Artista: Rompan Todo
Año: 2020
Género: Documental
Referencia: Netflix
Nacionalidad: Latinoamérica
Acaba de estrenarse en netfliz un mamotreto de cinco horas llamado Rompan todo, que pretende contar la historia del rock en castellano. La producción ejecutiva corre por cuenta de Gustavo Sanataolla. El título contiene dos referencias: "Break it all!" es una canción del conjunto uruguayo Los Shakers, tan fundacional del rock rioplatense como los rosarinos Los Gatos, solo que Los Shakers cantaban en inglés y Los Gatos en castellano, lo que a mediados de la década del 60 se consideraba "mersa". Fuera de esa diferencia idiomática, todo el mundo reconoce que Los Shakers y Los Gatos son dos pilares del rock de acá.Oscar Cuervo
La otra referencia de Rompan todo es la frase con la que Billy Bond arengó a la multitud que había ido a ver a la Pesada del Rock el 20 de octubre de 1972. La arenga provocó desmanes que tuvieron eco en los diarios de la época. Fue un gesto proto-punk que se discutió y que aún algunos sobrevivientes de aquellos años siguen discutiendo. A esta altura es anecdótico y el rock argentino no corrió peligro de extinción por ese exabrupto, como sí podría correrlo cada vez que el rock amaga con convertirse en la banda de sonido del establishment, como puede suceder con esta opereta que ahora emprendió Sanataolla con el respaldo de netfliz.
Gracias a Rey Carmesí y al inefable Mago.
Sólo para hablar de música de manera sencilla aunque nutrida, es importante saber que el gusto por los géneros se da con base en un sentir (a veces histórico) y el entendimiento del oyente.
Un segundo parámetro importante es la ejecución de la misma música que es como el mismo ser humano y su propio entendimiento (para relacionar este comentario con el parámetro del gusto), y que va desde lo demasiado simple hasta lo sumamente complejo.
Finalmente, de ambos parámetros no se escapa absolutamente nadie, de ahí tenemos que existan las variantes de iconografía “musical” por gusto y ejecución. Por ejemplo, tenemos a quien dedicó su vida al sentir de la gente (con sus simplezas y obviedades) y dio por ende a luz un rock urbano, y otros que tienen un sentir más poético de la existencia y evolutivo, para quitarle lo “progresivo”.
También hay músicos que nunca acaban de desarrollar sus habilidades y otros que son virtuosos pero que no tienen un interés comercial sobre lo que para ellos es su vida. Lo anterior es fundamental si tomamos en cuenta que la gente ve generalmente en el arte, una forma (a veces efímera) de entretenimiento.
Mi punto es que el documental ofrece apenas una “capa” del rock en Latinoamérica, y que es positivo que la gente más joven se entere de ellos. Aunque, hacer una versión documental detallada de dicha historia llevaría al menos varias temporadas.
En fin, no hay porqué enojarse, uno puede expresar su gusto o desagrado por las cosas, pero siempre es necesario ver el trasfondo de asunto.
En lo particular, a mi no me gusta Maná, y me tomó al menos una década encontrar el sentido en Almendra por que soy esclavo del sonido arquetípico del rock, y por ello amo a Pez o Guillotina. Más nunca espero que se reconozca a alguien como Fulano o La Barranca.
Un segundo parámetro importante es la ejecución de la misma música que es como el mismo ser humano y su propio entendimiento (para relacionar este comentario con el parámetro del gusto), y que va desde lo demasiado simple hasta lo sumamente complejo.
Finalmente, de ambos parámetros no se escapa absolutamente nadie, de ahí tenemos que existan las variantes de iconografía “musical” por gusto y ejecución. Por ejemplo, tenemos a quien dedicó su vida al sentir de la gente (con sus simplezas y obviedades) y dio por ende a luz un rock urbano, y otros que tienen un sentir más poético de la existencia y evolutivo, para quitarle lo “progresivo”.
También hay músicos que nunca acaban de desarrollar sus habilidades y otros que son virtuosos pero que no tienen un interés comercial sobre lo que para ellos es su vida. Lo anterior es fundamental si tomamos en cuenta que la gente ve generalmente en el arte, una forma (a veces efímera) de entretenimiento.
Mi punto es que el documental ofrece apenas una “capa” del rock en Latinoamérica, y que es positivo que la gente más joven se entere de ellos. Aunque, hacer una versión documental detallada de dicha historia llevaría al menos varias temporadas.
En fin, no hay porqué enojarse, uno puede expresar su gusto o desagrado por las cosas, pero siempre es necesario ver el trasfondo de asunto.
En lo particular, a mi no me gusta Maná, y me tomó al menos una década encontrar el sentido en Almendra por que soy esclavo del sonido arquetípico del rock, y por ello amo a Pez o Guillotina. Más nunca espero que se reconozca a alguien como Fulano o La Barranca.
Leoj Lec en el Face del blog cabezón.
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