Artista: Tears For Fears
Álbum: Songs From The Big Chair
Año: 1985
Género: Pop rock / Synth-Pop
Duración: 41:19
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra
Este es un disco profundamente influido por el melodrama de "Sybil", película dramática de 1976, donde la protagonista es una mujer (Sally Field) que tiene distintas personalidades que se sentaba con su psiquiatra (Joanne Woodward) en una “gran silla” para hablar de sus problemas y aflicciones.
"El título fue idea mía, es un poco perverso, pero tenés que entender nuestro sentido del humor en ese momento. La idea de ‘Big Chair’ (Gran silla) está tomada de esta brillante película llamada ‘Sybil’ sobre una chica con 16 personalidades diferentes. Increíblemente el único lugar en el que se sentía segura, la única vez que podía ser ella misma era cuando estaba sentada en la silla de su analista. Allí se sentía segura, cómoda y no estaba usando sus diferentes caras como defensa. Es una especie de devolverle la pelota a la prensa musical inglesa que realmente nos molestó por mucho tiempo, ahora somos nosotros… y ya no pueden llegar a nosotros".
Curt Smith
Hechas esas aclaraciones y datos al margen, vamos con un verdadero comentario bien hecho, que para algo escribe tanto alguna gente (nbo es mi caso, por supuesto):
Su estilo, una fusión de art pop, synth pop y new wave, nos cautivó de inmediato con su primogénito álbum The Hurting en 1983. Sus sonidos sintetizados pero refrescantes fueron, en esta ocasión, la huella indeleble que apreciamos en solidos éxitos como “Shout”, “I Believe”, “Head Over Heels”, “Mothers Talk” y “Everybody Wants To Rule The World”.
Con ellos, la banda se internacionalizaba al encumbrarse en las carteleras de Alemania, el Reino Unido, Australia, Canadá, Italia, Suiza, Estados Unidos, Nueva Zelanda y muchos países de habla hispana.
El grupo, como un extra para acompañar al lanzamiento del disco, también editó un documental llamado Scenes From The Big Chair. Tras el exitoso lanzamiento y la consecuente gira en apoyo al disco, Tears For Fears haría un alto en el camino para retornar algunos años más tarde con The Seeds of Love (1989). La historia aún sigue viva.
Este espectacular disco, producido por Chris Hughes bajo la ingeniería de sonido de Dave Bascombe, nos muestra una foto portada de Smith y Orzabal tomada por el fotógrafo Tim O’Sullivan. Todo bajo la supervisión de Paul King.
Aquellos años de apogeo del revolucionario y controvertido canal MTV Music Television, nos mostraron un nuevo modo de grabar música. Tears For Fears fue uno de tantos grupos que emergió exitosamente en esos años y, aunque sus obras no escaparon de ese moderno acto de seducción, su musicalidad fue mostrando una madurez musical plasmada en discos como The Seed Of Love, Elemental de 1993 y Raoul King Of Spain de 1995.
Songs From The Big Chair sería el album que cambiaria todo para Tears For Fears. El curioso titulo de esta segunda placa discográfica fue idea de Curt Smith, quien se inspiró en la miniserie de 1976 Sybil, una historia real basada en una niña que desarrolla múltiples personalidades como resultado de los maltratos recibidos por su madre pero que consigue confort en el diván de su terapista.
Smith enfatizó que se trataba de una metáfora sobre el maltrato que el grupo había estado recibiendo por parte de la prensa inglesa y que ahora con “big chair” ésta no encontraría motivos.
Ya en la primera era del disco compacto, Song From The Big Chair es un repertorio de ocho canciones compuestas en su mayoría por el guitarrista, vocalista y teclista Roland Orzabal y el también teclista y arreglista Ian Stanley.
El grupo lo completaban la base rítmica de Manny Elias en la batería y el bajista, vocalista y la otra piedra angular del grupo, Curt Smith.
El repertorio lo inicia el poderoso tema “Shout” con un triángulo al que se le van incorporando otros sonidos y en donde Orzabal nos canta: “Grita, grita, déjalo salir todo / Estas son las cosas de las que podemos prescindir / Vamos, te estoy hablando a ti / Vamos.
En el tema participan como invitados la voz de Sandy McLelland y la batería de Chris Hughes. Orzabal destaca con un solo de guitarra en la segunda mitad de la pieza. El pesado sonido es excepcionalmente bueno como entrada a este increíble repertorio.
