Skip to main content

Pinchevsky: el violinista mágico al que todos quieren


Pin: "El rock debe ser siempre un reflejo de la sociedad". El pasado 10 de septiembre el mayor violinista del rock argentino, Jorge Pinchevsky, hubiera cumplido 75 años. Para mantener más que viva su memoria y por ser uno de los artistas más sencillos, mágicos y bohemios de este suelo; recurrimos a varios músicos que lo conocieron para que nos cuenten en primera persona cómo los atravesó en su historia, su música y su actitud.


Hacía poco tiempo que me había mudado a la ciudad de La Plata para comenzar a estudiar periodismo y me alojaba en un monoambiente re oscuro, justo enfrente a Plaza Italia. Un par de días antes del show que dieron los Redondos en el estadio Monumental, en diciembre de 2000, los pibes del pueblo habían caído a las diagonales para vibrar la previa. Y fue ahí, entre mate, viola criolla y bongó, que de repente un chabón se nos vino encima y sacó de una mochila un violín y se puso a improvisar sobre la base hippie que estábamos tocando. No cruzamos más que un “¡Hola, cómo va, qué copado lo que salió!” Y se fue. Uno de los pibes que estaba aquella tarde alrededor de la zapada era un compañero de la facultad que jugaba de local, quien nos preguntó “¿Saben quién era ese loco?” “Ni puta idea”, respondimos. Se trataba de Jorge Pinchevsky, rosarino de nacimiento y platense por adopción. El mismo que un día, en la morada donde se alojaban los cófrades de La Flor Solar conoció al negro Alejandro Medina y a Billy Bond, para dejar de lado el sonido clásico de orquesta y conservatorio y cambiarlo por el electrificado del rock (ver anécdota de Billy Bond (https://bit.ly/2Mv2LG1), aunque nunca se apartaría de las raíces clásicas, folklóricas y tangueras.
De ahí en más no paró de rockearla y formó parte de La Pesada del Rock and Roll, grabó un disco solista bajo el título de Pinchevsky, Su Violín Mágico y La Pesada con la participación de sus compañeros de La Pesada; con Sui Generis participó del “Tema de Natalio” del disco Pequeñas Anécdotas sobre las Instituciones; y también estuvo en el álbum Cristo Rock de Raúl Porchetto y en la versión de La Biblia por El Ensamble Musical Buenos Aires.

Luego emigró una temporada a Buzios y después a Europa, donde tocó a la gorra en el Barrio Latino de Paris. Más tarde, tocó con la banda francesa Clearlight para terminar formando parte de la banda anglo-francesa de rock progresivo Gong, que por aquel entonces estaba producida por el batero de Pink Floyd, Nick Mason. Con Gong grabó el discazo Shamal, donde metió destellos de carnavalito, zamba y tango aplicados al sonido progresivo y psicodélico.

Bueno, la nota sigue, si le quieren pegar una leída, está muy buena así que entren al post...



Y si bien esta nota intenta ir por otro lado -adonde llegaremos en unas líneas más- no está demás decir que Pin se piró para Europa huyendo del clima de violencia que empezaba a despertarse en 1974, en la Argentina de la Triple A. Luego, en 1981, la revista Expreso Imaginario publicó la noticia de su fallecimiento a partir de un rumor difundido por Miguel Abuelo, quien también estuvo en Europa durante aquellos años. De hecho, la madre de Pin murió creyendo que su hijo había muerto.
En 1985, con la democracia recién inaugurada y en medio de los juicios a la junta militar, Pinchevsky regresó al país y se instaló en Mendoza, donde tocó con la banda de blues Alcohol Etílico. Para 1994 Charly García lo convocó para grabar en el disco La hija de la lágrima, hecho que revitalizó su carrera nuevamente y lo llevó a  grabar un año después su segundo disco solista junto a la Samovar Blues Band.

