Skip to main content

Jorge López Ruiz - Viejas Raíces (1975)

Volvemos nuevamente al jazz fusión y esta vez nos vamos a los lares del Río de la Plata: Jorge Lopez Ruiz, un maestro tan infaltable en nuestro inconsciente colectivo como lo puede ser un Astor Piazzolla, salvo que mientras uno cenaba bajo la dictadura con Videla, el otro era censurado en los trabajos contestatarios que realizaba (Bronca, El grito). La dictadura hoy se enmascara de una forma más sutil, por eso desde este espacio también gestamos formas sutiles también de rebelión (ansiando la directa claro está, pero hace falta para esto el despertar del pueblo).  De la mano de su bajo acústico, Jorge nos trae Viejas Raíces que como su nombre lo indica, es una bella conjunción del jazz y los nuevos contextos, con los artefactos antiguos que nutrieron las tierras rioplatenses: el candombe.  


Artista: Jorge López Ruiz
Álbum: Viejas raíces
Año: 1975
Género: Jazz fusión
Duración: 30:33
Nacionalidad: Argentina



Bendito jazz capaz de introducirse en cualquier recoveco del planeta para hacer vibrar cualquier cuerpo e instrumento del que disponga, en este sentido es igual a un parásito, pero un parásito fértil, recíproco o mejor dicho simbiótico. Viejas raíces posee como ya hemos dicho bastantes rasgos candombescos, uno que otro aire andino y pampeano, pero siempre nutriéndose de nuestros gritos modernos. Las viejas raíces son justamente para esto: para dar nuevas flores que se conecten con ellas y brinden néctar a todos los que pululamos por aquí... 

Por cierto, el disco está en formato wav, así que disfrutenlo y presérvenlo. Hasta aquí llego yo, en lo demás les dejo una nota dedicada a Jorge L.R. y una entrevista cortesía de Macarena Cordiviola. Saludos de su fiel servidor Desjer.

