Aquí llega nuevamente un monstruo de nuestra música, uno de los músicos más talentosos que surgieron en la década del setenta por estos lugares, un compositor e intérprete sobresaliente que no se lo puede encasillar en ningún estilo definido. Pensar que el Mono empezó junto con Pedro Aznar en la primera formación de Madre Atómica cuando ambos eran adolescentes. Al igual que Aznar, el tipo toca cualquier instrumento que le pongan enfrente, y encima lo hace como los dioses. Integró Madre Atómica, Los Desconocidos de Siempre, Spinetta Jade, Spinetta y los Socios del Desierto, y el Flaco lo definía a Fontana como una "usina" creativa, mientras que en recital en el programa de Badia (1983) "En los teclados: la NASA: Mono Fontana!". El Mago Alberto nos presentó este disco ya hace tiempo y ahora nuestro querido Desjer nos lo trae nuevamente ya que no puede quedar fuera del blog cabezón, un trabajo hermosísimo muy en la línea de Pat Metheny y Lyle Mays. Aqui, el primer disco solista de un verdadero genio que creo es poco reconocido y poco valorado, pero que le damos el lugar que se merece en el blog cabezón!
Artista: Mono Fontana
Álbum: Ciruelo
Año: 1998
Género: Experimental / Jazz fusión
Duración: 64:55
Nacionalidad: Argentina
Primer album solista de quien fuera durante muchos años músico de Luis Alberto Spinetta, editado por discos Melopea.
Comenzó a tocar la batería a los 10 años, al igual que la guitarra. A los trece años ya tocaba en Madre Atómica con Lito Epumer y Pedro Aznar. Después pasó a la banda del Nito Mestre post Sui Generis: Los Desconocidos de Siempre. En el camino, abandonó la batería y pasó al piano. Aprendió a tocarlo con una cartulina y terminó recibiendo la bendición de Herbie Hancock y Alphonso Johnson (Weather Report). Entonces se sumó a Spinetta Jade. Además, fue socio fundador de la Hallibour Fiberglass Sereneiders, el grupo del flancito de Alfredo Casero. Y encima miembro de Spinetta y los Socios del Desierto, compartió escenarios con Dino Saluzi, Horacio Larumbe, Divididos, y ahora con Florencia Ruiz.
¿Qué más se le puede pedir a un músico?. Aquí, la historia de este disco presentada por el Mago Alberto:
La música del Mono, si bien la podemos relacionar con el estilo de Lyle Mays (aquí otra relación con Pedro Aznar), pero donde los sonidos, texturas, colores y atmósferas son protagonistas al igual que la melodía cruda, formando una armonía con diversos elementos ambientales e instrumentales. Se balancea por el ritmo y juega, mientras la música fluye. La verdad que es un estilo muy particular que juega con su propia manera para crear belleza.
Su manera de hacer música retrata diversos paisajes, tal vez tan variados como las personas que lo escuchan. El Mono muestra el mundo, comanda la nave por la profundidad y cada uno elige su destino. En su modo de tocar está la nota justa en el momento perfecto con la dinámica y rítmica de un sonido que encaja exacto entre silencios. Un engranaje tan aceitado parece andar solo.
La música del Mono logra pulverizar las palabras. Las nueve obras de su primer disco huyen de las definiciones o de determinado estilo musical. Emprenden un viaje de múltiples sonidos; desde los elaborados, con gran cuidado, con su sintetizador hasta otros grabados por el propio músico: ladridos de perros, bocinas de auto, ritmos casi tribales, voces en idiomas que desconozco, ambulancias, el torno de un dentista, la voz de Hitchcock. La música viaja por un camino sinuoso e impredecible; sin embargo, en manos del Mono, es imposible perderse.
Lista de Temas:
1. Gente que aún duerme
2. Bahía Carmesí
3. Desertor
4. Cuscus
5. Aquí, después
6. Pecados del mundo
7. Sobre la espina
8. Entre ellos y yo
9. Burrito
Alineación:
- Juan Carlos "Mono" Fontana / Sintetizadores y mini-disc
- Martín Iannaccone / Cello y voces
- Santiago Vázquez / Percusión, tablas, berimbao y cuerpo.
Artista: Mono Fontana
Álbum: Ciruelo
Año: 1998
Género: Experimental / Jazz fusión
Duración: 64:55
Nacionalidad: Argentina
Primer album solista de quien fuera durante muchos años músico de Luis Alberto Spinetta, editado por discos Melopea.
Mono Fontana nombre artístico de Juan Carlos Fontana (Buenos Aires, 8 de noviembre de 1959) es un músico multiinstrumentista (batería, piano, guitarra, etc.) y cantante, de rock y jazz en Argentina.Wikipedia
Integró las bandas Madre Atómica, Los Desconocidos de Siempre y Spinetta Jade.
