Y seguimos con más Hands, esa gran y desconocida banda yanky. Y aquí se pueden escuchar sonoridades de Kansas, Happy the Man, King Crimson, Gentle Giant, ELP y Genesis, pero esta vez con sonido más moderno onda Gordian Knot, y cambiando su paleta de estilos, más inclinado a una faceta que va desde Crimson hasta Rush: aquí no tiene ni violinista y ni vientos, pero sí tiene doble batería, Chapman Stick y Warr Guitar, siendo mucho más rockero mientras mantiene una identidad bastante original. Lleno de múltiples cambios, interludios acústicos, hard rock, vanguardia y sinfónismo y demuestran la amplia gama de este conjunto (lo que no está aquí es ese lado folk de las primeras grabaciones). Un larga duración muy interesante, un gran disco de progresivo contemporáneo que fue elegido por varios espacios especializados como uno de los mejores discos del 2008. "Strangelet" es un disco realmente genial con una maestría musical impresionante, otra joyita desconocida que damos a conocer en el blog cabeza, un disco que les recomiendo de principio a fin, y otro gran disco de Hands.
Artista: Hands
Álbum: Strangelet
Año: 2008
Género: Rock progresivo
Duración: 76:53
Referencia: Discogs
Nacionalidad: EEUU
Este es el resucitado y reformado Hands con nuevos miembros, con cambio de estilo pero todavía manteniendo un pie firme en los años 70. Su estilo recuerda bastante al estilo del Rey Carmesí peromás pesado. El uso de dos bateristas, el bajo y la Warr guitar lo acerca al sonido del doble trío, pero por otro lado, los teclados recuerdan a ELP o Genesis.
Y como comentario oficial, aquí tenemos lo que nos cuenta nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, que parece que el disco le gustó mucho:
“Strangelet” es un disco peculiar desde el momento en que leemos los créditos: se trata del primer ítem discográfico de HANDS sin un violinista y sin un vientista, y también del primero con dos bateristas-percusionistas; además, teniendo a un guitarrista que comparte a veces su rol con el bajista y el teclista, más y un Warr-guitarrista, resulta razonable que para este nuevo disco tendremos una muestra de alguna faceta más agresiva de lo habitual en HANDS - esto sucede a veces de manera muy marcada, tal como indicaremos más adelante. En líneas generales, el grupo está decidido a integrar sonoridades nuevas con otras más tradicionales en su (inconstante) historia.
El tema homónimo es un prólogo sintetizado que no dura siquiera tres cuartos de minuto, aterrizando en ‘Dark Matter’, que dura todo un cuarto de hora. Las primeras sonoridades de esta pieza ofrecen un esquema híbrido entre GORDIAN KNOT y DJAM KARET, explorando una alternancia de ambientes medio-orientales con otros más tirados hacia el space-rock. Los adornos de tinte pesado en ciertos riffs ayudan a mantener el aire de elegante extravagancia que el grupo pretende a todas luces plasmar. La sección bucólica que comienza al arribar el séptimo minuto aporta un momento de estilizada serenidad que poco a poco elabora una vía para el surgimiento de otra sección más fastuosa que se prolonga hasta después de pasado el duodécimo minuto y medio. El epílogo tiene un cierto acento a lo YES tanto en su actitud contemplativa como en su pomposo broche final. Progresivo con todas y cada una de las letras bien puestas, ‘Dark Matter’ deja un listón muy alto para el repertorio restante, pero tratándose de HANDS, es de esperar un disco con altos estándares de principio a fin. ‘Tambourin’ se basa en el protagonismo del piano, el cual transita fluidamente entre el emersonismo jazzero y el lirismo melancólico tipo HAPPY THE MAN – una pieza muy bien aprovechada en su espacio de 5 ¾ minutos. ‘Running Room’, con su inocultable cadencia inspirada en la etapa psicodélica de THE BEATLES, puede acusar ciertos parecidos “peligrosos” con THE FLOWER KINGS o el mejor SPOCK’S BEARD: una cosa parecida ya había hecho la banda en un tema de “Tewnty Five Winters” (2002). Al superar la barrera de los 4 minutos, algunos arreglos tipo GENTLE GIANT entran a tallar para aumentar un poco la intensidad sin romper con la bien fijada estructura melódica de la pieza. ‘Entry of the Shiny Beasts’ tiene un tono