Luego, el álbum continua con la cadenciosa y fantástica “The Working Hours” con la participación del legendario percusionista Jerry Marotta como arreglista de los saxos de Will Gregory, quien hace los solos, y otro veterano de mil batallas en el mundo del progrock, Mel Collins.
El piano que apreciamos en la canción es el piano de concierto de Andy Davis. El extenso e interesante intro cede espacio a Orzabal quien espaciadamente nos cuenta: “Estas cosas / Que me han dicho / Pueden arreglar mi mundo otra vez / Mi duda / Oportuna…” La pieza destaca por la profundidad de Gregory en los extensos solos.
“Everybody Wants To Rule The World” es la tercera composición. Escrita por Roland, Ian y Chris Hughes, tiene como invitado a Neil Taylor en la guitarra haciendo el segundo solo.
El arpegiado intro es uno de los más distintivos riffs de la década. Smith nos dice: “Bienvenido a tu vida / No hay retorno / Aún mientras dormimos / Te encontraremos / Actuando con tu mejor conducta / Da la espalda a la madre naturaleza / Todos quieren regir el mundo”
Encontramos además a Hughes encargado de la programación MIDI (interface digital del instrumento musical) del Drumulator, algo novedoso en 1985
“Mothers Talk” presenta a Stevie Lange en las voces de fondo. Un contraste de mayor dinámica apropiada para bailarla y en la cual nos dicen: “Mis características se forman con un cambio / En el clima / Podemos / Podemos hacer que funcione”
Los reiterativos versos se conjugan con la rítmica de Manny Elias y Curt Smith de un modo formidable.
Tras el marcado contraste de esta pieza algo opacada por otras del disco, Tears For Fears nos entrega “I Believe”, una merecida venia al emblemático e influyente músico del movimiento canterburiano Robert Wyatt, cofundador de The Soft Machine.
El tema, escrito por Orzabal, nos presenta nuevamente a Will Gregory en el saxo mientras le escuchamos a Roland: “Creo que cuando se hayan ido la herida y el dolor / Seremos más fuertes / Sí seremos más fuertes / Y creo que si lloro mientras escribo estas palabras ¿Es absurdo o Estoy siendo realista? / Creo que si supieras para que eran esos temores / Ellos se verterían como cada gota de lluvia”
Sin duda, una de las composiciones más hermosas de Songs From The Big Chair
“Broken” es el sexto tema de Songs From The Big Chair, en el cuan nos cantan: “Entre el buscar y la necesidad de que funcione / Me detengo creyendo que todo estará bien / Roto Estamos rotos…”
Neil Taylor retorna con un buen solo en este tema donde la banda nos anticipa “Heads Over Heels”. Es la más breve del repertorio. Luego es la doble ofrenda en directo de “Heads Over Heel / Broken”, canción ligeramente dislocada que siempre mantuvo mi atención, sigue siendo un misterio dentro de mis gustos musicales.
Finalmente “Listen”, tema que tiene una notable semejanza al Genesis de A Trick Of The Tail (“Los Endos” en sus primeros acordes) y que fue compuesta por Stanley y Orzabal, quienes nos presentan a la aguda y penetrante voz lírica de Marilyn Davis. “Madre Rusia, gravemente quemada / Tus hijos lamen las heridas / Padre peregrino que navegando se aleja / Encontró un valiente y nuevo mundo.
Songs From The Big Chair se mantiene como el disco más vendido de la banda. Las subsecuentes ediciones aniversario de nuestro cumpleañero son tan fascinantes como la del disco original y vale la pena ser adquiridas.
Incluso está el tema “The Big Chair” que presenta fragmentos de la serie pero que quedó fuera del repertorio del disco y que fue, el lado B de uno de los sencillos.
Han pasado décadas y este sigue siendo el disco más redondo de Tears For Fears.
Leonardo Bigott
Cuando Tears For Fears gobernaba el mundo:
«Nadie debería sorprenderse que Tears for Fears haya hecho un disco tan excelente». La reseña del Melody Maker sobre Songs From the Big Chair no podía dejarlo más claro. Pocas bandas de los ochentas supieron utilizar tan sabiamente las herramientas tecnológicas a su alcance (sintetizadores, baterías electrónicas, programaciones) como los Tears For Fears, sin perder en el intento la esencia de sus canciones. Para 1984, año de la grabación del disco, la banda estaba conformada por cuatro músicos, aunque a los ojos del público los que contaban eran Roland Orzabal y Curt Smith. Ian Stanley y Manny Elias languidecían en un semi anonimato, a pesar de su inmensa importancia para el grupo (basta mirar los créditos de composición para comprenderlo). Sin embargo, la cabeza pensante y líder indiscutible de Tears For Fears era Orzabal (cosa que muy en el fondo le quemaba a Smith). Roland y Curt tocaban juntos desde hacía años, cuando empezaron en un grupo llamado The Graduate, hasta que en 1981 deciden irse por su cuenta y fundan Tears For Fears, firmando con el sello Mercury.
