Hace rato venimos hablando de los noruegos Jordsjø, una banda de la cual me enamoré desde el momento en que la escuché por primera vez, y ahora es Rockarte quien anima su arte de tapa para darle otra perspectiva a su magnífica propuesta; un joven dúo que sigue con la tradición de las mejores bandas del rock escandinavo del siglo pasado, y este es uno de los mejores discos que salieron en el 2021, desplegando un rock progresivo sumamente sofisticado que se acerca a una fusión folck noruega mezclada con algo de jazz y momentos de mucho clima y muy eclécticos, que evocan momentos y lugares "donde todos los días son como noches tropicales en el norte de Noruega, donde la gente del bosque baila alrededor de fogatas. La sensación de melancolía preside unas canciones hermanadas con la naturaleza y lo ancestral. Como juglares del pasado narran sus cuentos y leyendas en unas atmósferas grises que dejan paso a la luz en su variopinto abanico de influencias estilísticas. Instrumentos tradicionales de cuerda y viento, y el penetrante y cálido del mellotrón, conviven con elegantes guitarras ofreciendo pinceladas de gran belleza".
Jordsjø es un grupo noruego que se enmarca en esta nueva ola de progresivo venido de las tierras de escandinavas en donde se están destacando distintas bandas. Está integrada por Håkon Oftung (voz, guitarra, flauta y teclados) y por Kristian Frøland (batería y percusión). Además tuvieron la colaboración de Håkon Knutzen (guitarra), Ola Mile Bruland (relato y poesía), Vilde Mortensen Storesund (voz de apoyo), Mats Lemjan (clarinete bajo), Christian Meaas Svendsen (contrabajo) y Åsa Ree - (voz y violín).
El dueto noruego nos deleita con un rock progresivo sumamente sofisticado que se acerca más a una fusión folclórica-jazzística. Se oyen influencias de los primeros años de Camel, además de los sonidos folclóricos de Gryphon.
Su nuevo trabajo, ‘Pastoralia’ abre con ‘Prolog’, un ritmo jazzístico que desde un primer momento evoca a bosques, ríos, montanas; a la naturaleza en general. Con arreglos poco ortodoxos, un bajo muy presente, el teclado evocando a Tony Kaye y los intensos cambios de ritmos, Jordsjø nos presenta un disco que tiene mucha gracia y magia que bebe claramente del rock progresivo de los años 70.
En la segunda pista, Håkon Oftuns ofrece todas sus variantes: guitarra, flauta y el Mellotron M4000D, una versión que conserva el diseño del Mellotron original, pero que funciona de manera digital. Por otra parte, las letras están en noruego, y aunque esto dificulte una primera compresión de buenas a primeras, sirve para sentirse más cercanos a los paisajes que proyecta la música.
‘Mellom Mjødurt, Marisko og Søstermarihånd’ es una de las canciones más bellas. Reúne en un inicio a la guitarra acústica, las flautas y el mellotrón, para luego dar paso al clarinete bajo, piano, clavecín, flauta, entre otros arreglos. En esta composición vemos una división muy clara entre un registro más progresivo, muy influenciado por Jethro Tull, Van der Graaf Generator y Camel, mientras que el cierre es totalmente rockero, y abandona al final todos los instrumentos que vimos en el desarrollo de la canción.
El instrumental ‘Fuglehviskeren’ está guiado por la guitarra acústica que tiene un ritmo hipnótico, mientras que en el fondo un contrabajo maravilloso que tiene explosiones constantes que junto al clarinete bajo suena agradable, mostrando que cuando el dúo noruego se concentra en los instrumentos más acústicos tenemos verdaderas obras maestras.
Ya saltando al cierre, ‘Jord III’ es el tema más largo del álbum concentrando todos sus esfuerzos en este recurso experimental de 10 minutos. Todos los recursos del grupo están puestos aquí. Desde los instrumentos ya vistos en los otros temas, además de palabras recitadas y algo de poesía. Esta es claramente la pista central de ‘Pastoralia’. Si ya apreciaste todos temas del álbum y te gustaron, la composición final te volará la cabeza.
