Una colaboración histórica entre Fela Kuti, el creador del afrobeat, y Ginger Baker, el baterista estrella del hard rock inglés de los psicodélicos 60. Un disco para bailar, pero también para luchar. Fela fue el protagonista de un auténtico choque cultural, de un duro mensaje político desde la música.
Artista: Fela Kuti and Africa '79 with Ginger Baker
Artista: Fela Kuti and Africa '79 with Ginger Baker
Álbum: Live!
Año: 1971
Género: Afrobeat
Duración: 1:01:42
Nacionalidad: Nigeria / Inglaterra
Año: 1971
Género: Afrobeat
Duración: 1:01:42
Nacionalidad: Nigeria / Inglaterra
Lista de Temas:
1. Let's Start
2. Black Man's Cry
3. Ye Ye De Smell
4. Egbe Mi O (Carry Me I Want to Die)
5. Ginger Baker & Tony Allen Drum Solo (Bonus 1978)
1. Let's Start
2. Black Man's Cry
3. Ye Ye De Smell
4. Egbe Mi O (Carry Me I Want to Die)
5. Ginger Baker & Tony Allen Drum Solo (Bonus 1978)
Alineación:
- Fela Kuti / Órgano Hammond, percusiones, voz
- Ginger Baker / Batería, percusiones, tambores africanos, congas, voz
- Tunde Williams / Trompeta
- Eddie Faychum / Trompeta
- Igo Chiko / Sax tenor
- Lenkan Animashaun / Sax barítono
- Peter Animashaun / guitarra
- Maurice Ekpo / Contrabajo, bajo eléctrico
- Tony Allen - Batería, percusiones
- Henry Koffi / Conga primera
- Friday Jumbo / Conga segunda
- Akwesi Korranting / Conga tercera
- Tony Abayomi / Clave
- Isaac Olaleye / Shekere
- Fela Kuti / Órgano Hammond, percusiones, voz
- Ginger Baker / Batería, percusiones, tambores africanos, congas, voz
- Tunde Williams / Trompeta
- Eddie Faychum / Trompeta
- Igo Chiko / Sax tenor
- Lenkan Animashaun / Sax barítono
- Peter Animashaun / guitarra
- Maurice Ekpo / Contrabajo, bajo eléctrico
- Tony Allen - Batería, percusiones
- Henry Koffi / Conga primera
- Friday Jumbo / Conga segunda
- Akwesi Korranting / Conga tercera
- Tony Abayomi / Clave
- Isaac Olaleye / Shekere
Fela Ransome Anikulapo Kuti fue el creador del afrobeat. A partir de la radicalización política de su modo de ver a Nigeria, transformó la fusión de moda en los 50 y 60, conocida como High Life y fabricada siguiendo los modelos de la metrópoli europea, en el arma del futuro. Fue una vuelta a la raíz africana, nigeriana de su nación yoruba, una radical y activa oposición política al imperialismo europeo y las dictaduras locales; a las sinrazones de la violencia en torno a la guerra de Biafra, a la búsqueda de una independencia de los de abajo sin el permiso de los arriba. Llamó afrobeat al sonido que nació de su saxofón, a su grito de protesta y a la reunión de numerosos músicos, cantantes y bailantes que actuaban con él. Retiró de su nombre el apelativo "Ransome" por considerarlo colonialista, y se llamó Anikulapo, el yoruba. Creó una gran orquesta y la llamó Africa '70 (a veces Afrika o Seventi), y al acercarse el fin de la década de los 70, con giras por todo el mundo, se llamó Egypt '80. Pero la gente lo conoció en la calle, en todas partes como Fela Kuti o simplemente como Fela.
Estrenando el afrobeat, a fines de los sesenta, viajó a Los Angeles, donde estableció contacto con el movimiento de lucha por los derechos civiles y el black power, lo que marcó su destino como músico-activista. Sus temas dejaron de ser de fiesta y amor, y se transformaron en política. A su vuelta a Nigeria, deportado por estar ilegalmente en los Estados Unidos, ya se había iniciado el viaje de la música nigeriana por el mundo. Su influencia sobre la música occidental es menos presente pero no menos notable que la del reggae que en los mismos años Bob Marley y Jimmy Cliff sacaban de la Babilonia jamaiquina para ponerlo en los contoneos de todo el planeta. Pero la gran diferencia entre el reggae, también político, y el afrobeat de Fela es su capacidad combativa.
