Este sería el tercer aumento en las tarifas desde que Mauricio Macri llegó a presidencia en diciembre de 2015. El primero fue en febrero de 2016 donde aumentó entre un 200 y un 500%. Luego, en el mismo mes del este año, la suba osciló entre el 60 y el 148%. Estaba planeado otro ajuste para el mes de octubre, pero decidieron postergarlo para que no afecte el rendimiento electoral de Corporación Cambiemos.
Las tarifas finales de Edenor y Edesur para hogares y pequeños comercios tendrían un aumento del 14% en noviembre próximo si no se modifica el precio mayorista. Y en febrero, sumando otro 16% y el alza en la energía, la suba sería del 50% sin impuestos con relación al cuadro tarifario vigente ahora. El precio mayorista de la energía, también conocido como precio estacional, tendrá un aumento de por lo menos 28% en todo el país a partir de febrero próximo, según surge del proyecto de presupuesto que el Ministerio de Hacienda elevó al Congreso la semana pasada. No será el único incremento en las tarifas eléctricas, porque también habrá ajuste en el margen que perciben las transportistas y las distribuidoras Edenor y Edesur que ya tienen pautadas las mejoras que tendrán el año próximo, y éstas se replicarán, en mayor o menor medida, según cada provincia, en las empresas que distribuyen en el interior.
El alza en el precio estacional surge de la información del Ministerio de Hacienda, donde se indica que en 2018, los usuarios se harán cargo, a través de tarifas, del 64% del costo de generación. Como para el Ministerio de Energía ese valor es de u$s71, si se estima que el tipo de cambio promedio para el año que surge del proyecto, se puede ubicar en $18, el precio del megavatio pasaría de $640 en la actualidad a $818, en el caso de los usuarios residenciales y pequeños establecimientos.
Rara es la sensación que produce al saber que el ministro de Hacienda de Corporación Cambiemos, Nicolás Dujovne, tiene el 88 por ciento de su fortuna personal fuera del país en sintonía con la mayoría del gabinete nacional. Ya de hecho es una mala señal de un gobierno que dice estar desesperado por la llegada de inversiones que los ministros tengan el dinero fuera de la Argentina. Y pero aún que nos hable de derechos con el dedito al aire de profesor de moral pública.
Este aumento en el precio estacional ya está planteado desde la audiencia pública de diciembre pasado, en la que el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, había anticipado que en 2018 el subsidio del Estado disminuiría al 37% del costo de la energía (63% para los usuarios).
Sin embargo, quedan todavía algunas dudas por despejar debido a que el ministro Nicolás Dujovne también recordó que hay un sendero de ajustes semestrales. En ese sentido, durante este año sólo hubo un incremento en la energía que se aplicó desdoblado entre febrero y marzo. En agosto o a lo sumo en septiembre debió haber una corrección o bien la ratificación del valor, pero no ocurrió, lo que puede atribuirse a motivos electorales.
Como el marco regulatorio todavía permite una revisión más del precio de la energía en noviembre, en caso de que se justifique, queda la posibilidad de que en ese mes se resuelva un aumento, ya sea por el tipo de cambio o por un alza en los elementos que componen el costo, aunque en realidad los precios de los combustibles líquidos, que están en la base de la fórmula, prácticamente no se modificaron a nivel internacional desde febrero.
Dujovne también dijo que los aumentos que vendrán serán menores que los del año pasado. En ese sentido, el alza en el valor mayorista de la energía se duplicó entre febrero de 2016 y marzo de 2017, al pasar de $320 a $640 por megavatio/hora y representa el 50% de la tarifa final sin impuestos.
Pero además del aumento en el precio mayorista que reduce los subsidios a cargo del Estado, están pautados dos nuevos ajustes en noviembre y en febrero para Edenor y Edesur, debido a la revisión tarifaria integral que aseguró fondos a esas empresas para realizar obras y obtener rentabilidad.
En febrero de este año, se aplicó el 42% del aumento en los márgenes de las empresas que se estima fue del 100% en total. El resto (un 58%) se aplicará en noviembre de este año y en febrero, pudiendo ser dos tramos iguales o menor el primero y mayor el segundo, para que el impacto no recaiga en los meses de mayor consumo del verano.
Además, para Edenor y Edesur está prevista una fórmula de actualización que debe aplicarse cada seis meses, en febrero y agosto, y que durante este año se haría coincidir con el alza de noviembre. En este caso, la fórmula de ajuste contempla en un 54,4% el dato de salarios nivel general, en un 24,9% el índice de precios mayoristas y en un 20,7% precios al consumidor.