M.C. –Bronca Buenos Aires  y muchos de tus conciertos hacen vibrar el cuerpo, ponen la mente alerta. Si uno se entrega, comprende que la música es audiovisual; los acordes crean una secuencia, llaman a vivenciarla. ¿En qué escena estás al ejecutar el contrabajo?
J.L.R. - Hace años comprendí que la audiencia no existe, en el sentido que habitualmente se habla de ella. Toda persona sentada en la butaca de un teatro o en la mesa de un café concert espera recibir un mensaje, ser el destinatario de una melodía, la musa inspiradora. Ergo, si tocás para la audiencia no llegás a nadie. Es preciso tocar para una sola persona, imaginaria o no.
Por otra parte, yo toco con lo ojos cerrados y sólo los abro para mirar a mis compañeros circunstanciales. De esa manera, me concentro mucho mejor y dejo que mis fantasías, traducidas a ese lenguaje casi secreto de la Música, vuelen lo más alto posible. La mayor felicidad se logra en el momento de estar tocando, con todos los sentidos puestos ahí. Este momento finaliza bruscamente, los aplausos hacen descender a la tierra, al mundo de una realidad que, en general, no nos conforma y por eso somos artistas.
M.C. -Tu trilogía porteña recorre el policial negro, la sensualidad de Bertolucci, la erótica pulsional de los setentas, la fiesta del jazz, los reflejos nocturnos de John Cassavettes, la pesadilla del exceso de vivir.  ¿Habrá otra armonía más allá de la tensión que generan los contrastes?
J.L.R De todos los ejemplos que ponés en la pregunta -importantísimos para mí, en especial el genio de Cassavettes-, la pesadilla del exceso de vivir me marca particularmente. En mi caso, debiera llamarse “el placer del exceso de vivir”. Transité por el mundo con una intensidad superlativa desde muy joven y todavía hoy, en la absurdamente llamada madurez, lo sigo haciendo. Si muriera mañana, no habría quedado nada que no haya hecho o experimentado. Eso no significa que quiera morir. Espero tener la fortuna de unos cuantos años más porque la vida del deseo es lo más grande que el ser humano posee, aunque la mayoría no se entera.
M.C. -Musicalizaste importantes películas, fuiste el contrabajo en El perseguidor *2. El montaje cinematográfico tiene un lazo íntimo con la música. ¿Cuál es tu  experiencia al trabajar en un film?
 J.L.R. - El cine es lo que más me gusta a nivel profesional por varias razones, amo el cine desde siempre; quizás porque te permite una mayor libertad creativa… Es paradójico, esa libertad está limitada, depende exclusivamente de la voluntad del realizador del film; él es el verdadero autor de la obra como unidad. De manera que, en este caso, utilizo mi oficio, sólo mi capacidad profesional, para interpretar los climas que el director sugiere. Jamás leo el guión cinematográfico porque eso me llevaría a crear mi propia película. Ante el primer campeón del film, discuto con el realizador cada escena hasta dar con el clima justo.
M.C. -J.L.R. es el nombre de tu Escuela de Música Aplicada, la manera en la que firmás y las siglas están en el título de una de tus obras *3. Pienso en Godard y el uso de iniciales *4. El director francés hace un viaje retro e introspectivo, sus encuadres actualizan la frase: “Vivir peligrosamente hasta el fin”. ¿Qué imágenes habitan al J.L.R del siglo veintiuno?
J.L.R. - No sabía que Godard hubiera utilizado sus siglas para titular estas películas. Desde 1964 utilizo mis iniciales de esa manera y en varias obras; no casualmente, ese mismo año se editó el disco al que te referís: J.L.R. interpreta a J.L.R. Entre paréntesis, treinta años antes de que lo hiciera Godard ¿no?
En cuanto a las imágenes, me habitan muchas, muchísimas, de caracteres muy disímiles. Los idiomas me parecen intraducibles y el de la Música mucho más porque es abstracto y absolutamente desconocido para los no músicos. No puedo negar -ni quiero- que el carozo es “la locura”. Son imágenes revoltosas, un caleidoscopio de vivencias; siempre pude concretar las más afiebradas fantasías. A medida que el tiempo transcurre, esas fantasías son mucho más profundas, despojadas de todo tabú social: sin prejuicios, sin culpa, ni vergüenza. La Música me permite llevarlas a buen puerto. La gente no comprende de qué se trata: uno libera el espíritu, sin embargo, permanece secreto. Confieso que mis locuras se extralimitan. Me resulta cada vez más difícil no herir la sensibilidad de las personas a quienes amo profundamente.
M.C. - El Grito, suite para orquesta de jazz *5, evoca al expresionismo, sus cavidades enmudecidas, los agujeros negros. Alguien escribió: “¿Qué nombre tiene el grito? Trágalo”. El interludio cristaliza ese gesto, ¿un bemol, un sostenido o las tonalidades del silencio?
J.L.R. El Grito resultó de un estado de ánimo, como siempre me pasa cuando escribo. Yo deliraba de furia e indignación por la inmundicia del Golpe de Estado de Onganía. No quise tragar veneno. Fue esa explosión la que originó la obra. El gesto invertido. 
También, lo reconozco con enorme orgullo, quien me impulsó a componer esta suite fue nada menos que don Arturo Jauretche. En un bar, después de haber participado juntos en un programa de televisión, este maestro de las ideas me sugirió que no silenciara mi pensamiento. Por primera vez en toda la historia del Jazz, alguien escribía una obra cíclica y no solamente un tema. Un éxito total. La obra se conoció en todo el mundo, inclusive se la trasmitía por radio desde Moscú. 
