Seguimos con nuestro repaso por el rock brasilero y ojo al piojo con este disco, porque si bien en sus anteriores trabajo Dialeto había demostrado ser una gran y disfrutable banda, aquí ya se van a la mierda y crean un trabajo notable, para mí, uno de los discos del año 2013 a nivel mundial, "The Last Tribe" es una de las obras musicales gratificantes que te sorprenden porque si bien esperás escuchar a grandes músicos desplegándose libremente, no te esperabas encontrar con un puto saco lleno de magia en su frescura e innovación. Un disco instrumental, denso, complejo, reflexivo, duro, exigente e inteligente, utilizando un lienzo bastante amplio para crear su propio estilo de rock progresivo instrumental, un power trío de grandísimos músicos encabezados por un violero que recuerda al gran Allan Holdsworth. Simplemente impresionante, y no por algo luego de este disco hicieron su propia interpretación de Bartok y estuvieron tocando junto a ellos a algunos ex King Crimson. A disfrutarlo, cabezones!!!
Artista: Dialeto
Álbum: The Last Tribe
Año: 2013
Género: Heavy Prog / Rock progresivo
Duración: 46:32
Nacionalidad: Brasil
Un disco ideal para terminar la semana, y continuaremos asombrándonos con Dialeto la semana próxima.
Alineación:
- Nelson Coelho / Guitar
- Jorge Pescara / Touch Guitars
- Miguel Angel / Drums
Artista: Dialeto
Álbum: The Last Tribe
Año: 2013
Género: Heavy Prog / Rock progresivo
Duración: 46:32
Nacionalidad: Brasil
Un disco ideal para terminar la semana, y continuaremos asombrándonos con Dialeto la semana próxima.
El trío brasileño Dialeto saltó la barrera, rompió con los latidos de su corazón musical, quebró lo realizado hasta ahora en sus dos álbumes de estudio anteriores, porque en su último trabajo la guitarra sigue trazando bases melódicas y armónicas mientras la Warr Guitar rellena el sonido y arma la base y la percusión sigue enérgica en cada pista. Pero sin embargo, algo han quebrado, para que esta producción sea muchísimo más grnade que las anteriores.
¿Será la continuidad del trabajar juntos? ¿serán las horas de ensayo? ¿será una mejor actitud personal de los músicos? no lo sé, pero los brazucas se manadaron un discazo instrumental que está a la altura de los mejores. Y esto suena a algo así como un Fromuz salido de tierras brasileras.
Realmente quedé cautivado del disfrute que me produje este disco desde el primer momento que lo escuché, un lujo en riffs que bailan y progresan incesantemente, un álbum isntrumental que despliega imaginación, espontaneidad, potencia, nervio y buen gusto. Un disco crudo, honesto, fresco y que parece salido de un "casi en vivo", que quizás no produzcan un resultado sorprendente, pero sí completamente disfrutable de principio a fin.
Un álbum sólido, dinámico y que quizás peque de cierta ingenuidad, hay ciertos elementos que son predecibles y el álbum resulta un poco falto de sorpresas, pero no por ello me deja de parece completamente disfrutable, mostrándonos laberintos de material melódico que permanece fresca desde el principio hasta el final abrupto del disco.
Con algunas secciones de la más pura vibración técnica y virtuosa, nunca deja de ser música inteligente y melodiosa.
Vamos a ver si estos chicos lo explican mejor que yo:
¿Será la continuidad del trabajar juntos? ¿serán las horas de ensayo? ¿será una mejor actitud personal de los músicos? no lo sé, pero los brazucas se manadaron un discazo instrumental que está a la altura de los mejores. Y esto suena a algo así como un Fromuz salido de tierras brasileras.
Realmente quedé cautivado del disfrute que me produje este disco desde el primer momento que lo escuché, un lujo en riffs que bailan y progresan incesantemente, un álbum isntrumental que despliega imaginación, espontaneidad, potencia, nervio y buen gusto. Un disco crudo, honesto, fresco y que parece salido de un "casi en vivo", que quizás no produzcan un resultado sorprendente, pero sí completamente disfrutable de principio a fin.
Un álbum sólido, dinámico y que quizás peque de cierta ingenuidad, hay ciertos elementos que son predecibles y el álbum resulta un poco falto de sorpresas, pero no por ello me deja de parece completamente disfrutable, mostrándonos laberintos de material melódico que permanece fresca desde el principio hasta el final abrupto del disco.
Con algunas secciones de la más pura vibración técnica y virtuosa, nunca deja de ser música inteligente y melodiosa.
