Es normal que al hablar de la música argentina, nos venga a la mente personajes como Spinetta, Charly García, Fito Páez, entre otros. Personajes que fueron los pilares del rock latinoamericano en momentos políticos muy oscuros. Como todos sabemos, el rock en Argentina ha sido uno de los movimientos más representativos de Latinoamérica. Era de esa clase de rock desenfrenado y lleno de alma que marcó pauta no sólo en Latinoamérica, sino en el mundo, siendo reconocido por artistas como los Rolling Stones o bandas de alto calibre histórico. Fue una influencia muy gigante para toda la generación de músicos de la actual Argentina, cambiando también de este modo, la visión del rock latinoamericano en los años 80.
El rock argentino se define como un movimiento rebelde. Naciente en tiempos de dictadura, era un grito de guerra de personajes considerados mayormente como "locos" por su forma de pensar. Nada era una utopía en aquella realidad tan gris. El rock and roll argentino rompía con los límites del sentir, creando una oleada gigantesca de admiración; en definitiva, era música perdurable por el resto de los siglos.
La primera vez que escuché Serú Girán fue hace más o menos tres años, con Viernes 3 am. La melodía y la letra me fascinó desde el primer momento, sentía que era una melodía celestial, llena de introspección. En ese momento no tenía ni idea del resto de sus canciones, sus miembros o la trayectoria de la banda.
Hace un par de días tuve un encontronazo sentimental con el tema Viernes 3 am, el cual me llevó a conocer el resto de las canciones casi por accidente, cayendo en “Seminaré” y en “Eiti leda”, quedando increíblemente enamorada de las composiciones y de las transiciones musicales.
Serú Girán es una banda increíble con muchísima trayectoria. Tanto por la banda en sí como por la individualidad de sus miembros. Es por ello que es imposible resumir su trayectoria en apenas una publicación. En este artículo me gustaría hablarles de los inicios de Serú Girán y su primer disco homónimo lanzado en 1978, el cual dio apertura a un mundo surrealista de la música argentina.
Serú Girán: Formada por el gran Charly García, Oscar Moro, David Lebón y Pedro Aznar. Cada quien había tenido una trayectoria muy interesante, y la unión de estos cuatro elementos argentinos hizo que la agrupación tuviera un sonido muy conciso y al mismo tiempo muy diferente del resto del rock de la época.
¿Qué hizo que este proyecto fuera tan interesante? Pues bien, Charly venía de agrupaciones exitosas como Sui Generis y La Máquina de hacer pájaros. Pedro Aznar venía de explorar sonidos con bandas underground como Amalgama, Madre Atómica, entre otras. Moro por su parte, era un músico con increíble trayectoria, su participación en Los Gatos y en otras agrupaciones de gran calibre, le brindó un reconocimiento a sus increíbles habilidades en la batería, y por supuesto, ya se había topado con García a través de la agrupación La Máquina de hacer pájaros, un experimento orquestal de Charly que vino después de su aventura en Sui Generis. David Lebón no carecía de nada de experiencia, ya que había participado en bandas como Polifemo y la increíble agrupación de Pescado Rabioso, junto a Spinetta. Tener a David en la banda era lo que cerraría la perfecta formación de un proyecto lleno de maestros musicales.
Un día llegó Charly con su gran amor Zoca hasta donde David Lebón. En ese momento, David estaba en una agrupación llamada Seleste, una banda categorizada por el mismo Lebón como "una banda muy emocional”. De este modo, Charly llegó y dijo: “Tú eres el guitarrista que quisiera tener en mi banda. Ven conmigo, yo te pago el pasaje a Buzios”. Lebón se negó a las primeras dos ofertas. “Yo estoy bien; tengo a mi banda, a mi familia, a mis hijos, estoy en paz.” argumentó decidido. En la tercera ocasión, García logró convencerlo y planearon juntos viajar a Brasil.
En ese momento Aznar y Moro no habían hecho presencia. La formación que Charly tenía en mente incluía a Gonzalo Farrugia ex-miembro de PorSuiGieco y a José Luis Fernández, viejo compañero de La Máquina de hacer pájaros. A raíz de un cambio de planes bastante repentino, la formación terminó incluyendo a Oscar Moros en la batería y a Pedro Aznar en el bajo, un muchacho underground amante del jazz fusión que había conocido García a través de Fernández en un recital de Pastoral cuando Aznar apenas tenía 18 años. En 1977, García decidió realizar el viaje con Lebón y se encuentran los 4 en Sao Paulo para emprender 3 horas de viaje al nuevo sitio que sería su hogar musical.
