacio de disputa de poder, de cómo se distribuye la riqueza entre diferentes sujetos sociales que tienen intereses contrapuestos. Y por lo tanto, en la economía, hay tensiones, permanentes, siempre hay tensiones. Una de esas tensiones es con los Fondos Buitres. Ahora bien, la definición de esa tensión es política, en función de a cuál de los sectores se quiere beneficiar. Porque si la economía es un espacio de disputa de poder, hay intereses contrapuestos. Y entonces después, la decisión política es a quién se beneficia.
Queda claro, y ya no porque lo digamos acá en la Argentina y puede haber controversia, que este acuerdo es impresionantemente favorable a los Fondos Buitres. Lo dicen todos los medios financieros internacionales. No los locales.
Existen opciones a que si no es esto, es el ajuste o megaajuste. Porque es conocida la estrategia de la extorsión. “Es el acuerdo o el caos”. En este caso, sería más ajuste. Es conocida esa estrategia, que se desplegó con intensidad durante décadas pasadas. Por ahí acá hay algunos de los legisladores que participaron en la década del 90, o no, pero si tienen que tener conocimiento que se hablaba que había que aprobar las leyes de privatizaciones, si no...el caos. Había que aprobar la ley de flexibilización laboral, si no… el caos. Había que aprobar la ley de déficit cero, si no… el caos. La devaluación o el caos. Y paradójicamente, fueron aprobadas para la salvación. Y terminó en un caos económico, político y social.
No es cierto que habrá una lluvia de dólares y recuperación de la confianza. No hay que hacer mucha historia. Esta cuestión de que los economistas, los expertos en finanzas o los que incluso están a favor de la propuesta, siempre hablan primero técnico y después hablan de algo que no es fácil de medir que es la confianza. “Esto va a generar confianza”. Y digo que no hay que hacer mucha historia de esta cuestión vinculada con esta cuestión gaseosa de la confianza, no hay que ir muy lejos si no a estos últimos meses. El desarrollo del mercado de cambios de estos tres meses es una prueba contundente que ese shock de confianza no se registró. Por el contrario, se perdieron 2500 millones de reservas y no hubo esa lluvia de dólares fruto de ese shock de confianza. Y en los mejores meses de un nuevo gobierno: luna de miel, apoyo empresario, apoyo de los mercados. O sea que no es cierto que va a haber un shock de confianza. Porque la verdad que, en la economía, y esto vuelvo a reiterarlo, es una disputa de poder, son relaciones de fuerza. No es una cuestión de voluntad.
Cualquier nuevo ciclo de endeudamiento externo es para atender el sector externo, la restricción externa. No es para aliviar el déficit fiscal. El sector externo necesita dólares. Las cuentas públicas, nacionales y provinciales, necesitan pesos. Además, endeudarse para gastos corrientes, como seducen a las provincias, es la peor estrategia de endeudamiento. Y, además, es el adelanto de una crisis de insolvencia futura.
No es cierto que se baje sustancialmente la tasa de interés del endeudamiento. Seguirá en niveles elevados como está previsto. De 7 al 7,5 para un nuevo endeudamiento. Si existe ese shock de confianza, si existe que el mercado se alivia porque se va a cerrar el conflicto con los Fondos Buitres, ¿Por qué cobran esta tasa tan elevada? Porque no es el bono que van a recibir los Fondos Buitres. Van a cobrarlo en efectivo. Entonces, si la Argentina va a salir a colocar en el mercado, y el mercado va a estar contento, alegre, porque hay confianza, teóricamente, deberían cobrar, exigir, una tasa de interés más baja.
El debate no es si hay que terminar el litigio con los Fondos Buitres o no, sino cómo cerrar ese capítulo con los Buitres. Y Argentina había avanzado mucho y los Buitres no estaban cobrando. No hubo negociación. Lo dicen todos los medios financieros internacionales. Acá no hubo una negociación. Recién comentaba el expositor anterior que, al Fondo Buitre Paul Singer, el que lideró la estrategia de hostigamiento a la Argentina con lobbie externo e interno, tergiversando la situación argentina, se le va a pagar todos los costes y gastos judiciales hasta 235 millones de dólares.