Vamos a ver si estos chicos lo explican mejor que yo:
Un lenguaje nuevo para el rock progresivo brasileñoCésar Inca
En esta ocasión nos toca hablar de DIALETO, estupendo power-trío brasileño formado por Nelson Coelho [guitarra], Jorge Pescara [touch guitars] y Miguel Angel [batería], el mismo que se proyecta al mercado internacional de la mano de MoonJune Records como una agradable sorpresa en el mundo del rock progresivo. En efecto, con su original propuesta basada en la confluencia de jazz-rock, paradigma de BRUFORD/LEVIN, psicodelia de tendencia dura, elementos del KING CRIMSON (tanto de la etapa 73-74 como de la fase 80era) y fusión contemporánea, Nelson Coelho y sus compañeros se explayan hacia horizontes sonoros llenos de ingenio y vigor. “The Last Tribe”, tercer disco de su producción fonográfica hasta el momento, promete ser uno de los ítems más excitantes surgidos de tierras sudamericanas en el presente año 2013. Y adviértase que estamos hablando de una banda que se formó a fines de los 80s, pero recién en 2008 pudo darse abasto para publicar su disco debut “Will Exist Forever”, sucediéndolo dos años después con “Chromatic Freedom”. Fijándonos ahora en “The Last Tribe”, llegamos a la conclusión de que mejor es tarde que nunca en lo que se refiere a valorar la música bien hecha… pero antes de seguir ahondando en esta reflexión, vayamos a los detalles del disco.
Durando casi 6 ½ minutos, ‘Windmaster’ con una exquisita aura contemplativa que maneja un régimen sabiamente controlado de fuerza expresiva a lo largo de su recurrente motivo central en 6/8. A continuación sigue ‘Dorian Grey’, pieza que se enfila hacia sonoridades patentemente mucho más robustas, como haciendo una recapitulación Crimsoniana de un jam Zeppeliniano, portando ciertos aires de familia con BOZZIO LEVIN STEVENS y ATTENTION DEFICIT. La pieza homónima dura poco menos de dos minutos, un espacio corto pero suficiente para expresar un dinamismo exótico un poco más ligero a fin de que el tema siguiente, ‘Lydia In The Playground’, pueda exponer eficazmente un recurso de moderado contraste al exhibir un ambiente sonoro de tenor reflexivo: la sencilla estructura básica de su motivo central asume un vigor rockero necesario para aportar una dosis de densidad al asunto, pero es fácil de notar que la dimensión más vulnerable de la espiritualidad es el principal foco de inspiración para esta pieza en cuestión. En cierto modo, nos hace recordar a sus paisanos de ALGARAVIA. Su fade-out se siente muy repentino, pues el carácter llamativo del jam es inapelable, pero inmediatamente nos sentimos compensados con ‘Unimpossible’, tema que nos revela 7 ¾ minutos de ingeniosas creaciones y recreaciones de tensión musical. Dicha tensión se muestra contenida en sus dos primeros minutos, en base a una atmósfera expectante sustentada por el diálogo entre guitarra y touch guitar… pero una vez que la batería de Miguel Angel entra en acción, emerge toda la potencial musculatura de la pieza en un fluido ejercicio de combinación del KING CRIMSON de la era “Red” con las áreas más rudas del primer MAHAVISHNU ORCHESTRA y el estándar Hendrixiano. Tras esta estilizada tormenta sónica, ‘Tarde Demais’ se retrotrae hacia una sonoridad introspectiva, propia de un ambiente crepuscular, una despedida a la luz del día y el candor de la tarde. Las armazones de escalas y punteos por el dúo de Coelho y Pescara son simple y llanamente hermosos: la batería entra para el minuto final de modo que los otros dos instrumentos puedan adornar su esquema de acción con un realce de intensidad rockera.
La tríada de ‘Vintitreis’, ‘Whereisit’ y ‘Sand Horses’ añade renovados matices a nuestra exploración del disco. ‘Vintitreis’ establece una dinámica propia del mejor PAT METHENY GROUP pero con una presencia guitarrera más robusta en la que Coelho realiza una mezcla ingeniosa de FRIPP y JEFF BECK. Por su parte, ‘Whereisit’ establece un homenaje al rock duro de raíz bluesera, combinando una especie de estándar stoner y LED ZEPPELIN. Tal vez podamos notar ciertas confluencias con lo que antes hizo la banda en ‘Dorian Grey’, pero es menester resaltar que aquí es la pesadez del rock el que se alza como discurso predominante. En el caso de ‘Sand Horses’ tenemos un inteligente aprovechamiento de la polenta que se ha venido generando con la secuencia de los dos temas anteriores, con una dupla rítmica que añade ocasionalmente elementos juguetones a lo PRIMUS y un Coelho que exorciza sus “fantasmas Blackmorianos” sin complejos ni tapujos de ningún tipo. Esta ilación tripartita bien puede describirse como una expansión creciente de expresividad extrovertida. Cerrando el álbum, ‘Chromaterius’ regresa a lo netamente Crimsoniano, implementando una sólida hibridización del modelo 70ero de FRIPP & cía. con el modelo particular de BRUFORD/ LEVIN.