Pero adentrémonos a lo que fuimos a buscar, que no es otra cosa que los testimonios de una generación de jóvenes -y no tanto- que compartieron momentos con el viejo, ya sea en los años 80, finales de los 90 y principios del nuevo milenio. Entre ellos, Nachito Bruno (ex cantante y armoniquista de La Jaula del Rey Elvira y Narvales); Yamil Salvador (guitarrista actual en los Gardelitos; tecladista y saxo en Negusa Negast; saxo en Guapo y tecladista en los Guasones); Juampi Medrano (guitarrista y cantante en Botellas Vacías y Los Corazones Destruidos); Toby Villa (bandoneonista y ex cantante y guitarrista de la Flower Power) y el compositor y violinista platense, Sergio Poli. Además, encontrarán algunas de las voces de violinistas rockeros, entre ellos las de Edu Schmidt (ex Árbol) y Fede Terranova (Fútbol), quienes se coparon en contar en primera persona cómo era y cómo los atravesó el viejo Pin.
Nacho Bruno, quien además de músico es el secretario general de la Juventud Sindical de La Plata, Berisso y Ensenada, contó cómo fue conocer, tocar y hasta compartir pieza con Pinchevsky, en su regreso a La Plata en los años 1999 y 2000: “Con la Jaula éramos muy amigos de Diego Pinchevsky, el hijo del comandante intergaláctico, quien tenía un kiosco frente a donde ensayábamos. Un día nos cruzamos y nos dice ‘vuelve mi viejo’… imagínate nosotros, nos pusimos re eufóricos y, además, le había dicho a Diego que nos quería conocer. De hecho el primer contacto que Pin tiene con músicos al regresar a las diagonales es con La Jaula y así empezamos a ensayar. El loco estaba sin casa donde parar y fue ahí que lo invité a quedarse un par de días a mi casa, justo cuando mi viejo había salido de viaje a visitar a unos familiares. Cuando regresó le digo: ‘Che papá tengo un amigo que se está quedando unos días en casa’. Y el viejo me preguntó: ‘¿Quién es?’. ‘Se llama Pinchevsky, capaz que lo conocés’. Al instante, mi viejo abrió los ojos como dos huevos fritos y dijo: ‘¿Pinchevsky, el violinista? ‘Sí, le contesté’… a lo que retrucó medio en chiste, medio en serio: ‘Estás re loco, sácalo ya de acá’. Y claro, mi viejo lo conocía, era un músico de su época.
Fue así que comenzamos a hacer un show en Gitana como Jorge Pinchevsky y La Jaula, y tocó nuestros temas. Nosotros ya veníamos tocando “Luciana”, un tema suyo, y flasheó cuando se enteró que lo hacíamos, imagínate lo que fue interpretarlo con él en el violín. Recuerdo que ese día tuvimos un encontronazo con Pin, porque terminamos de tocar y muy amablemente cargué algunos instrumentos, entre ellos su violín, bagayo que fue cargado en un taxi para que fuera directo a la sala. Y en un momento sale Pin diciendo: ´me robaron el violín, dónde está mi violín’, hasta que le digo: ‘tranquilo, que lo cargamos con todos los instrumentos y está al resguardo en la sala de ensayo’. Se agarró tal bronca que me salió a correr, pero a los metros terminamos juntos yendo a buscar su instrumento a la sala, algo que nos depositó en una zapada que se extendió hasta la mañana siguiente, en un estado etílico considerable.
Luego de esa travesía con La Jaula, el viejo empezó a formar Jorge Pinchevsky y Los Hongos Mutantes (formación que tuvo con Tobi Villa, Yamil Salvador, etcétera), un proyecto que luego terminaría siendo la Flower Power, y me invitó a tocar la armónica en las primeras fechas que se realizaron en el café de los poetas. Fue muy emocionante transitar esos dos años de la vida con él. Además, mi paso por la música no habría sido el mismo si no lo hubiera conocido. Indudablemente el violín del rock es y será el del viejo Pin”.


