Mezcla de temporal, humo, raíces y mar. Otro disco de la tremenda banda chilena Wichañe que nace como un acto honesto y de resistencia a los cánones establecidos por la industria. Su propuesta se define como una mixtura equilibrada de elementos provenientes de diversos estilos musicales, mientras que su lírica se abraza al reclamo social, a la búsqueda identitaria y a la toma de conciencia, y eso es lo que impulsa al excelente ensamble chileno Wichañe, desplegando su afán por las sonoridades sofisticadas en clave fusión, con su dosis de expresividad a flor de piel relatando su propia versión de su historia, parte de su cultura. Jazz, rock, psicodelia, folk y sonoridades de los pueblos originarios, para dar vida a la epopeya de Pedro María Ñankupel, "el pirata de Chiloé relata desde un principio y en primera persona, cómo Pedro se vio involucrado en esas lindes que finalmente terminaron por condenarlo". Aquí una parte de la historia de Chile hecha canciones, ocho tracks muy bellos, aguerridos y bien armados, en un disco con una concepción asombrosa y una música exquisita.
Artista: Wichañe
Álbum: Pedro María Ñankupel, El Pirata de Chiloé
Año: 2018
Género: Folk prog ecléctico
Duración: 47:02
Referencia: Bandcamp
Nacionalidad: Chile
Este es un álbum conceptual producido de manera independiente y autogestionado en su totalidad, y que aborda parte de la vida de Ñankupel, navegante y lobero perseguido por el estado chileno y los comerciantes de la época, acusado de 99 muertes, diversos naufragios, robos y cuanto suceso de la época. Sometido a juicio y sin poder ser probado ninguno de los hechos de los cuales se le imputaron, es fusilado en 1888. Su nombre e historia finalmente terminan por levantar mitos y leyendas en torno a su persona. Conste la relación que existe entre el concepto de este disco y aquel gran trabajo de La Desooorden titulado "La Isla de los Muertos", disco que hemos publicado en el blog cabeza.
La banda se formó con el objetivo de crear y grabar su primera producción musical que hoy presentamos en el blog cabeza. Este fue un proceso que se inició en Febrero de 2018, llegó a registrarse en ese mismo año, y que dio como resultado "Pedro María Ñankupel, El Pirata de Chiloé".
Para ellos es muy importante valorar su identidad y cultura, para así reconocerse a ellos mismos, y utilizan la música como un vehículo que les permita también generar esa identidad. La expresan en su música y su lírica, utilizando los elementos propios de la cultura williche, principalmente de los elementos rítmicos y de su cosmovisión.
Con el tema de la centralización, en muchas ocasiones, el sonido de las regiones de nuestra larga y estrecha faja de tierra no llega a nuestros oídos. Como un impulso lleno de curiosidad o por simple coincidencia nos topamos con la sorpresa musical de que, por ejemplo, en el norte grande y en el sur más extremo abunda el metal en todas sus variantes, además, existen muchas bandas y solistas que deambulan en diversos estilos, como las baladas románticas o el rock más psicodélico, por lo mismo, es cosa de asomarse, buscar y seguro encontrarás que no todo sucede en Santiago y sus alrededores. También es cierto que hemos tenido la suerte de romper esa barrera y deleitarnos con los colores sonoros de muchos proyectos que se han hecho de un nombre en esta injusta y deplorable industria musical chilena, donde los que tienen dinero se hacen espacio para ser escuchados, mientras en la mesa del pellejo, las y los creadores se pelean porque su comunicado aparezca en algún medio de internet.
Es dentro de esta lucha que nos topamos con los muchachos de Wichañe, nombre que proviene del mapuzugun y que significa “Levántate”. Nacidos el 2017 en la ciudad de Castro, capital provincial del archipiélago de Chiloé, nos presentan un álbum conceptual de rock progresivo mezclado con folklore y altas dosis de psicodelia. Dentro de toda esta hazaña autogestionada, realizando presentaciones y distintas actividades para conseguir apoyo y dinero para la producción del disco, los muchachos se interiorizaron en una historia rodeada de mitos y leyendas -apelando a la idea de que la vida es repetitiva y que todas las cosas vuelven a ocurrir-, en donde un huilliche es acusado de 99 muertes de las cuales ninguna pudo ser probada, pero en donde tristemente todo indicaba que asumir esa culpa era la única salida para poder cerrar aquel oscuro episodio.