La tierra tiembla, el sonido de mi orquesta es arrasador.
M.C. -Un personaje de Joyce se pregunta qué simboliza una mujer en la oscuridad *6. Dicen que en el texto Giacomo *7, Joyce sabe la respuesta: una manera de escuchar.  Intercadencia sintáctica. ¿Qué rasgo caracteriza a un ear-man en el mundo-inmundo?¿Delay, audacia o estrago?
J.L.R. - Los músicos no tenemos más sentidos que la gente común. Se escucha con el cerebro, el cerebro selecciona, procesa códigos, siente. Los músicos tenemos un oído súper entrenado, por eso captamos distinto: percibimos lo no audible para el resto, la prohibición, el secreto. Nuestras impresiones son conducidas esencialmente por el oído, por supuesto actúan también la vista, el tacto, el olfato… Este rasgo nos convierte en lo que llamás ear-man.
En mi caso, creo que sólo puede hablarse de audacia creativa y de estrago. ¿Por qué estrago? Porque crear implica, sin lugar a dudas, romper con las reglas establecidas. No sólo la Música, sino toda mi vida, han estado y están orientadas a abjurar -hasta donde la cultura atávica me lo permite- de todo dogma.
M.C.- Compusiste la música para dos adaptaciones teatrales basadas en  La voz humana *8 de Jean Cocteau y Bartleby, el escribiente de Herman Melville. Re-escribir una novela sobre el pentagrama excede mi imaginación, ¿podrías darme algunas señales de este recorrido, las mutaciones de una pieza literaria hasta llegar a ser una pieza musical?
J.L.R. - La música de fondo en el Teatro -otra actividad que amo- me parece innecesaria y fuera de lugar. Las escenas, las voces de los actores nos llegan analógicamente desde el escenario, son una realidad concreta. La Música únicamente se oye por altoparlantes o, en el mejor de los casos, desde el foso de orquesta. Siempre la música de fondo en el teatro me resultó artificial, descontextualizada. De todas maneras, hice más de cuarenta obras por encargo. Siento algo similar a la experiencia con el cine: compongo según el imaginario de otro creador. Es muy interesante en este sentido, la obra literaria original es tercerizada. Yo leo lo percibido por un director y lo transformo.  
M.C.-I would prefer not toBartleby es literal en su decir indeterminado, en la imposibilidad. Son muchos los artistas que trazan los límites del lenguaje. Resonancia agramatical: lo imprevisible es oído. ¿Cuál sería la construcción- musical-bisagra que actúa de función-límite, como la fórmula devastadora del escribiente?
J.L.R. - El paralelo en Música de esta frase son los Blues, entendiéndose por estos a los de carácter jazzístico. Se puede hacer Jazz con cualquier clase de tema, pero los Blues son síntesis pura. No importa como se lo toque ni que forma se le quiera dar, termina siempre siendo una función límite. Por eso, toda la Música de fondo de Barthelny es un Blues hecho de varias maneras diferentes.
 M.C. -En toda tu obra y quizás especialmente En otras palabras…yo, soy tres *9, una coherencia interna se impone, gira alrededor de cierto nudo existencial: el desdoblamiento: yo, el mismo, otro. Arpegios de un alma-medusa. Tu don de metaforizar tópicos paradigmáticos de la filosofía, el psicoanálisis, la lingüística se transfiere desde y en la música. ¿Cómo llegaste a esta dimensión creativa? 
J.L.R. - Por razones largas de enumerar, reconozco a los diversos “personajes” que integran al sujeto. Reconocer el desdoblamiento es la clave no sólo de la obra sino de mi vida entera. Soy ese personaje aparente, el que todo el mundo cree conocer, pero también soy aquel de la locura, el que permanece en mi interior y trasladé a una imagen femenina en la obra -por aquello de que la locura, la fantasía, la pasión y la Música son femeninas. En el medio, está el observador que también soy, manejando los hilos para que la locura y la pasión no se “descarrilen”. A lo largo de En otras palabras…yo, soy tres, los personajes ocultos son palpables. En la vida me sucede lo mismo, es imposible disimular quien soy, pero no tengo más remedio que hacer un gran esfuerzo para no lastimar a mis seres amados
M.G. -Tu papel en la música nacional tuvo una repercusión enorme: produjiste a Sandro, Piero, Leonardo Favio, hiciste grabaciones de Piazzolla, Vinicius de Moraes, además de tocar con estos grandes músicos, el Gato Barbieri y varios otros. Un período innovador que seguramente habrá dejado marcas. Me gustaría que hables de esas huellas.
J.L.R. - Si claro, por supuesto hay huellas. Conocer la producción musical a estos niveles, trabajar en lo que denominé “Música Industrial” me dio una experiencia profesional invalorable. No todos pueden escribir para orquestas de más de cuarenta músicos, todos los días, ni dirigir a estos grupos. Sirve y mucho al artista que suponemos ser. ¡Piazzolla!  Él me insistió para que estudiase, así formalizaba mis conocimientos e intuiciones. Vinicius es sacro, tuve el enorme privilegio de actuar con él y con todos los grandes músicos que mencionaste. ¿Cómo no aprender de ellos? Sólo si hubiera sido de plástico, me habrían resbalado los maravillosos conceptos sobre la vida y la Música que tenían y tienen esta clase de personas. 