Este es un álbum que tiene dos almas: La rockera que no predomina pero que se complementa más con las que compone gran parte de ‘Pastoralia’, la folclórica-jazzística que junto a los instrumentos acústicos predominantes crean un sonido único que homenajea al progresivo de los 70, pero generando una identidad propia. El sonido es atrapante, crea momentos inolvidables. Es encantador y brillante con momentos un poco oscuros.
Me atrevo a decir que uno de los mejores del año.
Si no podés ver la animación, entrá acá:
https://fb.watch/n3pGXcfyg2/
Siguiendo la tradición de algunas de las mejores bandas del rock nórdico del siglo pasado, JORDSJØ logra fusionar el rock progresivo de los 70’s con fantásticas melodías y un toque folk adornado con elementos jazz. Un viaje musical que va desde pasajes minimalistas de mellotrón hasta una tempestad de rock completa. El uso de elementos clásicos le aporta nuevos matices a un álbum basado en los sueños, el anhelo de libertad y el lugar ficticio ‘PASTORALIA’, donde todos los días son como noches tropicales en el norte de Noruega, donde la gente del bosque baila alrededor de fogatas. La sensación de melancolía preside unas canciones hermanadas con la naturaleza y lo ancestral. Como juglares del pasado narran sus cuentos y leyendas en unas atmósferas grises que dejan paso a la luz en su variopinto abanico de influencias estilísticas. Instrumentos tradicionales de cuerda y viento, y el penetrante y cálido del mellotrón, conviven con elegantes guitarras ofreciendo pinceladas de gran belleza. Misteriosos y eclécticos JORDSJØ consiguen crean un álbum con mil texturas con las que pintan un cuadro sonoro de gran clasicismo. La elegancia cortesana conviviendo con una narrativa casi juglaresca evocando a bandas como Jethro Tull, Camel, incluso por momentos a King Crimson vestidos de sonidos folk. Un estimulante sensorial con canciones que te enganchan en su fluida narrativa en la que reflejan el legado de los bosques de su Noruega natal.
El álbum fue grabado y producido en su totalidad entre marzo y noviembre de 2020 en el sótano de Bjørnerød Gård en Våler, Østfold por los mismos JORDSJØ, ‘PASTORALIA’ cuenta con invitados, incluidos Ola Mile Bruland (Actionfredag), Håkon Knutzen, Vilde Mortensen Storesund, Mats Lemjan, Christian Meaas Svendsen y Åsa Ree (Meer, Tusmørke, Wobbler).
Con ilustraciones de Sindre Foss Skancke, el álbum está disponible vía Karisma Records en CD, formatos de vinilo digital y negro, así como en una versión de vinilo azul que estará limitada a 600 copias. El álbum se puede reservar aquí.
‘Prolog’ nos introduce el álbum entre suaves acordes jazz y un aura de progresivo romántico. La combinación de su penetrante órgano, y la sutileza de los elementos de viento, sirve como aliciente para lo que nos espera en su interior. Pasajes de progresivo ortodoxo más propio de los 70’s con aires folk de lo mas sugerente y elegante.
A continuación, el hammond y una cálida línea de bajo nos presentan ‘Skumring i Karesuando’ uno de los singles que la banda había presentado previamente. Los mejores momentos del progresivo aparecen en sus melodías. Hard y folk en línea Jethro Tull aportando color a unos surcos en los que encontramos pasajes más propios de bandas como CAMEL. Momentos calmados con distintos ornamentos un aire de melancolía en un aterciopelado escenario tradicional. Sabiendo mantener los tiempos y subiendo la intensas puntualmente, el tema pasa por distintas fases. Como un cuento medieval que nos arrulla con cariño. Un relato de otros tiempos que refleja la maestría compositiva con la que cuenta el dúo noruego. Castillos y campos de cultivo con estandartes medievales coloreando un relato gris, pero sugerente y lleno de sensibilidad. Su armonía conecta rápidamente con sus pegadizas ondulaciones.
