Este post también podría llamarse: Cambiemos... de bandera!
El mandatario estadounidense, Obamita, llegará a nuestra tierra en medio de un escenario de provocaciones políticas y económicas, internas y externas, justo para la jornada en la que se conmemorarán los 40 años del golpe cívico militar de 1976. Invitado por el presidente Marioneta Macri, delinearán los pasos a seguir en un posible ingreso de Argentina al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (anteriormente dijimos que desde el gobierno argentino harían todo lo posible para meterse en el TPP), y seguirán uniendo las fuerzas-según Obama- contra la postura antiestadounidense del Kirchnerismo.
Recordemos que días atrás el Nóbel de la paz sostuvo en una entrevista para la CNN en español que "Las políticas del gobierno de Cristina Kirchner fueron sistemáticamente antiestadounidenses". Obamita visitará el país con el objetivo de reencausar las relaciones carnales, una modalidad bilateral que en los 90 nos mostraron Ménem junto a Bush padre y Bill Clinton, mientras la patria se subsumía en la peor crisis que recordemos. También lo hará para dejar bien en claro las diferencias entre Macri -según Obama- portador del cambio y la vieja política. "Creo que Argentina es un buen ejemplo de cambio en cuanto a las relaciones de Estados Unidos con otros gobiernos", afirmó Obama en una entrevista con CNN en Español.
El mandatario estadounidense, Obamita, llegará a nuestra tierra en medio de un escenario de provocaciones políticas y económicas, internas y externas, justo para la jornada en la que se conmemorarán los 40 años del golpe cívico militar de 1976. Invitado por el presidente Marioneta Macri, delinearán los pasos a seguir en un posible ingreso de Argentina al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (anteriormente dijimos que desde el gobierno argentino harían todo lo posible para meterse en el TPP), y seguirán uniendo las fuerzas-según Obama- contra la postura antiestadounidense del Kirchnerismo.
"Estados Unidos es una cultura violenta, militarista que, en prácticamente todas las instituciones, muestra la violencia como un medio para solucionar los problemas… es una ideología que privilegia ciertos valores, incluida la jerarquía, competencia, autoritarismo y obediencia, entre otros.Laura Finley, doctora en sociología y criminología de la Universidad de Barry
Esta ideología militarista ha diseñado la estructura nuestras escuelas, lo que enseñamos y cómo nos lo enseñan.
Afecta a nuestros medios de comunicación… degradando al “enemigo” siempre que sea posible”.
La “cultura” y los “valores” que la escuela implanta en los niños están basados en el miedo, en la violencia y en la mentira."
Recordemos que días atrás el Nóbel de la paz sostuvo en una entrevista para la CNN en español que "Las políticas del gobierno de Cristina Kirchner fueron sistemáticamente antiestadounidenses". Obamita visitará el país con el objetivo de reencausar las relaciones carnales, una modalidad bilateral que en los 90 nos mostraron Ménem junto a Bush padre y Bill Clinton, mientras la patria se subsumía en la peor crisis que recordemos. También lo hará para dejar bien en claro las diferencias entre Macri -según Obama- portador del cambio y la vieja política. "Creo que Argentina es un buen ejemplo de cambio en cuanto a las relaciones de Estados Unidos con otros gobiernos", afirmó Obama en una entrevista con CNN en Español.
Ya no sólo debemos esquivar las industrias culturales que el imperio destila desde su taller Disneylandia para constituirnos como sujetos soberanos, sino también lidiar con sus manotazos de ahogado, desde donde pretenden digitar los pasos a seguir, tanto en lo económico como en lo político. Esta atmósfera se da en temas como tratados de libre comercio, el pago a la los buitres y su incumbencia en el futuro de nuestra nación, como así también la inoculación de excusas como la lucha contra el narcotráfico y las provocaciones que persisten en el tiempo a lo largo y ancho del planeta, de ocupación militar, económica e ideológica.
Al Presidente de los Estados Unidos y a los dueños del mundo les molesta no haber podido plantar el ALCA en 2005, también que la Argentina, Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia y otras repúblicas soberanas de América Latina y el Caribe hayan dejado de ser por un largo período el patio trasero de Washintong. Pero los negocios y los ataques perpetrados por sus organismos cómplices, sean medios de comunicación, bancos o representantes de la incultura, son los enviados especiales para recuperar el terreno perdido.
Siendo el sexto Presidente estadounidense durante el ejercicio de su mandato, después de Roosevelt (1936), Eisenhower (1960), Bush (1990), Clinton (1997) y Bush (h) (2005), Obama llegará al país en medio de una ola de despidos, devaluación e inflación galopante, represión de la protesta social, caída del salario real, tarifazos en transporte y servicios públicos, un esquema revestido de CEOs de empresas que durante los primeros cien días del macrismo en el poder han sido muy eficaces en empezar a dejar atrás un proyecto de economía básicamente keynesiana, cambiado por un modelo de transferencia de recursos que van del trabajador hacia las clases pudientes.