*2 Film de Osías Wilenski , 1962, basado en la obra homónima de Julio Cortázar. 
*3 J.L.R. interpreta a J.L.R., 1964
*4 J.L.G.-J.L.G., largometraje, y  Jean-Luc Godard  par Jean-Luc Godard , cortometraje. Ambos films son de 1994.
*5 1964
*6 en The Dead (1914), versión en inglés de Editorial Penguin, Popular Classics, 1996
*7 Giacomo, el texto secreto de Joyce, prólogo, versión anotada y traducción de Liliana Heer y J.C. Martini Real. Editorial bajo la luna nueva, 1997 
*8 La música incidental compuesta por J.L.R: para esta obra recibió el premio Críticos de Teatro 
*9 1991
Fuente: 



Contrabajista, compositor, arreglador, López Ruiz  –otro de los grandes Flacos de la música argentina, como bien apuntó alguna vez Sergio Pujol– pertenece a esa generación que en la década de 1950 trazó la modernidad del jazz en Argentina. Lalo Schifrin y Gato Barbieri eran los faroles de una Buenos Aires que mientras recibía las primeras noticias del bebop, ofrecía alguna noche en la que era posible encontrar a Dizzy Gilespie, Tony Bennett o algún otro jazzista de lengua madre.

López Ruiz había comenzado tocando la trompeta, pero en esas urgencias de los escenarios, donde “el espectáculo debe continuar”, una noche lo mandaron a reemplazar al contrabajista. Ahí se quedó. Con ese instrumento en 1961 grabó su primer disco B.A. Jazz, con Fats Fernández en trompeta, Baby López Furst al piano, Pichi Mazzei en batería, además de Gato Barbieri en saxo tenor. Más tarde integró el trío del pianista Enrique Mono Villegas, con Eduardo Casalla en la batería. Y a mediados de los ‘60 era asiduo comensal en las pantagruélicas Folkloreishon que animaba en su casa el pianista Eduardo Lagos. Aquel fue un cenáculo de elaboraciones y cruces del que participaba gente como Hugo Díaz, Oscar Alem, Oscar Cardozo Ocampo, Antonio Agri y Astor Piazzolla. Fue el bandoneonista el que lo recomendó a Alberto Ginastera para que fuera su alumno. “No me hagás quedar mal o te rompo los huesos”, dicen que le dijo Piazzolla al contrabajista.
En 1967 López Ruiz coincidió con Arturo Jauretche en un programa de televisión que conducía Roberto Galán. En cámara se criticó animadamente a la dictadura de Onganía. Fue el autor de Manual de zonceras argentinas el que enseguida instó al contrabajista a decir lo que había dicho, “pero ahora con música”. De ahí nació El grito, una suite para orquesta de jazz compuesta, arreglada y dirigida por el mismo López Ruiz. De ahí salió un disco inusual para el jazz argentino: combativo, pero de gran fibra musical. Fue además la revelación de López Ruiz como arreglador. Enseguida la entonces dinámica industria discográfica le dio un lugar entre sus figuras más versátiles. Así López Ruiz se convirtió en el arquitecto sonoro de Sandro y, después, en el arreglador de Leonardo Favio, de Piero y, por extensión, en el director musical de una gran cantidad de grabaciones realizadas entre 1967 y 1970. 
En aquel inicio de década, en el que también integró un cuarteto de free jazz con el saxofonista Horacio Chivo Borraro, el contrabajista compuso Bronca Buenos Aires, sobre textos de José Tcherkaski, coautor de muchas de las canciones de Piero de esa época. Sin ser la continuación de El grito ni pretenderlo, Bronca Buenos Aires mantiene el mismo espíritu de rebelión, tras los sucesos del Cordobazo y las convulsiones de un país que encontraba en la música de López Ruiz un reflejo lúcido; tanto, que fatalmente ambos discos fueron prohibidos y retirados de circulación. Recuperados –Bronca Buenos Aires se pudo escuchar en vivo acá recién en 2015–, hoy están  entre las memorias más intensas de la música argentina, y no sólo de aquella época.