"La música es el arma del futuro", dijo Fela mientras declaraba la independencia y asumía la presidencia de la república de Kalakuta, la comuna instalada en la ciudad de Lagos en la que vivió con su familia, sus músicos y sus cantantes (muchas de las cuales eran sus esposas) y que al mismo tiempo fue estudio de grabación, sala de conciertos y centro de salud. La dictadura militar decidió atacar la república independiente de Kalakuta después de que el álbum Zombie de 1977, dedicado cariñosamente a esos engendros armados en el poder, tuviera un éxito tan grande que se convirtió en verdadera arma política y mensajero del amplio descontento del pueblo nigeriano. Así que los zombies armados quemaron Kalakuta. En el "operativo" no dudaron en golpear hasta el cansancio a los habitantes de la república libre. La madre de Fela fue lanzada a la calle por una ventana del segundo piso; semanas después murió a consecuencia de las heridas, y poco más tarde Fela llevó el féretro de su madre al gobernante y produjo su siguiente disco, Coffin for Head of State, cuya portada tiene fotos del momento en que una multitud lo acompaña a entregar el féretro al gobernante militar.
El afrobeat creció hasta convertirse en el lenguaje de buena parte de Nigeria y Ghana, reclamando cambio, rechazando y resistiendo a las dictaduras sanguinarias locales (remember Idi Amin, al otro lado de la espesa jungla) y al dominio de facto de las antiguas metrópolis imperialistas. Hoy hay ecos de afrobeat por todas partes, y dondequiera que se escucha, se escuchan cantos libertarios. "Zombie" se convirtió en una de las canciones de protesta, música como arma política, más importantes de la historia. Pero lo característico del afrobeat de Fela es que no se apegó, como otros estilos de lo que después, desatinadamente, se llamaría "world music", a los modos del mercado de la música en Occidente.
Cada canción del afrobeat feliano es toda una sesión de música en plena descarga o jam. Es raro que los temas duren menos de 10 minutos (cuando es así, seguramente se trata de ediciones o versiones destinadas al mercado europeo o estadounidense), y el tiempo promedio está por encima de los 20: se trata de sesiones de improvisación y baile, canto y protesta, sobre una base rítmica constante y enérgica, un bajo sincopado contínuo que muchas veces recuerda la clave y el tumbao del son cubano, una sección de metales estridentes, coros femeninos y la voz de Fela y otros miembros de la orquesta que cantan arengas cargadas de sentido político, con ácida ironía, con la fuerza del Níger, el Dios Indómito, como llamó al gran río el escritor Sanche de Grammont.
Las rolas de Fela duran tanto como le cabe a un disco. Te imaginas conciertos en los que la música no se detenía nunca y la gente bailaba sin parar, tal como vendrían a descubrir más tarde los DJs de la escena trance en los raves de fines de los 80 y los 90. Desde la crítica occidental se suele entender el afrobeat como una fusión de funk, jazz, rock psicodélico y High Life, pero yo creo que, aunque hay de hecho un diálogo con esos géneros, el afrobeat tiene vida propia. Es música nigeriana y ghanana fusionada con ciertos componentes occidentales. Pero cuando descubres en ella fuertes parecidos con la rítmica del son cubano, con el uso de metales de Pérez Prado (que tanto impresionaban a Stravinsky), y con otras tradiciones de origen africano que conocemos en América, te das cuenta de que viene de más lejos. Viene de la nación yoruba tanto como el huahuancó.
En los inicios del afrobeat, después de la experiencia losangelina, Fela estuvo en Londres, donde estableció contacto con Ginger Baker, el mítico baterista de Cream, que quería aprender los ritmos y percusiones de la música africana. Este disco en vivo es fruto de esa relación en Londres. Después, Baker se iría a vivir a Lagos, donde colaboró con Fela en otras ocasiones. En Live! tenemos varios ejemplos de esa colaboración con temas de mediana duración (en la costumbre afrobeat de Fela), como para introducirnos en el universo de este músico nigeriano, incansable activista, que creyó en el poder de la música para cambiar el mundo.
Un gran disco, brillante y directo. (Si quieren más afrobeat de Fela, me avisan, hay bastante).
De Wikipedia:
Tom Schulte en Allmusic:
Rolling Stone incluye este disco en su lista de "los 50 mejores discos en vivo de todos los tiempos" con el número 33. Sea. (Con reseña de Christopher R. Weingarten):
En la página de Ginger Baker:
Acá; este disco en bandcamp (alguien está administrando la música de Fela por ahí).