Buenos Aires de América
A todo ésto se suma que la administración de Marioneta M&M decidió homenajear al presidente de Estados Unidos con banderas de su país posicionadas en lugares de gran valor histórico y simbólico para los argentinos. Desde hoy a la mañana, aparecieron banderas de Estados Unidos posicionadas en rejas y faroles de varios puntos de la Ciudad. Entre ellos, la Casa Rosada, Plaza de Mayo y el Parque de la Memoria, en las vísperas de que se cumplan 40 años del último golpe militar. Dos de esos lugares están íntimamente relacionados con la lucha por los derechos humanos. La Plaza de Mayo es el lugar donde las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo realizaron sus legendarias rondas para reclamar por los desaparecidos. El Parque de la Memoria, que será visitado el 24 de marzo por Obama, es un monumento para recordar lo que ocurrió en esos años.
Todo un símbolo de época. Quizás el mejor que nos podamos llegar a imaginar.
Es que queda re-paquete, gordyyyy!
Lucha contra el narcotráfico: la excusa que ya funcionó en Colombia
Recordando uno de los slogans de Cambiemos, me refiero a su lucha contra la droga, me resuena cómo Estados Unidos ha usado la guerra contra el narcotráfico internacional con la intencionalidad de alcanzar sus objetivos geopolíticos. Recoredemos el caso más notorio que es Colombia. Pero no el único.
El periodista James Cockcroft ha publicado un libro llamado "Mexico’s Next Revolution". Entre sus reflexiones se explica que si bien la guerra contra el narco ha traído interminables fracasos, también ha generado éxitos: "Se han enriquecido los bancos a través de arreglos secretos para lavar dinero, mientras reciclan enormes cantidades de dinero sucio en muchos sectores legítimos de la economía. También mantiene inmensas ganancias en el mercado internacional de drogas para los países que exportan y sus gobiernos, una buena parte de lo cual es reciclado en los mercados internacionales de armas para el beneficio de los fabricantes. Estados Unidos vende más armas que todos los países que producen armas juntos. Es el arsenal de la muerte del mundo". Otros de los puntos a notar de la guerra contra el narcotráfico es que se teje una red militar en América Latina: "La guerra contra las drogas patrocinada por Washington y sus aliados no tiene mucho que ver con la seguridad nacional o acabar con el tráfico de drogas y todo que ver con generar ganancias. Involucra fraguar alianzas estratégicas contra los gobiernos de países como Venezuela, Ecuador y Bolivia. La alianza clave para Estados Unidos es la cadena de gobiernos neoliberales en la costa Pacífico: Chile, Perú, Colombia, todo Centroamérica, excepto Nicaragua (donde obviamente Washington está fomentando un Estado fallido) y, claro, México".
A propósto, miren los países de los que habla el periodista, y relacionenlo con los países que integrarían el TPP ¿factor de la casualidad?
Dado el patrón utilizado hasta ahora; poner como excusa la lucha contra la droga para lograr la inserción de elementos yankys (tropas, armas, políticas, influencias, etc.), no sería raro que algo parecido ocurra en la Argentina. Aún no he tenido noticias sobre ello, pero no me sorprendería escuchar algo al respecto luego de la visita de Obamita.
EEUU y su extraña paradoja en perseguir la paz a través de la violencia
Estados Unidos siempre ha querido imponer su protección, sea cultural, económica o política, hambreando y asesinando a nuestros pueblos. Se da cuenta que ya no es aquella potencia post segunda guerra mundial. Las crisis generadas en nuestros pueblos por ellos hicieron que se generaran otros modelos económicos, políticos y culturales, luego de sufrir en carne propia persecución, desapariciones, muertes y atraso, generados justamente por su accionar. Pero el imperio contraataca, ya no con Darth Vader y las fuerzas de élite del Imperio Galáctico, sino con un pseudo representante de la paz, un afrodescendiente que ya ha cometido más crímenes que su antecesor, el representante del Ku Klux Klan de Texas, George W. Bush.
¿Cómo no exigirle a Obamita que pida perdón como jefe de Estado de los Estados Unidos por los crímenes digitados en la Escuela de las Américas y llevados adelante durante la última dictadura cívico militar en nuestro país y América Latina entera? Claro que nunca lo haría, tendría que dar un discurso de por lo menos tres horas pidiendo perdón en nombre del Estado por su implicancia en las ciento de guerras en las que su país participó desde 1776 hasta la fecha.
Obamita no es el problema. Es el chancho. El problema es los que le dan de comer.
Al Presidente de los Estados Unidos y a los dueños del mundo les molesta no haber podido plantar el ALCA en 2005, también que la Argentina, Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia y otras repúblicas soberanas de América Latina y el Caribe hayan dejado de ser por un largo período el patio trasero de Washintong. Pero los negocios y los ataques perpetrados por sus organismos cómplices, sean medios de comunicación, bancos o representantes de la incultura, son los enviados especiales para recuperar el terreno perdido.