Comenzó a tocar la batería a los 10 años, al igual que la guitarra. A los trece años ya tocaba en Madre Atómica con Lito Epumer y Pedro Aznar. Después pasó a la banda del Nito Mestre post Sui Generis: Los Desconocidos de Siempre. En el camino, abandonó la batería y pasó al piano. Aprendió a tocarlo con una cartulina y terminó recibiendo la bendición de Herbie Hancock y Alphonso Johnson (Weather Report). Entonces se sumó a Spinetta Jade. Además, fue socio fundador de la Hallibour Fiberglass Sereneiders, el grupo del flancito de Alfredo Casero. Y encima miembro de Spinetta y los Socios del Desierto, compartió escenarios con Dino Saluzi, Horacio Larumbe, Divididos, y ahora con Florencia Ruiz.
"Si el espacio creado entre un hombre y un instrumento musical en parte galaxia, en parte piel de cercanía se reuniera como los elementos que componen un imán, además, tuviese el don más puro, entonces todos nosotros estaríamos de una u otra forma escuchando dentro del corazón del Mono".Luis Alberto Spinetta
¿Qué más se le puede pedir a un músico?. Aquí, la historia de este disco presentada por el Mago Alberto:
Cuenta Lito Epumer: "- estábamos sentados en la Plaza Devoto, y pasa un chico al que conocíamos de vista y le preguntamos si conocía algún baterista. Nos responde: 'Sí, al Monito Fontana, es un genio'. Cuando lo conocimos al Mono tenía doce años para trece y era increíble lo que tocaba. Era diferente y lo sigue siendo. Ahí nació Madre Atómica."Mago Alberto
"Un año más tarde se aleja Rubén y yo, que estaba yendo a una escuela para terminar el secundario, le pregunto a mi compañero de banco si conoce algún bajista y me dice que a la vuelta de su casa 'vive Pedrito, que toca cualquier instrumento'. Ahí lo conocimos a Aznar y era increíble, pero él era guitarrista así que lo tuvimos que convencer para que se pasara al bajo. Siempre digo que el Mono y yo somos los culpables de que Pedro sea bajista."
Y ese muchachito de 12 años creció y se transformó en un multinstrumentista, superrecontra respetado en el ambiente rockero local, que no solo fue integrante de Madre Atómica, sino tecladista de la banda de Nito Mestre, Los Desconocidos de Siempre, y también de Spinetta Jade, en esta banda el Mono Fontana era reconocido por el mismo Flaco Spinetta como la N.A.S.A., por la multiplicidad de sonidos que le sacaba a las teclas.
No es de extrañar que el Mono haya sido influenciado por toda la movida jazzera de la onda más moderna, del palo de Pat Metheny y Lyle Mays, cosa que se nota en todos los trabajos en los cuales intervino.
Este proyecto que llega hoy al blog cabezón, del año 1998, Fontana desarrolla ideas musicales muy interesantes, muchos efectos, ruiditos, por momentos muy experimental, matices folklóricos, matices indúes, todo inundado por cataratas de teclados.
Hoy el Mono Fontana esta dedicado a acompañar a Florencia Ruiz con su magia en los teclados, por supuesto en la línea lírica que Florencia desarrolla, en cambio Ciruelo es la proyección sonora propia del Mono, esos sonidos que seguramente siempre deambularon por su cabeza y otros que nacen permanentemente.
Este tipo de discos son para dejar que penetren en el ambiente y se hagan uno con él. De todo el desarrollo atmosférico se encarga el Mono Fontana.
La música del Mono, si bien la podemos relacionar con el estilo de Lyle Mays (aquí otra relación con Pedro Aznar), pero donde los sonidos, texturas, colores y atmósferas son protagonistas al igual que la melodía cruda, formando una armonía con diversos elementos ambientales e instrumentales. Se balancea por el ritmo y juega, mientras la música fluye. La verdad que es un estilo muy particular que juega con su propia manera para crear belleza.
"Tocaba con el ciclo 'trasnoche Aurora Grundig'. Daba igual si pasaban una película de Sandrini o de Hitchcock, lo que yo hacía era bajarle el volumen a la tele y tocaba mirando, tratando de hacer con lo poquito que sabía en ese entonces alguna música que tuviera que ver con las imágenes. 20 años después, hice lo mismo en el MALBA. Es un tipo de improvisación muy piola."Mono Fontana
Su manera de hacer música retrata diversos paisajes, tal vez tan variados como las personas que lo escuchan. El Mono muestra el mundo, comanda la nave por la profundidad y cada uno elige su destino. En su modo de tocar está la nota justa en el momento perfecto con la dinámica y rítmica de un sonido que encaja exacto entre silencios. Un engranaje tan aceitado parece andar solo.