Y acá, el botón. Nomás dénle click, dentro de 30 segundos se van a estar descargando el disco:
Estrenando el afrobeat, a fines de los sesenta, viajó a Los Angeles, donde estableció contacto con el movimiento de lucha por los derechos civiles y el black power, lo que marcó su destino como músico-activista. Sus temas dejaron de ser de fiesta y amor, y se transformaron en política. A su vuelta a Nigeria, deportado por estar ilegalmente en los Estados Unidos, ya se había iniciado el viaje de la música nigeriana por el mundo. Su influencia sobre la música occidental es menos presente pero no menos notable que la del reggae que en los mismos años Bob Marley y Jimmy Cliff sacaban de la Babilonia jamaiquina para ponerlo en los contoneos de todo el planeta. Pero la gran diferencia entre el reggae, también político, y el afrobeat de Fela es su capacidad combativa.
El afrobeat creció hasta convertirse en el lenguaje de buena parte de Nigeria y Ghana, reclamando cambio, rechazando y resistiendo a las dictaduras sanguinarias locales (remember Idi Amin, al otro lado de la espesa jungla) y al dominio de facto de las antiguas metrópolis imperialistas. Hoy hay ecos de afrobeat por todas partes, y dondequiera que se escucha, se escuchan cantos libertarios. "Zombie" se convirtió en una de las canciones de protesta, música como arma política, más importantes de la historia. Pero lo característico del afrobeat de Fela es que no se apegó, como otros estilos de lo que después, desatinadamente, se llamaría "world music", a los modos del mercado de la música en Occidente.
Cada canción del afrobeat feliano es toda una sesión de música en plena descarga o jam. Es raro que los temas duren menos de 10 minutos (cuando es así, seguramente se trata de ediciones o versiones destinadas al mercado europeo o estadounidense), y el tiempo promedio está por encima de los 20: se trata de sesiones de improvisación y baile, canto y protesta, sobre una base rítmica constante y enérgica, un bajo sincopado contínuo que muchas veces recuerda la clave y el tumbao del son cubano, una sección de metales estridentes, coros femeninos y la voz de Fela y otros miembros de la orquesta que cantan arengas cargadas de sentido político, con ácida ironía, con la fuerza del Níger, el Dios Indómito, como llamó al gran río el escritor Sanche de Grammont.
Las rolas de Fela duran tanto como le cabe a un disco. Te imaginas conciertos en los que la música no se detenía nunca y la gente bailaba sin parar, tal como vendrían a descubrir más tarde los DJs de la escena trance en los raves de fines de los 80 y los 90. Desde la crítica occidental se suele entender el afrobeat como una fusión de funk, jazz, rock psicodélico y High Life, pero yo creo que, aunque hay de hecho un diálogo con esos géneros, el afrobeat tiene vida propia. Es música nigeriana y ghanana fusionada con ciertos componentes occidentales. Pero cuando descubres en ella fuertes parecidos con la rítmica del son cubano, con el uso de metales de Pérez Prado (que tanto impresionaban a Stravinsky), y con otras tradiciones de origen africano que conocemos en América, te das cuenta de que viene de más lejos. Viene de la nación yoruba tanto como el huahuancó.
En los inicios del afrobeat, después de la experiencia losangelina, Fela estuvo en Londres, donde estableció contacto con Ginger Baker, el mítico baterista de Cream, que quería aprender los ritmos y percusiones de la música africana. Este disco en vivo es fruto de esa relación en Londres. Después, Baker se iría a vivir a Lagos, donde colaboró con Fela en otras ocasiones. En Live! tenemos varios ejemplos de esa colaboración con temas de mediana duración (en la costumbre afrobeat de Fela), como para introducirnos en el universo de este músico nigeriano, incansable activista, que creyó en el poder de la música para cambiar el mundo.
Un gran disco, brillante y directo. (Si quieren más afrobeat de Fela, me avisan, hay bastante).
De Wikipedia:
Live! is an album recorded in 1971 by Fela Kuti's band Africa 70, with the addition of former Cream drummer Ginger Baker on two songs. It was released in 1971 by EMI in Africa and Europe and by Capitol/EMI in the United States and Canada. It was reissued on CD by Celluloid in 1987 and was reissued on CD in remastered form by Barclay with a bonus track from 1978.
Baker travelled with Kuti into Africa in a Land Rover to learn about the continent's rhythms. The bonus track on the Barclay CD reissue features a 16-minute drum duet between Baker and Africa 70s drummer Tony Allen recorded at the 1978 Berlin Jazz Festival.
Tom Schulte en Allmusic:
Nigerian musician and pan-African activist Fela Kuti is captured here on a live recording with a world-class guest artist. The CD includes Fela's Africa '70 backing band consisting of two large choruses (male and female) around a core of over a half-dozen musicians on horns, guitars, and percussion from the world over. Fela's music is a high-energy, rhythmic concentration of influences distilled from jazz, funk, and traditional African forms. Fela is generally given credit as the originator of this manifold "Afro-beat" sound. Originally recorded in 1971, Live! features Ginger Baker (Cream) thundering out a foundation to the four long (about 12 minutes each) pieces nested in Fela's percussion troupe. This cross-genre fusion sound of sounds allows for plenty of extensive soloing during the extended forays.
