El tema de la educación pública me puede. No por nada dediqué la mayor parte de mi trabajo periodístico al periodismo de educación. Saltaron todas mis alarmas (bueno, las que aún me quedan…).
La titular de la FEB explicó: “En su artículo 27, dicho proyecto establece, por un lado, la suspensión del artículo de la ley nacional 26.206 que prevé que el presupuesto educativo no puede ser inferior al 6% del PBI, y por el otro, la suspensión de la Ley de Financiamiento del sistema nacional de Ciencia y Tecnología”.
Luego, el detalle. “El proyecto de presupuesto 2025 fija que, en el marco de la emergencia pública declarada a partir de la Ley Bases (N. de la R: votada por la mal llamada oposición dialoguista, pues es lisa y llanamente colaboracionista), se suspende el cumplimiento del artículo 9 de la Ley 26.206 en cuanto se prevé que el presupuesto para educación no puede ser inferior al 6% del Producto Bruto Interno (PBI)”.
Ley 26.206 de 2006 (y claro…gobernaba el populismo), artículo 9º: El Estado garantiza el financiamiento del Sistema Educativo Nacional conforme a las previsiones de la presente ley. Cumplidas las metas de financiamiento establecidas en la Ley Nº 26.075, el presupuesto consolidado del Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires destinado exclusivamente a educación, no será inferior al seis por ciento (6%) del Producto Interno Bruto (PIB).
El gobierno de ultraderecha suspende eso. Es decir, propone escuelas paupérrimas.
Sigamos. “Asimismo, deja sin efecto los artículos 5, 6 y 7 de la Ley 27.614 de financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, que establecen un sistema de progresividad en los recursos a asignarse para Ciencia y Tecnología que varía año a año hasta el año 2032 y que, para el año 2024 prevé un 0,39% del PBI que no va a cumplirse”.
Artículo 5º- Nivel de participación. A fin de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 2º, el presupuesto destinado a la función ciencia y técnica se incrementará progresivamente hasta alcanzar, en el año 2032, como mínimo, una participación del uno por ciento (1%) del Producto Bruto Interno (PBI) de cada año.
Artículo 6º- Progresividad. A fin de dar cumplimiento a los objetivos establecidos en el artículo 3º y garantizar el incremento progresivo y sostenido de los recursos destinados a fortalecer el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, al momento de elaborar el presupuesto nacional, la inversión en la función ciencia y técnica crecerá anualmente de acuerdo a los porcentajes mínimos que se consignan en la siguiente tabla:
Artículo 7º- Garantía. La asignación de recursos para la función ciencia y técnica del presupuesto nacional nunca será inferior, en términos absolutos, a la del presupuesto del año anterior. En los ejercicios fiscales en los que la aplicación del porcentual del Producto Bruto Interno (PBI) previsto en el artículo 6° diera por resultado un monto menor o igual al del año anterior, facúltase al Jefe de Gabinete de Ministros a efectuar las modificaciones presupuestarias necesarias con el fin de dar cumplimiento a los objetivos de la presente ley.
Un país sin ciencia, o sea…
¿Escuelas técnicas? ¿Para qué?
Y la frutilla del postre: El artículo 27 del proyecto de ley de presupuesto 2025 también suspende la vigencia del artículo 52 de la Ley de Educación Técnico Profesional, que dispone la creación del Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional equivalente al 0,2% del total de los ingresos corrientes del presupuesto anual consolidado para el sector público nacional y que es adicional a todos los otros fondos destinados a Educación.
Dos notas que 90 Líneas hizo en el Industrial Albert Thomas, antes del tsunami. Vale la pena leerlas para saber todo lo que nos perderemos de aquí en más si nadie le prone freno a esta pesadilla ultraderechista.
- Un salto de calidad: el Albert Thomas ahora forma emprendedores
Jubilados y familias de laburantes, a la papelera de reciclaje
- ¿Se elimina el bono a jubilados? Noooo… Sólo se reduce en un 99,9%. Y no es broma.
- Se derogan los aumentos automáticos para las asignaciones familiares, incluida, por supuesto, la AUH, un programa que la ONU calificó como ejemplar y recomendó a otros países latinoamericanos.
Una perlita: el famoso Déficit Cero ya se aplicó en ¡2001! ¿Habrá fracasado?
Bajan aún más los impuestos a Bienes Personales (mayores fortunas del país) y suben Ganancias (impuesto al trabajo) y suben combustibles (ergo, inflación).
Salud: Programa nacional de medicamentos (-14% respecto de 2023); Instituto del Cáncer (-47,5% respecto de 2023), Universidades Nacionales (-34% versus 2023). Tomá mate.
Ciencia y Tecnología: -18,3% versus 2023 y -39,7% versus el año actual /// Industria (INTI): -34% versus 2023 y -43% versus el año en curso.
Para el final, dos gráficos que hablan de objetivos imposibles de cumplir o, si se cumplen, ¡todos a los botes!
Mi generación, generaciones anteriores y la siguiente (como mínimo) crecimos en un país turbulento (es Argentina, ¿vio?), pero con índice de industrialización históricos (UIA, 1974), pleno empleo, escuelas públicas policlasistas y de calidad a las cuales íbamos más del 90% de los chicos y chicas, 8% de pobreza y bajando, menos de 10% de informalidad laboral y bajando.
¡¿Dónde cuernos se nos perdió el orgullo?!
PD.- Felicitaciones a los 87 diputados cipayos que acudieron al asadito para que les digan “héroes” por haber condenado a la pobreza extrema al 65% de los abuelos y abuelas del país. Allá ellos…
Carlos Altavista
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