"Me compré dos discos que fueron para mí importantísimos. La Cuarta Sinfonía de Charles Ives la compré porque en la tapa había un monito que tocaba la batería con la mano izquierda igual que yo. Me volví loco. No sabía ni de qué era ese disco. Y ese mismo día me compré también un disco de Bill Evans en Montreaux, que dice Bill Evans escrito en cursiva. Yo estudiaba caligrafía en el colegio, y dije: Uy, esa letra es como la mía. Por eso lo compré. Soy el resultado de todas esas casualidades".Mono Fontana
La música del Mono logra pulverizar las palabras. Las nueve obras de su primer disco huyen de las definiciones o de determinado estilo musical. Emprenden un viaje de múltiples sonidos; desde los elaborados, con gran cuidado, con su sintetizador hasta otros grabados por el propio músico: ladridos de perros, bocinas de auto, ritmos casi tribales, voces en idiomas que desconozco, ambulancias, el torno de un dentista, la voz de Hitchcock. La música viaja por un camino sinuoso e impredecible; sin embargo, en manos del Mono, es imposible perderse.
"Es lo que tiene la música que yo hago. Es toda una cosa. Desde chico, cuando toco no escucho solamente la música; escucho también el fondo, lo que está alrededor. Si pudieras ver eso en una imagen es algo terrible: la mina recitando algo de no sé qué poeta francés, gente vendiendo cosas y la gotera. Y eso me afecta cuando voy a tocar. Tengo todos los sonidos separados, y según los ordene me van a sugerir cosas distintas. En otros temas pueden filtrarse, entre grillos y diálogos de películas, los primeros compases de La consagración de la Primavera de Stravinsky, por ejemplo. Me gusta que se escuche mi música como si se estuviera viendo una especie de película, pero la película no está".Mono Fontana
Juan Carlos Fontana, “el Mono”, constituye, ya, una pequeña leyenda de la escena del rock nacional. Nacido detrás de la batería en la encarnación original de aquella Madre Atómica de mediados de los setenta, cuando era poco más que un chico, saltó más tarde a los teclados y supo reunir y acompañar a otros músicos, muchos bien afamados y otros no tanto. Su momento de mayor popularidad y reconocimiento seguramente lo alcanzó junto a Luis Alberto Spinetta y una de las formaciones de Jade. Menos conocidos son sus discos solistas, que son dos: Ciruelo, de 1997, y Cribas, de 2006.Cuaderno de trabajo
El segundo es más del tipo solo-piano y no nos resulta particularmente atractivo, pero el primero sí. Ciruelo es una grabación muy interesante en la cual, detrás de una aparente simplicidad y un aire que para algunos resultará repetitivo, si se para debidamente la oreja se va descubriendo un montón de trabajo, vueltitas y coloraturas. Es cierto que sigue habiendo algo de Lyle Mays (aunque el peso es menor que en el disco de Madre Atómica y algunas cosas de Jade) y del Weather Report-Joe Zawinul más étnico, sí, pero en todo caso Fontana toma esos materiales para amasarlos bien e ir sacándoles otros jugos y ecos, incluso con una resonancia experimental y arreglos llenos de cortes, pausas y sugerentes esperas antes que precipitadas carreras o excesos de sintetizador. Escuchen si no “Los pecados del mundo” o “Bahía Carmesí”.
En el álbum lo acompañó apenas Martín Iannaccone, en voces y cello (por ejemplo en la canción “Gente que aún duerme”), y mucho la variada percusión de Santiago Vázquez.
El aporte percusivo es particularmente notable en “Aquí, después”, donde la caja de resonancia sobre la que caen los sabios golpes es el propio cuerpo del ejecutante. Otra de las composiciones a destacar es la melancólica, extensa y llena de vaivenes “Desertor”, y así también la más rítmica “Cuscus”. En fin, el rescate vale bien la pena.
Lista de Temas:
1. Gente que aún duerme
2. Bahía Carmesí
3. Desertor
4. Cuscus
5. Aquí, después
6. Pecados del mundo
7. Sobre la espina
8. Entre ellos y yo
9. Burrito
Alineación:
- Juan Carlos "Mono" Fontana / Sintetizadores y mini-disc
- Martín Iannaccone / Cello y voces
- Santiago Vázquez / Percusión, tablas, berimbao y cuerpo.
Hola amigos! Podrían resubir este disco por favor?
ReplyDeleteMuchas gracias!
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