Todo esto fue “The Last Tribe”, una gozada de álbum que ha de situar a DIALETO en el centro de atención de los círculos progresivos en este año 2013 y años por venir. La verdad que este grupo merece algún tipo de reconocimiento positivo pues “The Last Tribe” es una de las cosas más recomendables que la vanguardia progresiva nos ha ofrecido en los últimos años.
Para aquellos que gusten de las grandes cuotas de virtuosismo sumadas a agradables composiciones que no pierden el hilo melódico (nuevamente se me viene Fromuz a la memoria), recomiendo este disco sin dudarlo.
"Impresionante álbum de principio a fin y es a debe tener para este año."
Un disco que mejora con cada jugada, no puedo imaginar a alguien que no le gustaba esto. Cuando uno escucha este tipo de canciones que es obvio que la roca va a vivir para siempre si las nuevas bandas como DIALETO llevar la antorcha, impactante como una bofetada en la cara, pero eso es lo Prog se trata."
A duras nítidas y esenciales en las progresiones armónicas, en muchos puntos para el espectacular impacto sonoro.
Dialeto es un trío progresivo brasileño, originario de Sao Paulo, con dos discos editados a la fecha, proyecto encabezado por el virtuoso guitarrista Nelson Coehlo.Gustavo Bolasini
Este tercer disco, se trata de rock progresivo instrumental sumamente agradable, con grandes cuotas de virtuosismo, con pasajes potentes, como los destacados “”Unimpossible” suite de mas de siete minutos sumamente progresiva con cortes y cambios de ritmos y climas, o la poderosa “Vintitreis” de formato power trío, o “Whereisit”.
Pero también hay espacios para los pasajes calmos como “Tarde De Mais” sumamente introspectivo y delicado con una expresiva guitarra, dando como resultado final una música sumamente fácil de disfrutar a primera escucha.
Componen la banda el citado Nelson Cohelo en guitarras y composiciones, Jorge Pescara en touchguitars y Miguel Ángel en batería, conformando un virtuoso y fresco trío de buena música progresiva.
"Impresionante álbum de principio a fin y es a debe tener para este año."
Un disco que mejora con cada jugada, no puedo imaginar a alguien que no le gustaba esto. Cuando uno escucha este tipo de canciones que es obvio que la roca va a vivir para siempre si las nuevas bandas como DIALETO llevar la antorcha, impactante como una bofetada en la cara, pero eso es lo Prog se trata."
A duras nítidas y esenciales en las progresiones armónicas, en muchos puntos para el espectacular impacto sonoro.
Copio ahora un comentario en portugués, pero creo que se entiende perfectamente:
Rock progressivo facilmente acessível, aventureiro e ao mesmo tempo desafiador
Conheci essa banda a alguns dias e fiquei realmente encantado com o que ouvi, fico pensando como que eu pude deixar passar batido por tanto tempo uma banda nacional dessa qualidade, mas o importante é que agora me redimi desse erro e a ouvi bastante nesse período até sentir a vontade de expressar minha opinião em uma resenha sobre alguns dos seus discos, sendo o escolhido aquele que mais gostei, The Last Tribe.
Após ouvir os seus dois discos anteriores a The Last Tribe, parece que aqui a banda estabeleceu um som bem definido, utilizando assim uma tela bastante vasta de ideias para criar a sua própria marca de rock progressivo instrumental e pesado. Se por um lado eles são econômicos, esparsos e eficazes, por outro tudo é repleto de detalhes. A banda simplesmente parece vagar alegremente por onde dá na telha, mas sempre bem direcionada.
“Windmaster” é um começo de disco bastante poderoso. Possui uma demonstração de guitarra que é pura destreza, além de incomum, sendo muito bem apoiada pela bateria. Alguns momentos podem ser vistos como um fusion por algum ouvinte de primeira viagem, mas eu acho que tudo soa mais como um hard rock de tendência progressiva, em que guitarras atmosféricas e distorcidas coexistem de uma forma perfeita em torno de uma harmonia belíssima.