El acuerdo deja abierta la posibilidad de nuevos juicios. No hay una muestra contundente que no habrá nuevos juicios. Entonces, ¿cómo se puede sentenciar que con esto se termina el litigio con los Fondos Buitres? ¿O se termina el hostigamiento de los Fondos Buitres a la economía argentina? Ya hubo, hoy, una expresión del representante de los bonistas italianos que entraron en el canje 2005-2010.
Se dice que se cierra el capítulo de litigios. Pero solo están incluidos el 85% de los que estaban en litigio. ¿Y el resto? ¿Se va a hacer otra Ley Cerrojo para el resto cuando se cuestione esa ley cerrojo? ¿Qué es lo que se va a decidir sobre el resto que no acepte?
Este acuerdo violento la soberanía nacional. Cada uno puede tener un concepto más estricto, o más liviano sobre soberanía nacional. Pero podemos llegar a un acuerdo de algunas cuestiones simples sobre soberanía nacional, de que las decisiones soberanas de un país no son cuando fijan las condiciones o son impuestas por un Juez que no es de este país, el Juez Griesa, que antes ordenaba lo que tenía que hacer el Poder Ejecutivo, y ahora dice qué tiene que hacer el Congreso Nacional fijando plazos y a la vez definiendo que este acuerdo va a estar vigente, pero si el Congreso deroga dos leyes.
La emisión de los bonos reitera un error de gobiernos anteriores, en emisión de deuda. La cesión de soberanía jurídica. ¿No se aprendió nada después de todo lo que ha padecido la Argentina, el poder político, el empresariado, los sectores del trabajo, el mundo de las finanzas, de que la nueva deuda para pagarle a los fondos buitres va a tener legislación de New York? La excusa es la tasa de interés. Excusa. Hubo colocaciones de deuda con colocación argentina y no había diferencia con la tasa de interés de un bono similar con legislación extranjera.
Por último, al Congreso lo pone en una situación de subordinación. No es un debate justo y equitativo. La negociación, el gobierno, ya la tiene cerrada con los Fondos Buitres y se le pide su aprobación al Congreso solo contra promesas de un futuro mejor. Confiar en las finanzas globales para mejorar las condiciones de vida de la población de los sectores más vulnerables es inocente, o una decisión deliberada para beneficiar al mundo de las finanzas. No se trata de ignorar la existencia del mundo de las finanzas. Pero si establecerle límites si el objetivo es el bienestar general. El acuerdo Buitre es oneroso, no evita el ajuste, incrementará los costos de financiamiento, someterá la política económica, significará abrir la puerta de regreso al Fondo Monetario para auditar la economía nacional y por consiguiente a establecerle condicionalidades, se perderán márgenes de autonomía de la política económica.
Por eso, para cerrar, creo, humildemente, no es un acuerdo conveniente para el desarrollo de la economía argentina. Muchísimas gracias.
Lamentablemente, estamos en el horno, no es bajar los brazos,no, es darse cuenta como viene la mano en esta realidad que nos toca vivir...Fuerte abrazo
ReplyDeleteRecuerdo cuando me llamaron tremendista al anunciar que esto pasaría si ganaba Macri ¿Se acuerdan del post Scioli - Macri: la verdadera elección?
Deletehttp://cabezademoog.blogspot.com.ar/2015/11/scioli-macri-la-verdadera-eleccion.html
No es que me gastaba como candidato Scioli, pero lo que había del otro lado era el neoliberalismo puro, y lamentablemente es lo que está gobernando y así nos va.
Y no es que tuviese la bola de cristal en aquel entonces, es simplemente en que creo que mi mirada sobre el mundo es la correcta, el pulpo neoliberal se está morfando al planeta y va a ser así hasta que se termine morfando a él mismo.
Lean los ingenuos comentarios que me dejaban en el segundo post político llamado "El neoliberalismo se prepara para gobernar... Agarrate Catalina!"
http://cabezademoog.blogspot.com.ar/2015/11/el-neoliberalismo-se-prepara-para.html
Los comentarios de aquel entonces, hace unos pocos meses, son de una ternura e ingenuidad admirable, como mucha gente que apoyó al marmota de M&M. Repito que las campañas de prensa hacen lo suyo en las conciencias de la gente, por eso le doy tanta bola a fomentar el pensamiento crítico ante los medios de comunicación. Y ojo... recuerden el "Doblepensar" porque lo tratarán de imponer por todos los medios.