Las estratagemas de los círculos de poder de corte fascista pasan por encima de los derechos civiles, aplastan los textos constitucionales, rompen el delicado tejido de los valores humanos y terminan por transformar a las sociedades en enormes masas de seres temerosos del abuso y de la violencia institucionalizada. Al final, ante ese ambiente de incertidumbre las sociedades terminan por aceptar un nuevo estado de cosas en donde su voz no incide. Las dictadoras de hoy tienen un efecto psicológico abrumador, pero sobre todo un efecto letal en la confianza respecto de los sistemas democráticos. En tiempos de grandes encrucijadas políticas como en el que estamos inmersos, el desafío que enfrentan los sectores verdaderamente democráticos, reside en la capacidad que tengamos como sociedad de cerrarle el paso tanto al fomento de la cultura xenofóbica, la cultura del odio a la política, la cultura del individualismo y la competencia, cultura que termina fortaleciendo las posiciones autoritarias de la derecha, de los sectores conservadores y reaccionarios.
En esta ruta demencial las primeras víctimas son el estado de Derecho y la justicia. ¿En qué momento y cómo se ha debilitado la voz del pueblo? ¿Cómo se ha permitido semejante nivel de amedrentamiento contra sociedades cuyos objetivos parecen estar enfocados en las libertades ciudadanas?
Los poderes financieros globales controlan y dirigen a los gobiernos a través de políticas que afectan directamente el campo de lo democrático, mientras observamos cómo los multimillonarios son cada vez más ricos en una espiral nunca vista en la historia de la humanidad, también vemos su contrapartida en las graves consecuencias que el neoliberalismo genera en su apuesta por el despliegue de regímenes despolitizados: cada vez los amos dominan mejor a los esclavos. Recordemos que cuando los nazis quemaron el Parlamento, tampoco nadie levantó la voz. De la misma manera que los cambios plasmados por Hitler en la Almania nazi necesitaban cuantiosas fuentes de financiación, hay que poner en primer plano aquello de que "quien paga manda" porque quien sacó a aquella marioneta al escenario político alemán fue el capital monopolista y financiero, ahora las políticas neoautoritarias colocan el poder del Estado en manos de instancias y organismos no-electos, que operan a través de los flujos internacionales –muchas veces opacos- de mercado, reproduciendo por esta vía la des-democratización de los múltiples ámbitos de la existencia individual y colectiva.
Por eso el fascismo es la propia dominación política del monopolio.
Así, como vemos en el caso del presupuesto 2019 del gobierno amarillo, las decisiones sobre las cuales depende el destino de millones de personas, se ejecutan a espaldas del pueblo y no en función de las soluciones de los problemas reales de la sociedad. Los Estados se tornan de esta manera, en herramientas que operan en favor de los sectores del gran capital, sacrificando la capacidad de control e influencia, en función de una gobernanza trans-territorial que se articula en un tipo de señorío excluyente y privativo (esperen que avancen los proyectos derivados del ALCA y van a ver esto en la práctica). Asistimos de este modo, a la configuración de una nueva gobernanza que implementa un profundo ajuste disciplinario y restrictivo a la vida social.
Medidas neoliberales en Brasil: Lo mercados aplauden a Bolsonaro
El real brasileño tocó un máximo de cinco meses a pesar de un dólar más fuerte después de que el candidato presidencial favorito del mercado, Jair Bolsonaro, lograra una victoria.
Jair Bolsonaro se ha ganado el favor de los inversores con amplias propuestas liberales para su país. Su programa económico está diseñado en su mayor parte por el economista liberal Paulo Guedes, uno de sus asesores más cercanos, a quien promete asignar el "súper ministerio" de economía.
Su programa propone privatizar una gran parte de las empresas públicas brasileñas. También se está considerando rediseñar de los ministerios, con el objetivo final de reducir el peso del Estado. Desarrollá aún más la apertura de Brasil al comercio internacional. Modificará el sistema de pensiones hasta alcanzar un modo de capitalización como sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en Chile.