“Somos un grupo” fue lo que anunciaron todos después de haber ensayado durante media hora sin parar en su primer encuentro en Buzios, un pueblito ubicado en Río de Janeiro, Brasil. La química era gigantesca; no paraban de improvisar y definitivamente tenían demasiado a su favor. 3 compositores, 2 productores y el amparo del rock progresivo junto con la música académica como influencias principales.
Ya con el contrato con Billy Bond y Oscar López, Seru Girán grabó las bases de los temas en la ciudad de Sao Paulo en un estudio llamado El Dorado. Una vez grabado el disco, decidieron viajar a Buenos Aires a presentar el trabajo que habían estado haciendo durante tanto tiempo. El debut se desencadenó en Noviembre del 78, teniendo resultados pésimos. Charly había estado fuera de la luz durante casi un año, y al volver a tener contacto con el público, las cosas fueron más complicadas de lo que parecían, ya que la situación social era deplorable y las sensibilidades estaban de a toque. Tocaron la canción "Disco shock", un tema realizado con la intención de hacer una sátira musical de la música disco, sin embargo la gente y los críticos de los medios lo tomaron demasiado a pecho tratándolos a todos como "homosexuales" con voces de chicas, y añadiendo la histórica frase de los medios: "Estos no son los cuatro Serú Girán, sino unos dobles que tocaron por ellos".
A pesar de todas las críticas, que probablemente estaban influenciadas por la misma situación social y la intolerancia hacia la música introspectiva, Seru Girán continuó su camino. La portada del disco tenía un significado bastante obvio: la imagen hablaba de todos aquellos viajes que habían emprendido juntos para formar la banda y mantenerla de pie. En el arte del disco, se acompaña todo con una especie de "foto-novela" con títulos en el idioma inventado por García.
El idioma inventado narraba con títulos claves cada imagen en dicho idioma, y la más importante, aquel cuadro blanco que sólo dice "Seru Girán". Entender el idioma era imposible, pero lo que se rumora es que particularmente "Eiti Leda" significa coca-cola, la bebida favorita de Charly. Del resto, todo parecía ser una recopilación de historias guardadas para proyectos que llegaron a su fase final o canciones que nunca se atrevieron a mostrar.
Para entender la razón de ser de la agrupación, veamos "Seru Girán" como un universo surrealista donde todo es posible, algo utópico que se relacionó directamente con el alma de cada uno de los miembros de la banda. Y es que eso era lo que lideraba las letras de las canciones: amor, desamor, utopía, sueños, paranoias, soledad. La introspección de los sentimientos, las cosas nunca dichas, las maravillas inexistentes y un lugar de paz, un escape. Quizás por eso la gente, en su ceguera social causada por la dictadura y los tiempos de guerra no pudo comprender los síntomas de 4 músicos que siempre habían vivido bajo el titilar de la luz de conciertos musicales y medios de comunicación.
Habían cosas muy especiales dentro de la agrupación, y una de ellas era la utopía creada por los miembros de la banda, en especial por Charly. El crear un idioma inventado que aparentemente los críticos no podían contradecir, las transiciones musicales de cada canción (cada canción tenía una conexión) transiciones musicales que convertían a las canciones en obras teatrales, y ese toque especial, distintivo e individual que añadía cada uno de ellos a sus canciones. Todos tenían una parte importante en cada tema, un momento de protagonismo; el juego de armonías, solos de batería, el juego de teclas de García, la habilidad de Lebón, y las increíbles líneas de Aznar que le daban llenura y personalidad a las canciones.
A mi interpretación, (y es algo en lo que muchos coincidimos) Seru Girán fueron considerados como The Beatles latinoamericanos, en teoría. La mayoría de ellos conoció el rock a través de The Beatles; García, un prodigio fanático de la música clásica, conoció el rock a través de The Beatles. Lebón dio sus primeros pasos en guitarra gracias a Harrison, y Aznar por su parte, recibió a los 7 años “Revolver“, su primer disco, el cual le abriría un mundo de posibilidades a nivel musical. También podemos observar que en su primer disco, las composiciones son lideradas por Lebón y García, (principalmente García). La química de Lebón y García, a pesar de que era una relación más difícil de lo que parecía, era muy similar a la química Lennon – McCartney. El trabajo en cuanto a armonías vocales de la banda tenían una sonoridad bastante similar al disco Abbey Road, y el trabajo artístico del disco del 78 tenía un aire a The White Album. De hecho, podemos encontrar que en su segundo disco “La grasa de las capitales” (del cual hablaremos en el próximo artículo), la canción que contenía el mismo nombre del disco, tiene un solo de batería bastante similar a “The end” de The Beatles. En definitiva, The Beatles fue una influencia enorme para la banda.