De prepo (1972), con Jorge López Ruiz 5, un quinteto en el que entre otros estaban Pocho Lapouble en batería y Hugo Pierre en saxo, y los dos volúmenes de Viejas raíces (1975 y 1976), trabajos cercanos a la idea de fusión por entonces muy prolífica en el jazz internacional, jalonaron una discografía distinguida por la versatilidad estilística y el buen gusto. López Ruiz era un jazzista en su plenitud cuando en 1978 compuso Un hombre de Buenos Aires, en conmemoración de los 400 años de la ciudad. Ahí estaba con Dino Saluzzi en bandoneón, Oscar López Ruiz en guitarra, Domingo Cura en percusión, Pablo Ziegler en piano y Gustavo Moretto en piano eléctrico, Andres Boiarsky en saxo soprano y la cantante Donna Caroll, entre otros. Los años de la dictadura lo impulsaron a dejar Buenos Aires para emigrar a Estados Unidos, donde había estado en 1978 para grabar Encuentro en New York, un disco en el que participan el flautista Jeremy Steig, Eddie Gómez, Ray Barreto y Jorge Dalto, entre otros. 
En 1990 volvió a la Argentina y con registros como Espacios (1990) y Coincidencias (1994) marcó un territorio propio en la ciudad que seguía madurando una idea propia de jazz. Un territorio del que entraban y salían nombres y estilos, mezclado entre la tradición reciente y las inquietudes de las nuevas generaciones. El cuarteto con el guitarrista Tomás Fraga, el saxofonista Jorge Cutello y el baterista Germán Boco, fue la última demostración de ese espíritu abierto y combativo, al que últimamente otra comunidad de jóvenes y combativos valores del jazz local, el Ensamble Kuai, le rindió homenaje con Soledades permanentes, una obra colectiva que se refleja en el espíritu y en el gesto de Bronca Buenos Aires. 


Lista de Temas:
A1. J.M. Pepe - El cóndor
A2. Del galope cuadrero
A3. La rosalba y el guri
A4. La chiquita esa
B1. Viejas raíces - Nuevos contextos

B2. Ellos dos - El futuro
B3. E.C. Amigo
B4. Rumimus (1974 - 26 años después)

Alineación:
- Jorge López Ruiz / Bajo acústico
- Pocho Lapouble / Batería y percusión
- Ricardo Lew / Guitarra eléctrica y acústica
- Víctor Díaz Vélez / Piano eléctrico

- José Soler / Ingeniero
- Hugo Pierre / Flauta, Clarinete, Saxo Alto y Soprano
- Domingu Cura / Percusión


Comments

  1. Gracias por tanto y perdón por tan poco, soy de los que leen pero no escriben, de los que escuchan todo lo que hay acá pero nunca comentan, digerir todo lo que publican (y que no conozco o nunca había escuchado) se hace lento. Me gustaría dejar de vez en cuando mi opinión de cada disco que voy descubriendo, denme tiempo, hace 3 o 4 meses que descubrí el blog, todavía estoy en etapa de adaptación.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Hola Lisandro! Me alegro que digas digerir porque me parece un verbo muy acertado incluso para la vida en sí. En todo momento estamos digeriendo, es parte de nuestra existencia, de nuestro proceso alquímico en el que nos ponemos en relación con todas las masas elásticas del entorno. Por ende todos nuestros tiempos tienen una función cualitativa y no meramente cuantitativa. Quiero decir con esto que no nos queremos direccionar hacia el ser cronometrado y medido disciplinariamente, sino hacia un ser calmo que busque el diálogo ante todo. Vale más dedicarse totalmente a un solo texto que nos enriquezca a lo largo de toda la vida que comerse toda la biblioteca de Alejandría sin haber aprehendido nada...