Especialemente en Brasil, ha sido muy estrecha la relación entre fascismo y multinacionales, nada más revisar, como ejemplo, el papel de Volkswagen en las torturas practicadas durante la dictadura brasileña.
Patria Grande
En Argentina el fascismo ha retornado para completar la obra de destrucción y avasallamiento que no pudieron terminar entre 1955 y 1983. El antiperonismo, la ceguera eclesial, el racismo y el odio de clase no pudieron con la recuperación de la democracia. Entonces retrocedieron y se vieron forzados a disfrazarse de convivencia y civismo. Pero aquellos eran monstruos adormecidos, agazapados y latentes que muchos creyeron de buena fe que ya no retornarían. Hasta que de la mano de un voto mayoritario empezaron a volver, en un verdadero acto de suicidio democrático: es la democracia contra la democracia...
En todos los puntos de nuestra latinoamérica resulta entonces decisivo re-establecer los mecanismos que permitan conjugar las fuerzas de los movimientos sociales, con todos aquellos que hacen frente (medios alternativos, movimientos de base, centros culturales, organizaciones políticas, estudiantiles y sindicales) a la estragos causados por este modelo autoritario, en un ejercicio permanente de denuncia y combate a los poderes fácticos (económicos, financieros y mediáticos). El momento crucial que viven nuestros países en la región así lo exige y demanda.
Las alianzas posibles en el campo de la política, de la comunicación y de la cultura puede tener consecuencias de primer orden a la hora de re-definir el rumbo de nuestra región.
En ese contexto, avanza la propuesta del frente Patria Grande...
¿Por qué el Frente Patria Grande?
La Lucha
La información, la educación y la cultura son los peores enemigos del fascismo. El control de los medios, la censura sobre libros y cualquier medio de difusión de las ideas se convierte en una prioridad para estos enemigos mortales de la inteligencia y de las sociedades libres. Nuestros países ya han vivido esos infiernos y ven con horror cómo hoy regresan esos viejos fantasmas.
Esa discusión paradigmática entre dos posturas ideológicamente antitéticas, podremos observarla en breve en Argentina, donde asistiremos a la cumbre del G20 presidida por el Felino Macri, por un lado, y por otro tendremos la realización del Primer Foro Mundial por el Pensamiento Crítico , en una suerte de contracumbre del neoliberalismo, cuyo objetivo central será debatir una visión latinoamericana de los problemas globales.
En esta ruta demencial las primeras víctimas son el estado de Derecho y la justicia. ¿En qué momento y cómo se ha debilitado la voz del pueblo? ¿Cómo se ha permitido semejante nivel de amedrentamiento contra sociedades cuyos objetivos parecen estar enfocados en las libertades ciudadanas?
Los poderes financieros globales controlan y dirigen a los gobiernos a través de políticas que afectan directamente el campo de lo democrático, mientras observamos cómo los multimillonarios son cada vez más ricos en una espiral nunca vista en la historia de la humanidad, también vemos su contrapartida en las graves consecuencias que el neoliberalismo genera en su apuesta por el despliegue de regímenes despolitizados: cada vez los amos dominan mejor a los esclavos. Recordemos que cuando los nazis quemaron el Parlamento, tampoco nadie levantó la voz. De la misma manera que los cambios plasmados por Hitler en la Almania nazi necesitaban cuantiosas fuentes de financiación, hay que poner en primer plano aquello de que "quien paga manda" porque quien sacó a aquella marioneta al escenario político alemán fue el capital monopolista y financiero, ahora las políticas neoautoritarias colocan el poder del Estado en manos de instancias y organismos no-electos, que operan a través de los flujos internacionales –muchas veces opacos- de mercado, reproduciendo por esta vía la des-democratización de los múltiples ámbitos de la existencia individual y colectiva.
Por eso el fascismo es la propia dominación política del monopolio.