Sólo puedo decir que apenas esta es la primera parte y que fue increíble conocer el universo de 4 argentinos soñadores. Puedo identificarme con ello en muchos aspectos, y una de las cosas que pude notar de cada uno fue la dedicación y el trabajo que hicieron en la banda. Incluso el mismo Spinetta admitió que ha sido prácticamente la banda más importante del rock argentino. Y apenas en sus comienzos, podíamos entender que sin importar el futuro de Seru Girán, cada músico tenía un toque muy especial y una presencia increíble en cualquier proyecto que pudiera venir después.
Aida Rojas
Por Aida Rojas
El rock argentino se define como un movimiento rebelde. Naciente en tiempos de dictadura, era un grito de guerra de personajes considerados mayormente como "locos" por su forma de pensar. Nada era una utopía en aquella realidad tan gris. El rock and roll argentino rompía con los límites del sentir, creando una oleada gigantesca de admiración; en definitiva, era música perdurable por el resto de los siglos.
La primera vez que escuché Serú Girán fue hace más o menos tres años, con Viernes 3 am. La melodía y la letra me fascinó desde el primer momento, sentía que era una melodía celestial, llena de introspección. En ese momento no tenía ni idea del resto de sus canciones, sus miembros o la trayectoria de la banda.
Hace un par de días tuve un encontronazo sentimental con el tema Viernes 3 am, el cual me llevó a conocer el resto de las canciones casi por accidente, cayendo en “Seminaré” y en “Eiti leda”, quedando increíblemente enamorada de las composiciones y de las transiciones musicales.
Serú Girán es una banda increíble con muchísima trayectoria. Tanto por la banda en sí como por la individualidad de sus miembros. Es por ello que es imposible resumir su trayectoria en apenas una publicación. En este artículo me gustaría hablarles de los inicios de Serú Girán y su primer disco homónimo lanzado en 1978, el cual dio apertura a un mundo surrealista de la música argentina.
Serú Girán: Formada por el gran Charly García, Oscar Moro, David Lebón y Pedro Aznar. Cada quien había tenido una trayectoria muy interesante, y la unión de estos cuatro elementos argentinos hizo que la agrupación tuviera un sonido muy conciso y al mismo tiempo muy diferente del resto del rock de la época.
¿Qué hizo que este proyecto fuera tan interesante? Pues bien, Charly venía de agrupaciones exitosas como Sui Generis y La Máquina de hacer pájaros. Pedro Aznar venía de explorar sonidos con bandas underground como Amalgama, Madre Atómica, entre otras. Moro por su parte, era un músico con increíble trayectoria, su participación en Los Gatos y en otras agrupaciones de gran calibre, le brindó un reconocimiento a sus increíbles habilidades en la batería, y por supuesto, ya se había topado con García a través de la agrupación La Máquina de hacer pájaros, un experimento orquestal de Charly que vino después de su aventura en Sui Generis. David Lebón no carecía de nada de experiencia, ya que había participado en bandas como Polifemo y la increíble agrupación de Pescado Rabioso, junto a Spinetta. Tener a David en la banda era lo que cerraría la perfecta formación de un proyecto lleno de maestros musicales.
Un día llegó Charly con su gran amor Zoca hasta donde David Lebón. En ese momento, David estaba en una agrupación llamada Seleste, una banda categorizada por el mismo Lebón como "una banda muy emocional”. De este modo, Charly llegó y dijo: “Tú eres el guitarrista que quisiera tener en mi banda. Ven conmigo, yo te pago el pasaje a Buzios”. Lebón se negó a las primeras dos ofertas. “Yo estoy bien; tengo a mi banda, a mi familia, a mis hijos, estoy en paz.” argumentó decidido. En la tercera ocasión, García logró convencerlo y planearon juntos viajar a Brasil.
“Somos un grupo” fue lo que anunciaron todos después de haber ensayado durante media hora sin parar en su primer encuentro en Buzios, un pueblito ubicado en Río de Janeiro, Brasil. La química era gigantesca; no paraban de improvisar y definitivamente tenían demasiado a su favor. 3 compositores, 2 productores y el amparo del rock progresivo junto con la música académica como influencias principales.