‘Mellom Mjødurt, Marisko og Søstermarihånd’ índice en los sonidos medievales, con una flauta alegre entre sus sugerentes voces. Sonidos cortesanos más propios de siglos pasados son usados como un legado para su creatividad. El mellotrón, y los constantes giros en su narrativa nos llevan a pasajes jazz-rock más propios del sonido Cantenbury. Misteriosos pasajes que avanzan sigilosamente como presagio de algún acontecimiento de alto postín. Flauta y teclados evocando el legado Camel y el propio sonido ofrecido por TURSMOKE o WOBBLER en sus trabajos anteriores. Sus desarrollos progresivos engrosan el sonido de los nórdicos para ofrecer una atmósfera más densa y pesada. A través de la música, basados en dos temas principales que están conectados entre sí por tres intermezzo musicales diferentes, tratan de capturar una especie de instantánea lírica de cada uno de los tres lugares que son muy queridos para Håkon Oftung. Åsa Ree contribuye con la duplicación de la voz principal y con hermosas armonías de acompañamiento
‘Pastoralia’ el tema que da nombre al álbum mantiene la esencia de la banda. Esta vez con pinceladas jazz en su sonido clásico. Vientos, teclados y sonidos de cuerda, soportan el peso de su narrativa. Instalados en la melancolía, el tema va caminando por distintos escenarios sonoro. Todo fluye con una naturalidad pasmosa. Sin darnos cuenta el aspecto del tema varía constantemente ofreciendo siempre un capítulo distinto de un libro con mucha letra. Como si pasaran páginas de un relato ancestral, la canción avanza sin mirar atrás.
El sonido de cuerda de ‘Fuglehviskeren’ nos mantiene en el clasicismo. Aquí la guitarra acústica nos guí durante dos minutos repitiendo sus acordes prescindiendo de las voces. Sus pasajes juglarescos se engrosan con el sonido de la tuba en un breve, pero curioso tema.
‘Beitemark’ uno de los singles adelantados hace semanas, es dotado de un toque cósmico a sus plácidos pasajes de folk progresivo. Un sonido vintage, con incrustaciones jazzísticas y unos pasajes de guitarra más prominentes, pero llenos de elegancia y belleza. Los vientos y coros de su parte final se adornan con melodías clasicistas. Sus tonos grises, presentes en la mayoría de las canciones logran crean una atmósfera cálida y acolchada sin caer en ñoñerías.
Pasajes de guitarra clásica abren ‘Veterans’, otro tema instrumental de solo dos minutos que parece servir de interludio. La canción se desarrolla en una atmósfera folk entre sonidos tradicionales.
Cerrando este sugerente trabajo, ‘Jord II’, el tema más largo del álbum con sus diez minutos se convierte en una suite. Partiendo del piano clásico, sus acordes oscuros van describiendo una estancia llena de melancolía en tonos grises. Sumidos en el sinfonismo, los noruegos crean un tema suave que evoluciona hacia un sonido progresivo de manual lleno de belleza. Pasajes narrados entre desarrollos de guitarra y constantes cambios que en ningún caso resultan agresivos para el oyente. Aquí todo fluye de una forma natural. Puede parecer sencillos, pero el tema ofrece un amplio abanico de resonancias al oyente sin perder su propia esencia. Un tema reflexivo que transita como un rio sobre suaves valles encontrándose algún meandro en el camino. Estos chicos saben como hacer atrayente una canción sin renunciar a un estilo, con la suficiente personalidad como para que nada resulte aburrido.
Pueden escucharlo desde su espacio en Bandcamp:
https://jordsjo.bandcamp.com/album/pastoralia
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