Así, como vemos en el caso del presupuesto 2019 del gobierno amarillo, las decisiones sobre las cuales depende el destino de millones de personas, se ejecutan a espaldas del pueblo y no en función de las soluciones de los problemas reales de la sociedad. Los Estados se tornan de esta manera, en herramientas que operan en favor de los sectores del gran capital, sacrificando la capacidad de control e influencia, en función de una gobernanza trans-territorial que se articula en un tipo de señorío excluyente y privativo (esperen que avancen los proyectos derivados del ALCA y van a ver esto en la práctica). Asistimos de este modo, a la configuración de una nueva gobernanza que implementa un profundo ajuste disciplinario y restrictivo a la vida social.
Medidas neoliberales en Brasil: Lo mercados aplauden a Bolsonaro
El real brasileño tocó un máximo de cinco meses a pesar de un dólar más fuerte después de que el candidato presidencial favorito del mercado, Jair Bolsonaro, lograra una victoria.
Jair Bolsonaro se ha ganado el favor de los inversores con amplias propuestas liberales para su país. Su programa económico está diseñado en su mayor parte por el economista liberal Paulo Guedes, uno de sus asesores más cercanos, a quien promete asignar el "súper ministerio" de economía.
Su programa propone privatizar una gran parte de las empresas públicas brasileñas. También se está considerando rediseñar de los ministerios, con el objetivo final de reducir el peso del Estado. Desarrollá aún más la apertura de Brasil al comercio internacional. Modificará el sistema de pensiones hasta alcanzar un modo de capitalización como sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en Chile.
Especialemente en Brasil, ha sido muy estrecha la relación entre fascismo y multinacionales, nada más revisar, como ejemplo, el papel de Volkswagen en las torturas practicadas durante la dictadura brasileña.
Patria Grande
En Argentina el fascismo ha retornado para completar la obra de destrucción y avasallamiento que no pudieron terminar entre 1955 y 1983. El antiperonismo, la ceguera eclesial, el racismo y el odio de clase no pudieron con la recuperación de la democracia. Entonces retrocedieron y se vieron forzados a disfrazarse de convivencia y civismo. Pero aquellos eran monstruos adormecidos, agazapados y latentes que muchos creyeron de buena fe que ya no retornarían. Hasta que de la mano de un voto mayoritario empezaron a volver, en un verdadero acto de suicidio democrático: es la democracia contra la democracia...
En todos los puntos de nuestra latinoamérica resulta entonces decisivo re-establecer los mecanismos que permitan conjugar las fuerzas de los movimientos sociales, con todos aquellos que hacen frente (medios alternativos, movimientos de base, centros culturales, organizaciones políticas, estudiantiles y sindicales) a la estragos causados por este modelo autoritario, en un ejercicio permanente de denuncia y combate a los poderes fácticos (económicos, financieros y mediáticos). El momento crucial que viven nuestros países en la región así lo exige y demanda.
Las alianzas posibles en el campo de la política, de la comunicación y de la cultura puede tener consecuencias de primer orden a la hora de re-definir el rumbo de nuestra región.
En ese contexto, avanza la propuesta del frente Patria Grande...
¿Por qué el Frente Patria Grande?
Por Itai Hagman.
El triunfo de Bolsonaro en Brasil aceleró la sensación de urgencia que ya sentimos en nuestro país desde que Macri asumió la presidencia. La reacción antipopular que azota nuestros países dio un salto de calidad y nos obliga a redoblar esfuerzos para encontrar la manera de construir una nueva mayoría que le ponga un freno.Itai Hagman - Referente de Nueva Mayoría en el Frente Patria Grande. Economista y directo del OCEPP.
