El gobierno de Cambiemos busca una privatización indirecta de la educación: que las familias que puedan pagar manden a sus hijos a una privada y las que no puedan pagar “caigan” en una escuela pública sin recursos, desmantelada y destruida, pero un país en guerra contra las maestras es inviable. El desnudo Rey Gatuno quiere chicos ricos en escuelas para ricos, chicos pobres en escuelas pobres y trabajadores pauperizados, desmovilizados, desorganizados. Siempre lo trataron de ocultar, de disfrazar, de tapar con su relato de "herencia recibida" o "clima destituyente", pero ello llevó a que hoy se produzca la marcha general. Pero si bien hasta hace poco la desnudez del Felino gobernante era tapada por los medios, parece ser que pronto lo dejarán solo ante su propio laberinto.
Algo está cambiando en el "sentido común" de la sociedad, y que no les gusta a los amarillos; no es casualidad que a la anciana Legrand se le haya escapadp la palabra "derrumbe" para referirse a la crisis autoinfligida en la que se debate el gobierno macrista desde hace varios meses. Es un síntoma más importnate que cuando le dijo "no se me haga el cocorito" o lo retó con "ustedes no ven la realidad". Incluso es más importante aún que el Felino Contrabandista haya quedado en evidencia al no saber de cuanto es la jubilación mínima.
Si Fernando De la Rúa jamás pudo superar su visita al Showmatch de Tinelli (cuando confundió el nombre de la esposa del conductor y la puerta de salida) los efectos del papelón del Rey Gatuno desnudo que no sabe cual es la mínima que cobra un jubilado, resulta un nocaút técnico cuyos efectos están todavía por verse, al mismo tiempo que la nonagenaria Mirtha menciona el "derrumbe" de su gobierno.
Vayamos mirando la caída de un Gato que no caerá parado.
Algo está cambiando en el "sentido común" de la sociedad, y que no les gusta a los amarillos; no es casualidad que a la anciana Legrand se le haya escapadp la palabra "derrumbe" para referirse a la crisis autoinfligida en la que se debate el gobierno macrista desde hace varios meses. Es un síntoma más importnate que cuando le dijo "no se me haga el cocorito" o lo retó con "ustedes no ven la realidad". Incluso es más importante aún que el Felino Contrabandista haya quedado en evidencia al no saber de cuanto es la jubilación mínima.
Si Fernando De la Rúa jamás pudo superar su visita al Showmatch de Tinelli (cuando confundió el nombre de la esposa del conductor y la puerta de salida) los efectos del papelón del Rey Gatuno desnudo que no sabe cual es la mínima que cobra un jubilado, resulta un nocaút técnico cuyos efectos están todavía por verse, al mismo tiempo que la nonagenaria Mirtha menciona el "derrumbe" de su gobierno.
Vayamos mirando la caída de un Gato que no caerá parado.
Aclaremos, antes que nada, que no me interesa, no mira, hasta detesto a la vieja de la Legrand y todo lo que representa; los peores valores retrógrados de una sociedad violenta e hipócrita. No pensaba a subir las incidencias del choque entre el felino y la diva porque la verdad no me intereresa su carácter farandulero, pero ayer vi una síntesis y me quedé pensando que no era solamente una muestra de la estupidez del Felino gobernante, ni de su cholulez e ignorancia. La felpeada de Mirtha dolió por lo poco que a ella le costó consumarla, precisamente porque sus dardos alcanzan al corazón del cualunquismo que el régimen cree tener atado. Sencillamente: el presidente es humillado en público en una señal amiga, por no saber cuánto gana un jubilado, y me suena a una manifestación del malestar de Clarín, que va a abandonar al Gato Delincuente en el momento en el que el costo de descrédito frente a sus audiencias sea más alto que los negocios que aún puede arrancarle.
Aquí, una muestra de cómo Clarín se apresta a sobrevivir al derrumbe de la Marioneta, y se prepara para soltarle la mano.
"¿Cuál es la jubilación mínima?" Una sola pregunta de la vieja vestusta tiene para un efecto más nocivo que un millón de horas de Roberto Navarro gritando a cámara. Y al Grupo Clarín no le alcanzarán varios meses de todas sus señales operando full time para reparar el daño causado en esos 5 segundos: la cara del Gato al haber sido pescado en falta, su abatatamiento y su incapacidad insalvable para responder a esa sencilla pregunta fuera del coaching.