Considerando esas premisas, las tarifas finales de Edenor y Edesur para hogares y pequeños comercios tendrían un aumento del 14% en noviembre próximo si no se modifica el precio mayorista. Y en febrero, sumando otro 16% y el alza en la energía, la suba sería del 50% sin impuestos con relación al cuadro tarifario vigente ahora.
Las tarifas finales de Edenor y Edesur para hogares y pequeños comercios tendrían un aumento del 14% en noviembre próximo si no se modifica el precio mayorista. Y en febrero, sumando otro 16% y el alza en la energía, la suba sería del 50% sin impuestos con relación al cuadro tarifario vigente ahora. El precio mayorista de la energía, también conocido como precio estacional, tendrá un aumento de por lo menos 28% en todo el país a partir de febrero próximo, según surge del proyecto de presupuesto que el Ministerio de Hacienda elevó al Congreso la semana pasada. No será el único incremento en las tarifas eléctricas, porque también habrá ajuste en el margen que perciben las transportistas y las distribuidoras Edenor y Edesur que ya tienen pautadas las mejoras que tendrán el año próximo, y éstas se replicarán, en mayor o menor medida, según cada provincia, en las empresas que distribuyen en el interior.
El alza en el precio estacional surge de la información del Ministerio de Hacienda, donde se indica que en 2018, los usuarios se harán cargo, a través de tarifas, del 64% del costo de generación. Como para el Ministerio de Energía ese valor es de u$s71, si se estima que el tipo de cambio promedio para el año que surge del proyecto, se puede ubicar en $18, el precio del megavatio pasaría de $640 en la actualidad a $818, en el caso de los usuarios residenciales y pequeños establecimientos.
Rara es la sensación que produce al saber que el ministro de Hacienda de Corporación Cambiemos, Nicolás Dujovne, tiene el 88 por ciento de su fortuna personal fuera del país en sintonía con la mayoría del gabinete nacional. Ya de hecho es una mala señal de un gobierno que dice estar desesperado por la llegada de inversiones que los ministros tengan el dinero fuera de la Argentina. Y pero aún que nos hable de derechos con el dedito al aire de profesor de moral pública.
Este aumento en el precio estacional ya está planteado desde la audiencia pública de diciembre pasado, en la que el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, había anticipado que en 2018 el subsidio del Estado disminuiría al 37% del costo de la energía (63% para los usuarios).
Sin embargo, quedan todavía algunas dudas por despejar debido a que el ministro Nicolás Dujovne también recordó que hay un sendero de ajustes semestrales. En ese sentido, durante este año sólo hubo un incremento en la energía que se aplicó desdoblado entre febrero y marzo. En agosto o a lo sumo en septiembre debió haber una corrección o bien la ratificación del valor, pero no ocurrió, lo que puede atribuirse a motivos electorales.
Como el marco regulatorio todavía permite una revisión más del precio de la energía en noviembre, en caso de que se justifique, queda la posibilidad de que en ese mes se resuelva un aumento, ya sea por el tipo de cambio o por un alza en los elementos que componen el costo, aunque en realidad los precios de los combustibles líquidos, que están en la base de la fórmula, prácticamente no se modificaron a nivel internacional desde febrero.
Dujovne también dijo que los aumentos que vendrán serán menores que los del año pasado. En ese sentido, el alza en el valor mayorista de la energía se duplicó entre febrero de 2016 y marzo de 2017, al pasar de $320 a $640 por megavatio/hora y representa el 50% de la tarifa final sin impuestos.
Pero además del aumento en el precio mayorista que reduce los subsidios a cargo del Estado, están pautados dos nuevos ajustes en noviembre y en febrero para Edenor y Edesur, debido a la revisión tarifaria integral que aseguró fondos a esas empresas para realizar obras y obtener rentabilidad.
En febrero de este año, se aplicó el 42% del aumento en los márgenes de las empresas que se estima fue del 100% en total. El resto (un 58%) se aplicará en noviembre de este año y en febrero, pudiendo ser dos tramos iguales o menor el primero y mayor el segundo, para que el impacto no recaiga en los meses de mayor consumo del verano.
Además, para Edenor y Edesur está prevista una fórmula de actualización que debe aplicarse cada seis meses, en febrero y agosto, y que durante este año se haría coincidir con el alza de noviembre. En este caso, la fórmula de ajuste contempla en un 54,4% el dato de salarios nivel general, en un 24,9% el índice de precios mayoristas y en un 20,7% precios al consumidor.
Considerando esas premisas, las tarifas finales de Edenor y Edesur para hogares y pequeños comercios tendrían un aumento del 14% en noviembre próximo si no se modifica el precio mayorista. Y en febrero, sumando otro 16% y el alza en la energía, la suba sería del 50% sin impuestos con relación al cuadro tarifario vigente ahora.
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