Por su parte, Juampi Medrano cuenta cómo fue compartir una fecha con el viejo y la camaradería de una jornada álgida en el almanaque de la historia reciente (20 de diciembre de 2001), en la localidad bonaerense de Las Flores, cuando tocaba en Botellas Vacías: “Llegó como un duende con su pelo blanco empapado, en una tardecita de pueblo algo alborotado por el diluvio. Nosotros estábamos en unas incansables jornadas de ensayo cuando de repente desde un violín algo fatigado salió una melodía que hasta entonces desconocíamos: “Un ángel”. Así cayó nomás, como un espíritu sin tiempo y así nomás comenzó a compartir su música con nosotros, unos chicos de un arrabal lejano sin mucho conocimiento de su obra y, para colmo de males, algo desafinados. Estuvo tres días en la ciudad de Las Flores, días que parecieron eternos, un poco por lo nada que pasaba en esa época y otro poco por su incansable andar que nos sacaba de la rutina pueblerina.
Una noche tocó sólo, en otra fuimos su banda estable y en la última lo hizo en solitario con Botellas Vacías, con la luna y con las estrellas. En su despedida, unos amigos lo dejaron en la desolada terminal de ómnibus con los pasajes en mano, pero su sueño pudo más, aunque siempre sospechamos que en silencio decidió no irse nunca más.
Como todo en esta vida y sobre todo a esa temprana edad por la que transcurríamos, no supimos dimensionar su paso, solo el tiempo, las historias y su magia nos dibuja una sonrisa cada vez que lo nombran o vibran en el aire sus cuerdas”.