¿Qué aporte hacer para que podamos volver a tener un gobierno nacional y popular? ¿Cómo construir una nueva experiencia que supere las deficiencias de la anterior? ¿Cómo interpretar e integrar las nuevas demandas que emergieron en la resistencia al macrismo? ¿Cómo construir algo nuevo que pueda entusiasmar sin renegar de los logros del pasado? ¿Cómo recuperar las conquistas de la oleada popular anterior sin quedar presos de la esterilidad de una mirada nostálgica? ¿Cómo cuestionar en voz alta lo que no se pudo, no se quiso o no se supo hacer, sin ser funcionales al revanchismo y la violencia de los profetas del odio? Esas son las preguntas que nos hacemos quienes conformamos el sábado en Mar del Plata el Frente Patria Grande, encabezado por Juan Grabois.
Provenimos en la mayoría de los casos de una militancia que no formó parte de los gobiernos kirchneristas, pero que siempre supo guiarse por un rechazo instintivo al odio de clase y al egoísmo social de terratenientes, monopolios y buitres, por lo que no dudamos en tomar partido en el balotaje de 2015 contra Macri. Nos formamos a partir de un cuestionamiento de las variantes tradicionales y acomodaticias de la acción política, por eso hicimos bandera de la transparencia, la discusión colectiva y la correspondencia entre lo dicho y lo hecho. Surgimos en muchos casos de los sectores medios, pero abrazamos desde hace años las causas de los sectores más excluidos de nuestro pueblo. Formamos parte de una nueva generación política que protagoniza y se deja transformar por la Cuarta Ola feminista.
El año pasado entendimos que detrás de la candidatura a senadora de Cristina estaba en juego principalmente qué tipo de oposición tendría Macri. Si sería una variante dialoguista, que funcionara como una alternancia necesaria para establecer una hegemonía neoliberal en el país; o bien sería una propuesta antagónica, que apostara a representar políticamente el conjunto de demandas que pueblan las calles de nuestro país. Por suerte ese debate se saldó en las urnas, demostrando la plena vigencia del liderazgo de Cristina.
Hoy entendemos que es necesario apostar a la construcción del más amplio frente patriótico. Cae de maduro que ella es la figura principal que puede convocarlo, pero con la misma evidencia es preciso entender que necesitamos crear una experiencia nueva, capaz de sintetizar a expresiones que hasta ahora caminamos separadas. Como nos dijo la propia Cristina en el mensaje que nos envió para el lanzamiento del Frente Patria Grande, se trata de ensanchar la representatividad del campo democrático, nacional, popular, feminista y latinoamericanista. Para eso fundamos el Frente Patria Grande.
La Lucha
La información, la educación y la cultura son los peores enemigos del fascismo. El control de los medios, la censura sobre libros y cualquier medio de difusión de las ideas se convierte en una prioridad para estos enemigos mortales de la inteligencia y de las sociedades libres. Nuestros países ya han vivido esos infiernos y ven con horror cómo hoy regresan esos viejos fantasmas.
La lucha, entonces, es ahora contra discursos y modos fascistas que han llegado a nuestras calles, nuestros barrios, nuestra vida cotidiana. Y esa lucha deberá ser por la paz y por el voto, que es lo que diferencia a los demócratas civilizados de los bárbaros fascistas, aunque vistan ropas caras, coman sushi con malbec, se desplacen en autos caros y los sigan y voten los contentos. Y será una lucha victoriosa, en noviembre del 19, porque la confluencia nacional y popular, cuando estalla, es imparable. Y también porque el pueblo argentino está cada vez más movilizado y consciente de la necesidad de marchar unido a las urnas. Se lo ve, se lo palpa, se lo siente.Mempo Giardinelli
Esa discusión paradigmática entre dos posturas ideológicamente antitéticas, podremos observarla en breve en Argentina, donde asistiremos a la cumbre del G20 presidida por el Felino Macri, por un lado, y por otro tendremos la realización del Primer Foro Mundial por el Pensamiento Crítico , en una suerte de contracumbre del neoliberalismo, cuyo objetivo central será debatir una visión latinoamericana de los problemas globales.
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