Eso significa que el reforzado blindaje que protege a Marioneta Macri se está quebrando.
Algó falló en la estrategia de marketing: justo en ese tema en el que el macrismo cree que nunca se le puede escapar la tortuga. Una conversación con Mirtha no es lo mismo que una seria investigación en Página 12. Una anciana de 90 años que no necesita a Durán Barba ni ningún troll center para conectarse con el humor social y se lo refriega en la cara al autista gatuno, desconectado de la realidad. No todo es estrategia comunicacional.
Menem no necesitaba de tanto blindaje mediático; Cristina los tuvo siempre en contra, pero fue lo que hizo perdurar al gobierno de De la Rua, gobierno que duró hasta que Clarín le soltó la mano: Macri ante Mirtha fue como cuando Lopérfido llevó a De La Rúa a conversar con Tinelli. Hay una fracción de segundo en el que las cámaras captan la cruda verdad. El Rey está Desnudo y es un estúpido, al igual que gran parte de la sociedad que creyó en él.
El blindaje alrededor de la precaria figura presidencial duró un año. Ahora Clarín lo está diciendo en sus columnas: si a Macri le va bien, hay sectores de "la economía" que van a morir (traducido: si a Corporación Cambiemos le va bien, a la mayor parte de los argentinos les irá para el demonio). Cuando Clarín dice "sectores de la economía" hay que pensar en lo que Cavallo llamaba "provincias inviables": están hablando de millones de personas que quedan en la ruina.
De una construcción imaginaria que se hizo con materiales de diversa procedencia. 2016 fue el año en que el gato estuvo blindado por Clarín, gran parte del PJ y la CGT, y gran parte del Poder Judicial. Pocas veces en la historia argentina los factores del poder se alinearon para sostener un proyecto político como en esta ocasión. No se trata del gobierno del PRO, sino del gobierno de las clases dominantes. Las contingencias de la historia hicieron que quien quedara a la cabeza de este régimen fuera un estúpido como Mauricio Macri. Por astuto e infalible que sea su equipo de asesores (aunque se acaba de demostrar que no lo es), por maciza que sea la coalición de Corporación Cambiemos S.A. (que tampoco lo es), las exposiciones a las que está sometido nos están mostrando la realidad: el Gato es un boludo y boludeó a todo el pueblo que lo votó, un boludo al que lso medios le están por soltar la mano. Por lo tanto, está destinado a dilapidar con mucha rapidez el poder político que las elecciones de 2015 le otorgaron: el "Derrumbe". Mirtha lo dijo. El triunvigato de la CGT lo entendió en contacto con sus propias bases hace dos semanas. Clarín está tomando nota mientras los docentes llenan la plaza.
Hay una torpeza asombrosa los lanzó a demonizar a los docentes, creyendo que podría ser tan fácil como demonizar a Luis D'Elía o a la Morsa.
Algunos llegaron a postular que no estaba gobernando la vieja derecha, que se trataba de algo nuevo. Es obvio: que el macrismo llegó por el voto popular, pero el voto no es un dato suficiente para determinar la estrategia del proyecto. En 16 meses hubo tiempo de sobra para avivarse de que esta nueva derecha es muy parecida a la fea vieja derecha. Su único plan es bajar los salarios, crear un ejército de desocupados y reprimarizar la economía. El manejo de twitter no alcanza a establecer una diferencia cualitativa en el proyecto. Del otro lado está el pueblo argentino, que tampoco es tan nuevo. Hay una tradición de resistencia y movilización ante el ajuste que no nació en las asambleas barriales de 2001.