      Así que ya sabés, si querés dejarnos una reseña alegremente la publicamos! Te dejo mi mail por cualquier cosa: dkrogal@gmail.com

      Delete
    2. No sé si me animo, pero sería un gran orgullo aportar algo al blog cabezón que ya me ha dado tanto. Un abrazo!

      Delete
  2. Hola cabezones!!! Necesito su ayuda para poder descargar los discos de JLR!!! intente hace meses unirme al clan pero no se bien como......... yo también soy de los que descargamos en silcencio hace años jaja.
    Me es muy dificil encontrar discos de este señor y mas dificil en buena calidad, me da un poco de pena encontrar en mp3 128 o 192 kbps estos discos o como los de RedPeyote que estan mal digitalizados y saturan los graves :¨( (como contrabajismos o espacios)
    Les dejo mi mail a ustedes cabezones o para cualquiera navengante que me pueda ayudaaaaaaar.
    Muchas gracias por tantos años de música: Martín.
    tincho.o_1996@hotmail.com
    (Tengo 25 y soy de la nueva camada que busca preservar estas obras de arte)

    :)

    ReplyDelete

Post a Comment

Lo más visto de la semana pasada

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Jon Anderson & The Band Geeks - True (2024)

Antes de terminar la semana el Mago Alberto nos trae algo recién salido del horno y que huele bastante al Yes de los 80s y 90s, aunque también tiene un tema de más de 16 minutos de la onda de "Awaken" para los más progresivos. Y es que proviene de Jon Anderson, ex miembro fundador de Yes, que junto con la formación The Band Geeks como apoyo lanza este "True", que para presentarlo lo copio al Mago que nos dice: "La producción musical es sensacional con arreglos exquisitos, una instrumentación acorde a las ideas siempre extra mega espaciales de Anderson, el resultado; un disco fresco, agradable al oído, con toda la impronta de el viejo YES, lógico, sabiendo que Jon siempre fue el corazón de la legendaria banda británica". Ideal para ir cerrando otra semana a pura sorpresa, esta es otra más! Artista: Jon Anderson & The Band Geeks Álbum: True Año: 2024 Género: Prog related Nacionalidad: Inglaterra Antes del comentario del Mago Alberto, copio

Charly García - La Lógica del Escorpión (2024)

Y ya que nos estamos yendo a la mierda, nos vamos a la mierda bien y presentamos lo último de Charly, en otro gran aporte de LightbulbSun. Y no será el mejor disco de Charly, ya no tiene la misma chispa de siempre, su lírica no es la misma, pero es un disco de un sobreviviente, y ese sobreviviente es nada más y nada menos que Charly. No daré mucha vuelta a esto, otra entrada cortita y al pie, como para adentrarse a lo último de un genio que marcó una etapa. Esto es lo que queda... lanzado hoy mismo, se suma a las sorpresas de Tony Levin y del Tío Franky, porque a ellos se les suma ahora el abuelo jodón de Charly, quien lanza esto en compañía de David Lebón, Pedro Aznar, Fito Páez, Fernando Kabusacki, Fernando Samalea y muchos otros, entre ellos nuestro querido Spinetta que presenta su aporte desde el más allá. Artista: Charly García Álbum: La Lógica del Escorpión Año: 2024 Género: Rock Referencia: Rollingstone Nacionalidad: Argentina Como comentario, solamente dejar

Tony Levin - Bringing It Down to the Bass (2024)