Ya con el contrato con Billy Bond y Oscar López, Seru Girán grabó las bases de los temas en la ciudad de Sao Paulo en un estudio llamado El Dorado. Una vez grabado el disco, decidieron viajar a Buenos Aires a presentar el trabajo que habían estado haciendo durante tanto tiempo. El debut se desencadenó en Noviembre del 78, teniendo resultados pésimos. Charly había estado fuera de la luz durante casi un año, y al volver a tener contacto con el público, las cosas fueron más complicadas de lo que parecían, ya que la situación social era deplorable y las sensibilidades estaban de a toque. Tocaron la canción "Disco shock", un tema realizado con la intención de hacer una sátira musical de la música disco, sin embargo la gente y los críticos de los medios lo tomaron demasiado a pecho tratándolos a todos como "homosexuales" con voces de chicas, y añadiendo la histórica frase de los medios: "Estos no son los cuatro Serú Girán, sino unos dobles que tocaron por ellos".
A pesar de todas las críticas, que probablemente estaban influenciadas por la misma situación social y la intolerancia hacia la música introspectiva, Seru Girán continuó su camino. La portada del disco tenía un significado bastante obvio: la imagen hablaba de todos aquellos viajes que habían emprendido juntos para formar la banda y mantenerla de pie. En el arte del disco, se acompaña todo con una especie de "foto-novela" con títulos en el idioma inventado por García.
Para entender la razón de ser de la agrupación, veamos "Seru Girán" como un universo surrealista donde todo es posible, algo utópico que se relacionó directamente con el alma de cada uno de los miembros de la banda. Y es que eso era lo que lideraba las letras de las canciones: amor, desamor, utopía, sueños, paranoias, soledad. La introspección de los sentimientos, las cosas nunca dichas, las maravillas inexistentes y un lugar de paz, un escape. Quizás por eso la gente, en su ceguera social causada por la dictadura y los tiempos de guerra no pudo comprender los síntomas de 4 músicos que siempre habían vivido bajo el titilar de la luz de conciertos musicales y medios de comunicación.
Habían cosas muy especiales dentro de la agrupación, y una de ellas era la utopía creada por los miembros de la banda, en especial por Charly. El crear un idioma inventado que aparentemente los críticos no podían contradecir, las transiciones musicales de cada canción (cada canción tenía una conexión) transiciones musicales que convertían a las canciones en obras teatrales, y ese toque especial, distintivo e individual que añadía cada uno de ellos a sus canciones. Todos tenían una parte importante en cada tema, un momento de protagonismo; el juego de armonías, solos de batería, el juego de teclas de García, la habilidad de Lebón, y las increíbles líneas de Aznar que le daban llenura y personalidad a las canciones.
A mi interpretación, (y es algo en lo que muchos coincidimos) Seru Girán fueron considerados como The Beatles latinoamericanos, en teoría. La mayoría de ellos conoció el rock a través de The Beatles; García, un prodigio fanático de la música clásica, conoció el rock a través de The Beatles. Lebón dio sus primeros pasos en guitarra gracias a Harrison, y Aznar por su parte, recibió a los 7 años “Revolver“, su primer disco, el cual le abriría un mundo de posibilidades a nivel musical. También podemos observar que en su primer disco, las composiciones son lideradas por Lebón y García, (principalmente García). La química de Lebón y García, a pesar de que era una relación más difícil de lo que parecía, era muy similar a la química Lennon – McCartney. El trabajo en cuanto a armonías vocales de la banda tenían una sonoridad bastante similar al disco Abbey Road, y el trabajo artístico del disco del 78 tenía un aire a The White Album. De hecho, podemos encontrar que en su segundo disco “La grasa de las capitales” (del cual hablaremos en el próximo artículo), la canción que contenía el mismo nombre del disco, tiene un solo de batería bastante similar a “The end” de The Beatles. En definitiva, The Beatles fue una influencia enorme para la banda.
Sólo puedo decir que apenas esta es la primera parte y que fue increíble conocer el universo de 4 argentinos soñadores. Puedo identificarme con ello en muchos aspectos, y una de las cosas que pude notar de cada uno fue la dedicación y el trabajo que hicieron en la banda. Incluso el mismo Spinetta admitió que ha sido prácticamente la banda más importante del rock argentino. Y apenas en sus comienzos, podíamos entender que sin importar el futuro de Seru Girán, cada músico tenía un toque muy especial y una presencia increíble en cualquier proyecto que pudiera venir después.
A continuación me gustaría dejarles un archivo inédito donde los 4 grandes ejecutan algunos temas de este disco:
Aida Rojas
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