En tanto, Edu Schmidt, uno de los multinstrumentistas más completos de la escena rock local -pero sobre todo violinista desde pibe-, se animó a narrar una anécdota de cuándo tenía doce años y se escapó de su casa en Ramos Mejía para llegar al Samovar de Rasputín en el barrio de la Boca, donde tocaba Pinchevsky: “Recuerdo que hace treinta años su personaje me resultaba algo misterioso, porque si bien había grabado algunos discos, no se sabía mucho y era difícil seguirle el rastro. Un día me entero que tocaba en el Samovar, un lugar de zapadas, donde iban todos los bluseros y donde caía gente del rock todos los jueves. Con doce años me tomé varios colectivos para llegar desde Ramos Mejía a la Boca. Llegué temprano, me daba un poco de miedo todo porque estaba solo y había gente muy grande tomando vino y comiendo fideos. En alguna mesa por ahí estaban Alejandro Medina y Willy Crook y de un momento a otro comienza a tocar Pinchevsky… para mí fue una emoción muy fuerte porque desde los nueve años venía tocando música clásica con el violín, pero de a poquito me estaba metiendo en el rock.
Lo que más me acuerdo de aquella noche es que se trataba de un personaje muy bohemio, que tenía un violín acústico, o sea de caja -no me acuerdo si tenía un micrófono incorporado o incluso lo microfoneaban con uno de aire- pero tenía rota la tapa de arriba y él, mientras improvisaba y fumaba, tiraba las cenizas del pucho en la caja del violín. Más allá de la escala en la que toque el músico o el virtuosismo, saber que un tipo que estuvo en las mejores orquestas del país o en formaciones grosísimas como Gong, agarre el violín y se ponga a improvisar un blues y lo use de cenicero, eso fue una señal de lo que significa descontracturar todo y dar vuelta la historia de la música, una actitud ante la vida”.
Asimismo, el compositor y violinista platense, Sergio Poli, rememora cuando Pin todavía no era Pin, cuando todavía no se había topado con el rock y sobre un encuentro en los 80: “El señor que solía ver cuando mi viejo (Roberto Poli, contrabajista) me llevaba a algún ensayo de la Orquesta del Teatro Argentino o de la Orquesta de Cámara de la Municipalidad de La Plata, de pelo corto y corbatita, poco y nada tenía que ver con aquel personaje que vi fascinado años después con una gorra amarilla al lado de Billy Bond y La Pesada, poniendo su violín eléctrico en “Tontos”, en esa inolvidable película llamada Rock hasta que se ponga el sol.
Recuerdo haber visto su firma en algún documento que firmaba toda la Orquesta de Cámara en pie de guerra, cuando el intendente del onganiato, Franco Icazatti, intentó borrar del mapa a la Orquesta (casi cincuenta años después la tarea sería completada por el Intendente de la Alianza Cambiemos, Julio Garro).
La única vez que lo vi, a su regreso, fue en un boliche de 5 y 46. Cambiamos muy pocas palabras, se emocionó cuando le dije que era el hijo de Roberto y quedamos en algún día hacer algo juntos, pero no pudo ser. Jorge nos dejó la impronta del violín rocker en nuestro país, fue el primero y ese rótulo no se lo puede quitar nadie”.
Por su parte, el talentosísimo violinista de la banda Fútbol, Federico Terranova, quien reconfigura lo mejor del violín de Pin, se adentra como fan de esas vibraciones que todavía sobrevuelan en el rock de acá: “Antes que nada soy muy fan de Pin, no sólo por el instrumento sino por todo lo musical que se ve reflejado en todo lo que hizo. Es más, me compré el disco La Hija de la lágrima, de Charly, sólo porque toca él (https://bit.ly/2N396bH),  y así como ese hay varios que fui persiguiendo como En el 2000 también, de Pajarito Zaguri, donde hace un solo increíble. Por otro lado, la vida que tuvo es una gran novela, el tipo es todo una obra, no sólo por lo que tocó o con quiénes tocó, sino cómo vivió y cómo terminó sus días también.
Además me pega por otro lado más cercano a él, porque durante seis años toqué con Alejandro Medina en la Medinight y Ale siempre me tiró la onda de un montón de yeites. Aprendí muchísimo en esa época, sobre todo cuando nos poníamos a hacer dúo de guitarra y violín (ver a partir del minuto 3:33 https://youtu.be/31iiuj7eowM?t=213), algo que Alejandro había hecho con Pinchevsky en los 90, imagínate. Le pregunté mucho por el viejo y Ale siempre accedió a contarme cosas que nunca salieron a la luz en ninguna entrevista. Si Pappo es la guitarra del rock de acá, si Ale es el bajo, Pinchevsky es el violinista del rock”.  
En medio de una gira patagónica, Tobi Villa, ex cantante de la Flower Power, proyecto que nació en el 2003 como legado de Pinchevsky, relató cómo fue conocer al viejo en una noche de bar platense que casi termina todo mal, cómo fue grabar con él y sobre su despedida en el cementerio de Berisso, donde decenas de músicos tocaron hasta altas horas de la madrugada: “Luego de enterarnos por el diario que el Pin tenía un ciclo los jueves en el Café de los Poetas (en la calle 7 entre 39 y 40), y teniendo en cuenta que a muchos de nosotros -éramos como diez del  barrio, todos musiqueros- nos re cabía La Pesada del Rock & Roll, la Samovar y todo lo que hizo, le caímos. Así llegamos al bar, un lugar donde no se cobraba entrada, pero tenías que consumir algo. Nos paramos atrás y entramos a sacar un par de vinos y cuando el loco del lugar nos quiere cobrar le dijimos que no teníamos guita, medio que lo sacamos cagando. Al terminar la primera mitad del show, el tipo del bar le cuenta la secuencia a Pin quien se nos acerca re caliente y nos dice: ´¿Quiénes se piensan que son ustedes, que se van a venir a colar?…’. Y todos nos quedamos mirándolo y nadie decía nada, hasta que yo le dije: ´Mire, maestro, disculpe, nosotros no tenemos ni un centavo pero venga…´ y saco una piedra de faso que tenía y la parto a la mitad y le digo: ´Le pagamos con esto’. Al segundo, el viejo la agarra y nos dice: ‘A partir de ahora ustedes son mis nuevos amigos’ (risas) A partir de ahí fuimos todos los jueves hasta que terminamos tocando con él. Siendo sus nuevos amigos lo invitamos a grabar a mi casa y salió este disco al que llamamos Pinchevsky en La Cumbre, que data de los años 2002 y 2003 (https://bit.ly/2Nid2dE). Ese laburo lo presentamos en el bar Caetano (47 E/ 10 y 11), que si quieren ver y escuchar lo pueden encontrar en YouTube, así como Pinchevsky en La Cumbre. A los quince días de esas presentaciones el viejo fallece. Recuerdo que su velorio fue súper alegre, como él lo había pedido, tocando la viola, cantando, chupando y fumando hasta que lo enterramos en el cementerio de Berisso, en donde nos quedamos guitarreando hasta el otro día”.