jazzero muy juguetón, emparentado con el Chick Corea de fines de los 70s, aunque también se notan ciertos adornos inspirados en el patrón de HAPPY THE MAN (una vez más). ‘Miracle in the Mind’ ofrece en su primera sección una peculiar mezcla de GENTLE GIANT y KING CRIMSON ochentero en clave semi-acústica: de este modo, la preservación de un ambiente mayormente sereno permite a la pieza ser más evocativa que chocante. La porción tribal se explaya eficazmente en cadencias tribales, tornando después hacia un frenesí fusionesco adornado con soundscapes frippianos y ruidos de gente en la calle. Los últimos 2 ½ minutos se basan en una retoma del primer motivo, intensificado con una reiteración de trucos frippianos de guitarra. ‘Rotten’ es la última pieza del disco, grabada en vivo en el estudio Cristal Clear Sound: un sólido ejercicio de crimsonismo al estilo más reciente, con una controlada acentuación de la faceta pesada. A través de todo este despliegue de vigor, el ensamble de HANDS se las arregla muy bien para insuflar una inapelable distinción al asunto, evitando así la tentación del “caos autoindulgente”: en principio, no hay nada destinado en ello, pero teniendo en cuenta los pilares de este álbum tomado como un todo, una desviación por ese terreno hubiera sido contraproducente. Bueno, a fin de cuentas, HANDS se conoce a sí mismo mejor de lo que quien esto escribe o cualquier otro puede pretender.
Como anécdota especial, el grupo dedica el disco a la memoria del fenecido baterista Ian Wallace, con quien estos músicos trabaron una estrecha amistad e incluso compartieron algún proyecto musical en los últimos años. Contemplando la belleza, intensidad y refinamiento que se invierten en el repertorio de este disco, HANDS realmente ha ofrecido a su amigo un homenaje de infinita envergadura artística, y para todos los melómanos que quedamos aún en la Tierra, “Strangelet” es un regalo enorme que nos da la vida.
En definitiva, si querés un disco que te vuele el peluquín pero que al mismo tiempo tenga los máximos estándares de calidad musical y competencia instrumental en los músicos, llevate este disco que te va a volar la cabecita!
Un auténtico superviviente del progresivo de los años 70 apareció renovado en la década del 2000, con un amplio abanico de influencias y estilos en su paleta musical. Y creo que este trabajo de Hands es uno de los álbumes más sólidos y creativos que se hayan lanzado en la escena del rock experimental por aquella época.
Con una fuerte presencia de guitarras, y a pesar de los cambios la banda sigue tan colorida como siempre, explorando una alternancia de exóticas texturas orientales y densos pasajes influenciados por el space rock y el rock duro. Este disco es pura progresividad encarnada en un marco de estructuras sonoras modernas: en pocas palabras, buena música de rock progresivo que aúna lo viejo con lo nuevo.
Como dato de color, la banda dedicó este disco a la memoria de Ian Wallace (amigo de la banda), y sinceramente, no puedo imaginar un mejor homenaje que este tremendo trabajo.
No encontré mucho video ni nada para mostrarles, más allá de la introducción climática que es lo único que sonoriza este posteo, pero ni falta que hace. Para terminar la semana a lo grande, les dejo un disco inmenso que no pueden dejar de lado! Pecado mortal para los oídos enfermos como los nuestros!
Lista de Temas:
1. Strangelet
2. Dark Matter
3. Tambourin
4. Running Room
5. Entry of the Shiny Beasts
6. Miracle in the Mind
7. Rotten
8. Piano improvisation # 4 (bonus track)
9. Destroy, She said (bonus track)
10.Zenith of Mars (bonus track)
11.Dead in the Water (bonus track)
Alineación:
- Michael Clay / piano, keyboards, guitars and alto saxophone
- Mark Cook / Warr Guitar and devices
- John Fiveash / drum kit and cymbals
- Ernie Myers / vocals and guitars
- Martin McCall / drum kit and sundry percussions
- Steve Powell / bass, guitar, background vocals, additional keyboards, noises and samples
Moe, again, thank you so much.
ReplyDeleteI appealed for a re-up of the debut album, which you kindly delivered for me, and now I have the chance to listen to the reformed band. I am truly grateful to you.
:-)