Otra vez el gobierno amarillo cometió un error relacionado con las Islas Malvinas. En un mapa que ofrece la Secretaria de Cultura para identificar los "puntos de cultura" en todo el país, el archipiélago aparecía bajo la denominación "Falkland Islands", el nombre asignado por el Reino Unido. No es la primera vez que un aparente error pone en duda la posición del Gobierno en torno al reclamo de soberanía sobre las islas. En 2017, el entonces Ministerio de Modernización incurrió en el mismo fallido. Ese mismo año, desde Desarrollo Social enviaron como saludo por año nuevo una ilustración del mapa de la Argentina pero sin ninguna alusión a las islas, directamente no figuraban en el mapa. No se equivocaron, no es ingenuo ni de brutos. El anuncio de la concesión a una corporación británica de áreas de exploración y explotación de petróleo en aguas de la plataforma submarina y en la región aledaña a las Malvinas, coloca al petróleo en el centro de nuestra escena política y nos lleva a la coyuntura internacional donde se intensifican conflictos mundiales que nos conciernen. Desde el principio de su gestión, el gobierno de Mauricio Macri ha venido propiciando, por diversos conductos y de distintas maneras, el vaciamiento de la Defensa Nacional.
La palabra "Patria" parece estar muy devaluada por estos tiempos de adhesiones a designios ajenos y culturas importadas. Los sentimientos hacia el lugar donde nacimos están atravesados por "olvidos" y "errores" por quienes lideran el avasallamiento disimulado bajo el manto de la democracia, ese sistema político que nos hace creer que elegimos nuestro destino, cuando simplemente optamos por el mal menor (o el mayor, como en el caso del actual gobierno argentino).
Las Malvinas son el sumun de la desvergüenza en ese latrocinio de nuestra identidad, convertida solo en la tumba de soldados valerosos. Son el lejano recuerdo de algo que nos pasó en tiempos donde todo podía pasar, menos sobrevivir, pasado por la trituradora de sentimientos del capitalismo salvaje que todo lo reduce al rédito.
Venden la Patria. La lotean y le ponen el cartelito de la oferta dos por uno: el 16 de mayo de este año se adjudicaron 18 áreas de las 38 licitadas en el marco del Concurso Público Internacional Costa Afuera N°1, y por ello el Director General del Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) expone que Macri consolida la ocupación británica en el Atlántico Sur y que la adjudicación de áreas a las empresas Tullow y Equinor deberá ser tipificado como delito de Traición a la Patria. Diversos medios sostienen que, directamente, pusieron a la venta el mar cercano a las Malvinas, la plataforma marítima argentina ofertada al mejor postor. Los informes de la OETEC revelan trama y personajes ocultos de concesiones que ponen en contradicción los reclamos soberanos. No es más que otra vil renuncia de Corporación Cambiemos a la soberania nacional, y donde el cambio de nombre de las Malvinas cobra su real significado.
Y por supuesto el gobierno amarillo celebra el saqueo y la entrega de nuestros derechos como un éxito de su política para que por fin llegue "la lluvia de inversiones".
"Estamos hablando de la entrega a un puñado de empresas de capitales extranjeros de espacios a mar abierto, a altísimas profundidades, donde la explotación es muy comprometida y riesgosa desde todo punto de vista, fundamentalmente en referencia a lo ambiental"Gustavo Lahoud - Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas
"La empresa estatal noruega Equinor, ganadora de 7 áreas para la exploración hidrocarburífera en el offshore argentino, cuenta con una directora que fue asesora petrolera del ilegítimo gobierno colonial de las Islas Malvinas".Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec)
¿Saldrán a cacerolear los indignados habituales cuando se enteren?
al comienzo de la entrada se repite un párrafo entero...
ReplyDeletesobre este gobierno no opino más, ellos con lo que hacen se hunden solos...