Pedro Ñankupel, el pirata de Chiloé relata desde un principio y en primera persona, cómo Pedro se vio involucrado en esas lindes que finalmente terminaron por condenarlo. Sin embargo y como cuentan los mismos Wichañe, Ñankupel fue acusado injustamente y la decisión de llevar esta historia a la actualidad es por la cercanía que existe entre este juicio y los procesos que viven injustamente loncos y machis solo por defender lo que les pertenece.
En 8 canciones se nos narra, cronológicamente, los sucesos del proceso, algo así como la pasión y muerte de Ñankupel. Con sintetizadores, guitarra eléctrica, bajo, batería, una lírica narrada y en perfecta coherencia con el estilo que abordan -y que a la primera escucha te rememora bandas como Los Jaivas, Cazuela de Cóndor, Congreso y el folclore de la zona-, estos músicos son capaces de cruzar con belleza ritmos chilotes, sonidos mapuche y progresiones rockeras junto a interesantes paisajes sonoros que de alguna manera te transportan a los lugares recorridos por Ñankupel, ese que deja de arrastrar las cadenas y con su pecho lleno de balas, empieza a vivir nuevamente esta historia que llegó a tus oídos.
Como dato de color, agregamos que una vez producto este trabajo, fueron invitados al "Carnaval de las Culturas" en Berlín, Alemania.
Y enmarcando esta música y toda su proyección, copiamos un poco del material conque la banda misma se nutrió para realizar el concepto, lírica y letras del disco, he aquí el texto escrito por los mismos miembros de Wichañe:
Pedro María Ñankupel, motor inspirador de nuestro primer disco y el que conceptualmente quisimos retratar, no solo como uno de esos personajes de los cuales se habla mucho y poco se sabe, sino como en la actualidad también aún persisten aquellos elementos en nuestra sociedad que permitieron que fuese fusilado sin prueba alguna y tirado a la fosa común como un paria, o simplemente como una bestia sin alma para los cristianos que lo juzgaron en aquella época. Tales son el racismo, la discriminzación la xenofobia, la avaricia y la explotación del hombre por el hombre.
En efecto Ñankupel, en 1888 fue fusilado después de un juicio en el que sin haber probado su responsabilidad recibió sentencia. El Chiloé de aquella época recién anexado al territorio nacional, había dejado hace poco la practica de los encomenderos, pero el real poder en estas tierras radicaba en los comerciantes quienes eran no más de dos y quienes concentraban toda actividad comercial, la que principalmente se nutría de la leña y madera y de la compra y comercialización de pieles de lobos marinos, nutrias y otras especies de ese tipo.
El pecado de Ñankupel fue trabajar por cuenta propia y tomar el pulso a su propio destino ejerciendo la caza de lobo, lo que hasta ese entonces solo se hacia abajo el mando de los grandes comerciantes. Fue entonces que se le comenzó a perseguir, acusándole de cuanto naufragio y asesinato hubo en las costas y canales australes, pero ninguno de los hechos pudo ser probado.
Para nosotros ñankupel es ese huilliche que aún camina por las calles de Castro, Quellon o Ancud, es al que llaman indio, al que se le desprecia tomándolo por ebrio o ignorante, es aquel que aún navega estos mares para conseguir el pan para su hogar, o el que trabaja en las plantas salmoneras o procesadoras del archipiélago de chiloé. Vemos también en Ñankupel, la fuerza ancestral que nos permite volver a lo realmente importante, que es la madre naturaleza, y vemos también la sabiduría de las primeros habitantes que lograron vivir en equilibrio en estas tierras y mares.
Compusimos 8 cantos que nos permitieron retratar, desde nuestra óptica a este personaje.
- Choyum: (creciendo, crecer, brotes desde la tierra). Donde mostramos inocentemente la mirada desde un Pedro hecho niño, jugando en las playas de terao donde nace y tiene su infancia, todo junto al latido y ritmo de una melodía mapuche.
