
Artista: Arthur Rubinstein
Álbum: Chopin - Scherzos y Polonesas
Año: 2014
Género: Música Clásica, Classical
Duración: 56:23
Nacionalidad: Polonia
Año: 2014
Género: Música Clásica, Classical
Duración: 56:23
Nacionalidad: Polonia
Lista de Temas:
1. Scherzo N.° 1 in B minor, Op. 20
2. Scherzo N.° 2 in B flat minor, Op. 31
3. Scherzo N.° 3 in C sharp minor, Op. 39
4. Scherzo N.° 4 in E major, Op. 54
5. Polonaise in F sharp, Op. 53 "Heroique"
6. Andante spianato and grande polonaise brillante, Op. 22
7. Polonaise in A, Op. 40 N.° 1
8. Polonaise in A flat, Op. 44
Alineación:
Arthur Rubinstein / Piano
Un disco hermoso de principio a fin; con un contraste que al parecer no fue incluido de manera consciente; después del último scherzo se siente un cambio abismal en cuanto a la calidad de la grabación se refiere. Y es que no es raro si se tratan de grabaciones originales; pero resulta un viaje en el tiempo para aquél que no es solo oyente sino que cumple el rol de "escuchante", un viaje de épocas y de años que guardan muchísima historia.
Sin pasar por alto la calidad interpretativa que tuvo el polaco Arthur Rubinstein; llegando a ser de los pianistas más alabados en la escena "Chopiniana".
Y nuevamente, sin necesidad de ser presentado el gran Fréderic; un episodio de los que mantienen con vida al mítico compositor polaco (Increíble que sigue siendo noticia):
La misteriosa fotografía... ¡Esperen!; ¡es Fréderic Chopin!.
Una fotografía inédita de Frédéric Chopin supone, para el mundo del piano clásico, una sorpresa mayúscula, emocionante. Se ha descubierto en casa de un particular y el hallazgo se debe a un conocedor de la figura del compositor polaco, M. Alain Kohler, un físico suizo. Junto con Gilles Bencimon, de Radio France Internationale y músico entusiasta, ha llevado a cabo una investigación de la que ambos han concluido que se trata de una reproducción fotográfica de un daguerrotipo, desconocido hasta ahora, del virtuoso del piano.

De los dos daguerrotipos originales de Chopin perdidos durante la Segunda Guerra Mundial, no se conoce, nada salvo reproducciones. Tomados entre 1840 y 1845, el primero es de una calidad mediocre. El segundo, realizado hacia 1847 y universalmente reconocido, muestra al pianista atormentado y demacrado por la enfermedad. También es del estudio de Bisson.
El origen del último descubrimiento ha sido un puro azar. Durante una reunión con una melómana con la que discutía en su salón, M. Kohler se percató del marco que pendía del muro con la imagen turbadora de un personaje, todavía joven, elegante pero de rostro sombrío. Kohler, muy familiarizado con los retratos y la iconografía del pianista, convenció al propietario de que le autorizara a hacer una copia del documento para estudiarlo. Tras contactar con especialistas de distintos lugares, Bencimon se ofreció para ayudarlo.
De las comparaciones con los otros retratos del compositor —fotografías, pinturas, dibujos, esculturas—, los análisis no dejan lugar a duda: el físico, la expresión, las proporciones y hasta la ropa indican que es Chopin.
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2017/01/18/actualidad/1484746160_245628.html

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