Felino Macri trata de encarar el conflicto salarial con los docentes despreciando torpemente a la escuela pública, nada menos, una de las claves de la historia nacional desde sus mismo cimientos. Patricia Bullrich, otro personaje tradicional de nuestra historia, sale a respaldar la (falta de) firmeza del gobierno diciendo "Vamos a actuar y puede haber consecuencias, pero no significa que vaya a haber un muerto". Y Elisa Carrió, servicial, acusa a los manifestantes de estas semanas de querer desestabilizar al gobierno y suplica: "no hay que reprimir, porque están buscando muertos". El derrumbe y los muertos: un clásico nacional. Cada vez están llegando, sin quererlo, al clima de tensiones que terminó con el helicóptero que sacó al Chupete de la rosada. Ahora
El mayor peligro: que el derrumbe produzca "nuevas muertes". El Gatuno derrumbado no dudará en reprimir, será boludo pero también es lo suficientemente guacho, apenas asumió en nuestro espacio alertamos que lo primero que hizo fue preparar las condiciones para la represión, y nuestros posteos anteriores no nos dejan mentir. Lo que ayer era una alarma, hoy es un hecho. Esta es una crónica de un hecho que sucedió anoche: persecución con disparos y abuso de la fuerza policial en el bajo de La Boca, con participación de fuerzas de la provincia y de la ciudad. Hay vecinos heridos, al menos dos mujeres internadas en el Argerich (y aquí se habla de que una de las muejeres murió camino al hospital) simbolizan un desmedido operativo donde la violencia policial generó la reacción de los vecinos; después del tiroteo los vecinos del barrio protestaron por el accionar de la policía y dañaron el patrullero de la Bonaerense. La policía de la ciudad reprimió con balas de goma y de plomo contra los manifestantes y militarizó el barrio.
Toda una postal de esta época de los globos, diálogo y Alegría neoliberal que querían los argentinos. La zona se encuentraba militarizada, al menos hasta la mañana de hoy, cerrando el acceso por las calles Lamadrid y Pedro de Mendoza.
Y por último otra postal de la argentina neoliberal, un video de hace casi un año, cuando Peter Capusotto, encarnado en Miky Vainilla, hacía dúo con Juliana Awada, gata esposa del Felino Marioneta, una señora esclavista que como su consorte parece vivir en otro planeta.
Aquí, una muestra de cómo Clarín se apresta a sobrevivir al derrumbe de la Marioneta, y se prepara para soltarle la mano.
"¿Cuál es la jubilación mínima?" Una sola pregunta de la vieja vestusta tiene para un efecto más nocivo que un millón de horas de Roberto Navarro gritando a cámara. Y al Grupo Clarín no le alcanzarán varios meses de todas sus señales operando full time para reparar el daño causado en esos 5 segundos: la cara del Gato al haber sido pescado en falta, su abatatamiento y su incapacidad insalvable para responder a esa sencilla pregunta fuera del coaching.
Eso significa que el reforzado blindaje que protege a Marioneta Macri se está quebrando.
Algó falló en la estrategia de marketing: justo en ese tema en el que el macrismo cree que nunca se le puede escapar la tortuga. Una conversación con Mirtha no es lo mismo que una seria investigación en Página 12. Una anciana de 90 años que no necesita a Durán Barba ni ningún troll center para conectarse con el humor social y se lo refriega en la cara al autista gatuno, desconectado de la realidad. No todo es estrategia comunicacional.
Menem no necesitaba de tanto blindaje mediático; Cristina los tuvo siempre en contra, pero fue lo que hizo perdurar al gobierno de De la Rua, gobierno que duró hasta que Clarín le soltó la mano: Macri ante Mirtha fue como cuando Lopérfido llevó a De La Rúa a conversar con Tinelli. Hay una fracción de segundo en el que las cámaras captan la cruda verdad. El Rey está Desnudo y es un estúpido, al igual que gran parte de la sociedad que creyó en él.
El blindaje alrededor de la precaria figura presidencial duró un año. Ahora Clarín lo está diciendo en sus columnas: si a Macri le va bien, hay sectores de "la economía" que van a morir (traducido: si a Corporación Cambiemos le va bien, a la mayor parte de los argentinos les irá para el demonio). Cuando Clarín dice "sectores de la economía" hay que pensar en lo que Cavallo llamaba "provincias inviables": están hablando de millones de personas que quedan en la ruina.