En tanto, el músico y productor Yamil Salvador contó una anécdota con Pin que lo marcará por el resto de sus días: “A Pinchevsky lo conocí en el 2001. Yo tenía un amigo en la facultad -Tobi Villa- que tocaba con él y a los dos minutos de conocerlo me invitó a tocar. Tuve la suerte de patear con él durante sus últimos dos años de vida, de hecho le produjimos el último disco con Tobi, en su estudio ubicado en La Cumbre (La Plata).
Teníamos un ciclo en un lugar que se llamaba La Oveja Negra, que estaba en 122 y 56, un lugar bastante tenebroso. Ya en los camarines el viejo hace la lista de temas con veinte canciones y al salir al lugar nos encontramos con dos personas, un matrimonio que estaba sentado en un rinconcito. Entonces lo miro al viejo como diciéndole ¿Vamos a tocar? Y me dice ‘por supuesto que vamos a tocar, así haya diez mil personas o una, es lo mismo. Porque tiene el mismo derecho esa pareja que está ahí, como si el boliche estuviera lleno’. Así que salimos e hicimos el show completo con los veinte temas. Tenía esas cosas el viejo. De paso me enseñó la lección de que todo el mundo por igual tiene el mismo derecho a disfrutar de un show, por más que sea uno solo. A partir de ahí nunca más me asusté cuando tuve que tocar y había poca gente en el salón”. 

Pin: “El rock debe ser siempre un reflejo de la sociedad”
Durante el tiempo que duró la construcción de este delirio testimonial para seguir recordando a Jorge Pinchevsky me topé con un montón de violinistas tocando en las calles y en los subtes, como si algo de él estuviera sobrevolando en el ambiente diciendo: “Hay violines por todos lados y son rockeros, loco”. Es más, a horas de entregar esta nota al editor, en el subte línea H me crucé con Agustina, una violinista que estaba tocando para juntar la guita necesaria para mandarse a mudar de la ciudad, porque días atrás la habían echado del departamento donde vivía por no poder pagar el mes en tiempo y forma. Pero ahí estaba, firme, poniéndole la mejor jeta para yugarla en medio de toda la mierda que generaron estos chetos que gobiernan. Me estaba yendo y le conté el trasfondo de lo que ustedes ahora leen, y me contestó: “Qué grande Pinchevsky, un ser libre. Me parece que levanto un poco de guita, me dejo atravesar por su espíritu y me compro un pasaje a donde sea, como hizo él… y después vuelvo, obvio”.
Quizá estas voces, las más anónimas, estaban ahí para contar esos momentos donde él siempre estuvo para crear magia.

Javier Tucci



Comments

  1. Muy buena nota, aunque no puedo dejar de hacer notar que los Redondos tocaron en River en abril y no en diciembre del 2000.

    ReplyDelete

Post a Comment

Lo más visto de la semana pasada

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Jon Anderson & The Band Geeks - True (2024)

Antes de terminar la semana el Mago Alberto nos trae algo recién salido del horno y que huele bastante al Yes de los 80s y 90s, aunque también tiene un tema de más de 16 minutos de la onda de "Awaken" para los más progresivos. Y es que proviene de Jon Anderson, ex miembro fundador de Yes, que junto con la formación The Band Geeks como apoyo lanza este "True", que para presentarlo lo copio al Mago que nos dice: "La producción musical es sensacional con arreglos exquisitos, una instrumentación acorde a las ideas siempre extra mega espaciales de Anderson, el resultado; un disco fresco, agradable al oído, con toda la impronta de el viejo YES, lógico, sabiendo que Jon siempre fue el corazón de la legendaria banda británica". Ideal para ir cerrando otra semana a pura sorpresa, esta es otra más! Artista: Jon Anderson & The Band Geeks Álbum: True Año: 2024 Género: Prog related Nacionalidad: Inglaterra Antes del comentario del Mago Alberto, copio

Charly García - La Lógica del Escorpión (2024)

Y ya que nos estamos yendo a la mierda, nos vamos a la mierda bien y presentamos lo último de Charly, en otro gran aporte de LightbulbSun. Y no será el mejor disco de Charly, ya no tiene la misma chispa de siempre, su lírica no es la misma, pero es un disco de un sobreviviente, y ese sobreviviente es nada más y nada menos que Charly. No daré mucha vuelta a esto, otra entrada cortita y al pie, como para adentrarse a lo último de un genio que marcó una etapa. Esto es lo que queda... lanzado hoy mismo, se suma a las sorpresas de Tony Levin y del Tío Franky, porque a ellos se les suma ahora el abuelo jodón de Charly, quien lanza esto en compañía de David Lebón, Pedro Aznar, Fito Páez, Fernando Kabusacki, Fernando Samalea y muchos otros, entre ellos nuestro querido Spinetta que presenta su aporte desde el más allá. Artista: Charly García Álbum: La Lógica del Escorpión Año: 2024 Género: Rock Referencia: Rollingstone Nacionalidad: Argentina Como comentario, solamente dejar