Siendo el sexto Presidente estadounidense durante el ejercicio de su mandato, después de Roosevelt (1936), Eisenhower (1960), Bush (1990), Clinton (1997) y Bush (h) (2005), Obama llegará al país en medio de una ola de despidos, devaluación e inflación galopante, represión de la protesta social, caída del salario real, tarifazos en transporte y servicios públicos, un esquema revestido de CEOs de empresas que durante los primeros cien días del macrismo en el poder han sido muy eficaces en empezar a dejar atrás un proyecto de economía básicamente keynesiana, cambiado por un modelo de transferencia de recursos que van del trabajador hacia las clases pudientes.
Buenos Aires de América
A todo ésto se suma que la administración de Marioneta M&M decidió homenajear al presidente de Estados Unidos con banderas de su país posicionadas en lugares de gran valor histórico y simbólico para los argentinos. Desde hoy a la mañana, aparecieron banderas de Estados Unidos posicionadas en rejas y faroles de varios puntos de la Ciudad. Entre ellos, la Casa Rosada, Plaza de Mayo y el Parque de la Memoria, en las vísperas de que se cumplan 40 años del último golpe militar. Dos de esos lugares están íntimamente relacionados con la lucha por los derechos humanos. La Plaza de Mayo es el lugar donde las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo realizaron sus legendarias rondas para reclamar por los desaparecidos. El Parque de la Memoria, que será visitado el 24 de marzo por Obama, es un monumento para recordar lo que ocurrió en esos años.
Todo un símbolo de época. Quizás el mejor que nos podamos llegar a imaginar.
Es que queda re-paquete, gordyyyy!
Lucha contra el narcotráfico: la excusa que ya funcionó en Colombia
Recordando uno de los slogans de Cambiemos, me refiero a su lucha contra la droga, me resuena cómo Estados Unidos ha usado la guerra contra el narcotráfico internacional con la intencionalidad de alcanzar sus objetivos geopolíticos. Recoredemos el caso más notorio que es Colombia. Pero no el único.
El periodista James Cockcroft ha publicado un libro llamado "Mexico’s Next Revolution". Entre sus reflexiones se explica que si bien la guerra contra el narco ha traído interminables fracasos, también ha generado éxitos: "Se han enriquecido los bancos a través de arreglos secretos para lavar dinero, mientras reciclan enormes cantidades de dinero sucio en muchos sectores legítimos de la economía. También mantiene inmensas ganancias en el mercado internacional de drogas para los países que exportan y sus gobiernos, una buena parte de lo cual es reciclado en los mercados internacionales de armas para el beneficio de los fabricantes. Estados Unidos vende más armas que todos los países que producen armas juntos. Es el arsenal de la muerte del mundo". Otros de los puntos a notar de la guerra contra el narcotráfico es que se teje una red militar en América Latina: "La guerra contra las drogas patrocinada por Washington y sus aliados no tiene mucho que ver con la seguridad nacional o acabar con el tráfico de drogas y todo que ver con generar ganancias. Involucra fraguar alianzas estratégicas contra los gobiernos de países como Venezuela, Ecuador y Bolivia. La alianza clave para Estados Unidos es la cadena de gobiernos neoliberales en la costa Pacífico: Chile, Perú, Colombia, todo Centroamérica, excepto Nicaragua (donde obviamente Washington está fomentando un Estado fallido) y, claro, México".
A propósto, miren los países de los que habla el periodista, y relacionenlo con los países que integrarían el TPP ¿factor de la casualidad?
Dado el patrón utilizado hasta ahora; poner como excusa la lucha contra la droga para lograr la inserción de elementos yankys (tropas, armas, políticas, influencias, etc.), no sería raro que algo parecido ocurra en la Argentina. Aún no he tenido noticias sobre ello, pero no me sorprendería escuchar algo al respecto luego de la visita de Obamita.
EEUU y su extraña paradoja en perseguir la paz a través de la violencia
Estados Unidos siempre ha querido imponer su protección, sea cultural, económica o política, hambreando y asesinando a nuestros pueblos. Se da cuenta que ya no es aquella potencia post segunda guerra mundial. Las crisis generadas en nuestros pueblos por ellos hicieron que se generaran otros modelos económicos, políticos y culturales, luego de sufrir en carne propia persecución, desapariciones, muertes y atraso, generados justamente por su accionar. Pero el imperio contraataca, ya no con Darth Vader y las fuerzas de élite del Imperio Galáctico, sino con un pseudo representante de la paz, un afrodescendiente que ya ha cometido más crímenes que su antecesor, el representante del Ku Klux Klan de Texas, George W. Bush.
¿Cómo no exigirle a Obamita que pida perdón como jefe de Estado de los Estados Unidos por los crímenes digitados en la Escuela de las Américas y llevados adelante durante la última dictadura cívico militar en nuestro país y América Latina entera? Claro que nunca lo haría, tendría que dar un discurso de por lo menos tres horas pidiendo perdón en nombre del Estado por su implicancia en las ciento de guerras en las que su país participó desde 1776 hasta la fecha.
Obamita no es el problema. Es el chancho. El problema es los que le dan de comer.
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