De una construcción imaginaria que se hizo con materiales de diversa procedencia. 2016 fue el año en que el gato estuvo blindado por Clarín, gran parte del PJ y la CGT, y gran parte del Poder Judicial. Pocas veces en la historia argentina los factores del poder se alinearon para sostener un proyecto político como en esta ocasión. No se trata del gobierno del PRO, sino del gobierno de las clases dominantes. Las contingencias de la historia hicieron que quien quedara a la cabeza de este régimen fuera un estúpido como Mauricio Macri. Por astuto e infalible que sea su equipo de asesores (aunque se acaba de demostrar que no lo es), por maciza que sea la coalición de Corporación Cambiemos S.A. (que tampoco lo es), las exposiciones a las que está sometido nos están mostrando la realidad: el Gato es un boludo y boludeó a todo el pueblo que lo votó, un boludo al que lso medios le están por soltar la mano. Por lo tanto, está destinado a dilapidar con mucha rapidez el poder político que las elecciones de 2015 le otorgaron: el "Derrumbe". Mirtha lo dijo. El triunvigato de la CGT lo entendió en contacto con sus propias bases hace dos semanas. Clarín está tomando nota mientras los docentes llenan la plaza.
Hay una torpeza asombrosa los lanzó a demonizar a los docentes, creyendo que podría ser tan fácil como demonizar a Luis D'Elía o a la Morsa.
Algunos llegaron a postular que no estaba gobernando la vieja derecha, que se trataba de algo nuevo. Es obvio: que el macrismo llegó por el voto popular, pero el voto no es un dato suficiente para determinar la estrategia del proyecto. En 16 meses hubo tiempo de sobra para avivarse de que esta nueva derecha es muy parecida a la fea vieja derecha. Su único plan es bajar los salarios, crear un ejército de desocupados y reprimarizar la economía. El manejo de twitter no alcanza a establecer una diferencia cualitativa en el proyecto. Del otro lado está el pueblo argentino, que tampoco es tan nuevo. Hay una tradición de resistencia y movilización ante el ajuste que no nació en las asambleas barriales de 2001.
Felino Macri trata de encarar el conflicto salarial con los docentes despreciando torpemente a la escuela pública, nada menos, una de las claves de la historia nacional desde sus mismo cimientos. Patricia Bullrich, otro personaje tradicional de nuestra historia, sale a respaldar la (falta de) firmeza del gobierno diciendo "Vamos a actuar y puede haber consecuencias, pero no significa que vaya a haber un muerto". Y Elisa Carrió, servicial, acusa a los manifestantes de estas semanas de querer desestabilizar al gobierno y suplica: "no hay que reprimir, porque están buscando muertos". El derrumbe y los muertos: un clásico nacional. Cada vez están llegando, sin quererlo, al clima de tensiones que terminó con el helicóptero que sacó al Chupete de la rosada. Ahora
El mayor peligro: que el derrumbe produzca "nuevas muertes". El Gatuno derrumbado no dudará en reprimir, será boludo pero también es lo suficientemente guacho, apenas asumió en nuestro espacio alertamos que lo primero que hizo fue preparar las condiciones para la represión, y nuestros posteos anteriores no nos dejan mentir. Lo que ayer era una alarma, hoy es un hecho. Esta es una crónica de un hecho que sucedió anoche: persecución con disparos y abuso de la fuerza policial en el bajo de La Boca, con participación de fuerzas de la provincia y de la ciudad. Hay vecinos heridos, al menos dos mujeres internadas en el Argerich (y aquí se habla de que una de las muejeres murió camino al hospital) simbolizan un desmedido operativo donde la violencia policial generó la reacción de los vecinos; después del tiroteo los vecinos del barrio protestaron por el accionar de la policía y dañaron el patrullero de la Bonaerense. La policía de la ciudad reprimió con balas de goma y de plomo contra los manifestantes y militarizó el barrio.
Toda una postal de esta época de los globos, diálogo y Alegría neoliberal que querían los argentinos. La zona se encuentraba militarizada, al menos hasta la mañana de hoy, cerrando el acceso por las calles Lamadrid y Pedro de Mendoza.
Y por último otra postal de la argentina neoliberal, un video de hace casi un año, cuando Peter Capusotto, encarnado en Miky Vainilla, hacía dúo con Juliana Awada, gata esposa del Felino Marioneta, una señora esclavista que como su consorte parece vivir en otro planeta.
Todo esto sera parte de la campaña del miedo??
ReplyDeleteLos que tienen o deberían tener miedo, son los que votaron a estos engendros.- O por lo menos, una tremenda decepción ante su torpeza y delincuencia.- Yo trabajo con un grupo grande y veo como algunos se callan y otros se expresan como si se despertaran de un sueño.- Lástima que haya que esperar 3 años más...
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