Tony Levin - Bringing It Down to the Bass (2024)

Llega el mejor disco que el pelado ha sacado hasta la fecha, y el Mago Alberto se zarpa de nuevo... "Cabezones, vamos de sorpresa en sorpresa, esta reseña la escribo hoy jueves 12 de Setiembre y mañana recién se edita en todo el mundo esta preciosura de disco, una obra impresionante, lo mas logardo hasta el momento por Levin". Eso es lo que dice el Mago Alberto presentando este disco, otro más que se adelanta a su salida en el mercado, para que lo empieces a conocer, a disfrutar y a paladear. Llega al blog cabezón un disco que marcará un antes y un después en la carreara de Levin, y creo que eso ya es mucho decir... o no? Otra sorpresota de aquellas, con un DISCAZO, con mayúsculas. Artista: Tony Levin Álbum: Bringing It Down to the Bass Año: 2024 Género: Fusion, Jazz-Rock. Referencia: Site oficial Nacionalidad: EEUU Creo que el pelado esta vez disfrutó el bajo como nunca, y ello parece haberse trasladado a la grabación, y de ahí a tu equipo de sonido y de

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Spinetta & Páez - La La La (1986-2007)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun nos revive el disco doble entre el Flaco y Fito. La edición original de este álbum fue en formato vinilo y contenía 20 temas distribuidos en dos discos. Sin embargo en su posterior edición en CD se incluyeron los primeros 19 temas, dejando fuera la última canción que era la única canción compuesta por ambos. En relación a este trabajo, Spinetta en cada entrevista que le preguntaron sobre este disco el dijo que fue un trabajo maravilloso, que es uno de los discos favoritos grabados por él. En septiembre de 2007 se reedita el disco en formato CD, con todos los temas originales contenidos en la edición original en vinilo pero con un nuevo diseño. Creo que lo más elevado del disco es la poética del Flaco, este trabajo es anterior a "Tester de Vilencia" y musicalmente tiene alguna relación con dicho álbum... y una tapa donde se fusionan los rostros de ambos, que dice bastante del disco. Aquí, otro trabajo en la discografía del Flaco que estamos

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

Casandra Lange - Estaba En Llamas Cuando Me Acosté (1995)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun vuelve a las andadas y nos presenta un disquito de Casandra Lange (conjunto integrado por Charly García a la cabeza, junto con María Gabriela Epumer, Juan Bellia, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y Jorge Suárez), un disquieto en vivo con canciones de Lennon, McCartney, Hendrix, Dylan, Annie Lennox, Jagger y Richards y de otros compositores además de las propias. Este es quizás uno de los secretos mejor guardados de Charly, que además aporta dos temas inéditos. Artista: Casandra Lange Álbum: Estaba En Llamas Cuando Me Acosté Año: 1995 Género: Rock Duración: 56:47 Referencia: Discogs Nacionalidad: Argentina Con ganas de pasarla bien, en el verano de 1995 Charly García armó una banda que tocara covers y recorrió distintos bares y teatros de la costa: Casandra Lange , con María Gabriela Epumer, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y hasta Pedro Aznar en algunas ocasiones. Parte de esa gira quedó registrada aquí, un disco de edición re

Yaki Kandru - Yaki Kandru (1986)

#Músicaparaelencierro.  La agrupación colombiana Yaki Kandru, en cabeza del antropólogo e investigador Jorge López Palacio, constituye uno de los hitos etnomusicales de Latinoamérica, siendo sus aportes extremadamente valiosos para la etnomusicología no sólo del país, sino de todo el continente y a su paso, el mundo. Artista: Yaki Kandru Álbum: Yaki Kandru Año: 1986 Género: Etnomusicología Duración:  35:30 Referencia:   zigzagandino.blogspot.com Nacionalidad: Colombia Fundamentalmente, el trabajo de la agrupación consta de profundas y apasionadas investigaciones con las comunidades indígenas y campesinas, que terminaron en registros sonoros avezados, frutos de un esfuerzo inquebrantable por la comprensión integral de la música como un elemento de orden vital en las poblaciones nativas, superponiéndose a la concepción ornamental y estética del arte occidental. De este modo, Yaki Kandru no corresponde a un grupo meramente recopilatorio, sino uno que excava en los cimientos

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.