Rolling Stone incluye este disco en su lista de "los 50 mejores discos en vivo de todos los tiempos" con el número 33. Sea. (Con reseña de Christopher R. Weingarten):
Though already celebrated as one of rock's greatest drummers from a three-year run in Cream and Blind Faith, Ginger Baker's curiosity brought him from England to war-embattled Nigeria to learn more about rhythm. "I don't dance," he said about hearing his old friend Fela Kuti's new band Africa 70, "but I just had to dance to Fela's stuff." This intimate collaboration was actually recorded in Abbey Road studio instead of a traditional rock venue, but was electric nonetheless. Said Baker in his autobigraphy, "an audience of 150 crammed into a large studio…with colored spotlights dancing about the walls to give it the feel of a proper live gig." Baker and Afrobeat bricklayer Tony Allen handle the grooves, and one of the world's funkiest bands gets a little free-rock pummel.
En la página de Ginger Baker:
Acá: la bio de Fela Kuti en wikipedia, una interesante introducción a su vida.In 1970, Ginger went to Ghana to visit his close friend, master drummer Guy Warren. Whilst there he became fascinated by the music that he heard on a Nigerian Radio Station & he determined to go there & check out the scene, undeterred by the fact that there was a war on at the time! Ginger sent a telegram to his old friend Fela Ransom-Kuti, whom he’d first encountered playing at The Flamingo Club in London quite a few years previously, when Fela played trumpet alongside fellow Nigerian, Remi Kebaka.Ginger immediately warmed to the vibe in Lagos and when Remi suggested to him that it would be a great idea to build a recording studio there, Ginger took up the challenge with alacrity and Batakota Studios went into construction near the airport.
Whilst this project got underway, Ginger planned to do some recording in London with Fela and his Africa 70 band. This was an idea endorsed by Mike Wells, who was at that time EMI’s Managing Director in Nigeria. Ginger tells us in his book ‘Hellraiser’ that "an audience of 150 crammed into a large studio at Abbey Road with coloured spotlights dancing about the walls to give it the feel of a proper live gig."
The resulting album, Fela Ransome-Kuti and Africa 70 with Ginger Baker: Live was recorded in "just a few hours" & is the one that Ginger remains very proud of to this day. They went on to record material which found its way onto the 1972 Stratavarious album, which Ginger didn’t think was "quite as good", though he felt that "Ariwo Baye" "really stood out".
Things were looking so good commercially with the pairing of Ginger & Fela that Robert Masters began to organise a three-week tour, beginning with an appearance on BBC tv, followed by gigs at all the big universities, & culminating in another tv show for the Independent Channel. Sadly for all, things went disastrously wrong when due to some misunderstandings to do with flights & money, Fela sent over an acquaintance carrying a large amount of marijuana (not very well) hidden in a drum & carrying only Ginger Baker’s address when arrested at Heathrow Airport.
The resultant furore caused Ginger to be busted for a small amount of grass he had for personal use at home. The knock on effect being that the press got wind of it, Ginger’s eldest daughter Nettie was expelled from her private school and the planned tour was off.
In Ginger’s own words (from Hellraiser) "It was a shame....because if Africa 70 had done the tour I feel sure they would have found great success & they remain far & away the best band that Fela has ever been in."
Acá; este disco en bandcamp (alguien está administrando la música de Fela por ahí).
Y acá, el botón. Nomás dénle click, dentro de 30 segundos se van a estar descargando el disco:
Acá! (flac + cue + log + arte)
ReplyDeletehttp://pastebin.com/9FE87F8Q
Gracias!
DeleteMuchísimas gracias por el aporte.
ReplyDeletePuede ser que el link no ande? Da un error extraño "Duplicate entry '2147483647' for key 'PRIMARY'"
ReplyDeleteTodo correcto con el link acá.
DeleteCalleNeptuno, qué gran disco comparte Usted.
ReplyDeleteEste es un item poco conocido para mi, me refiero a Fela Kuti. Sin embargo había leído excelentes referencias de este disco junto al Colorín Baker. Gracias por compartirlo y comentarlo.
un abrazo, K.
Gracias Kike! Después tendremos también el Zombie y algún otro de los montones de discos que grabó Fela.
Delete@calleneptuno,
ReplyDeleteeste álbum está tan bueno que lo pies se mueven solos.... qué gran descubrimiento. Gracias Calle!
buen fin de semana para ti y los cabezones beats!
Gracias Kike! Entonces postearemos alguna otra cosa de Fela.
Delete