Después del gran éxito de su primer elepé, The Hurting, eran conscientes de las expectativas creadas en torno al plástico que le seguiría; sin duda supieron estar a la altura con su segundo trabajo. Se recluyeron en los Wool Hall Studios en Beckington (Somerset, RU) con su ‘George Martin’: el productor Chris Hughes. Hughes fue la mente maestra que supo sacarle lustre a unos temas originalmente muy buenos, para convertirlos en himnos. Chris había sido baterista de Adam and The Ants, por lo que su mente de baterista maquinaba en función a los patrones rítmicos y eso se notó en la orientación de cada pista. Los arreglos de Broken y la increíble Shout son totalmente suyos y prácticamente re-escribieron estos temas. Otro de los grandes momentos para el productor fue la grabación de la que es consideraba la cúspide de Songs From The Big Chair: Everybody Wants To Rule The World.
Para Roland Orzabal esta canción, originalmente en ritmo de cuatro por cuatro, no era más que un tema de relleno. Sólo tenía la letra; la música había sido desarrollada por el tecladista Ian Stanley. Los músicos no le veían futuro pero Chris Hughes si. Empezó por cambiarle el ritmo a un inusual tres por cuatro. Tan decisivo fue su aporte a la canción que terminó por aparecer como autor junto a Orzabal y Stanley; ciertamente una mina de oro en derechos de autor. El uso de ese ritmo en tres por cuatro no pasó desapercibido para el fino oído de un tal Michael Jackson, por lo que inspirado en la canción de los británicos, utilizó ese ritmo en su single The Way You Make Me Feel, extraído del álbum Bad. Everybody Wants To Rule The World pasó de no ser tomada en cuenta para entrar en el disco a ser un himno generacional. El título del álbum fue tomado del film Sybil, donde la protagonista, una mujer con variados desórdenes de carácter, se sentaba junto a su psiquiatra en una ‘Gran Silla’.
Songs From The Big Chair fue lanzado el 25 de febrero de 1985 y el furor fue absoluto. Llegó al segundo lugar en el Reino Unido y estuvo cinco semanas en el tope de las listas estadounidenses. A continuación los Tears For Fears se lanzaron a un frenesí de giras, promocionando el álbum. Tanto esfuerzo terminó por agotar a Stanley y Elias, quienes terminan por abandonar la banda. Tan larga era la sombra de Songs From The Big Chair que a Orzabal y Smith les tomó cinco años volver a lanzar un nuevo disco (el inspirado The Seeds Of Love de 1989). Ya nada volvería a ser lo mismo. Era cuestión de tiempo que Curt Smith tomara su senda ante el ímpetu de Roland. No volverían a elevarse a las cotas de creatividad de Songs From The Big Chair y eso pesó mucho en el futuro de Tears For Fears. Casi todo quedó dicho con este gran clásico de 1985.
Lista de Temas:
1. Shout
2. The Working Hour
3. Everybody Wants To Rule The World
4. Mothers Talk
5. I Believe
6. Broken
7. Head Over Heels / Broken (Live)
8. Listen
Alineación:
- Roland Orzabal / Voz, guitarras, teclados, piano en I Believe, bajo sintetizado y programación en Shout.
- Curt Smith / Voz, bajo.
- Ian Stanley / Teclados, sintetizadores, programación, arreglos en Listen.
- Manny Elias / Batería.
Músicos adicionales:
Chris Hughes: Batería y programación en Shout y Everybody Wants To Rule The World.
Sandy McLelland: Coros en Shout y Head Over Heels
Stevie Lange: Coros en Mothers Talk
Neil Taylor: Solos de guitarra en Broken y Everybody Wants To Rule The World.
Jerry Marotta: Percusión en The Working Hour.
Andy Davis: Piano en The Working Hour
Marilyn Davis: Voz operática en Listen
Will Gregory: Saxo en I Believe y The Working Hour
Mel Collins: Saxo en The Working Hour
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