“Dorian Grey” começa com um baixo que nos remete um pouco a “Watcher of the Skies”, mas isso logo desaparece e a música se transforma em um som de incrível cerimônia tribal. Aqui o trio deixa a linha atmosférica pra trás e decide atacar o ouvinte com uma artilharia mais pesada. Quando eu escuto esse tipo de música é quando eu tenho certeza que o rock viverá pra sempre, pois bandas como essa sempre estarão levando a sua tocha. Um som que é um verdadeiro tapa na cara.
“The Last Tribe” é a faixa título e também a mais curta do disco. A sonoridade tribal que esteve presente na peça anterior, segue aqui, mas agora intensificada com um trabalho excelente de percussão. Acho que a guitarra distorcida soa de forma um pouco excessiva, mas mesmo assim podemos encontrar um bom som atmosférico, além de muito denso e que cai muito bem.
“Lydia In The Playground” é uma peça um pouco mais difícil de decifrar do que as anteriores. Mas em poucas – duas na verdade – palavras ela poderia ser descrita como, “suave e feroz”, pois eles tocam com variações sobre a mesma melodia, adicionando solos de guitarras frenéticos sobre atmosferas cintilantes.
“Unimpossible” carrega um ar que lembra um pouco Santana, criando alguns timbres meio paranoicos. Melhor dizendo, isso ocorre até mais ou menos os dois minutos e meio, pois nesse ponto a barragem se rompe e a banda nos inundam com algumas dissonâncias inspiradas em King Crimson, mais precisamente em Lark's Tongues in Aspic Pt I. Apesar de quebras radicais e mudanças constantes, tudo flui muito bem. Uma peça surpreendente.
“Tarde Demais” tem o seu começo por meio de uma guitarra elétrica orientada para o flamenco e que vai levando o ouvinte para uma performance atmosférica simplesmente arrepiante. Sem dúvida alguma é um dos momentos mais belos do álbum, principalmente se olharmos como uma espécie de introdução para a fervorosa, “Vintitreis”, um dueto simplesmente perfeito de faixas onde eles criaram um verdadeiro equilíbrio fantástico entre o onírico e o frenético.
“Whereisit” e “Sand Horses” formam aqueles tipos de faixas que podemos encarar como o mesmo lado de uma mesma moeda, sendo ambas bastante agressivas e de tirar o fôlego. A segunda parece fluir um pouco mais naturalmente do que a primeira, mas de qualquer maneira, ambas devem ser ouvidas como uma unidade musical, pois elas se encaixam perfeitamente bem, como duas pedras de um quebra-cabeça.
“Chromaterius” é a faixa que fecha o disco por meio de um clima experimental e esquisito. Um momento do disco em que os membros da banda se permitem ser autoindulgente. Mas depois de um álbum praticamente perfeito eles tem crédito e podem ser dar ao luxo de correr alguns riscos. No fim eles novamente acertaram em cheio.
The Last Tribe proporciona uma experiência gratificante do começo ao fim, sendo novo e inovador, além de carregar o espirito mais puro do rock ao mesmo tem que também bombardeia o ouvinte com a complexidade da música progressiva. Um CD feito para os fãs de rock progressivo que procuram algo sutilmente diferente, especialmente entre aquele público que prefere o lado da música mais instrumental – com 0% de vocais - do gênero.
Conheci essa banda a alguns dias e fiquei realmente encantado com o que ouvi, fico pensando como que eu pude deixar passar batido por tanto tempo uma banda nacional dessa qualidade, mas o importante é que agora me redimi desse erro e a ouvi bastante nesse período até sentir a vontade de expressar minha opinião em uma resenha sobre alguns dos seus discos, sendo o escolhido aquele que mais gostei, The Last Tribe.
Após ouvir os seus dois discos anteriores a The Last Tribe, parece que aqui a banda estabeleceu um som bem definido, utilizando assim uma tela bastante vasta de ideias para criar a sua própria marca de rock progressivo instrumental e pesado. Se por um lado eles são econômicos, esparsos e eficazes, por outro tudo é repleto de detalhes. A banda simplesmente parece vagar alegremente por onde dá na telha, mas sempre bem direcionada.
“Windmaster” é um começo de disco bastante poderoso. Possui uma demonstração de guitarra que é pura destreza, além de incomum, sendo muito bem apoiada pela bateria. Alguns momentos podem ser vistos como um fusion por algum ouvinte de primeira viagem, mas eu acho que tudo soa mais como um hard rock de tendência progressiva, em que guitarras atmosféricas e distorcidas coexistem de uma forma perfeita em torno de uma harmonia belíssima.