- Desde la Cárcel: encarcelado y desde su celda el día antes a ser fusilado, en recuerdos Ñankuel comienza a ser premonitorio de lo que seguirá sucediendo con los Huilliche y Mapuche, dice que en Pewma (sueños) él verá a Catrileo y Lincoman (luchadores), dice que su nombre se esparcirá con el viento por territorio y que su sangre y la lluvia se llevará su snagre.
- Catay (modismo chilote de asombro). En este canto Ñankupel da cuenta del porque lo persiguen, de su temple, su carácter y la convicción que tiene de tomar su destino por cuenta propia, habla también de como es visto por la sociedad y de como se oprime a los suyos.
- Loberos: este canto tiene por objetivo retratar la vida de los cazadores de lobos de la época, actividad sanguinaria que tenía por fin conseguir pieles y subproductos, acto en el cual un hombre podía perder la vida o conseguir pan para su familia. La música nos traslada a un día de persecución y cacería de lobos.
- Melinka: isla austral del archipiélago de las guaitecas, donde Pedro y Paula LLancalahuen se establecerían en familia lejos de Chiloé, una tonada en clave de amor.
- Dualidad: se trata de retratar esas dualidades que son contradictorias en la sociedad, por ej, aquel hombre que va a misa los domingos pero que es capaz de golpear a su mujer en casa o explotar a otros con el fin de acumular riquezas, también las contradicciones de la iglesia y sus fechorías carnales.
- Maldigo: canto que autodescribe a Ñankupel, muestra al hombre y sus oficios y su desason con respecto a la persecución que se ha montado sobre él.
- Ñankupel: últimos minutos de vida de Pedro en un instrumental donde repasa toda su vida hasta el momento final donde caóticamente pasan por su mente miles de imágenes hasta que llega el tiro que le da fin a su vida.
El arte del disco estuvo a cargo del grabador local Rafael Lara, quien hizo a pedido el grabado que luego generosamente nos donó aludiendo a que en este disco él también quería rendir justicia a este Huilliche del que tanto se ha hablado y poco se sabe.
Nuestras fuentes para la investigación fueron:
- Entrevista con Mario Contreras, Escritor.
- Diarios de la época.
- Libro Ñancupel Pirate de Chiloé de Mario Contreras Vega.
- https://www.ofquieditorial.cl/product/nancupel-pirata-de-chiloe
Wichañe
Sobre la historia de la banda, comentamos como fueron sus primeras formaciones:
Álbum: Pedro María Ñankupel, El Pirata de Chiloé 2018
Batería. Danilo Pozo Andrade
Guitarra Eléctrica. Joaquín Manríquez Ponce
Bajo y Voz. Cristian Vargas Soto
Teclados. Pablo Córdova Huaiquipan
Álbum; Aparejos Sesión en Vivo 2021
Batería. Daniel Solis Rojas
Guitarra Eléctrica. Joaquín Manríquez Ponce
Bajo y Voz. Cristian Vargas Soto
Teclados. Pablo Córdova Huaiquipan
Por último, aquí está la formación actual de la banda. En esta formación vuelve Danilo Pozo, el primer baterista y han incorporado a Gustavo en Saxo.
- Batería. Danilo Pozo Andrade.
- Guitarra Eléctrica. Joaquín Manríquez Ponce.
- Bajo y Voz. Cristian Vargas Soto.
- Teclados. Pablo Córdova Huaiquipan.
- Saxofón. Gustavo Chávez Vidal
En fin, Wichañe surge como un importante punto de referencia para el presente de la vanguardia rockera chilena, este disco debut está mucho más que muy bien y se nota aquí la presencia de una grandiosidad artística dispuesta a dejarse madurar en futuras obras.
Pueden escucharlo y seguir a la banda desde aquí.
Lista de Temas:
1. Choyüm
2. Desde la cárcel
3. Katay
4. Loberos
5. Melinka
6. Dualidad
7. Maldigo
8. Ñankupel
Alineación:
- Danilo Pozo Andrade / Batería
- Joaquín Manríquez Ponce / Guitarra eléctrica
- Cristian Vargas Soto / Bajo y voz
- Pablo Córdova Huaiquipan / Teclados
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