Llega el mejor disco que el pelado ha sacado hasta la fecha, y el Mago Alberto se zarpa de nuevo... "Cabezones, vamos de sorpresa en sorpresa, esta reseña la escribo hoy jueves 12 de Setiembre y mañana recién se edita en todo el mundo esta preciosura de disco, una obra impresionante, lo mas logardo hasta el momento por Levin". Eso es lo que dice el Mago Alberto presentando este disco, otro más que se adelanta a su salida en el mercado, para que lo empieces a conocer, a disfrutar y a paladear. Llega al blog cabezón un disco que marcará un antes y un después en la carreara de Levin, y creo que eso ya es mucho decir... o no? Otra sorpresota de aquellas, con un DISCAZO, con mayúsculas. Artista: Tony Levin Álbum: Bringing It Down to the Bass Año: 2024 Género: Fusion, Jazz-Rock. Referencia: Site oficial Nacionalidad: EEUU Creo que el pelado esta vez disfrutó el bajo como nunca, y ello parece haberse trasladado a la grabación, y de ahí a tu equipo de sonido y de

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Spinetta & Páez - La La La (1986-2007)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun nos revive el disco doble entre el Flaco y Fito. La edición original de este álbum fue en formato vinilo y contenía 20 temas distribuidos en dos discos. Sin embargo en su posterior edición en CD se incluyeron los primeros 19 temas, dejando fuera la última canción que era la única canción compuesta por ambos. En relación a este trabajo, Spinetta en cada entrevista que le preguntaron sobre este disco el dijo que fue un trabajo maravilloso, que es uno de los discos favoritos grabados por él. En septiembre de 2007 se reedita el disco en formato CD, con todos los temas originales contenidos en la edición original en vinilo pero con un nuevo diseño. Creo que lo más elevado del disco es la poética del Flaco, este trabajo es anterior a "Tester de Vilencia" y musicalmente tiene alguna relación con dicho álbum... y una tapa donde se fusionan los rostros de ambos, que dice bastante del disco. Aquí, otro trabajo en la discografía del Flaco que estamos

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

Casandra Lange - Estaba En Llamas Cuando Me Acosté (1995)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun vuelve a las andadas y nos presenta un disquito de Casandra Lange (conjunto integrado por Charly García a la cabeza, junto con María Gabriela Epumer, Juan Bellia, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y Jorge Suárez), un disquieto en vivo con canciones de Lennon, McCartney, Hendrix, Dylan, Annie Lennox, Jagger y Richards y de otros compositores además de las propias. Este es quizás uno de los secretos mejor guardados de Charly, que además aporta dos temas inéditos. Artista: Casandra Lange Álbum: Estaba En Llamas Cuando Me Acosté Año: 1995 Género: Rock Duración: 56:47 Referencia: Discogs Nacionalidad: Argentina Con ganas de pasarla bien, en el verano de 1995 Charly García armó una banda que tocara covers y recorrió distintos bares y teatros de la costa: Casandra Lange , con María Gabriela Epumer, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y hasta Pedro Aznar en algunas ocasiones. Parte de esa gira quedó registrada aquí, un disco de edición re

Yaki Kandru - Yaki Kandru (1986)

#Músicaparaelencierro.  La agrupación colombiana Yaki Kandru, en cabeza del antropólogo e investigador Jorge López Palacio, constituye uno de los hitos etnomusicales de Latinoamérica, siendo sus aportes extremadamente valiosos para la etnomusicología no sólo del país, sino de todo el continente y a su paso, el mundo. Artista: Yaki Kandru Álbum: Yaki Kandru Año: 1986 Género: Etnomusicología Duración:  35:30 Referencia:   zigzagandino.blogspot.com Nacionalidad: Colombia Fundamentalmente, el trabajo de la agrupación consta de profundas y apasionadas investigaciones con las comunidades indígenas y campesinas, que terminaron en registros sonoros avezados, frutos de un esfuerzo inquebrantable por la comprensión integral de la música como un elemento de orden vital en las poblaciones nativas, superponiéndose a la concepción ornamental y estética del arte occidental. De este modo, Yaki Kandru no corresponde a un grupo meramente recopilatorio, sino uno que excava en los cimientos

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.