“Dorian Grey” começa com um baixo que nos remete um pouco a “Watcher of the Skies”, mas isso logo desaparece e a música se transforma em um som de incrível cerimônia tribal. Aqui o trio deixa a linha atmosférica pra trás e decide atacar o ouvinte com uma artilharia mais pesada. Quando eu escuto esse tipo de música é quando eu tenho certeza que o rock viverá pra sempre, pois bandas como essa sempre estarão levando a sua tocha. Um som que é um verdadeiro tapa na cara.
“The Last Tribe” é a faixa título e também a mais curta do disco. A sonoridade tribal que esteve presente na peça anterior, segue aqui, mas agora intensificada com um trabalho excelente de percussão. Acho que a guitarra distorcida soa de forma um pouco excessiva, mas mesmo assim podemos encontrar um bom som atmosférico, além de muito denso e que cai muito bem.
“Lydia In The Playground” é uma peça um pouco mais difícil de decifrar do que as anteriores. Mas em poucas – duas na verdade – palavras ela poderia ser descrita como, “suave e feroz”, pois eles tocam com variações sobre a mesma melodia, adicionando solos de guitarras frenéticos sobre atmosferas cintilantes.
“Unimpossible” carrega um ar que lembra um pouco Santana, criando alguns timbres meio paranoicos. Melhor dizendo, isso ocorre até mais ou menos os dois minutos e meio, pois nesse ponto a barragem se rompe e a banda nos inundam com algumas dissonâncias inspiradas em King Crimson, mais precisamente em Lark's Tongues in Aspic Pt I. Apesar de quebras radicais e mudanças constantes, tudo flui muito bem. Uma peça surpreendente.
“Tarde Demais” tem o seu começo por meio de uma guitarra elétrica orientada para o flamenco e que vai levando o ouvinte para uma performance atmosférica simplesmente arrepiante. Sem dúvida alguma é um dos momentos mais belos do álbum, principalmente se olharmos como uma espécie de introdução para a fervorosa, “Vintitreis”, um dueto simplesmente perfeito de faixas onde eles criaram um verdadeiro equilíbrio fantástico entre o onírico e o frenético.
“Whereisit” e “Sand Horses” formam aqueles tipos de faixas que podemos encarar como o mesmo lado de uma mesma moeda, sendo ambas bastante agressivas e de tirar o fôlego. A segunda parece fluir um pouco mais naturalmente do que a primeira, mas de qualquer maneira, ambas devem ser ouvidas como uma unidade musical, pois elas se encaixam perfeitamente bem, como duas pedras de um quebra-cabeça.
“Chromaterius” é a faixa que fecha o disco por meio de um clima experimental e esquisito. Um momento do disco em que os membros da banda se permitem ser autoindulgente. Mas depois de um álbum praticamente perfeito eles tem crédito e podem ser dar ao luxo de correr alguns riscos. No fim eles novamente acertaram em cheio.
The Last Tribe proporciona uma experiência gratificante do começo ao fim, sendo novo e inovador, além de carregar o espirito mais puro do rock ao mesmo tem que também bombardeia o ouvinte com a complexidade da música progressiva. Um CD feito para os fãs de rock progressivo que procuram algo sutilmente diferente, especialmente entre aquele público que prefere o lado da música mais instrumental – com 0% de vocais - do gênero.
Tiago Meneses
Aquí no podrán tener este discazo, pero al menos lo podrán escuchar o comprar desde Bandcamp.
Como les dije, y al menos para mí, un excelente disco de este 2013 (aunque todavía estamos esperando alguno de la calidad desollante que tuvieron los mejores del 2012).
Aquí no podrán tener este discazo, pero al menos lo podrán escuchar o comprar desde Bandcamp.
Como les dije, y al menos para mí, un excelente disco de este 2013 (aunque todavía estamos esperando alguno de la calidad desollante que tuvieron los mejores del 2012).
Lo pueden escuchar en su espacio en Bandcamp:
https://dialeto.bandcamp.com/album/the-last-tribe
https://dialeto.bandcamp.com/album/the-last-tribe
Lista de Temas:
1. Windmaster
2. Dorian Grey
3. The Last Tribe
4. Lydia in the Playground
5. Unimpossible
6. Tarde Demais
7. Vintitreis
8. Whereisit
9. Sand Horses
10. Chromaterius
1. Windmaster
2. Dorian Grey
3. The Last Tribe
4. Lydia in the Playground
5. Unimpossible
6. Tarde Demais
7. Vintitreis
8. Whereisit
9. Sand Horses
10. Chromaterius
Alineación:
- Nelson Coelho / Guitar
- Jorge Pescara / Touch Guitars
- Miguel Angel / Drums
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